Chizuru: Espera. Tengo algo que decirte — dijo mirándome seriamente.

Kazuya: ¿Huh? ¿Algo que decirme? — pregunté confundido.

Chizuru: Sabes… tenía un abuelo. Pero… falleció hace tres años.

No pude evitar sorprenderme.

Chizuru: Desde que dije que quería convertirme en actriz, él me apoyó y los dos hicimos una promesa, que un día, me vería lograrlo. Pero… hubo un accidente de tráfico… así que quería que mi abuelita lo viera en el lugar del abuelo. Siento que puedo alcanzar al abuelo si mi abuelita ve cumplir mis sueños. Pero, ella colapsó… y para ser honesta, en ese momento pensé había terminado todo… también era rechazada en todas mis audiciones… empecé a pensar que ya no lo lograría a tiempo.

Kazuya: Chizuru… — dije

Chizuru: Por eso… estaba tan feliz.

Kazuya: ¿Eh?

Chizuru: Cuando dijiste que harías una película, yo… yo estaba muy feliz — dijo con una hermosa sonrisa.

Ver esa expresión junto con las estrellas que nos rodeaba, no pude evitar sorprenderme.

Chizuru: Conocerte fue lo mejor que me pudo haber pasado… y no lo cambiaría por nada.

Kazuya: Siento lo mismo, Chizuru — nos acercamos para darnos un beso.

Chizuru: Ahora, te demostraré mi agradecimiento con mi actuación — dijo separándose de mí y tomando posición.

Kazuya: Con sólo ser tu novio ya estoy bastante agradecido — dije mientras me dirigía a la cámara.

Chizuru: No seas adulador — dijo con una sonrisa.

Kazuya: Jeje. ¡Escena 172! ¡Toma 1! ¡Acción!

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Nuestra escena fue un éxito. Regresamos a nuestro hotel para finalmente descansar y por mi parte, decidí tomar un baño antes de dormir. Es relajante luego de una noche de grabación. Tener un baño al aire libre me agrada, ya que puedo ver las estrellas que me rodea y muestra los magníficos que son.

Tras minutos de sentirme como una pasa, me sequé y regresé a mi habitación.

La última vez que dormimos juntos, fue en futones separados, no espero que esta vez sea diferente. Ósea, tal vez aún no está lista y no la voy a obligar, no soy un novio controlador.

Al abrir la puerta, me congelé.

En la habitación solo había un futón, y en ella estaba Chizuru sentada y esperándome.

¿Estoy soñando?

Kazuya: ¿C-Chizuru?

Chizuru: Kazuya, ven, siéntate aquí — dijo palmeando a su lado.

Su rostro y su voz sonaba nerviosa. Debo estar soñando, ¿verdad?

Kazuya: S-sí — asentí sentándome donde me indicó.

Chizuru: respiró una y otra vez — Kazuya… hemos sido novios oficiales hace un mes, pero hemos sido 'novios' por más de un año.

Kazuya: Sí, nos conocimos de una forma extraña — dijo con la mano detrás de mi cabeza.

Chizuru: Tienes razón. Y quien diría que yo, una novia de alquiler, se enamoraría de un cliente — dijo con una sonrisa tímida.

Kazuya: Pasamos por muchas cosas, pero no me arrepiento de nada — dijo tomando su mano.

Chizuru: Yo tampoco — dijo poniendo su otra mano sobre la mía — Es por eso que quiero llevarlo al otro nivel.

Kazuya: ¿T-te refieres…

Mis mejillas se calentaron enseguida, y el de ella también.

Chizuru: Así es… quiero hacerlo, contigo y solo contigo, Kazuya — dijo sonrojada.

Kazuya: Yo también, Chizuru.

Pov. Narrador…

Chizuru se acercó al rostro de Kazuya, dándole un beso tierno que él inmediatamente correspondió. Pronto esos besos se volvieron más apasionados y sus lenguas ya empezaron a encontrarse.

Siguieron así por varios minutos, dándole amor y cariño al otro con sólo ese gesto.

Los besos se terminaron solo para que Kazuya dirija sus labios hacia el cuello de Chizuru. Ella gimió al volver a sentir esa sensación que tuvo desde esa noche en su habitación, haciendo que una de sus manos vaya hacia el cabello de su novio. Se dio cuenta que su cabello era muy suave, por lo que empezó a acariciarlo.

Kazuya: Chizuru… — suspiró en un susurro.

Sentir su aliento cálido recorrer por su cuello le dio un escalofrío recorriendo por su columna, haciendo que su espalda se arqueara hacia al frente.

Chizuru: Kazuya… — susurró su nombre tiernamente — Bésame.

Cumpliendo su orden, dirigió sus labios hacia la de su amada y se volvieron a besar apasionadamente, con sus lenguas jugando entre sí.

Chizuru guió sus manos hacia el cuello de Kazuya y empezó a quitar lentamente su yukata, que cayó por sus brazos, revelando su torso desnudo y ejercitado.

Se separaron para tomar aire con pesadez, por lo que la castaña aprovechó para acariciar ese tonificado cuerpo de su novio, haciéndolo gruñir de satisfacción. Esta vez, Kazuya empezó a remover lentamente el yukata de Chizuru, no sin antes ver su mirada de afirmación, dándole permiso para seguir.

La tela que la envolvía pronto empezó a deslizarse sobre su suave piel, hasta que cayó, mostrando sus pechos.

Kazuya quedó ligeramente boquiabierto ante tal paisaje que veía sus ojos. Sentía que su garganta se secaba y que desviar la vista le parecía difícil de hacer.

Chizuru: No te preocupes, yo también estoy nerviosa — dijo tratando de calmar los nervios de su novio con una sonrisa tranquilizadora.

Kazuya: Yo estoy nervioso, tú eres la más serena aquí — dijo acariciando su mejilla derecha.

Chizuru: Por la forma en que me besaste el cuello, diría que estás bastante tranquilo — dijo con una sonrisa burlona.

Ambos empezaron a reír en voz baja, disfrutando la cercanía del otro. Pronto esa risa se desvaneció solo para volver a besarse. La mano de Kazuya se dirigió lentamente al pecho izquierdo de Chizuru, haciendo que dé un gemido en su boca. Se sentía tan suave, cálido y firme a la vez.

Chizuru: Ahn~ — gimió tras separarse del beso — Kazuya~.

La empujó suavemente, haciendo que se recueste sobre el firme futón en donde estaban. Sus labios se separaron y la boca de Kazuya se dirigió a uno de los pechos, dándole una suave lamida que la hizo estremecerse. Decididiendo ser más osado, empezó a chuparlo.

Chizuru: Kazuya~ — gimió mientras pasaba sus manos sobre su cabello y lo atraía más a ella.

Jamás había sabido que sus pechos eran muy sensibles cuando Kazuya la tocaba y chupaba como un bebé hambriento. Su yukata se abrió más, mostrando una bragas de color negro, que estaba algo húmeda.

Sus piernas blancas se abrieron, dándole permiso a Kazuya para que entre entre ellas y que sus intimidades se froten con sensualidad. También permitió que Kazuya liberara sus pechos y que ambos gimieran de placer.

Chizuru: Kazuya… es mi turno — dijo abriendo la yukata del mencionado.

Kazuya: ¿Ch-Chizuru? — susurró sorprendido mientras ahora él fue recostado en el futón.

Chizuru: Ya te has divertido… ahora me toca a mí — dijo mientras veía el bóxer de Kazuya, mostrando una creciente erección debajo de esa tela.

Kazuya desvió la mirada de lo que estaba haciendo, avergonzado.

Cuando finalmente bajó sus bóxers hasta sus muslos, la virilidad de Kazuya salió libre de su prisión. Los ojos de Chizuru se abrieron de golpe cuando lo vio, era más grande que veía en clases de sexualidad en la preparatoria, pero sabía que era una mujer fuerte y podía manejarlo.

Lo tocó suavemente con su mano, ganando un gemido de su novio ante su toque. Tentada a ese sonido, empezó a mover su pene desde arriba hacia abajo rítmicamente.

Kazuya: C-Chizuru — gimió ante su movimiento.

Nada en la vida podría haberlo preparado para eso. Que la chica de sus sueños le estuviera masturbando era más de lo que había soñado.

Chizuru volvió a acercarse al rostro de Kazuya para besarlo con pasión sin dejar de hacer su labor, sintiendo que el miembro de su novio se ponía cada vez más duro, lo que la incitó para ir más rápido.

Pronto, Kazuya tenía que detenerla o sería demasiado tarde.

Kazuya: Espera, Chizuru — pidió sin aliento.

Chizuru: ¿Estoy haciendo algo malo? — preguntó temerosa de que lo haya lastimado.

Kazuya: N-no, de hecho… se sintió muy bien — dijo con una sonrisa cansada — pero podría correrme y aún no llegamos al evento principal.

Chizuru: T-tienes razón — dijo con las mejillas más rojas de lo que ya tenía.

De pronto, la parte racional de Kazuya se activó. Se había olvidado de algo importante antes de pasar al plato fuerte.

Kazuya: Rayos, no tenemos protección — dijo sonando decepcionado.

Chizuru: N-no será necesario. Es un día seguro para mí.

Kazuya: ¿Eh?

Vio como Chizuru se quitó por completo su yukata y pareciendo casi sensual, se quitó las bragas negras, revelando su intimidad que goteaba de excitación.

Dios, Kazuya sentía que su corazón se detuvo por eso, y si eso no lo mataba, Chizuru abrió sus piernas para darle espacio.

Tragando saliva, se quitó el resto de su yukata y se posicionó frente a ella.

Kazuya: ¿Estás segura de esto? No tenemos que hacerlo si quieres — dijo preocupado por ella.

Conmovida, se inclinó hacia adelante para poder darle un beso cariñoso.

Chizuru: Quiero esto. Quiero que seas mi primera vez — dijo dándole una sonrisa amorosa — No lo quisiera con otra persona.

Kazuya: E-está bien.

Chizuru se volvió a recostar, viendo como Kazuya sostuvo su miembro y lo frotó en la vagina de Chizuru, provocando que esta sienta su núcleo arder más que nunca.

Kazuya: Estás tan mojada, Chizuru — dijo con voz ronca, sonando casi sensual para la excitación de la castaña — aquí voy.

La punta entró suave y lentamente en ella. Chizuru sintió que su alma abandonaba su cuerpo mientras el pene de su amado entraba en ella.

Pronto había llegado al himen. Kazuya dio una última mirada a Chizuru y ella le sonrió, indicándole que estaba más que lista.

Agarrando sus caderas con cuidado y algo de fuerza, empujó más fuerte en la vagina de Chizuru.

Chizuru: ¡¡MNNGH!! ¡¡KAZUYA!! — gritó cuando sintió su himen romperse y el pene de Kazuya llenarla por completo.

Los dedos se sus pies se doblaron y sintió un fuerte dolor al dejar de ser virgen, pero aparte de eso… sentía que casi llegaba a venirse con sólo eso.

Kazuya: ¿Estás bien, Chizuru? ¿Quieres que me retire? — preguntó entrando en pánico al verla sangrar.

Chizuru: E-estoy bien, solo necesito acostumbrarme al tamaño — dijo acariciando su mejilla con amor — je, al fin somos uno.

Kazuya: Sí — dijo degustando la caricia de Chizuru — te amo.

Chizuru: Yo también te amo.

Esperaron unos minutos para poder continuar. Habían juntado sus frentes en ese proceso mientras Chizuru abrazaba con fuerza a Kazuya. Este último sintió que podía moverse cuando Chizuru movió suavemente su cadera.

Pronto, Kazuya movió la suya hacia al frente y hacia atrás, golpeando su miembro con su útero, haciendo que grite. Pero este grito no era de dolor, era de placer.

Chizuru: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Kazuya! ¡Ah! ¡Ah! — gimió de placer mientras enterraban sus uñas en la espalda de Kazuya.

Kazuya: Mierda, estás tan apretada — susurró con un tono profundo mientras se movía sin parar.

El placer que sentían ambos era indescriptible y los hacía sentir sensibles. Los sonidos húmedos y ruidosos continuaban sin parar. Chizuru se sentía ciega de dicha cuando Kazuya tocaba un punto sensible y débil de su interior.

Chizuru: ¡Ahnnn~! ¡Hm! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! — siguió gimiendo con Kazuya empujando cada vez más adentro.

Su mente se llenaba de placer y felicidad mientras sus piernas abrazaban la cintura de Kazuya.

Su boca quedó medio abierta y su lengua empezaba a salirse, indicando que estaba muy excitada. Sentía perder el aliento con cada golpe que le daba en su interior.

Kazuya también estaba sintiendo algo igual. Se sentía tan bien dentro de ella que necesitó toda su fuerza de voluntad para evitar correrse. Siempre había imaginado su primera vez con Chizuru, pero ninguna fantasía podía compararse con este momento. Lo único que quiere hacer es satisfacer al amor de su vida.

Chizuru: Más rápido, Kazuya~. Más rápido — pidió entre gemidos.

Si ella lo pedía, ¿quién era él para negarse?

Moviéndose más rápido, pronto la habitación se llenó de gemidos y gritos de placer. Ambos se besaron con frenesí para apagar un poco esos gemidos, pero aún se podía escuchar.

Sus lenguas peleaban por el dominio del otro, pero no parecía que ninguno cediera ante eso.

Una mano de Kazuya se movió hacia el pecho izquierdo de Chizuru y empezó a jugar con su pezón, haciéndola gritar de extasis en su boca.

Chizuru: ¡Kazuya, me voy a venir! — dijo entre gemidos.

Kazuya: Yo también — dijo sin dejar de moverse — tendré que retirarme.

Chizuru: No — dijo abrazándolo con fuerza — Lo quiero dentro.

Kazuya: ¿Estás segura?

Chizuru: Sí. Quiero… todo de ti — dijo al borde del placer — ¡Vente dentro de mí!

Kazuya se movió más rápido y sentía que su miembro estaba siendo apretado más fuerte. Chizuru podía sentir que se ponía más grueso y con un último empujón, ambos se corrieron.

Kazuya y Chizuru: ¡¡Ahhh~!! — gritaron de placer.

Los ojos de Chizuru se fueron hacia atrás y quedó cegada ante tal orgasmo. Nunca antes lo había sentido. Y estaba segura que ese no sería el último.

Kazuya se sintió en la gloria cuando se corrió fuertemente, su miembro parecía estar hundiéndose por ella.

Tratando de recuperar el aliento, ambos se miraron a los ojos, que estaban lagrimosos. Se rieron en voz baja para luego darse un beso cariñoso que duró unos minutos.

Kazuya: Eso fue increíble — dijo juntando su frente con la de ella.

Chizuru: Sí — asintió mientras su pecho bajaba y subía debido a su respiración pesada.

En unos breves segundos, Kazuya retiró su miembro fuera de ella y se acostó a su lado. Chizuru sintió que su semen salía de lentamente de ella como jarabe.

Recostándose en su pecho, Kazuya la abrazó instintivamente.

Chizuru: notando algo — Veo que alguien sigue con ganas — dijo mirando el miembro aún erecto de Kazuya — ¿Puedes seguir?

Kazuya: Contigo, toda la noche si deseas — dijo con voz ronca, haciéndola excitarse.

Chizuru: ¿Ah si? Pues vamos a comprobar eso — dijo subiéndose encima de él con una sonrisa sexy, sentándose sobre su miembro — Es mi turno de moverme.

Kazuya: ¡Diablos, señorita! — exclamó ansioso mientras sus manos apretaba su suave y firme trasero.

Esa noche es para amar.

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Pov. Kazuya…

La luz del sol entró por la ventana, iluminando la habitación donde estábamos hospedando. En un futón, estábamos Chizuru y yo sintiendo nuestros cuerpos desnudos. Ella con su cabeza apoyando en mi pecho y yo abrazándola con un brazo mientras mi otra mano acariciaba su espalda. Ambos teníamos grandes sonrisas en nuestros rostros tras la noche que tuvimos. Y sólo tengo una cosa que decir:

¡¡FUE LA MEJOR NOCHE DE TODA MI VIDA!!

No solo lo hicimos hasta el amanecer, sino que también nos dimos nuestros cuerpos y nuestra primera vez, lo que lo hace especial.

Si pudiera hablar con el Kazuya del pasado y decirle que tendrá una hermosa mujer en su vida, estoy seguro que me habría dado una patada.

Pero ahora soy feliz de que haya dado un paso en mi relación con Chizuru.

Chizuru: Yo también estoy feliz, Kazuya — dijo acomodándose en mi pecho.

Uy, creo que lo dije en voz alta.

Chizuru: ¿Sabes? Creo que podría acostumbrarme a esto — dijo acariciando mi pecho — Ah, y eres una gran almohada.

Kazuya: Me alegro que mi pecho sea reconfortante — dije mientras le daba un beso en la frente.

Chizuru: Tal vez podamos dormir juntos a partir de ahora.

¡Ah, que tierna!

Kazuya: Pero entonces, Yaemori-san cumplió su plan.

Chizuru: Ah, es cierto — dijo triste — ¿crees que si le decimos que no hicimos nada, nos creerá?

Kazuya: Bueno… tengo una excelente actriz de mi lado — dije elogiándola.

Chizuru: Tienes razón.

Nos quedamos en un silencio reconfortante por unos minutos, pero me acordé que nuestra estadía aquí va a acabar.

Kazuya: Casi lo olvido, ya debemos preparar nuestras cosas para irnos — dije tristemente.

Chizuru: Ah, es verdad — dije decepcionada mientras se apartaba de mí, dándome la oportunidad de levantarme — me siento estafada, un día aquí es muy poco. Y solo pasamos la mayor parte para grabar.

Kazuya: Mm, ¿qué te parece si para la próxima nos hospedamos una semana entera? — propuse mientras buscaba mi bóxer.

Chizuru: Es una excelente idea — dijo mirándose y aún recostada en el futón.

Dios, que hermosa.

Chizuru: Por cierto, aquí hay baños mixtos, ¿quieres ir conmigo? — preguntó con una sonrisa coqueta.

Kazuya: No tienes que decírmelo dos veces — dije mientras me ponía mi yukata.

Una hora después…

Tras un breve descanso en los baños mixtos, donde relajabamos nuestras caderas después de tanto… ya saben, bajamos al vestíbulo a devolver la llave. Maletas listas y toda la cosa.

Recepcionista: Muchas gracias. Estoy celosa de su viaje de pareja. ¡Esperamos verlos de nuevo! — dijo dándonos una sonrisa.

Chizuru: abrazándome — Igualmente — dijo con alegría.

Aww, se volvió muy cariñosa conmigo.

Aunque creo que durará poco, pero eso no me importa, la amo igual.

Kazuya: Muchas gracias — dijo abrazándola con un brazo.

Este hotel se merece cinco estrellas.

Además, tal vez muy pronto trataré de encontrar tiempo libre en mi horario para tener una semana juntos en este lugar.

Ella se merece felicidad y yo estaré con ella para dársela.

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Es mi primera vez… haciendo un lemmon. Es mi primera vez haciendo un lemmon.

Acepto las críticas siempre y cuando sean constructivas, y les aseguro que habrá más en el futuro.

Eso es todo Chao chao.