El par de esposos se mantienen en silencio mientras hojean un álbum de fotos y degustan de una copa de vino con aperitivos, apoyándose uno al otro hombro con hombro.

Sus miradas se tornan nostálgicas al ver las fotografías de Roshan en su mayoría son de cuando tenia 5-10 años, cuando le salieron los primeros dientes o cuando se le cayeron sus primeros dientes. No le hablo en tres días a Dariel porque mucho se burlaba del espacio entre sus dientes, era más infantil que el propio Roshan.

‹Nunca nos pusimos a pensar que algo como esto podría pasar, que Gerald ingresaría a este mundo luego de morir no sé porque pero presiento que murió. Lo que indicaría que su enfermedad volvió a reaparecer pero está vez no habría cura, ¿mis tíos como estarán? El tiempo que compartí con ellos me hizo saber cuánto querían a su hijo mayor, mi primo menor también quería mucho a su hermano.

... ¿Entonces Roshan y Gerald seguiría siendo primos asi este poseyendo otro cuerpo? No porque ya no comparten lazos sanguíneos, digamos que Gerald solo recuerda su vida pasada... Que enredo.›

Dariel se bebe de un sorbo el vino en su copa y vuelve a llenarla no quiere seguir pensando en ello, de por sí ya quiere colgar del techo a Gerald. Sigue sin perdonarle que le haya hecho tal cosa a su hijo, lastimar el corazón sincero de Roshan.

—¿Cuando creció tanto nuestro pequeño bribón?—Pregunta Samuel entre nostálgicos suspiros.—Si solo ayer era un bebé que no podía caminar.

‹Se siente como si fuera ayer cuando llegaba a la habitación a patear a Dariel para que se hiciera a un lado, él tenía que dormir o si con nosotros porque supuestamente le daban miedo los truenos en los días lluviosos. Aunque eran mentiras él solo quería malograr la noche de su Padre.›

Solo que Roshan no sabía que a sus padres les encantaba dormir con él enmedio de ambos, se sentían más tranquilos y seguros cuando Roshan estaba cerca de ellos.

—Se siente de esa manera pero ya han pasado casi veintiún años.—Contesto también nostálgico recordando esos días.

Solo estando en los zapatos de nuestros padres podemos entender por lo que ellos pasaron, lo que sintieron al ver a sus hijos crecer una señal de que se embarcarán en nuevo viajé. Sin embargo, no puedo imaginarme un día sin escuchar la voz de Roshan en este lugar... Será solitario.

—A nuestros ojos él siempre se ve como un bebé pero lastimosamente ya creció.—Le da un sorbo a su copa de vino.—Él ya quiere volar lejos del nido.—Abraza cariñosamente a su Sammy.

—¿De está manera se sintieron mis padres cuando me fuí de casa?—Sube al regazo de su esposo, apoyando su cabeza en el hombro derecho del contrario.

‹Ahora nuestro Roshan está dispuesto a llevarnos la contraria todo para estar y proteger a la persona que ama, es complicado y triste pero lo entiendo. Me pongo en su posición.

No perdonó todavía a Gerald por hacerlo llorar y lastimar su corazón, pero los comprendo y entiendo porque me hubiera puesto igual a la defensiva si mis padres me se oponía a mi relación con Dariel. Solo que mi amado nunca me rompió ni lastimó mi corazón mejor dicho, fuí yo el que lo lastimó cuando me vio morir en mi vida anterior.›

Para Samuel no existe nadie que lo iguale o llegué ser mejor que su esposo, por lo menos quería que la pareja de Roshan fuera la segunda parte de lo que es Dariel y Gerald lo hubiese sido pero lo daño con sus mentiras.

—Sí.—Besa la coronilla de Samuel.—Viéndome cómo un cerdo ladrón que robo su hermoso repollo.— Justamente como estamos viendo a Gerald estos momentos.

Ninguno de ellos quería imponer sus pensamientos o decisiones a su único hijo, ese joven que siguen viendo como el bebé que los perseguía y se aferraba a sus muslos, protestando y queriendo ir con ellos a todas partes. Sin embargo, ese bebé ya creció para volverse todo un adulto responsable de sus elecciones y eligiendo lo que quiere en la vida.

Ellos ya lo sabían pero como padres que aman tanto a su hijo le sigue siendo difícil aceptarlo, que Roshan ya es todo un hombre hecho y derecho en todo el sentido de la palabra.

—No es nuestro derecho el decidir mucho menos elegir por nuestro hijo.—Expreso Samuel.

Los hijos también creen a través de las experiencias y caídas solo nos toca aceptarlo, apoyarlo porque no importa nuestros pensamientos sino sus sentimientos y lo que le hace feliz.

—Tenemos que respetar sus decisiones y estar para él por si se llega a caer en el camino.

—La felicidad de nuestro hijo estará siempre primero y sobre todas las cosas.—Con cuerda con Samuel.—Si su elección y felicidad es Gerald entonces le daremos nuestro apoyo.—No sin antes romperle la cara por ver hecho llorar a Roshan.

—Y creó que seremos abuelos.—Confesó.

—¡¿Qué?!—Estuvo a segundo de escupir el vino de su boca.

Dariel limpio rápidamente sus oídos para escuchar mejor por si Samuel le volvía a repetir lo que dijo hace unos segundos.

—Es justo como lo escuchaste.—Sonríe ligeramente mientras se miran fijamente.—Tuve un sueño extraño estos últimos días, uno donde estoy sosteniéndo unas hermosas flores de jazmín y a los segundo se vuelven un pequeño siervo rojizo. ¿Qué crees que signifique?

—¡Un sueño de concepción!

‹¡Vamos hacer abuelos tan pronto y lo peor es que casi los elimino tanto al papá e hijo!› Dariel se volvió pálido al imaginarse lo que hubiese desatado si hubiera seguido con sus planes de darle una lección.

—No te estés imaginando tales escenarios.—Sostiene en sus manos el rostro de su esposo.—No es seguro tal vez solo es un sueño nada más eso, no te frustres.

—Pero y sí resulta que si es verdad....

—De igual manera nada de eso pasaría porque sé que solo le quieras meter miedo, hacerlo sufrir un poco pero no le harías nada que lo lleve a la muerte porque amas a nuestro hijo. Hacerlo sufrir es lo menos que quieres, ¿verdad?

—Estas en lo correcto.

—Así que deja de pensar en cosas como esas y solo concéntrate en el hoy.—Mira el celular a lo lejos.—No tardarán en llegar.—Baja del regazo de Dariel pero siempre sentado junto a él.—No hablemos sobre ese sueño, que se den cuenta ellos dos por si solo si es verdad que están esperando.

—¿No les voy arruinar la sorpresa pero podemos empezar a comprar cosas de bebé?—Pregunta emocionado tanto como cuando se enteró de la llegada de Roshan.

—Creo que eso está bien...

—Maestros.—Se hace presente Víctor y Jon.—El joven maestro Roshan y Gerald Meyer están entrando.

—Papá, padre.

—Suegros.—Saludo respetuosamente.

Entraron por las puertas tomados de las manos y tomados de las manos se arrodillan frente a los dos alfas mayores, Roshan no quería que Gerald hiciera tal cosa pero el último mencionado le hizo saber y entender que están juntos en esto, tanto en la buenas como en las malas asimismo en sus preocupaciones.

Samuel y Dariel no emitieron ningún sonido tal silencio solo hizo estremecer a los dos presentes, ansiosos. Preferirían que los mayores les gritaran o les dijeran cualquier otra palabra pero que ya rompieran ese silencio sofocante.

—Papá, padre...—Levanta su mirada, estremeciendose al hacer contacto con los ojos fríos de sus padres.

Ellos están enojados nunca había visto una mirada como esa en sus ojos... Duele, no me gusta. Siento que estamos lejos y que nuestra relación se puede volver complicada... No quiero eso...

—No sé enojen con Roshan, por favor.—Suplica.—Todo es únicamente mi culpa y como tal aceptaré su enojo... No digo que me perdonen pero permítanme seguir junto a Roshan... Yo, amo a su hijo en serio lo amo.

¿Uh? ¿Qué me pasa? Siento que todo está dando vueltas si no estuviera arrodillado ya hubiera caído al suelo, no entiendo porque me siento así tan repentinamente.

—Solo levantarse y tomen asiento.—Expreso los dos alfas mayores.

—Bien.—Roshan se sintió aliviado al escuchar la voz de sus padres, era más cálida que sus miradas.—...¿Gerald?—Se preocupó al notar que no se movía.

—¿Te sientes mal?—Ambos alfas mayores se levantaron de sus asientos y fueron en junto a Gerald.

—Yo...—¿Por qué se ven tan pálidos?

—¡Gaspar, llama al médico!—Exclamaron los mayores, empujando a un lado a Roshan.

Tanto Roshan ni Gerald entendían esa reacción por parte de ellos dos, cuando no hace mucho es estaban batiendo a un duelo donde se creía que alguien resultaría muerto. Sin embargo, en este instante es todo lo contrario y solo quería que Gerald se encuentre bien junto a su posible nieto.