capitulo 57

Un par de días habían pasado luego del accidente que llevo a Dariel al hospital, cuando los demás se enteraron de eso se les fueron los coleres y le reclamaron a Kole por no decirles nada en el instante que se enteró.

Samuel y Dariel les dijeron que no lo culparan simplemente no quería preocuparlos, aún sí no se liberaron del sermón de sus familiares y conocidos. Incluso Silas y Eber (amigos de Dariel y Samuel se mencionan en la historia de ellos dos) tan pronto regresaron de su aniversario de bodas, corrieron al hospital sin que les terminarán de dar la información.

Suspirando aliviados al ver que se encontraba bien y pensado que era imposible que alguien como Dariel, fuera derrotado por algo así. De igual manera nadie mencionó el verdadero motivo detrás de ese accidente, todo quedó como eso; un accidente.

No quería ponerle mas carga emocional como culpa a Roshan, sus padres no han parado de hacerle saber que no es su culpa pero Roshan sigue sin sentirlo así. Tanto Samuel como Dariel no querían contarle todo lo que habían vivido antes de tener una vida feliz, sin embargo tenían que hacérselo saber para que entendiera lo que estaba sucediendo.

—Roshan.—Asha toca la puerta del dormitorio de Roshan.

No tenia que ser adivina para saber que su primo se encuentra a oscuras en esa habitación, sentado en el piso mientras abraza sus rodillas y esconde su rostro en ellas. Tiene que forzarse a aparentar que todo está bien, que no le afecta la guerra que tienen sus padres por acabar con el hombre que amaba, a quién no puede salvar porque no piensa estar de su lado ni de ninguno.

Solo quiere dormir para alejarse de la realidad y olvidar como se siente tener el corazón hecho pedazos, olvidar que la tracción es desgarradora y le va asfixiando dolorosamente.

—Roshan.—Vuelve a llamarlo.

Roshan solo asiste a clases, recibe sus respectivas clases y luego rápidamente vuelto a encerrarse en su dormitorio, sin intensiones de salir hasta que llegue la hora de las siguientes clases. No quiere hablar con nadie ni hacer nada, pero no podía dejar solo tirado sus estudios solo porque siente que esta muriendo.

—Roshan...

-—Solo vayan a almorzar ustedes.—Asha suspiro aliviada de escuchar su voz.—No tengo hambre... Solo quiero dormir un poco antes de que volvamos a clases.

-—Bien.—No iba a insistir.—De igual manera te traeré algo.—Se retira.

Roshan solo se quedo ahí en la misma posición con miles de cosas en la cabeza, mordiendo sus labios para contener el llanto sus ojos no deben de teñirse de rojo o no podrá asistir a clases.

‹Todavía me sigue costando creer la historia de amor completa de mis padres, sin guardarse nada y es que es todo un cuento de hadas. Ahora entiendo del porque nunca se quitan esos anillos, a pesar del tiempo en vez de no quedarles se van ajustando al grosor o delgades de sus dedos. Es extraña y extraordinario.

No obstante, el saberlo todo en la manera que Gerald termino involucrado entré ellos dos no alivia las cosas solo me hacen sentir mas confundido, desconfiando. Pero tampoco soy tan ciego para no darme cuenta que el afecto y esa mirada enamorada en él si estaba dirigida a mí... Eso tampoco ayuda en nada porque tal vez solo es demasiado bueno fingiendo y yo demasiado estúpido.›

—¡No debió irme a buscar a otro país luego de que rechazo mi confesión en ese entonces!—Golpea el suelo.—Todo tiene sentido no quiso aceptarme porque se sentía culpable, remordimiento de que me haya enamorado de él cuando solo estaba jugando conmigo...-—La lluvizna en sus ojos caía directamente en el piso, gota tras gota.

Ya no podía controlar sus lágrimas dolía mucho más el retenerlas, era mejor dejarlas salir y ver si se libera un poco de la presión en su pecho, pulmones.

—Saber la verdad es todavía peor... Si tan solo no me hubiese mentido y mucho menos que haya visto en mí a mi papá... Eso es lo doloroso, desde un principio al que vio fue a mi papá en mí y no sé cuando me empezó a ver a mí...—Con sus manos cubre su rostro.

Sus padres no le contaron todo para ayudarle Gerald porque es lo menos que querían, ambos padres le tienen coraje con ganas de ir sacarle el corazón por cortejar a su pequeño con mentiras, embuste. Porque una cosa es no saber y la otra hacerlo intensial en el caso de Gerald fue eso, muy intensional.

Solo no esperaba que todo se le volteara y terminaría cayendo profundamente enamorado de Roshan, arrepentido de acercarse al joven alfa con motivos ocultos. Por no pensar correctamente y dejarse llevar por los sentimientos de un pasado que debió dejar allí, en el pasado.

A causa de sus decisiones ahora la está pasando mal no solo él también su amado Roshan. Este último no le ha querido contestar las llamadas ni los mensajes, pero agradece que por lo menos mire sus mensajes así lo deje envisto porque le hace saber que los lee.

Pese a eso, quiere escuchar su voz. Aunque sea para insultarlo desea Que Roshan le responda las llamadas. Ya no puede soportar tanta distancia, acepta pagar con sufriendo e indiferencia y ser ignorado por Roshan. Sin embargo, no puede solo rendirse y sigue siendo codisioso, ir a esperarlo fuera de la universidad sin importarle el ser golpeado por los guardaespaldas cuidando de Roshan.

—Jefe.—Observa preocupado el aspecto demacrado del alfa a través del retrovisor delantero.

Gerald no duerme se queda despierto toda la noche, tiene pesadillas donde sostiene a un Roshan ensangrentado en sus brazos. Le súplica que despierte pero Roshan no lo hace, es la pesadilla que tiene a nomas cerrar sus ojos desde entonces. Llamando y mandándole mensajes al joven alfa, preguntándole si está bien, que lo extraña. Que le de la oportunidad de explicar todo correctamente, que no es mentiras cuando dice que es su todo.

—No creo que sea adecuado el que estemos aquí, ya se olvidó lo que sucedió hace dos días.—Esas dos personas están jugando con él antes de darle el golpe final, lo peor es que el maestro Meyer no piensa ayudarle hasta que mi jefe diga que se ira con él al país "T"

No creí que las cosas se volverían a de tensas, preocupantes cuando le dije que se quemaría al jugar con juego. Nunca me esperé que mi jefe conociera o tuviese en un pasado algún tipo de sentimiento por Samuel Simmons, ¿cómo se conocen ellos tres? Ellos dos le hicieron saber que la deuda y promesa que tenían con él está saldada, ya no le deben nada porque lo Dariel Simmons lo pago con ese accidente que casi le cuesta la vida.

Ahora solo tenía que prepararse para recibir todo el peso porque el corazón rotó de su hijo, tenía que ser vengando y como tal enviaron el primer ataque de advertencia, nadie murio pero si salieron heridos entre ellos mi jefe, recibió un rozón de bala en ambos brazos.

—Creo que es mejor que acepte irse con...

-—No, no pienso ir a ningún lado.-—Mira las puertas de la universidad.

No iré a ningún lado sin Roshan y si debo de morir aquí entonces lo haré pero no sin antes hablar con él, no voy a perder la esperanza de mirarlo una vez mas, abrazarlo.

—T-Tengo que hablar con él.-—Se ahoga a y voz al igual que sus enrojecidos ojos, ámbar. Tienen unas ojeras terrible.-—Ayúdame, por favor.—Súplica.

Espera que Pol retenga a Zuzen tanto tiempo como sea posible, en el proceso que se encargue de los demás mientras el se escabulle a los dormitorios de universidad en busca de Roshan.

Es por esta razón que Samuel y Dariel no quería que su hijo fuera a la universidad por un tiempo, para evitar este tipo de conflictos porque no podían poner en peligro a los demás estudiantes a causa de su disputa con Gerald. Sin embargo, tampoco estaba en ellos privar a Roshan de su libertad, deseos, por lo que solo quedaba cuidarlo desde todas las direcciones.

—Está bien.—Suspira.-—Baja del auto.—Darse prisa antes de que descubran qué la persona que persiguen el otro grupo, no es usted.-—Le ayuda a bajar, Gerald había bajado de peso en los últimos días.

—Gracias, Pol.

—No me agradezca y solo muévase.

Solo espero que el joven Roshan lo quiera escuchar antes de que lleguen los señores Simmons, si lo atrapan no podrá mejor dicho, no podremos huir de sus garrar. Mientras tanto me toca ir a sacrificarme con Zuzen, a que me mate con su mirada.

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