Al día siguiente Lewis volvió a ir a la casa de Brooklyn pero esta vez con una sorpresa para ella para que la pusiera en la sala exactamente en el mueble que había puesto para la televisión, Brooklyn al ver la sorpresa se quedó sorprendida y le dijo a Lewis que no podía aceptarla, que era demasiado costosa, pero Lewis le insistió le dijo que era un regalo en nombre de su familia y no le quedo de otra a Brooklyn que aceptarla aunque aún así le sorprendía ya que aún era una desconocida para Lewis y ya había hecho mucho en 4 días por ella así que tarde o temprano tendría que regresarle todo esto de una u otra forma a Lewis, al terminar de instalarle la tele le dijo que quería llevarla a un lugar especial a ella no le quedó más remedio que aceptar porque no se pudo resistir a la hermosa sonrisa de Lewis se arregló un poco Brooklyn, se subió al auto de Lewis y se dirigieron al lugar al llegar vio que era un jardín muy bonito al verlo se quedó impactada de ver tanta hermosura en un lugar, voltea a ver a este Lewis y le sonríe.

-Wow que hermoso lugar Lewis-sonríe Brooklyn

-Sí, lo encontré hace un par de años junto con mi hermana, pero deje de venir desde el día que falleció hace dos años, me acorde del lugar y quise que vinieras creí que te gustaría, quería que conocieras el lugar y porque te tengo confianza para contarte y enseñarte el lugar secreto que teníamos mi hermana y yo- menciona Lewis con una sonrisa

-Gracias Lewis en tan poco tiempo me has enseñado mucho, te he conocido más y tú a mí al igual que te has vuelto un gran amigo en una ciudad algo desconocida para mi-dice Brooklyn

-No es nada Brooklyn, todo para que te sientas a gusto en esta nueva ciudad y bueno espero que podamos seguir siendo buenos amigos un largo tiempo-dice Lewis con una sonrisa

Paso un mes desde la llegada de Brooklyn a Londres, Lewis y Brooklyn seguían teniendo comunicación siguieron viéndose después del trabajo, un día Brooklyn dejo de hacer horas extra y empezó a salir a su hora normal a las 3 de la tarde, ya habían pasado dos quincenas y Brooklyn había recuperado una cuarta parte de lo que había gastado por los muebles y en cuanto a completara lo de los muebles juntaría el dinero suficiente para pagarle Lewis lo de la pantalla ya que no quería deberle aunque fuera un regalo.

Llego el fin de semana, estaba lloviendo y Brooklyn había decidido quedarse en casa a ver películas en Netflix mientras hacía palomitas se encontraba en pijama en eso escucho el timbre de la puerta a lo que se paró a abrir y vio a su amigo Thomas y quedo sorprendida, lo abrazo y lo invito a pasar.