Fueron a casa de Marinette. Una vez allí, Adrien tocó el timbre y los padres los recibieron.

-Anda, pero mira qué sorpresa!-dijo Sabine muy sorprendida.

-Vaya, vaya, primero viene uno, luego el otro y ahora los dos novios!-dijo Tom muy entusiasmado.

-...Venimos a ver cómo está su hija.-dijo Adrien totalmente serio.

-S-sí...-dijo Nath muy nervioso.

-Marinette! Tus chicos te buscan!-ríe la madre, después de decir aquellas palabras.

-Quiénes?-preguntó confundida la peliazul.

-El rubio y el pelirrojo!-dijo su padre.

-"ADRIEN Y NATH? Q-QUÉ HACEN AQUÍ? HAN VENIDO A VERME?"-se puso muy nerviosa- Ya voy!

Marinette bajó y los dos chicos la vieron con una especie de venda en la nariz. Nath se sorprendió mucho al verla así y Adrien empezó a sentir culpabilidad.

-Hola!-sonríe-Venid arriba!-les hizo un gesto con la mano para que subieran.

Ambos subieron a la rosada habitación.

-Q-qué te ha pasado en la nariz?

-...N-NADA IMPORTANTE!-hace una risita fingida-Es solo que... Me choqué con un pós-

-No es necesario que lo ocultes, no pasa nada.

-...Vale...-agacha la cabeza.

-Estaba peleándome con Nino y Marinette intentó separarnos y sin querer, al apartarla, le di un puñetazo fuerte en la nariz...

-Ah... Vaya...

-P-PERO YA ESTOY MEJOR! NO OS PREOCUPÉIS!

-Qué te hicieron en el hospital?-preguntó el rubio.

-...Me recolocaron la nariz en su sitio...

-Y te dolió mucho?-preguntó el pelirrojo muy preocupado.

-Bueno... Si... Pero ya pasó todo...-volvió a reir falsamente.

Realmente le dolió, llegó incluso a llorar y a gritar mucho... Solo de imaginármelo me da repelús...

-Y... Qué te pasó con Nino? B-bueno, no quiero meterme donde no me llaman ni nada de eso, pero... Tengo curiosidad...

-Eso... Qué te pasó con él? Yo es que no fui al instituto y no me estoy enterando de nada...

-Son...Cosas entre nosotros... Los amigos a veces tienen sus peleas también...

-Ah... Hablando de amigos... Alya estaba muy triste hoy, ha estado casi todo el tiempo en el baño... Es que cortaron o algo?

-Posiblemente.

-NINO Y ALYA HAN CORTADO? La de cosas que pasan cuando no estás...

-Creo que sí...

- Pues vaya... Que pena... Se los veía muy felices juntos...

-Grr...-Adrien gruñó un poco por lo bajo.

-Sí... A todo esto, por qué faltaste?

Tenía miedo de responder, debía inventarse una buena excusa, ya que Adrien le estaba mirando con mala cara.

-P-pues... Estaba enfermo...

-Qué te pasaba?

-...Náuseas y mareos...

-Oh... Pero ya estás mejor, no?

-S-si...

-Menos mal...-le toca la barriga con la mano-Tienes que comer más... Por eso estás tan delgado y debilucho!-se ríe.

-...Está bien...

-...Bueno, eso era todo. Nos alegramos de que estés bien. Tenemos que irnos ya- se levanta.

-P-pero no os podéis quedar un rato más?

-Eso... No podemos?

Adrien le lanzó una mirada asesina a Nath por lo que había dicho. Asustado agachó la cabeza y se levantó.

-Está bien... Agradezco mucho que hayáis venido a visitarme!-sonríe.

-De nada-dijo Adrien secamente.

-Ha sido todo un honor, Marinette!-dijo Nath sonriendo.

-Grr...-le coge fuertemente del brazo y va hacia las escaleras.

-...Solo una cosa antes de iros!

-Qué pasa?-dijo el rubio ya harto.

-Nath, mañana tenemos que exponer nuestro trabajo!

-Es verdad!

-Lo haremos bien, no estés nervioso, sí?

-Claro! No habrá problema! ...

De repente, se soltó el brazo de la mano de Adrien, haciendo un movimiento brusco, y abrazó a Marinette, le daba igual arriesgarse, pero tenía deseo de hacerlo y nada ni nadie podía con eso.

-Espero que te mejores pronto~-sonríe tiernamente.

-G-gracias...-dijo muy sorprendida.

Al soltarla, le lanza su mejor sonrisa y se va con Adrien.

-"Pero por qué ha hecho eso el idiota éste?"-se le veía muy enfadado.

-Ya podemos irnos, Adrien.

Ambos bajan las escaleras, dejando a Marinette perpleja en su habitación por lo que acababa de pasar.

-Ya os vais? Os había hecho napolitanas!-dijo el padre.

-Si... Tenemos prisa.-dijo Adrien.

-Bueno... De todos modos, tomad una para cada uno y os las vais comiendo por el camino!

-Muchas gracias!-dijo Nath.

-Y tú come más, que estás muy delgado!

-...Vale!-sonrió.

-Es una lástima que os tengáis que ir tan pronto-dijo la madre un poco triste- Podéis venir cuando queráis, os recibiremos con los brazos abiertos!

-Gracias por todo. Adiós.-abre la puerta.

-Hasta la próxima!

-Hasta la próxima!-dijeron ambos muy felices.

Ya estaban yendo a casa de Adrien. Decidieron ir andando.

-A qué vino eso?-preguntó, con un tono serio.

-S-solo quería darle apoyo...-dijo asustado.

-El hecho de ir para allá ya era suficiente apoyo.

-L-lo siento...

-...No importa.

-"Hum? Que raro, pensaba que me iba a seguir regañando más..."

-Dejémoslo como un impulso involuntario.

-...Vale...-tenía mucho más miedo que antes, esto no le gustaba nada, algo estaba tramando...

En el camino a casa no se volvieron a dirigir ni una palabra. Una vez en la habitacion...

-S-sigues enfadado conmigo?

-...No. Ya he dejado a un lado ese asunto.

-Ah... Es que como no me hablas...

-No tengo nada de que hablar contigo.

-...-traga saliva.

-Ya son las nueve de la noche. Vamos a cenar e irnos a dormir.

-V-vale...

Fueron al comedor.

-Aquí están sus cenas, señorito Agreste y señorito...

-Kurtzberg.

-Vale, lo tendré en cuenta para la próxima vez-dijo Nathalie en un tono serio-Que aproveche-se va.

-"Para este frío es bueno tomar una sopa caliente antes de ir a dormir... Lo tuvo en cuenta..."-miraba la sopa con nostalgia, su madre solía hacerle una de vez en cuando, siempre que podía, una sopa para cenar.

-...-coge una cucharada de sopa y empieza a soplar.

-No sabía que ese era tu apellido-alzó la vista hacia Nath.

-Los maestros evitan nombrarme por mi apellido por la gran dificultad de pronunciación que tiene.

-Ah... Es raro, si...

-Lo sé...

-Sabes lo que significa?

-Más o menos... Sé que es alemán y creo que significa "montaña de poca altura"...

-...-intenta no reírse-JAJAJAJAJAJAJAJA!

-No te rías. No tiene gracia.

-Ay...-se seca las lágrimas-el apellido te viene como anillo al dedo.

-...Vale ya.

-... Está bien-sigue riéndose un poco aún.

-Y el tuyo que significa?

-Es francés, claramente y creo que significa "rústico".

-...No, si de pueblo eres.

-JA! De pueblo eres tú! Yo soy de alta sociedad!

-No me refería a eso.

-... Ja, ja, muy gracioso-decía con sarcasmo-Estás diciendo que no tengo buenos modales ni educación?

-"Conmigo si, y con el resto de personas parece que también" N-no, no quería decir eso...

-...-golpea la mesa y se levanta- ENTONCES QUÉ QUERÍAS DECIR?

-N-nada, nada... Olvidemos esto, sí?-hace una sonrisa forzada, a la vez que levanta las manos para que se calme.

-...Está bien-se vuelve a sentar de nuevo.

Y siguieron comiendo sin dirigirse palabra. Esto incomodaba a Nath, ya que se podía notar un gran aura de tensión.

-...Entonces, eres alemán?

-No lo sé, la verdad... Supuestamente soy francés por parte de madre, pero de padre no lo sé... Tampoco es que tenga mucha información de él...

-Ah... Yo soy francés por parte de los dos...

-Ya, lo dicen constantemente en clase los compañeros...

-...-se levanta-Vamos a mi habitación.

-V-vale...

Cuando llegaron a la habitación, Adrien encendió solo una lámpara de noche, haciendo que hubiera ambiente en el lugar.

Se veía con ese tipo de iluminación, pero claramente en su habitación, no en la de la foto.

-Vamos a dormir, de seguro debes estar muy cansado.

-Si... Si lo estoy.

-Te dejaré un pijama mío.

Le da un jersey suyo.

-Y los pantalones?

-Ah, sí, toma. Pero te van a estar muy grandes.

-Da igual-los coge y empieza a ir al cuarto de baño.

-A dónde vas?

-A cambiarme...

-Después de haberte visto de sobra sin ropa, no me dirás ahora que tienes vergüenza?-hace una sonrisa pícara.

-U-un poco...

-Vaya... Pues, tendremos que hacer algo con ese pudor, no?

-...

-Cámbiate aquí, enfrente mía.

-...V-vale...

Nath se empezó a desnudar, hasta quedar en ropa interior, sin dejar de mirar a Adrien muy avergonzado e incómodo. Adrien no apartaba la vista de su cuerpo y su rostro, realmente se estaba estimulando con el panorama. Mientras se iba poniendo la ropa, el corazón le latía a mil por hora. Cuando termino de vestirse, pudo comprobar que el pijama le quedaba enorme y que claramente el pantalón se le caía, por lo que se lo tenía que coger y subir hacia arriba.

Adrien, sin poder aguantarse más, se levantó, se acercó mucho a él, le cogió las manos, haciendo que el pantalón se le cayera al suelo, y las puso alrededor de su cuello, mientras él bajaba lentamente las suyas hasta sus nalgas, sujetando una con cada una y las apretó las dos a la vez.

-A-Adrien~ Aah~-gimió en su oído, mientras un aire caliente salía de su boca.

Adrien se acercó hasta el cuello de Nath y lo mordió, sin soltar sus manos.

-Nggh~-se muerde el labio inferior.

De repente, reaccionó y dejó lo que estaba haciendo.

-Vamos a la cama.

-T-tan tarde quieres hacer esto?-preguntó sonrojado.

-Lo decía para irnos a dormir.

-Ah...

-Qué sorpresa! De verdad querías hacerlo? Tan desesperado estás?-le preguntó, mirándole con una cara pervertida.

-...N-no...

-Con solo tocarte un poco, ya caes tan bajo!

-...

-Anda, vamos!

Nath se quedó mirando un poco confuso a Adrien.

-Venga! A qué esperas?

-...V-voy...-se sube el pantalón y se tumba en la cama, de espaldas a Adrien.

-Qué pasa? No eres capaz de mirarme a la cara?-le dijo, cuando se acercó a él por detrás, abrazándolo y susurrándole en el oído.

-...N-no es eso...

-Entonces? Cuál es el problema?

-...N-ninguno...-se gira- Contento?

-Sí... Estamos muy cerca... No te sientes incómodo?

-U-un poco...-dijo, mirando hacia otro lado, algo sonrojado.

Adrien le cogió del mentón y se acercó a sus labios, haciéndole que abriera la boca un poco y le metió la lengua dentro, dándose un beso apasionado.

Estuvieron así un buen rato, entremezclando sus lenguas y después, fatigados se separaron.

-Bonne nuit petite tomate~-el rubio hizo su mejor sonrisa.

-...-se giró rápidamente muy sonrojado, todo esto le parecía muy raro, ya no entendía para nada a Adrien.

Adrien simplemente se había reido y se fue a dormir, o al menos eso era lo que pretendía parecer que hacía.

Al cabo de un rato, Nathaniel ya se había dormido. Que bien que haya cogido esta confianza conmigo, el plan está yendo de maravilla, pensó. Estaba listo para ejecutar lo que tanto tiempo había estado reservando, su castigo. Pero debía ser discreto y evitar que Nath se despertase.

CONTINUARÁ...