La otra Tessa

UN GATO CONTRA OPMITHRIL

Capítulo 6: La otra Tessa


Tessa había llorado toda la noche luego de haber escuchado sin querer la conversación que tuvieron Mardukas, Kalinin y Utis. Eran muchas las cosas de las que tuvo que enterarse y no de la mejor forma posible.

La atormentaba que su sueño de ayudar a las personas con Mithril estaba destinado a acabarse, además, era doloroso haberse enterado que su atoradísimo hermano Leonard estaba detrás de la nueva droga virtual y la comercialización de mechas con tecnología de campo de fuerza, sin embargo, las lágrimas de Tessa se debían a un motivo diferente.

Ella no podía creer que Utis, a quien consideraba su amigo la hubiese engañado.

«Y pensar que empezaba a sentir algo por él», sollozaba Tessa.

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Al día siguiente, Tessa fue a contarle a Lydia todo lo que había pasado, no creía que algo se podía solucionar, pero necesitaba desahogarse, decirle a su amiga acerca de cuanto la subestimaban Mardukas y Kalinin, además de la traición de Utis.

―Lo siento mucho, sin embargo, no sé, no creo que Mardukas y Kalinin querían tenerte en las sombras.

―Entonces, ¿por qué me mintieron?

―Solo escuchaste parte de la conversación ―le dijo Lydia―, creo que querían ver cuál sería el mejor momento para decirte todo, en especial tomando en cuenta el asunto de tu hermano.

―¡Pero yo soy su capitana, deberían habérmelo dicho de inmediato!

―Por favor, solo mírate como estas en este momento mi amiga. Si ellos te hubieran dicho la verdad a la primera hubiera sido un shock demasiado fuerte para ti, hubieses entrado incluso en una fase de negación, no solo por todo el asunto de la ONU y la OTAN con respecto a Mithril, tampoco hubieses aceptado que tu hermano formase parte de todo esto.

Tessa sopesó las palabras de Lydia y poco a poco comprendió la actitud de sus dos oficiales de confianza.

―Tienes razón ―admitía Tessa quien seguía hipando por el llanto―, al fin y al cabo mírame, estoy llorando como una niña.

Lydia miró con pena a Tessa mientras que Percy transformado en gato doméstico era acariciado por la capitana para de alguna manera mitigar su pena.

―Mejor voy al puente y hablo con Mardukas y Kalinin, necesito saber todos los detalles del informe..., del informe de Utis.

―¿Hablarás con Utis? ―preguntó preocupada Lydia.

―No lo sé... No se supone que los amigos deben contarse todo.

―Estoy segura que él iba a contártelo todo. Por favor, no cometas un error del que después te arrepientas. Permítele a Utis explicarse, permítele contar su versión de la historia.

Tessa acarició un poco más a Percy, el gato, y luego asintió con la cabeza. Lydia la abrazó para darle ánimos y luego la capitana salió del camarote de Lydia.

En el puente podía palparse la tensión, toda la tripulación no sabía por qué su capitana no había llegado a cumplir sus obligaciones diarias, pero fuera lo que fuera de seguro era algo grave ya que tanto Mardukas como Kalinin se veían tensos y preocupados.

La puerta del puente de mando se abrió y por ella entró Tessa, sin embargo, la capitana no fue a sentarse en su silla de mando, sino que confrontó a los dos veteranos.

―Comandante Mardukas Richard, Teniente Comandante Kalinin Sergeivich Andrei, repórtense a mi oficina en cinco minutos.

Tessa no dijo nada más y salió del puente, ni siquiera les había gritado o fruncido el ceño, incluso su voz tuvo un acorde neutro que no mostraba emoción alguna.

Mardukas ordenó un par de directivas y luego salió con Kalinin al encuentro de Tessa.

Cuando los dos hombres se encontraron con su capitana le dieron el informe y le pidieron disculpas por haberla dejado en las sombras.

―No necesitan disculparse los dos ―aclaró Tessa―, yo tampoco me comporté como dicta mi rango, debí entrar en esa habitación y pedirles el informe completo de Utis, con mi actitud di la razón para que quisieran postergar el informe.

―¿Qué hará ahora, capitana? ―preguntó Mardukas.

―De fracasar en nuestra misión contra la organización de Leonard, los miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU, pedirán el desbande de Mithril, de no hacer esto, el consejo de derechos humanos de la ONU le pedirán al consejo en pleno de seguridad de la ONU nuestra "neutralización", seguro que esta vez los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU sí se ponen de acuerdo ―dijo Tessa.

―Pero si tenemos éxito... ―decía Kalinin.

―Si tenemos éxito, será la OTAN quien cumpla las labores de policía internacional de la ONU y nos atacará después sin previo aviso, la influencia de la OTAN se extenderá por el globo.... Al final, el remedio será peor que la enfermedad, muchos países que de por si están recelosos de los cascos azules de la ONU y sus misiones de ayuda humanitaria, aceptarán mucho menos que las fuerzas de la OTAN ingresen a sus territorios ―evaluaba Tessa.

»Comprendo su posición de no decirme nada en un comienzo ―les decía Tessa―, no deseo que la OTAN se convierta en la policía internacional sucesora de la ONU, sería un desastre, las guerras urbanas de guerrillas se extenderían por todo el globo. La opción más lógica es retirarnos de todo este asunto, el problema con ello es que daremos a Leonard rienda suelta para destruir España bajo beneplácito del consejo de derechos humanos de la ONU.

―Entonces todo se resume en conservar el statu quo de la ONU y abandonar a España, o salvar a España y dejar que el mundo se convierta en un infierno ―decía Mardukas con lo que el rostro de Tessa se contrajo por la pena.

―Lo siento... ―se disculpaba Mardukas.

―Sin importar qué decida, Mithril dejará de existir ―decía Tessa tratando de verse dura―, no podemos siquiera defendernos porque todas nuestras mechas llevan hardware y software que se destruirán si intentamos resistir ya sea ante la ONU o la OTAN.

―Una medida aplicada por la ONU cuando Mithril recién se estaba formando hace dos años ―dijo Kalinin.

―Nunca tuvimos una oportunidad ¿verdad? ―dijo Tessa y bajó la mirada lo mismo que el tronco.

El rostro de Tessa no podía verse, pero los dos soldados veteranos estaban seguros que su capitana lloraba.

Finalizada la reunión, los dos oficiales veteranos salían de la habitación, pero Kalinin justo cuando estaba a punto de salir giró un poco el rostro.

―Otonashi Utis abandonó el TDD-1 temprano en la mañana.

―Eso ya no me concierne ―le respondió Tessa con voz firme aunque por dentro estaba gritando de angustia.

―Otonashi me dejó un mensaje. Que usted fuese donde el link neuronal de la nave..., y que siempre pensaría en usted... No dejes escapar esta oportunidad, Tessa.

Al cerrarse la puerta Tessa se puso a llorar.

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Ya en la tarde, Tessa se despedía de Lydia y Percy, quienes tomarían un helicóptero que los llevaría a su casa.

La cubierta del TDD-1 estaba abierta y se podía sentir la sal en el aire que respiraban.

―Ve donde te dijo Kalinin ―le aconsejaba por última vez Lydia―, así como él y Mardukas tenían motivos razonables para postergar la verdad, también Utis haya tenido motivos para no decirte todo.

―No lo sé...

―Vamos, sé que te mueres por hacerlo ―le decía Lydia.

―No quiero ser más lastimada.

―Pero si no vas, siempre te vas a arrepentir, créeme Tessa, la angustia te destrozará por dentro.

―Anímate ―decía esta vez Percy.

―De acuerdo, lo haré ―dijo Tessa y luego los tres amigos se abrazaron y se despidieron.

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El TDD-1 descendió a las profundidades y Tessa se dirigió al link neuronal de la nave.

El TDD-1 tenía tres formas de ser controlado: la primera, era la convencional, es decir, por medio del puente de mando bajo los comandos de la tripulación del puente quienes estaban subordinados a su capitán; la segunda, era por medio de la inteligencia artificial de la nave, un método que fue usado por Gaul, el terrorista quien intentó destruir el TDD-1; la tercera, era por medio del link neuronal, el cual fue usado por la novia de Sousuke para recuperar el mando del submarino, cuando Gaul, quiso apropiarse de él.

Tessa se introdujo en la capsula del link neuronal de la nave, y de pronto se sintió flotar de manera ingrávida, al abrir los ojos se vio a si misma desnuda y con el cabello suelto, sin embargo, el resplandor purpura del ambiente ocultaba todas sus intimidades.

―Por favor, muéstrame el mensaje que Utis dejó para mí.

―No existe ningún mensaje ―le contestó la IA de la nave.

«claro, fue iluso pensar que él me dejaría un mensaje en este lugar, al fin y al cabo, solo yo y Mardukas, junto con Kalinin tenemos acceso al link neuronal de la nave».

Tessa estaba a punto de dejar la conexión virtual cuando en eso algo le vino a la mente.

«Pero eso de seguro lo sabe Kalinin, entonces, ¿por qué me dijo que viniese a este lugar?».

―Por favor, muéstrame cualquier información de Otonashi Utis, agente espía de la OTAN.

―No existe ningún Otonashi Utis, agente espía de la OTAN en mis archivos de personal.

―Pero, la IA de la nave coordinó la misión para rescatar a Utis en España.

―Otonashi Utis, no existe en mis archivos de personal. Ese fue un seudónimo que usted pensó para la contratación de dicho efectivo hace dos años atrás, antes de la botadura del TDD-1.

Fue un golpe que no se esperaba Tessa, quien abrió mucho los ojos.

―Explícate.

―Otonashi Utis, nombre en clave asignado por su persona al agente designado para investigar el paradero desconocido de Leonard Testarossa, de quien usted sospecha se relaciona con miembros del crimen organizado y mercenarios libres de Rusia y la China comunista. Dicho agente fue seleccionado por usted dos años atrás.

―No, imposible, ¿yo conocía a Utis?, ¿le mandé a investigar a mi hermano? ¿Sabía que Leonard estaba involucrado con el crimen organizado y mercenarios?... Pero si yo adoro a mi hermano Leonard. ¿Cómo fue que dudara de él hace dos años atrás? ¡¿Cómo olvide todo esto?!

―¿Desea que acceda a sus recuerdos, Capitana Testarossa?

―Hazlo.

El horizonte purpura desapareció y fue suplantado por un horizonte que se asemejaba a la imagen granulada de la pantalla de un televisor que solo mostraba tonos de color monocromo de color azul.

En la habitación de un hotel lujoso, una Tessa más joven estaba hablando con Utis Otonashi.

―Será un verdadero honor trabajar para usted, Capitana Testarossa ―saludaba un Utis más joven de manera seria y profesional, nada que ver con la actitud salvaje y falta de disciplina que Utis tenía en la actualidad.

―Aún no soy capitana, pero en dos semanas será la botadura del TDD-1, entonces comandaré a varios hombres y me temo que no podré gozar de vacaciones como lo hago en este momento ―decía Tessa, quien no usaba un traje militar, sino un adorable traje de gala de color cerulean claro, el cual combinaba con su cabello suelto y muy corto.

»Eres bueno, no creo que tengas problemas en ubicar a mi hermano, además, me aseguré de limpiar tu record, así lograrás infiltrarte donde sea que estimes necesario.

―Leonard Testarossa, escuche que es un individuo de nobles ideales.

―Sí, y también dicen que el infierno está empedrado de buenas intenciones ―dijo Tessa con una sonrisa burlona y una mirada de hielo que ella no se sabía que tenía.

Esta joven Tessa, no lucia para nada como su yo actual. Fría y sarcástica, exudaba una agresividad natural la cual se reflejaba no solo en su voz, sino también en su rostro de hada que lejos de verse aniñado, mostraba una precocidad malsana.

A Tessa le recorrió un sudor frio por la espalda.

CONTINUARÁ...

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