capitulo 55

Entre el shock y la desesperación él ni siquiera estacionó correctamente el auto, dejando las puertas abiertas y sin seguro tras salir corriendo en busca de respuesta sobre la situación de su amado esposo, hijo.

Cuando Samuel se enteró de lo que había pasado reaccionó con negación y una sonrisa nerviosamente mientras sostenía su corazón, agarrándose con fuerza del soporte de las escaleras. Dándose cuenta que esa incomodidad y dolor en su pecho no había sido una casualidad, ese dolor desgarrador que sintió se debió al peligro en el que se encontraba su esposo.

Entre más escuchaba hablar a un Roshan roto por completo, llorando y suplicandole a su padre que despierte; fue el triple de desesperante para un Samuel en shock. Era tanto el temblor y la flacidez de su cuerpo que cayó de las escaleras mientras las bajaba al dirigirse al auto, pero ignorando el dolor se levantó y tomo el auto directo al  hospital. Él solo quería mirar a su familia y ver que estaban bien solo así podría respirar bien, sin sentir ese vidrio incrustando en su garganta con la sangre burbujeando.

—D-Dariel.—Murmura mientras las lágrimas caen por sus mejillas.—D-Dariel... háblame.—Estaba completamente desorientado, ido, presionando una y otra vez el número del ascensor.

‹Tiene que ser un broma seguramente él solo está molestándome, ¿verdad? Mi esposo no puede estar siendo trasferido a este hospital, no puede ser posible.› Muerde sus uñas al grado de sangrar. Saliendo del ascensor, fue tan rápido que se enredó con sus propios pies cayendo al suelo.

Sus manos y rodillas se llevaron tal impactó pero no le dió importancia, poniéndose de pie, una vez mas se puso en manchar no podía perder tiempo. Tenía que llegar a tiempo antes de que Dariel sea llevado al quirófano.

—Dariel... Estoy no es gracioso.—Sigue en negación.—Cuando te vea te golpearé y te enviaré a dormir con nives, colmillo.—Camina por los pasillos, sosteniéndose de las paredes porque sino lo hacía caería al suelo.

Ni él sabe cómo sigue caminando si la caída que tuvo anteriormente le dislocó el pie derecho, la siente le lástima las rodillas y las palmas se sus manos.

—¡Maestro!—Exclamo Jon, convirtiéndose en soporté en el cual Samuel pudiera sostenerse al caminar.

Jon soltó pequeños suspiros de alivios al momento que vió a Samuel, este último había salido mucho antes de que el logrará sacar el auto. Tuvo que seguirlo para evitar otro accidente.

—Jon, ¿mi esposo me seguirá dando esa mirada descarada, verdad?—Pregunta, agarrándose con fuerza del brazo de Jon.—Mi esposo... Él.—Las lágrimas se agrupan en su garganta formando asi un corrosivo nudo.

—Maestro, ¿quién es su esposo?

—Dariel Simmons.

—Sí, el es gran Dariel Simmons. Un hombre que no está dispuesto a morir si la persona que más amaba lo está esperando, es hombre que ha estado dispuesto a todo por usted. Ese es la clase de persona que es él, nunca se iría y lo dejaría a usted y mi sobrino.— Decía eso pero no significaba que no tenga temores, ansiedad de los resultados.

Por lo menos alguien tiene que ser el pilar en estos momentos y me a tocado a mí, porque Víctor también se encuentra muy mal, no es para menos si su maestro es su familia.

—Victor, ya consiguió el permiso para que entre al quirófano.

Jon no quería ver esa expresión tan mal en el rostro de su maestro, su pecho dolía al ver esa palidez y cero brillo en sus ojos, todo en ese rostro se encuentra totalmente apagado. Como un muerto viviente.

—¡¿R-Roshan?!—Sintió que el mundo se le caía encima al ver a su hijo ensangrentado, no era su sangre pero si la de Dariel. Transmitiendo todavía mas desesperación a Samuel que de por sí, ya se siente a morir.

—¡P-Papá!—Se asustó al ver la aparecía de su papá, en la manera que su mirada está llorosa y desenfocada, buscando a Dariel e inspeccionado a su hijo.—Yo... Yo estoy bien.—Hay temblor en su voz al igual que su cuerpo.

—Gracias a Dios que estás bien.—Gracias a Dariel puedo seguir escuchando los latidos del corazón de mi hijo, sintiendo su temperatura que indica que está vivo pero, ¿a qué costó? Al costo de que mi esposo está siendo llevado al quirófano.

‹Gracias Dios por no llevarte a mi pequeño pero, por favor. Por favor, te lo suplico no toques a mi esposo. No me dejes sin él si sabés que si respiro es porque el está conmigo.› Suplica con inmensa agonía que le corta de a poco la respiración, sintiendo que sus vasos sanguíneos se enfrían.

—Papá.. mi Padre... él...—Sollozo con mas fuerza al ser abrazado por su papá, aferrándose a la espalda de su papá mientras gritan adoloridos.—Lo siento, papá... Perdóname por poner a padre en ese estado, por hacerte pasar por este agonizante dolor, desesperación.—Pide disculpas.

‹Todo es mi culpa por permitir que el enojó y la decepción como traición nublara mi juicio, pude haber decidido hacer algo mas como romperle la cara a ese embustero que juego con mis sentimientos, pero es por eso mismo que salí huyendo. No quería golpearlo ni gritarle cosas feas porque lo amo, así me haya roto y hecho sangrar sigue siendo tan importante para mí cuando no lo merece.

Ahora por mi actuar mi padre fue llevado al quirófano en condiciones críticas... ¡Soy un gran tonto! ¡Fuí tan estúpido hice algo como esto ya lo había visto!›

Roshan se culpa por su inmadurez pensando en que nada de estoy hubiera pasado si tan solo no hubiera tomado el auto, que debió de encerrarse en su habitación hasta que el enojó allá pasado.

—No es tu culpa.—Muerde su labio tan bruscamente que ha empezado a sangrar.—Para tú padre y para mí eres lo más importante, si estuviera en la posición de tu padre también lo hubiera hecho, saltaría al peligro sin importar las consecuencias.—Besa la frente de Roshan.—Quiero quedarme contigo pero...

—Ve.—Se aleja de su papá.—Ve con mi padre y haz que se quedé con nosotros, por favor.—Suplica.

—Tenerlo por seguro que así será.—Esa mirada marrón verdosa se transforma en único color, brillante y decisivo.—Asi tenga que pelear con la muerte por el alma de mi esposo, lo haré, porque Dariel es mío y no le he dado permiso de dejarnos.—Se marchó no sin antes dejar un beso en la coronilla de Roshan.

Roshan vio marcharse a su papá mientras se escondía en los brazos de su mejor amigo, temblando de miedo ante la posibilidad de no volver a ver con vida a su padre. Zuzen no dijo nada y solo se deslizó por la pared hasta que los dos terminaron en el suelo, sollozando.

En una esquina sin dejar quitarles la mirada yacía Gerald con sus manos empuñadas, quería ser él, quién estuviera abrazando a Roshan. Sin embargo, ya es una suerte que no lo hayan echado del hospital...

—¡Todo es tu culpa!—Grito, levantándose del suelo y yendo en dirección a Gerald.—Eres tan culpable como lo soy, yo.—Sus manos se van al cuello del contrario.

Quiso apretar hasta que los huesos se quebraban pero no puedo, no podía estrangular a ese hombre que lo mira de esa manera. Dañarle sería infringir dolor asimismo.

—Sí, es mi culpa y solamente mía.—No hace nada por quitarse de encima las manos de Roshan.

Jon iba a intervenir y correr a Gerald pero en eso su hijo, Zuzen. Lo de tuvo. Sabía que no era lugar para discutir pero también sabía que si Roshan no saca lo que lo está ahogando, se volverá loco. Ya lo había percibido en el ligero aroma liberado por su mejor amigo.

—Puedes culparme porque lo soy.—Limpia las lágrimas de esos bonitos pero tan adoloridos ojos.—Haz conmigo lo que quieras, puedes golpearme, maldecir mi existencia e inclusive torturarme, pero por favor.—Se voz se quiebra.—Por favor, no me dejes.—Suplica.—No me digas que me vaya.

—No hay mayor tortura que esa, que no nos volvamos a ver.—Le da la espalda, ocultando la desgarradora mirada al igual que su sonrisa rota.——Vete...

—Roshan.—Lo abraza por la espalda.—Por favor.—Suplica.—Tenemos que hablar...

—Ya dijiste demasiado y una explicación no arreglará lo que está roto.—Arrastra la mano del contrario a su pecho.—¿Cómo piezas reparar los micros fragmentos de este roto corazón?—Sus labios se aprietan en línea recta.—No puedes y tampoco quiero.—Lo aleja.—Solo vete.—Ve y esconderte de mis padres, no dejen que te encuentren porque no pienso intervenir si quieren que pague por su mentiras.

—Roshan...

—¡Mi sobrino ya dijo que te largues!—Kole se interpuso entre Gerald y Roshan.

Todo esto es tan repentino y lo peor que no pude decirle nada a mi esposa y hija, no podía darles preocupaciones sobre todo a mi esposa. Su embarazo a penas a salido de peligro, libre de un posible aborto espontáneo, y si se entera de esto solo causaría un retroceso sino es que terminar abortando por eso me vine sin decirle nada.

Vete antes de que te tire por la venta del último piso.—No está enterado de todo pero si que, Gerald y Roshan están peleados.

Gerald no tenía pensado irse pero Pol le aconsejo que es mejor dar un paso atrás, que no empeoré las cosas. Sin embargo, Gerald se sigue negando irse entonces al asistente no le quedó de otra que decirle, "está bien, pero movamos a un lado diferente pero aquí mismo en el hospital." Solo asi Gerald retrocedió.

—¡Roshan!—Victor venía corriendo hacia ellos.

—¿Tío?—Mi corazón se detuvo ansioso.—¿Paso algo malo?

—No.—Niega con la cabeza.—Roshan, tú padre... Él está fuera de peligro.

—¡De verdad!—Lo agarra del saco.—¡Me estás hablando en serio, tío!—Solloza de felicidad.

—Sí, muy en serio.—Suspiros de alivios se escucharon a su alrededor.

—¿Pero donde está mi papá?—No lo veía por nigún lado.—¡¿D-Donde está mi papá?!—Grito con miedo al recordar su premonición de estar frente a una tumba.—M-Mi papá.. él..—Ese nudo en su garganta lo sigue asfixiando.

—Samuel, el se encuentra bien solo se desmayó por agotamiento físico como mental, también tras liberar tantas feromonas para calmar la de mi maestro el cual estaba por enloquecer.

—Era eso...

—¡Roshan, cuidado!—Su tío, Kole. Lo atrapó en sus brazos.

—Ellos están bien.—Murmura uno y otra vez.

La muerte de Dariel no iba a suceder tampoco cambiará a otra dirección, sus padres estarán con él hasta la vejez, eso le hizo sentir tan aliviado y sus hombros ya no se sentían tan pesados. Ya podía respirar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top