Día libre en el arcade
UN GATO CONTRA EL NUEVO TURBO
Capítulo 6: Día libre en el arcade
Aunque los chicos quisieron levantarse temprano, se les pegaron las sabanas y solo se levantaron alrededor de las once de la mañana.
―No puede ser, nos levantamos tarde ―murmuraba para sí mismo Percy y luego despertó a Lydia con gentileza.
―¿Qué sucede? ―trataba de abrir los ojos, pero no lo conseguía.
Percy insistió, y Lydia al ver la hora que era, se levantó rápido de la cama con lo que los dos chicos se apresuraron para alistarse.
Al salir de su casa a toda prisa se encontraron con Mary.
―Buenos días, chicos ¿Adónde van tan apurados?
―Buenos días, Mary ―le saludó Lydia―, vamos a la Video Estación Central ahora que el arcade está cerrado ¿vienes con nosotros?
―Gracias, linda, pero quedé con las chicas para jugar un juego de cartas, ustedes sigan y diviértanse.
Los chicos le dieron las gracias a la mujer y tomaron uno de los cochecitos hasta la VEC. Antes de ingresar, pudieron ver que el lugar estaba siendo concurrido por multitud de personajes de los juegos.
―Esto será grandioso ―dijo emocionado el chico gato y junto con Lydia ingresaron al sitio.
Decir que el sitio estaba concurrido era poco, todo el lugar rebosaba de actividad con PJ's y PNJ's caminando por todas partes, esta vez era Ryu quien estaba como avatar en los cilindros de información, además, pudieron observar una gran fila para recabar objetos perdidos frente a la oficina de informaciones.
Los dos chicos iban caminando y Lydia tomaba una que otra foto cuando en eso Percy reparó en un juego.
―Ese es Tapper's, ¡entremos! ―dijo Percy y los chicos entraron al lugar.
―Bienvenidos, oh vaya, ustedes son los dos jugadores que ingresaron del mundo real ―les dijo Tapper con una sonrisa.
―¿Cómo sabe que vinimos del mundo real? ―preguntó Percy.
―Bueno, soy uno de los personajes más antiguos del arcade, además, todos los vimos cuando se presentaron una noche antes de ingresar al juego de Repáralo Félix Junior ―les dijo el hombre con una mirada gentil.
―¿Y por qué nadie nos reconoce? ―volvió a preguntar Percy.
―Es que la actividad en el arcade es siempre exhaustiva, ahora que vino el domingo, todos se preocupan solo por sus asuntos y divertirse... Enseguida vuelvo ―se excusó el hombre y fue a repartir tragos a los parroquianos del arcade.
―Disculpe, señor, ¿cómo es que todos los personajes de los arcades tienen la misma apariencia de animación en 3D? ―preguntó Lydia una vez estuvo de vuelta Tapper.
―Bueno, dentro del arcade todos tiene esa apariencia, pero si sales fuera del juego recién puedes observar la diferencia entre juegos antiguos como el mío o el de Repáralo Félix, con juegos más modernos como el de Street Fighter o Hero's Duty.
―Señor, ¿sabe si ya empezó la reunión del grupo de apoyo para malvados en Pac Man? ―quiso saber Lydia.
―Todavía no, falta todavía un poco ―les informó el hombre y salió a atender el bar.
Lydia y Percy se despidieron del hombre y recorrieron el lugar, en uno de los corredores pudieron ver cuadros estilizados de varios personajes antiguos del arcade.
―Allí esta Coily ―señaló Lydia al cuadro monocromático que estaba bien cuidado pese al tiempo.
Al salir del bar, los muchachos recorrieron el arcade tratando de ver una cara conocida como la de Ralph, pero sin éxito.
―Mira Percy, esa de allá es Chun Li ―le indicó Lydia al ver a la mujer que al parecer iba conversando con Cammy White.
Lydia tomó de la mano a Percy y se acercó muy emocionada a las dos mujeres.
―Disculpe, señorita Li, ¿puedo hablar con usted? ―le preguntó Lydia.
―Claro, ¿dime qué se te ofrece?
―¡Epa! Yo te conozco, eres la jugadora que vino del mundo real ―dijo de pronto Cammy, y Chun Li observó con atención a Lydia.
―¿Cómo es que entraste a este lugar? ―preguntó Chun Li.
―¿Y tu gato parlante, está contigo? ―preguntó Cammy.
―Sí, él está conmigo ―afirmó Lydia y se recorrió a un lado para que las mujeres vieran a Percy, quien les sonreía mientras movía la cola y las orejas.
―Lo siento ―se disculpó Lydia y presentó a su amigo y a su persona de forma educada.
Lydia les explicó a las dos luchadoras acerca de sus poderes mágicos y la naturaleza de chico gato de Percy. Chun Li y Cammy estaban impresionadas.
―No quiero molestarla, señorita Li, pero ¿podría darme su autógrafo? ―le pidió Lydia.
―¿Mi autógrafo?
―Sí, es que usted es la primera mujer que participó en un juego de luchas, nadie antes lo había hecho, usted es una pionera, ahora todos los juegos tienen luchadoras mujeres gracias a usted ―le dijo Lydia quien miraba a la mujer con respeto.
―No sabía que eras tan "experimentada" ―bromeo Cammy, pero Chun Li no le hizo caso.
No solo Chun Li, también Cammy le dio su autógrafo y ambas luchadoras posaron para las fotografías de Lydia.
―Este, disculpa, Lydia pero creo que Percy me está desvistiendo con la mirada ―le dijo Cammy.
―¡Percy!
―¡Nya!, ¡lo siento, Lydia no era mi intención! ―dijo Percy rojo como un tomate.
»Lydia perdóname, te juro que nunca más lo volveré a hacer, te juro que no lo volveré a hacer, pero por favor no me odies, no me odies, por favor, por favor, por favor ―rogaba Percy arrepentido y con lágrimas verdaderas que ya estaban asomándose a sus ojos.
―No creo que deberías pedirme perdón a mi, Percy ―le dijo Lydia con expresión seria, entonces, Percy a la velocidad de un rayo, se puso de rodillas frente a Cammy y le pidió perdón.
―Ya, tranquilo, sé que no fue tu culpa ―le dijo Cammy tratando de calmar la situación.
―Siento mucho lo de Percy ―se disculpó Lydia.
―No tienen de que preocuparse, de hecho ya estoy acostumbrada a las miradas raras ―decía Cammy.
―Menos mal, porque el primer mes que conectaron el juego, no querías salir a la Video Estación Central ―le recordó Chun Li.
―Es cierto, me daba mucha vergüenza cuando todos me miraban, ¿me pregunto en qué estaban pensando los pervertidos diseñadores de personajes para haberme puesto este traje que parece un spandex ?―se quejaba Cammy con el ceño fruncido.
Lydia le dio la razón a Cammy, seguro al principio la rubia tendría mucha vergüenza de andar por ahí con lo que parecía ser un leotardo anterior a la década del 2000.
―Yo también la pase muy mal al principio ―confesó Chun Li―, ya saben, mi vestido es muy corto y todos me miraban las piernas.
Las chicas continuaron hablando, cuando Percy se animó a romper el silencio y se atrevió a preguntar algo.
―Cammy, tú tienes unas trenzas muy largas, y tú Chun Li, tienes un peinado como la Princesa Leía, ¿me pregunto cuál de las dos tiene el cabello más largo?
―Las chicas miraron sorprendidas a Percy y luego empezaron a reír.
―Vaya, de todas las cosas que nos han preguntado ―decía Chun Li, secándose una lagrima.
―Maliciosas o no ―continuó Cammy.
―Eso, es la primera vez que nos preguntan algo así ―dijo Chun Li.
―No lo sé ―dijo Cammy poniendo cara de pensativa―, nunca nos comparamos nuestros cabellos... u otras partes del cuerpo.
―¡Cammy, no seas loca! ―le dijo ceñuda Chun Li, pero la sonrisa le delataba.
Los cuatro se pusieron a reír, y Lydia les preguntó dónde se encontraba el juego de Pac Man, para así poder asistir a la reunión de apoyo de los malvados o bad-anon.
―¿Para qué quieres ir a un lugar lleno de malvados? ―le preguntó Chun Li, y Lydia le explicó que quería encontrarse con su amigo Ralph.
―¡Ralph el demoledor, es tu amigo! ―se sorprendió Chun Li, lo mismo que Cammy.
―¿Por qué les sorprende? ―se extrañó Lydia―, ¿acaso no saben que en realidad Ralph es una buena persona?, de hecho, salvó el juego de Sugar Rush de ser destruido por un enjambre de cybugs.
―Lydia, lo único que sabemos, es que fue Ralph el responsable de haber llevado a esos cybugs a Sugar Rush, el resto no son más que conjeturas que corren por ahí, cada cual más inverosímil que la anterior ―le contestó Chun Li con el ceño fruncido.
―¿En serio?, ¿ni Ralph ni nadie les contó lo que pasó en realidad en Sugar Rush? ―preguntó Lydia sorprendida.
―Ni una palabra ―dijo Cammy.
Lydia, aprovechando que todavía faltaba tiempo para la reunión de bad-anon, les contó la historia que recopiló de todos los involucrados en la aventura a manera de un relato de película. Al final las luchadoras estaban impresionadas.
―Increíble, entonces eso fue lo que pasó ―dijo Chun Li, intercambiando miradas de asombro con Cammy.
―Me parece increíble que el demoledor, quiero decir, que tu amigo, Ralph, actuó tan noble y estuvo dispuesto a sacrificarse por Vanellope ―dijo Cammy impresionada.
―¿Dijiste que Ralph asiste a las reuniones de bad-anon? ―preguntó Chun Li.
―Tal vez deberíamos darnos una vuelta por el juego de Pac Man... Para ver de qué va la cosa ―opinaba Cammy tratando de disimular.
―Me temo que eso tendrá que esperar, recuerda que tenemos otros compromisos más tarde ―le recordó Chun Li con un tono de voz apesadumbrado.
Cammy le dio la razón con un gesto de pena y luego se despidieron de Lydia y Percy.
―Creo que ahora Ralph tiene unas admiradoras ―le intuía Lydia con una sonrisa a Percy.
―Aunque no creo que estén interesadas en solo pedirle su autógrafo ―dijo reprimiendo una risa el chico gato.
Los dos se dirigieron al juego de Pac Man y Percy, quien estaba emocionado, iba adelante dando saltitos sin fijarse bien por donde iba.
Al final, pasó lo que tenía que pasar y Percy se estrelló contra lo que parecía ser un sofá de color rojo.
―¿Quién fue el idiota que tiró este sofá justo en la entrada del juego? ―se quejaba Percy ceñudo y frotándose la nariz.
―Percy... ―escuchaba como decía Lydia detrás suyo.
―Espera un momento ―dijo Percy y empezó a pinchar el sofá con su dedo.
―Percy... ―insistía Lydia, pero el chico gato seguía con lo suyo.
―Estúpido sofá, ahora verás ―amenazó Percy y levantando el codo, le dio un puñetazo al sofá, entonces, alguien por encima del chico gato carraspeó.
Percy elevó la mirada y resultó que el "sofá" era en realidad una persona, de hecho, delante de Percy se hallaba nada más ni nada menos que M. Bison en todo su brutal esplendor.
―¡NYAAA! ―gritó al mismo tiempo que se le erizaba el cabello, lo mismo que su cola, la cual se erizó de manera espectacular.
Presa del miedo se escondió tras Lydia, pero luego de un segundo se dio cuenta de lo que hacía y se puso por delante de ella con los brazos extendidos para protegerla.
―¡No te acerques!, ¡te arañaré y te morderé! ―le siseó Percy cerrando los puños como si fuesen patitas de gato y mostrándole los colmillos, los cuales crecieron.
Bison elevó una ceja y consideró que no tenía nada que temer de las "garras", sin embargo, los colmillos eran otra cosa, le recordaron a los colmillos de un vampiro, con la diferencia de que tenía cuatro de ellos, dos superiores y dos inferiores, los últimos tenían una distancia menor entre ellos que los superiores y además no eran tan grandes, aun así, podrían causar daño.
Lydia apartó a Percy y se adelantó hacia Bison.
―Disculpe a Percy, señor Bison, yo me llamo Lydia Deetz ―le saludó sin miedo y con una mirada de confianza.
Bison reconoció la cara de la muchacha y le estrechó la mano con delicadeza.
―Un placer, M. Bison para servirla ―le dijo el hombre tratando de sonreírle, pero lo único que lograba era volver su rostro aún más malévolo.
Percy se disculpó con Bison y en eso se aproximaron Ralph y el fantasma naranja de Pac Man, Clyde.
―Lydia, Percy, que bueno que hayan llegado a tiempo, veo que ya conocieron a Bison ―decía Ralph con una sonrisa.
Lydia se impresionó al oír a hablar a Clyde, en los cartoons que ella había visto por la televisión, la voz que le dieron a Clyde era cómica, sin embargo, en la realidad Clyde tenía una voz que transmitía tranquilidad y sonaba como la de alguien muy sabio.
Luego vinieron los otros miembros de Bad-anon: Saitine de Satan's Hollow; Smoke Shinobi de Mortal Kombat 3; Bowser de Súper Mario Bros; Zangief de Street Fighter 2; Dr. Robotnik de Sonic the fighters; Yellow Robot 1011001 de Cyborg Justice; Mishaela sorceress de Shining Force; Neff de Altered Beast; Beholder de Baldur's Gate; Kano cyborg de Mortal Kombat 3; y el zombi Cyril de House of dead.3
Ralph presentó a sus amigos al grupo y pidió que les acompañasen a la reunión con lo que ninguno tuvo objeción.
Clyde encabezaba la marcha y esto puso intranquilo a Percy.
«¿Por qué no puede ir flotando en línea recta? Va avanzando dando eses mientras lo hace», pensaba Percy mientras su cola y sus orejas se ponían en posición de ataque.
Percy no pudo aguantar más, se transformó en pantera abalanzándose contra Clyde y..., se lo comió.
Un par de ojos se dirigieron donde tenía que efectuarse la reunión.
Fue el caos total, menos mal que Ralph se encargó de calmar la situación y todos fueron al cuarto de la reunión donde un Clyde regenerado ya los esperaba.
Percy se disculpaba con Clyde.
―Y si le sirve de consuelo, señor Clyde, pese a su color no sabía para nada a sabor naranja, más bien a edulcorante barato con mezcla de aceite.
―Mejor deja de disculparte ―le aconsejó Lydia dando un suspiro y negando con la cabeza.
Lydia estuvo encantada con la reunión, pero Percy se mostraba muy aburrido, sin poder soportarlo más, se transformó en un gato y se puso a dormitar sobre los muslos de Lydia.
Todos observaron impresionados y para remediar un poco el lio causado por Percy, Lydia le entregó a Mishaela un todavía dormitado gato. Mishaela le dio las gracias a Lydia y estuvo encantada de acariciar a Percy que no dejaba de ronronear.
―Como dijo el autor Víctor Hugo: "Dios creó al gato para darle al hombre la oportunidad de acariciar un tigre" ―parafraseó Lydia mientras Percy se desperezaba y luego era pasado por la elfo oscura hacia Zangief.
―Más suave... ―se quejaba Percy debido a que Zangief no controlaba su fuerza.
Percy el gato, saltó impaciente al suelo e hizo crecer su tamaño hasta la altura suficiente como para que alguien suba sobre él. Luego se acostó junto a Zangief y dejó que este le acariciase.
La reunión terminó con el manifiesto del malvado haciendo que Lydia y Percy quedasen encantados.
―Qué bonito manifiesto ―reconocía Percy mientras que él y Lydia se despedían de Ralph y recorrían la VEC.
Los chicos se encontraron con Vanellope y las otras corredoras, con lo que la chibi presidenta se excusó con sus amigas y fue a acompañar a Lydia y a Percy.
―Me gustaría visitar el interior del volcán de diet-cola ―le confesó Lydia.
―Pero ese es un basurero, Lydia, créeme vivía allí ―le dijo intrigada Vanellope.
―Es que Lydia siempre quiso visitar el interior de un volcán, aunque sea de cola hirviente, es más, creo que podría pedirle a Félix que construya un castillo en ese lugar. Te imaginas Vanellope, ¡vivir dentro un volcán! ―exclamaba Percy.
―No tengo que imaginarme nada, yo vivía en ese lugar ―dijo la niña y de repente puso una cara triste.
―¿Vanellope? ―dijo Lydia.
―Descuida, es que recordé cuando todas las chicas me trataban como una falla, bueno, sus recuerdos fueron borrados por turbo, pero eso no es excusa para haber sido tan horribles conmigo.
―Ellas estaban asustadas, turbo les dijo que si participabas en la carrera, iban a pensar que el juego estaría defectuoso y luego lo desconectarían ―le recordó Lydia.
―Ya sé, pero hubieras visto sus rostros... Lo disfrutaban, disfrutaban mientras destruyeron mi auto, no como Ralph, él lo hizo porque creyó en las mentiras de turbo, pero ellas..., ellas...
―¿Les guardas rencor? ―preguntó preocupada Lydia.
―Eh..., no, pero..., tú no entenderías ―dijo Vanellope dando un gran suspiro.
―En realidad sí lo entiendo, lo entiendo tanto que duele ―le respondió Lydia con voz quebrada.
Vanellope miró a Lydia y comprendiendo, le sujetó la mano, mientras que Lydia abrazaba a la niña.
―¿Por qué son tan malas las personas? ―preguntaba Vanellope.
―La ignorancia las hace malas, y lo peor es que si deciden aprender algo, solo aprenden lo que les enseñan, muy pocos deciden ir más allá e investigar las cosas por su cuenta, aunque toda la información que necesiten este a su alcance ―le contestó Lydia.
Percy, se transformó en gato y empezó a ronronear y frotarse contra los tobillos de sus amigas para tratar de confortarlas.
―Gracias ―le dijeron las dos chicas ya animadas, después los tres recorrieron la video estación central dejando atrás sus penas.
CONTINUARÁ...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top