Capítulo 29: Un evento trágico (Parte 1)

Tiempo después…

El horario de la película ya ha sido confirmada, y sólo nos queda enviar los regalos las entradas de estreno a los colaboradores y seguidores que tanto nos apoyaron a hacer todo esto posible.

Ah, seguramente se preguntarán que sucedió luego de nuestra estancia de en el hotel, ¿qué les puedo decir? Chizuru estuvo apegada y cariñosa conmigo. Creo que finalmente logré romper esa fría coraza con la estaba todo el tiempo y está mostrándolo conmigo solo conmigo, pero eso no me molesta, me gusta esa faceta oculta que tiene, eso significa que confía en mí. Además acordamos no decirle a Yaemori lo que pasó entre nosotros dos con el fin de darle un escarmiento, y eso me parece perfecto.

¡Nada puede quitarme esta felicidad que siento!

*Toc Toc Toc*

Alguien está tocando mi puerta. Que raro, recuerdo que tengo timbre y que funciona.

Giré la perilla y abrí la puerta.

Yaemori: ¡Felicidades por ya no ser virgen! ¡Es tu fiesta por pasar al mundo de la adultez! — exclamó levantando una bolsa de compras.

Kazuya: …………¿Qué? — pregunté levantando una ceja — ¿Qué haces aquí y por qué gritas?

Esta felicidad que sentía… se esfumó cuando la vi frente a mi puerta. Espera, ¿mundo de la adultez?

Yaemori: ¡No, no, no, no seas tímido! ¡El perder la virginidad para un chico es como un segundo nacimiento! ¡Feliz cumpleaños! — exclamó animada — ¿Puedo entrar? Estas bolsas pesan.

Debe suponer que su plan funcionó.

Kazuya: suspiré — ¿Como te lo digo?

Yaemori: ¡Por cierto, tu primera vez con una persona así es muy increíble! ¡Una vez con Chizuru-san, las otras chicas son solo rocas comparadas con ellas!

Kazuya: Ajá… — es lo único que pude decir — "En parte ella tiene razón, fue más que increíble" — pensé con una sonrisa interior.

Yaemori: Quería celebrarlo enseguida, pero también estaba de vacaciones vacacionales.

Kazuya: Hurraaa, aunque no te lo pregunté — dije inexpresivo.

Yaemori: Así que déjame pasar para que me cuentes todos los sucios detalles. No omitas nada, ni siquiera el corto tiempo que duraste y que tan pequeña la tenías — dijo a punto de entrar a mi habitación.

Kazuya: Alto ahí, niña — la detuve con mi brazo mientras ignoraba lo de 'corto tiempo que duré y… lo pequeño que tenía' — Te diré lo que pasó, ¿okey? No lo hice con ella.

Yaemori: ¡¿Ehhh?! ¡¿No lo hiciste?! — preguntó en shock.

Kazuya: ¡¡Shhh!! — le tapé la boca antes de que los vecinos la oigan.

No quiero que ellos me miren extraño… ¡de nuevo!

Yaemori: ¡¿Me estás tomando el pelo?! — preguntó exaltada — ¡Estaban en el hotel, ¿verdad?! ¡Un campo de verano al aire libre! ¡Solo estaban ustedes dos, ¿verdad?! ¡Un hombre y una mujer de 21 y 20 años, en una fuente termal con una cena! ¡Pasaron juntos la noche en una misma habitación! ¿Y su yukata? ¡¿Llevaba puesto un yukata?! ¡Eso significa que no llevaba ropa interior debajo, ¿verdad?!

Kazuya: "Bueno, tenía sus bragas nada más" — pensé para mí mismo.

Yaemori: Te debes haber aguantado mucho y aún la debes tener dura — dijo frotando su brazo — Se me pone la piel de gallina de sólo pensarlo.

Kazuya: "¿No tiene respeto… ni siquiera con su Mastah?" — pensé inexpresivo, pero luego decidí hacer el plan que Chizuru y yo planeamos — Escucha, solo grabamos, disfrutamos de la comida y nada más. Aún no iremos más lejos en nuestra relación, estamos bien con nuestro ritmo — dije apoyando mis brazos en la baranda — ¡Además, me metiste en muchos problemas con Ruka-chan al no decirle la verdad!

Olvidé mencionarlo, pero cuando llegamos a la estación del tren, Ruka-chan estaba ahí debido a que descubrió la mentira de Yaemori-san y vino a nosotros, solo para saber si hemos avanzado en nuestra relación. Y… lo descubrió cuando vio los chupetones y las marcas de mordiscos en nuestros cuerpos. Fue muy vergonzoso. Chilló como loca y eso llamó la atención de la gente.

A cambio de su silencio, fui a una cita con ella en su cumpleaños a la piscina pública. Y como lo digo, Chizuru casi intenta matarla por esa idea de verla en traje de baño y tener una cena tipo romántica, por fortuna evité eso. No quiero que mi novia esté en prisión por homicidio.

Ruka-chan prometió que no habrá ningún intento de cortejo, que respeta nuestra relación y nos apoya, así que acepté y Chizuru (de mala gana) también.

Aunque debo admitir que sentía miradas de muerte de parte de los hombres a mi alrededor.

Yaemori: ¡Oh cierto, recibí tres chichones por mentirle! — dijo con una sonrisa despreocupada.

Kazuya: No sé porqué sonríes tan despreocupadamente — dije negando con la cabeza.

En eso, oímos una voz que para mí es angelical.

Chizuru: Oigan, sus susurros están empeorando — dijo saliendo de su cuarto con un short suelto, camisa y sus clásicos lentes.

Yaemori: ¡Mizuhara-san! — exclamó sorprendida.

Chizuru: ¿Se dan cuenta que las personas viven aquí, no? Y tú fuiste la que empezó a decir que no deberíamos molestar a nuestros vecinos, ¿verdad? — preguntó mirándola mal.

Yaemori: ¿De qué estás hablando? — preguntó fingiendo inocencia.

Kazuya: Lo siento, Chizuru — dije arrepentido.

Chizuru: Olvídenlo. Por cierto, Kazuya, el 20 de septiembre en el teatro Itabashi, ¿verdad? Voy a ir directamente con mi abuela — me informó — También tenemos una silla de ruedas con la que irá.

Kazuya: Ya, no hay problema — asentí — Avisé a los seguidores sobre la fecha, tan solo tenemos que enviarles las entradas y los regalos.

Chizuru: Bien, Kazuya cuento contigo — dijo dándome un beso en la mejilla.

Yaemori: Aww, ¿no pueden ser más cariñosos? — preguntó haciendo pucheros.

Chizuru: La última vez que hicimos algo así, nos tomaste fotos y quisiste publicarlo en la página web — dijo con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Ah, recuerdo eso. Un día nos dimos un beso muy apasionado y sin darnos cuenta, ella nos tomó una foto con flash. Chizuru explotó de vergüenza al igual que yo, y la tuvimos que perseguir por horas antes que la suba a la red.

Yaemori: ¿Entonces cómo mis seguidores sabrán los avances de su relación amorosa? — preguntó refunfuñando.

Kazuya: Ellos no deben saberlo. No somos celebridades — dije enojado — ¡Y deja de ocultar esa cámara oculta!

Yaemori: Tks — chasqueó la lengua mientras sacaba su cámara detrás de su espalda.

A veces esta chica quiere sacarme canas verdes, lo sé.

*Ejem*

¿Ejem? Extrañado, miré el estacionamiento y vi a Ruka-chan mirándonos intensamente.

¡¡AAAAHHHH!!

Kazuya: H-hola, Ruka-chan — la saludé con un claro tartamudeo — ¿Cómo te va?

Obviamente Chizuru y yo estábamos nerviosos de que ella no cumpla su trato. Si dice lo que sucedió, Yaemori-san estará hasta el tope con preguntas incómodas hacia nosotros.

Ruka: Voy muy bien — respondió subiendo las escaleras con una sonrisa juguetona — Vine para ver si podías ayudarme a estudiar para mi examen de Historia.

Kazuya: Ah, claro no hay problema — dije un poco aliviado.

Parece que no dirá nada, que bueno.

Ruka: Muchas gracias… — de repente su sonrisa cambió a una más confiada y burlona — 'Kazuya'.

Sentí un frío horrible recorriendo en mi espalda y no necesito darme la vuelta para saber de donde vino eso. Chizuru está de muy mal humor.

Chizuru: ¿Ka… Kazuya? — preguntó en shock y claramente con celos.

Ah si, olvidé mencionar que como regalo de cumpleaños… ella pidió que pueda llamarme sin honoríficos.

Creí que eso no es nada malo… pero ahora que veo a Chizuru así… veo que me equivoqué.

Ruka: Como 'Kazuya' es mi mejor amigo, 'Kazuya' me dio permiso — dijo burlona.

Claramente Chizuru empezó a temblar de rabia… y eso asustó a Yaemori-san y a mí.

Yaemori: O-oh vaya, miren que tarde es. Mejor me voy a ver si ya ha puesto la marrana — dijo antes de escapar con sus bolsas a su cuarto.

¡¿Me va a dejar aquí?!

Como si hubiera leído mi mente, ella se volteó a verme y en sus ojos parecía decirme, 'No me meto en situaciones amorosas'.

¡¡PERO SI TÚ TE METISTE DESDE QUE APARECISTE EN ESTE FIC!!

Con eso, se fue, dejándome a mi pobre suerte.

*Glup*

Ruka: Ahora vámonos, 'Kazuya', necesito que me ayudes a aprender, 'Kazuya' — dijo jalándome del brazo hacia mi habitación — Ah, Chizuru, puedes venir más tarde a la habitación de 'Kazuya'. ¿No es así, 'Kazuya'?

Kazuya: S-sí. Chizuru ven a ayudarnos — dije temeroso.

Chizuru: Iré en unos minutos — dijo apretando los dientes.

Ruka: Excelente, vámonos… 'Kazuya' — dijo volviéndome a jalar.

Le di una última mirada a Chizuru y ella sostuvo un lápiz (no sé dónde lo sacó), y lo partió frente a mis ojos.

¡Tengo miedo!

Chizuru tardó solo un minuto y estuvo apegada a mí en todo momento, pero mirando con odio a Ruka-chan, quien se dio cuenta que su 'broma' se fue muy lejos.

Días después…

Estaba frente al teatro Itabashi esperando a Chizuru y a la abuela Sayuri.

Hoy no es el día del estreno, pero revisar la sala con la abuela Sayuri sería un buen ensayo.

Ah, ya las vi. Chizuru estaba empujando la silla de ruedas donde estaba la abuela Sayuri, parece que está bien.

Sayuri: ¡Kazuya-kun! ¡Hace tiempo que no te veo! — dijo con su clásica sonrisa amigable — ¡Y te ves mucho más apuesto!

Kazuya: Gracias. Las dos se ven hermosas — dije recibiéndolas.

Chizuru: Gracias, Kazuya — dijo dándome un corto beso en los labios — Lamento hacerte esperar.

Kazuya: No te preocupes, Chizuru. Esto podría ser divertido.

Sayuri: ¡Ah, no puedo esperar! ¡He estado esperando por mucho! — dijo emocionada — Y perdón por meterme en su vida de tortolitos.

Chizuru: Siempre hemos tenido nuestro tiempo a solas, abuela. ¿No es así, Kazuya? — preguntó con una sonrisa coqueta.

Kazuya: ¡S-sí! — chillé sonrojado.

¡¿Desde cuando ella es tan coqueta conmigo?! No me molesta, pero me hace sentir como el pasivo en la relación.

Chizuru: Kazuya, ¿vienes o no? — preguntó ya dirigiéndose a la instalación.

Estuve tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que ya se habían adelantado.

Las seguí y entramos al teatro, donde le pedí a una de las empleadas llevarnos a la sala que hemos reservado.

La encargada nos llevó a la sala dos, y es enorme.

Sayuri: ¡Vaya, vaya! ¡Así que esta es la pantalla! — exclamó sorprendida.

Encargada: Tenemos un total de 200 asientos — nos informó estando detrás de nosotros — Este establecimiento tiene 3 pantallas. Cuando llegue el día, los espectadores se ordenarán por aquí. Sayuri-san, podrás ser capaz de ver la película justo aquí desde su silla de ruedas.

Kazuya: También reserve un asiento de su costado para Chizuru, así que será capaz de verlo con usted.

Chizuru: ¿Eh? Eso es bueno. Tú estarás a mi lado, ¿verdad? — preguntó tomando mi mano.

Kazuya: Por supuesto que sí, Chizuru — asentí antes de mirar al frente — Bueno, somos capaces de mostrárselo aún, pero… tenemos grandiosas personas editando la película. ¡Así que le garantizo que estará listo para el día del estreno!

Cuando me di la vuelta para mirarla, ella empezó a temblar y mirar hacia abajo.

Kazuya: ¿Q-qué pasa?

Chizuru: ¡¿Abuela?! — exclamó preocupada.

De repente su rostro subió y tenía una expresión fascinada.

Sayuri: ¡No puedo creerlo! ¿200 personas? ¡Que maravilla! — dijo fascinada para luego ver a su nieta — ¡Vas a estar en la pantalla grande! ¡Y podrán verte hacer lo que siempre quisiste hacer!

Chizuru: Bueno, sí. Es lo normal. Así funciona una película — dijo como si fuera algo natural.

Sayuri: Vaya, incluso cuando estabas cariñosa con Kazuya, sigues siendo fría como la Antártida — dijo sonrojándonos — ¡Bueno, aún así no puedo esperar! ¡Es tu momento de brillar, Chizuru! ¡Me pregunto como será!

Kazuya: Abuela Sayuri…

Chizuru: ¡A-abuela!

Sayuri: ¿Hm? Oh, cielos.

Ella no lo había notado, pero lágrimas salieron de sus ojos por tanta emoción.

Chizuru: Ten, toma un pañuelo — dijo dándole la tela.

Sayuri: Gracias, cariño — dijo limpiándose las lágrimas — Es solo que se siente como… si ya estuvieras en pantalla.

Chizuru: ¿Eh?

Sayuri: Es extraño… ni siquiera se ha estrenado — dijo feliz.

Ya veo, eran lágrimas de felicidad. Está feliz de ver a su nieta cumpliendo su sueño.

Chizuru: ¡Sí que exageras por todo! ¡Voy al baño! — exclamó yéndose.

Otra vez su actitud tsundere, pero yo sé que está feliz. No soy su novio de adorno. Sé cuando finje y sé cuando está feliz… y lo que estoy viendo es felicidad detrás de esa máscara.

Sayuri: Muchas gracias… Kazuya-kun.

Sus palabras me sacaron de mis pensamientos.

Kazuya: ¿Eh? ¿Por qué me agradece? No he hecho nada — dije confundido.

Sayuri: Si no fuera por ti, no sería capaz de ver a mi nieta cumplir su sueño. Desde el fondo de mi corazón, te lo agradezco — dijo mirando a la pantalla — El que hayas aparecido en nuestras vidas… fue una bendición para mí y para Chizuru.

Kazuya: No es así, abuela Sayuri — dije llamando su atención — El que ustedes hayan aparecido en la mía, fue una bendición.

Sayuri: ¿Qué estás diciendo, Kazuya-kun? — preguntó confundida.

Kazuya: Antes de conocer a Chizuru… digamos que no fui… ehm, un buen chico.

Traté de evitar decir que era un pervertido.

Kazuya: Decidí cambiar mi vida y ahí es donde conocí a Chizuru…la mujer fuerte y decidida… la mujer que amo — dijo sonriendo con nostalgia — Ella trajo felicidad a mi vida y con usted, abuela Sayuri, me hizo sentir que puedo ser feliz con ella. Debería ser yo quien les agradezca por aceptarme en sus vidas.

Sayuri: ¿Puedes decir eso de nuevo?

Kazuya: ¿Qué?

Sayuri: No pude grabarte diciendo eso — dijo tecleando su teléfono — Chizuru debe oírlo también. Ahora, ¿dónde está esa aplicación? No entiendo esta cosas modernas.

Kazuya: ¡¡NOOOO!! ¡N-no es necesario que ella lo escuche! Tal vez deberíamos regresar — dije empujando su silla de ruedas.

Durante el camino a las mesas, ella se quedó callada, tal vez está pensativa.

En ese momento Chizuru había regresado, por lo que fui al baño y de paso iría a comprar café.

Necesitan pasar un tiempo en familia.

Pov. Chizuru…

Chizuru: Me sentaré aquí para descansar — dije sentandome en una de las sillas disponible del lugar.

Sayuri: Chizuru… tengo una pregunta que hacerte.

Chizuru: ¿Eh? ¿Preguntarme algo? ¿Qué te sucede tan de repente? — pregunté confundida.

Sayuri: Chizuru… ¿no estarás sufriendo por perseguir tus sueños?

Chizuru: ¿Eh?

Sayuri: ¿Acaso te sientes responsable por nosotros… y es por eso que te estás sobre exigiendo? — preguntó mirándome con sospecha.

Sus palabras me llegaron a la mente, y recordé esa vez que lloré frente al altar de mi abuelito cuando no logré ser admitida en ese casting.

En estos casos, mentiría diciéndole que estoy bien… pero, esta vez no.

Chizuru: A decir verdad… lo estuve desde el principio… hubo momentos difíciles donde quería renunciar — admití para sorpresa de mi abuela — Pero…todo eso cambió cuando conocí a Kazuya.

Sayuri: ¿Ohh?

Chizuru: Él me apoyó cuando me sentía devastada y me brindó su amor cuando lo necesitaba. Me dio la fuerza para seguir adelante con mis sueños — dije recordando esos buenos momentos cuando estuvo conmigo, incluso cuando aún no éramos novios — No sé que habría pasado si no lo hubiera conocido.

Sayuri: Lo tengo.

Chizuru: ¿Eh?

Sayuri: Al fin pude grabar lo que dijiste — dijo mostrándome su teléfono — Kazuya-kun necesita escucharlo.

Chizuru: ¡¿EH?! ¡¡ABUELA!! — grité avergonzada — ¡Borra eso!

Sayuri: No. Kazuya-kun necesita escucharlo — dijo resguardando su teléfono.

Ugh, la abuela me va a avergonzar frente a Kazuya.

Chizuru: Ya que. Iré a ayudar a Kazuya con los cafés — dije dejándola sola.

Sayuri: Diviértete con Kazuya-kun, cielo — comentó, pero decidí ignorarla.

Necesito borrar ese rubor en mi rostro antes de encontrarme a Kazuya. Y debo suponer que por el corto tiempo que hablé con mi abuela aún debe estar en el baño.

Esperé afuera del baño de hombres, recargando mi espalda en la pared y empecé a recordar lo que dije.

En verdad, él sí que cambió mi vida. Jamás esperé enamorarme de un cliente y mucho menos de mi vecino. Rompí la regla de Diamond y la mía propia. ¿Y saben qué? No me arrepiento, conocí al hombre que alegró mi vida a pesar de que no tenía planeado nada de eso. Me hizo sentir amada y no tal sola ahora que me doy cuenta.

En ese momento, Kazuya salió de baño que recién se dio cuenta de mi presencia.

Kazuya: ¡¿Chizuru?! ¿Estabas esperándome? — preguntó sorprendido.

Chizuru: — dije acercándome a él — La abuela está feliz de verte.

Kazuya: Ah. Me di cuenta cuando me vio — dijo con su sonrisa que me enamora.

Chizuru: Es por eso que… debo darte las gracias.

No esperé su respuesta y lo besé en los labios. Kazuya me correspondió de inmediato mientras empezaba a abrazarme por la cintura y yo por el cuello.

De alguna forma sus besos siempre me transmitían calidez y seguridad… eso me encanta.

Nos tomó unos minutos, pero finalmente nos separamos, dejando un rastro pequeño de saliva.

Kazuya: Wow. Si es así como me agradeces, no me molestaría seguir ayudándote — dijo sonrojado.

Chizuru: Tonto. Vamos, tenemos que ir por esos cafés — dije tomando su mano con una sonrisa.

Kazuya: A tus órdenes, capitana.

Je, tonto. Pero es mi tonto.

Pov. Narrador…

Mientras la pareja tenía su momento romántico, no sabían que una tragedia había empezado.

Y todo empieza con la persona especial.

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Hagamos una pequeña votación. Algunos de ustedes están viendo el manga y saben lo que ocurre, así que para cambiar las cosas, tengo dos opciones antes de continuar este fic.

Voten aquí:

• Que la abuela Sayuri muera (lo que sucede en el manga)

• Que siga viva (ahí cambiaría un par de cosas)

Es decisión de ustedes esta vez, y yo los escucharé (en este caso leeré).

El próximo capítulo podría ser largo, pero será según lo que salga en las votaciones.

Eso es todo Chao chao.

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