De las dos personas bajos las sábanas y acostadas sobre la cama uno de ellos yacía despertó, observando y acariciando los rojos e hinchados ojos del contrario, ese que antes caer dormido por el cansancio le hizo prometer al joven alfa que no se iría y lo dejaría solo en el dormitorio.

El joven lo prometió y le han enseñado a jamás prometer algo que no piensa cumplir, por lo tanto esa promesa no será rota y tampoco es como si quisiera escapar. Que el mayor le haya hecho prometer eso también fue beneficioso para él, reorganizar sus pensamientos mientras espera que el mayor despierte y retome su charla pendiente.

—Sus ojos siguen sin querer bajar esa hinchazón.—Sigue frotando cuidadosamente.—Se sentía avergonzado en ese instante pero seguía diciendo cosas cursiles como obscenas cómo si de esa manera quisiera que entienda que es sincero, que todo lo que diga o hace es porque es la verdad, lo que siente. Ya no hay necesidad de eso porque lo sé.—Besa amorosamente los ojos cerrados de Gerald.

El mayor no está fingiendo estar dormido porque es la verdad está bastante canso, sus cuerpos dejaron de estar en movimiento después de casi seis horas o más bien hasta que se les hizo bastante tarde. A Roshan le quedó de otra que enviar un mensaje a sus profesores, cancelando las clases con la excusa de no sentirse bien.

‹Hubo un momento en que me asusté y me preocupé al ver sus ojos derramar incontables lágrimas, creí que lo estaba lastimando con mis embestidas y cuando quise parar me vio con desconcierto.

No estaba dejando salir sus lágrimas por incómoda ni por ninguna razón de dolor, si no qué, solo estaba emocionado y feliz porque estábamos nuevamente juntos. Él al igual que yo lo habíamos pensado muy difícil... Aquí es donde debo de tomar una arriesgada y dura decisión. ¿Seguír con esta relación o quedarme al margen de todo dejando que mis padres hagan lo que tengan pensado hacer?... No puedo, no quiero que salga lastimado y tampoco quiero herir a mis padres con mi desición.›

Por primera vez Roshan en sus casi veintiún años de vida sabe lo que significa el estar enfrente o sobre en una encrucijada, indeciso sobre que calle recorrer a toda prisa que le dé la victoria sin tener que lanzar a nadie o caer él al precipicio.

Quiere hacerle caso a su corazón en vez de la razón porque el corazón le indica que su felicidad está ahí, en sus brazos. En ese alfa que se aferra con fuerza de su cuerpo para que no se vaya lejos, le grita que si decide rendirse en el futuro se arrepentirá por no haber seguido su consejo y se arrepentirá de lo que hubieran podido ser. Mientras que la razón le aconseja todo lo contrario a lo que le aconseja su corazón.

—Lo lamentó, papá, viejo padre.—Susurra mientras esconde su rostro en cuello de Gerald.

‹No era mi intención y nunca quise tampoco estuvo en mis planes el revelarme, ser un hijo rebelde, pero estoy apunto de transformarme uno. Esta vez no podré estar de acuerdo con ustedes ni hacer lo que quieren, yo no puedo dejar ir a esta persona que me a robado el corazón y me amaba como yo a él.

Ya no tengo dudas y mente nublada que no me dejaba ver la claridad, entender a Gerald ya de a despejado. Este alfa me ama únicamente a mí y eso es lo único a lo que le prestaré atención.

También puedo decir el que el futuro incierto de nosotros dos ya no es tan incierto, ese futuro dónde quedó gravemente herido que llevó a mi viejo padre dar su vida por mi tampoco pasará, yo estoy bien, mis padres también están bien. ¿Pero puedo seguir confiando en que seguirá así? ¿Qué pasa si al final esto no es el fin y algo más grande este acercándose? ¿Se puede cambiar el futuro para empezar?› Más pensamientos pesismitas y preocupantes bombardean la mente de Roshan.

Era lógico que pensará de esa manera si sus sueños se fueron cumpliendo, si no se encuentra en el hospital es porque Dariel logró interceptar ese auto y salvo a su pequeño. Sin embargo, algo así podría volver a ocurrir en cualquier momento y eso es lo que le asusta a Roshan, no solo a Dariel sino que a todas las personas que le importan.

—¿Roshan?—Frota sus ojos.—¿Te sientes mal?—Su olor sigue volviéndose intenso.

Gerald despertó al percibir conflicto en el aroma de su amado eso perturbó sus sueños, haciéndolo recordar de su gratificante sueño, uno dónde vivía felizmente con su joven alfa y amor de su vida.

—¿Por qué piensas eso?—"Lindo" pensó al ver a Gerald frotarse los ojos como un animalito todo somnoliento.

—Tu olor.

—¿Qué con el?

—Es así como sé que te sientes mal.—Sigue abrazado a Roshan.

Tenía miedo de quedarme dormido y que al despertar volviera encontrarme con la mirada fría de Roshan, y pueda que sea un adulto pero con unos pensamientos y sentimientos de alguien inexperto en estos temas del amor, porque el que haya pensado que Samuel era mi primer amor no me hace experto en estos temas.

Sonata a excusas pero solo hasta ahora he llegado a entender que esos sentimientos pueda que nunca fueran míos. Si no que algo dejado por el alma de Dariel que estuvo a punto de funcionarse con mi cuerpo.

Si Dariel se hubiese quedado por mas tiempo en mi cuerpo en mi vida anterior eso se hubiera vuelto un problema, su alma estaría volviendo mi cuerpo en el suyo por algo él solo podía hacer uso de esa habilidad a través del anillo únicamente por dos a tres ahora, era un tiempo limitado. Sin embargo, hubo una noche en que Dariel se estuvo por mas tiempo hasta que el amanecer cubrió con su velo el cielo.

Desde ese instante al tomar nuevamente mi cuerpo luego de que Dariel volví a este mundo, algo en mi empezó a cambiar y ya cuando veía a Samuel sentía que mi corazón se agitaba. Yo confundí todo y la perspectiva de Dariel la tomé como si fuera mía, no hay duda que les tome cariño a ambos pero no románticamente como lo había creído todo esté tiempo, porque hubiera sido imposible no sentir algo al ver nuevamente a Samuel, algo que no paso.

—¿No te habías dado cuenta que estás liberando feromonas?—Él solo negó con su cabeza.

El desperta luego de dormir ya no da tanto miedo, ya no estoy ansioso de que todo esto fuera un sueño. Ahora estamos aquí, hablando sin nerviosismo tampoco incomodidad. Y el te amo que nos dijimos fue el más verdadero que pueda existir. Siento que él ya no huirá ni me dirá que me vaya.

—Sé lo que te preocupa, es sobre tus padres.—Ya está demás el si "hubiera" esto y aquello. Es momento de enfrentar cara a cara lo que ocasione e implorar si es necesario para que me permitan estar con Roshan.

No voy a dejar que por mi culpa la relación de Roshan con su familia se estropee, si es necesario que nos mantengamos alejados por un tiempo pero sin perder la comunicación, estoy dispuesto asi sea difícil.

—No te preocupes y déjame que me encargue de todo.—Sube arriba de Roshan.—No te pongas de nigún lado estoy mas que feliz con saber que nos amamos.—Posa sus labios sobre los de Roshan.—No quiero ni puedo permitir que la relación que tienes con ellos se vea afectada por mi culpa, por lo que tendremos que alejarnos por un tiempo...—Se estremecio al ser azotado por la ola de feroces feromonas.

—Vuelve a repetir eso.—Reta.

Recién se han reconciliado y luego de que él tomo una decisión Gerald le salí con esto. Roshan ya no tenía intención de volver a separarse de su amado y repentinamente apareció un instinto sobreprotector, posesivo mas de lo que ya es.

—No te alteres.—Sonríe.—Permíteme explicarte.

—Puedo Saber lo que estás pensando pero no creo que sea la decisión correcta, esto es algo en lo que estamos juntos y lo enfrentaremos juntos...—Guardo silencio al escuchar el sonido de la puerta.

Ambos se pusieron alerta y nerviosos de que detrás de ella se encuentren los dos señores Simmons, sintiendo que sus gargantas se secaban.

—Roshan, soy yo.—Se anuncio Zuzen.—Sé que estás ahí con esa persona y mis padrinos también lo saben.

Es absurdo que Gerald Meyer este en el dormitorio sin que mis padrinos no lo sepan, y sí desdé un principio tampoco hice nada no fue porque Pol me fue a seducir, no. Mis padrinos ya me habían dando el permiso de no interferir.

—Mi padrino Dariel dice que dejen de ensuciar el dormitorio de la universidad y se apresuren.

—¿De que estás hablando?—Abre la puerta después de cambiarse.

—Como lo escuchaste, quieren que vayan a Royal garden y que ni se les ocurra hacer alguna estupidez o les quebraran las piernas antes de que intenten escaparse.—Paso el mensaje.

—¿Ellos lo sabían?—Preguntó Pol todo incrédulo.

—Claro que lo sabían.—Sonríe.—¿Crees que tú maestro es así de bueno para evadir al personal de mis padrinos?—Lo ve con esa mirada de "pobre cosita"

—¡Entonces yo trabajé por nada!—Se sentía verdaderamente todo.

—No fue por nada.—Acerca sus labios en el oído de Pol— Obtuviste una gran recompensa que obtendrás muy pronto.—Lame el lóbulo de la oreja de un pol todo rojo.

La vergüenza se apoderó de él y no podía evitar sentirse tonto, se había entregado en bandeja de plata y todo por ser un buen asistente-amigo.