Aventura en los baños
-Y-yo...-Mira a Adrien, quien estaba viendo desde el otro lado con una cara de tristeza- N-no puedo...
-No puedes? Por qué no puedes?
-... Es difícil de explicar... Lo siento...-Se va corriendo al servicio.
-Qué mierda?-Mira también hacia donde Nath había mirado.
-Como puedes ver, Nath ya no siente nada por tí, así que ni te molestes en volver a intentarlo-dijo el rubio.
Marinette se echa a reír.
-Sabes de sobra que está loco de amor por mí! Una cosa es que creas que es gay y otra cosa es que lo sea.
-Antes pudo haberte amado, pero ahora su corazón me pertenece a mí.
-Eso ya lo veremos... Además... Por qué tuvo que ser él? No había más personas? No pude haber sido yo?
-Ni aunque me apuntaran con una pistola en la cabeza llegaría a salir contigo. Lo escogí a él en un principio porque se veía una presa fácil.
-Y ahora sigues estando con él por el mismo motivo?
-... No lo sé... Lo que sí sé es que no quiero que estés con él y haré cuanto esté en mi mano para impedirlo...
-Está bien, ni quería que estuviera conmigo.
-Y entonces por qué lo hiciste?
-Para hacerte daño! Eres un idiota! Quería hacerte sufrir como me lo estás haciendo tú a mí! No esperaba que Nathaniel reaccionase así! Maldito marginado!-Se va irritada.
-(Qué estúpida...)
Adrien va al baño a ver a Nath.
-Nath... Estás bien?
-No.-dijo, con voz apagada.
-Realmente querías salir con ella?
-... No lo sé. Ya no tengo las ideas tan claras como antes.
-Por eso la has rechazado?
-No...
-Entonces por qué lo hiciste?
-... Por tí.
El corazón de Adrien empezó a latir a cien por hora.
-P-por mí?
-Sí... No quería dejarte... No quería que te pusieras triste...-Dijo, entre sollozos.
-L-lo dices en serio?
-Sí...
-Por favor, abre esa puerta, necesito verte.
Nath va hacia la puerta y obediente la abre. Adrien fue corriendo hasta él, volviéndolo a sentar sobre el inodoro, lo besó apasionadamente y Nath rodeó con sus piernas la cintura de Adrien, haciendo que se acercara mucho más. Ambos se fundieron en aquella pasión. El rubio cerró rápidamente y sin mirar la puerta y seguidamente le empezó a desabrochar los pantalones al pelirrojo junto con la ropa interior.
-Quiero hacerlo...-Dijo el rubio.
-Otra vez? Vaya que estás desesperado...-Le dijo atrevido el pelirrojo mientras jadeaba.
-Todo esto será por tu culpa.
-Por qué?
-Tú me has provocado con esas palabras.
-Cuáles?
-Eso de rechazar a Marinette por mí, porque no querías dejarme.
-...Yo he dicho eso?-preguntó riéndose.
Adrien se apartó de Nath enfadado.
-VENGA YA, NATH! EN SERIO QUE NO TE ACUERDAS?
-Noo~
-Pero... Pero tú-
-Qué vas a hacer ahora? Castigarme?-Sigue riéndose.
-... Lo estás haciendo a caso hecho, verdad?
-Noo~
Tras eso, Adrien hace una risa leve, pero a la vez algo maligna.
-Está bien... Voy a hacer que recuerdes de nuevo~
Se agachó y acercó su boca hasta el miembro del pelirrojo y comenzó a succionarlo rápidamente. Los gemidos del pelirrojo inundaban el lugar. Seguidamente, le pidió a Nath que lamiese sus dedos y metió uno de ellos en su rosada entrada, mientras a la vez seguía masturbándole el pene, haciendo especial hincapié en el glande.
-A-Adrien... P-Por favor, métela ya...
-... No~-sonríe con malicia y le mete otro.
-Aaaah~ Joder! Date prisa!
-Está bien, está bien~-hace una pequeña risilla.
Segundos después de aquello, el rubio introdujo su miembro dentro del pelirrojo quien gemía de manera sonora y una que otra vez mencionaba su nombre. Cuando tocó su punto débil, dígase la próstata, Nath sintió tanto placer que introdujo uno de los dedos del rubio en su boca, lo que le demostró a Adrien que lo estaba haciendo bastante bien. Conforme iba habiendo más placer, más fuerte agarraba al pelirrojo y más lo pegaba hacia él, ambos estaban tan unidos que les era imposible parar hasta el final.
-Mierda! Me voy a venir!-Dijo el pelirrojo.
-Yo también!-Le siguió el rubio.
Y los dos se corrieron a la vez, Adrien dentro de Nath y Nath en su abdomen.
-Joder, te has manchado la camiseta...-Dijo Adrien.
-Y qué importa eso? Acércate~
Eso hizo. Lo abrazó y se pegó a él todo lo que pudo. Nath aprovechó y acercó sus labios al oído de Adrien para decirle...: "Te quiero"~
Adrien estaba sorprendido, se quedó sin palabras. Se paró a pensar en que podría ser una broma.
-Vamos! Puedes con una segunda ronda?-Dijo el pelirrojo.
-Pero... Y las clases?
-A tomar por culo las clases!
-Pero mi padre-
-Qué le den a tu padre!-Lo besa apasionadamente-yo necesito más atención que la que le puedas dar a esa profesora~
-Es cierto. Pues... A por otra ronda!
-Bien...
Nath y Adrien no regresaban a clase. La profesora ya empezaba a sospechar de sus ausencias. Le dijo a Kim que los buscara, ya que vio que era el que menos atención estaba prestando en clase.
-Por qué tengo que ir yo? No puede ir otra persona?
-Kim... Ve por favor...
-Está bien...
Se le ocurrió ir, en primer lugar al baño.
-"Entraré otra vez de nuevo... Hace poco se estaban besando, así que por si acaso, miraré aquí por si hubiesen querido regresar..."-pensó.
Abrió la puerta con mucho cuidado, de manera que se intentase escuchar lo menos posible. Para su suerte, la puerta no chirriaba mucho y además ellos no escucharon nada con el ruido... De los gemidos de ambos ...
Al escuchar gemidos, supo que eran ellos y que estaban allí, y se le ocurrió la "brillante" idea de meterse en el baño de al lado, subirse sobre el váter y echar un vistazo... Osea, para cotillear un ratito... Más o menos se imaginaba lo que iba a ser, pensaba en que iba a ver algo asqueroso, viniendo de dos hombres gays y que iba a ser traumatizante, pero fue todo lo contrario. Allí vio al pelirrojo gemir y su rostro tan erótico... Y sin pensarlo, se puso duro de repente... Le gustaba demasiado aquellas expresiones y sonidos y hasta empezó a notar un cosquilleo en el estómago... Se habría enamorado? Eran simples deseos de lujuria hacia el pelirrojo? Ni idea. Pero lo que si se supo es que empezó a tocárselo mientras los miraba... Más en concreto a Nath... Era como ver un vídeo porno en directo... Pero mucho más sexy que lo que él solía ver con su amigo Max...
Cuando todo terminó, Nath y Adrien volvieron a clase y Kim seguía en el baño. Ahora iba a ser él el que se quedase un rato más...
CONTINUARÁ...
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