Capítulo 37: En la piscina
Que algún lector me diga que esto es una maldita pesadilla.
Se supone que este viaje sería para que Chizuru y yo pudiéramos relajarnos en familia. Pero luego aparece Mami-chan como el jefe final que debemos enfrentar.
Por supuesto nuestras expresiones eran de pura sorpresa e incredulidad.
Y tal parece que los padres de Mami-chan son amigos del gerente del hotel, por lo que estuvo aquí desde ayer a esperarnos y mi abuela lo sabía.
También sabía que Chizuru y yo hicimos una película por medio del crowfunding. Y por no decirle nada, obtuve una paliza de lo lindo.
En fin, con una breve explicación ella entendió e incluso se sorprendió del éxito que tuvimos. Obviamente no mencionaré el futuro casting de Chizuru hasta que obtenga el papel o ella lo quisiera mencionar.
Y hablando de Chizuru, me reuní con ella y ya había guardado el anillo en su estuche dentro su bolso. Es mejor así, no sabemos los problemas que se armarán si descubre y somos novios y ahora estamos comprometidos.
Nagomi: ¡Oh, hey, ustedes dos! Aquí tienen — nos extendió la llave de la habitación 8504 del hotel — ¡Aquí está la llave de la habitación para ustedes dos!
Kazuya: ¿Eh? ¿Para nosotros dos? — pregunté sorprendido.
Básicamente no habría ningún problema dormir juntos, pero con Mami-chan aquí ese sería un problema.
Nagomi: Por supuesto, ¿cuál es el problema? No crean que su abuela es tan poco romántica que tratará de meterse en el tiempo privado de una pareja.
Chizuru: Yo me encargo de la habitación, abuela — dijo tomando la llave — ¿Vamos, Kazuya? Necesitamos desempacar nuestros equipajes.
Kazuya: Oh, claro — dijo tomando nuestras maletas — Entonces… nos vamos adelantando, abuela.
Nagomi: Diviértanse — dijo antes de ir con mis padres y llorar de felicidad.
Fuimos al quinto piso de la torre del resort donde estaba nuestra habitación. Al entrar, vimos que muy espacioso y encantador. La vista por la ventana mostraba la piscina y el baño tenía un gran bañera para que pueda entrar dos personas, perfecto para Chizuru y para mí.
¡Te luciste, abuela, te amo!
Kazuya: Bien, es hora de desempacar nuestras cosas y luego podemos ver una película y pediremos servicio a la habitación — dije mientras levantaba mi maleta sobre la cama.
Chizuru: No.
Kazuya: ¿No…? — pregunté confundido.
Al darme la vuelta para verla, de repente fui empujado al lado de libre de la cama con Chizuru sentaba sobre mí.
Kazuya: ¿Ch-Chizuru? — tartamudeé nerviosamente.
Chizuru: Sabes… al ver a Mami-san y a tus amigos aquí, me ha dejado muy estresada~.
Vi como se lamió sus labios como si estuviera viendo algo muy delicioso, pero lo que está viendo es a mí.
¡Estoy asustado y excitado al mismo tiempo!
Chizuru: Creo que necesito que, como mi prometido, me saques el estrés — dijo sensualmente.
Kazuya: Y te lo sacaré, de esa no hay duda — dije mientras agarraba su cintura — Solo no rompas mi ropa.
Chizuru: Está bien, romperé tu pelvis en su lugar — dijo antes de acercarse a mi rostro para luego besarme.
Sus labios siempre me han enloquecido. Sentir su sabor y su suavidad me hace sentir como un lobo hambriento y Chizuru es mi presa.
Aunque la mayor parte es ella dominandome, no es que me esté quejando.
Justo cuando íbamos a empezar con la diversión, se escucharon desde el pasillo voces que los dos conocemos a la perfección.
Ruka-chan.
A una velocidad que haría orinar al mismo Flash, nos levantamos de la cama y fingimos hacer otras cosas.
Ruka: ¡Kazuya! ¡Chizuru! — exclamó entrando a la fuerza a la habitación — ¿Qué les parece si vamos a la piscina? — preguntó sonriente y sudando.
Detrás de ella, mi abuela estaba ahí con un expresión confundida y también mis amigos estaban aquí.
¿No nos descubrieron, verdad? ¡Vaya forma de arruinar el momento, Ruka-chan! ¡Te lo agradezco!
Chizuru: ¿Eh? Está bien, pero…
Ruka: ¡Bien, está decidido! ¡Prepara todo para ir! — dijo muy animada — ¡Apúrense!
Kazuya: ¡Entonces déjanos preparar nuestra cosas! — dije mientras sacaba a todos afuera de la habitación — ¡Ahorita salimos!
Con un fuerte golpe, cerré la puerta y giré a ver a Chizuru quien estaba de cuclillas en el suelo y con las manos cubriendo su boca.
Chizuru: Casi nos descubren, que vergüenza — dijo con la cara roja y los ojos dilatados.
Kazuya: Sí… — dije poniéndome a su lado — La buena noticia es que no fue así. Ahora, vamos a la piscina antes de que vuelvan a entrar con un armamento de penetración.
¶¶¶¶¶¶¶¶
Nos dirigimos a Hawaii Aloha, la instalación donde había una enorme piscina, tiendas de helado y puestos donde te alquilan flotadores entre otras cosas. Nosotros ya habíamos terminado de cambiarnos, solo faltaban la chicas, así que las esperamos afuera.
Kibe: ¿Siguen ahí? — preguntó porque pasó varios minutos desde que las esperamos.
Kuri: Hey, son chicas, tienen cosas de chicas que hacer ahí.
Kazuya: Eso es un hecho.
Si tan solo supieran las horas que Chizuru pasa comprando.
Kibe: Hey, Kazuya, parece que las cosas están tranquilas entre Mami-chan y Chizuru-san — comentó — Considerando como se conocieron, están siendo civilizadas, como la novia actual y la ex novia.
Ugh, ¿así que eso crees? A veces considero tu ignorancia como una bendición, pero hay momentos que me sacan de quicio.
Mientras seguía insultando en mi mente a mi mejor amigo, las chicas finalmente habían llegado.
¿Y que les puedo decir? ¡Oh, wow!
Ruka: ¡Vaya, la piscina es gigante! ¡Siempre he querido venir aquí! — dijo animada y con su muñeca apoyada en su cintura.
Chizuru: Con todas estas personas… se siente como la playa. Como si fuera verano — dijo con una mano en su brazo.
Tanto mis amigos como yo quedamos idiotizados ante las dos bellezas que estaban al frente y admirando el paisaje. Esperen, yo tengo una prometida y es Chizuru, no puedo serle infiel con los ojos al mirar así a Ruka-chan. Sacudí mi cabeza y sólo me concentré en ver a Chizuru.
Ruka: ¡Ah! ¡Los tres están ahí! — avisó a Chizuru y nos señaló con el dedo.
Kibe y Kuri desviaron fuertemente la mirada hacia otro lado para evitar ser sorprendidos.
Kazuya: Vírgenes — susurré mientras me acercaba a ella — Hola, chicas.
Chizuru: ¿Dónde estaban viendo? — preguntó confundida.
Kazuya: Solo la hermosa vista de la piscina — dije desviando la mirada.
Si le digo la verdad, Chizuru me arrancará el pene.
Y no estoy exagerando… bueno tal vez si, pero no quiero descubrirlo.
Chizuru: Iré con Ruka-chan a dejar nuestras sandalias — me avisó mientras se iba con Ruka-chan, dejándome con mis amigos.
Kuri: Ha comenzado.
Kibe: Sí… esto es…
Kuri: ¡A pesar de que estamos a puertas del invierno…!
Kibe: ¡Justo ahora, es hora del verano!
Ambos gritaron con gran fervor y emocionados con esto.
Lo vuelvo a repetir… vírgenes.
Decidimos disfrutar de la piscina durante el tiempo que nos quedamos aquí. Jugando con la pelota de playa y yo ahogando a mis amigos quienes intentaban ver por debajo del agua a mi Chizuru y a Ruka-chan.
Luego decidimos subir todos al tobogán. Mide 16.8 metros, por lo que es bastante alto y parece ser muy divertido.
Segundos después…
¡Okey, me equivoqué, fue muy peligroso! ¡Casi muero!
Subí al tobogán con Chizuru con un flotador de pareja, que consistía en dos flotadores unidos para que la novia vaya al frente y el novio atrás. Cuando nos delizamos por el tobogán, jamás pensé que iría tan rápido y empecé a gritar de forma masculina hasta caer al agua.
Kazuya: Chizuru, ¿estás bien? — pregunté preocupado de que se haya asustado.
Chizuru: ¡Sip! ¡De maravilla! — dijo con un brillo en los ojos y su rostro de emoción.
Ni se inmuta, es más le fascinó la caída. Iré a buscar por ahí mi dignidad fuera del agua.
Al salir, me di cuenta que Chizuru no salió del agua, es más, se movió a una zona fuera de la vista de todos. Así que regresé a ver que sucedía.
Kazuya: ¿Pasa algo, Chizuru? — pregunté curioso ya que daba la espalda y se encogía sí misma.
Chizuru: Perdí algo en el agua.
Kazuya: ¿Eh?
Chizuru: El top… de mi traje de baño — dijo avergonzada.
¡¿HAAAH?! ¡Debió ser cuando caímos del tobogán!
En eso, varias personas estaban bajando del tobogán, lo que significa que verán a Chizuru semidesnuda.
Rápidamente me puse detrás de ella y coloqué mis brazos para que nadie la vea.
Solo que hay un problema.
Kazuya: No te levantes, no te levantes, no te levantes — dije una y otra vez.
Chizuru: Tranquilo, no me voy a levantar.
Kazuya: Me lo decía a mí — dije causando que se sonroje más.
Su cara estaba más roja que un maldito tomate.
Kazuya: Espérame aquí — dije antes de sumergirme.
Chizuru: No pienso irme de todos modos — dijo con sarcasmo.
Nadé por la piscina en busca del top de Chizuru. Por suerte lo encontré cerca del tobogán.
Kazuya: Aquí está — susurré mientras volvía con ella y se lo entregaba.
Chizuru: Gr-gracias — dijo avergonzada y cubriendo sus pechos con un brazo.
Se dio la vuelta y empezó a ponerse su top mientras que yo vigilaba si alguien se acerca.
Kazuya: ¿Ya está?
Chizuru: N-no estoy segura… traté de hacerlo por mi cuenta, pero lo sentí flojo todo el tiempo — comentó — Siento como si se me fuera a zafar de nuevo.
Kazuya: ¿Quieres que lo ate por ti?
Chizuru: Hazlo, por favor.
Me di la vuelta, agarré las cuerdas y con varios nudos amarré su top.
Kazuya: Ya está — dije apartándome de ella.
Chizuru: Gracias — dijo dándose la vuelta para verme.
Que alivio. Un poco más y mi pequeño amigo despertaba por tenerla tan cerca, y eso sería malo en una piscina pública.
Ambos salimos del agua para evitar malentendidos por estar tan juntos.
Chizuru: Kazuya, espera — dijo agarrando mi brazo.
Kazuya: ¿Huh? ¿Qué pasa? — pregunté confundido.
Chizuru: No escuché decirte… lo que opinas de mi traje de baño — dijo tímidamente.
Kazuya: Ohh… Pues te ves muy hermosa. De hecho te ves como una damisela azul por ese encaje y diseño en tu traje de baño. Es como si quisieras que me vuelva a enamorar de ti — dije con todo lo que tenía en mi corazón.
Chizuru: ¡Pfft! ¿La damisela azul? — empezó a reír.
Kazuya: ¡Oye, estoy tratando de ser romántico y tú te ríes! — dije ofendido.
Chizuru: ¡Jajaja! ¡Lo siento! ¡Es que no sé qué es una damisela azul, pero me pareció muy gracioso! ¡Sabes, lo tomaré como una metáfora!
Kazuya: Sí, muy graciosa — dije haciendo un puchero y desviando la mirada.
Chizuru: No te enojes, ¿si? — pidió dándome un beso en la mejilla — De hecho me pareció lindo lo que dijiste.
Kazuya: ¿S-si? — pregunté sonrojado y ella asintió — Maldición, sabes que no puedo enojarme contigo.
Chizuru: Lo sé — dijo ofreciéndome una sonrisa — ¿Vamos a buscar a la abuela?
Kazuya: Vamos.
Chizuru: Por cierto, ¿qué hacemos con Mami-san? — preguntó mientras caminábamos.
Kazuya: No lo sé. Sinceramente ella me está preocupando — dije con un suspiro de exasperación — Aún no tengo un plan para salir de esta, pero por el momento sigamos con su juego.
Chizuru: Estoy de acuerdo — asintió — ¡Oh, ahí está! Abue…
Sus palabras se congelaron en el acto al ver a la abuela hablando… ¡con Mami-chan!
¡¡LA PUTA MADRE!!
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