Unos minutos antes de que Roshan descubriera tal dolorosa verdad....

Al nomás escuchar el "pueden irse" del profesor finalizando la clase, Roshan empacó todo en cuestión de segundos, observando la hora en su celular el cual guardo en su bolsillo.

‹Hasta por fin terminaron las clases este día lo sentí bastante lento, también con muchas cosas que hacer. Tenía la esperanza de tener suficiente tiempo libre para mañana pero me han dejado una tarea bastante tediosa.› Pensaba mientras salía casi corriendo del salón con rumbo al estacionamiento, ahí ya lo estaban esperando los demás. Zuzen había salido unos minutos antes para preparar el auto y regresar a Royal Garden.

—Nadie te está persiguiendo, camina en vez de correr.—Enfatiza Zuzen.—Ni si quiera ves por donde pisas.

Cuando estamos en clase o en hora de descanso se le puede ver cómo una piedra, sin emoción en su rostro, una seriedad infernal. Ah, pero no le digan pueden irse a casa que ahí sí, todo su rostro se ilumina porque luego de pasar tiempo de calidad con mis padrinos, Roshan se alista para marcharse al departamento de su novio.

—No es como que tú enamorada se va ir.—Niega con cabeza, abriendo la puerta del auto.

—Cuando te guste alguien solo entonces entenderás.

—Quién dice que no tengo ya ese alguien aunque es un poco irritante, despistado.—Susurró.

—¿Qué?

—¿Qué?—Responde con la misma pregunta y poder evadir el tema sobre todo el ser interrogado por Roshan.

—Dejen de hablar tanto y solo póngase en marcha.—Bufo.—Mi camita me está esperando.

Asha ya no quería estar sentada por más tiempo, ella solo quería llegar a su habitación y acostarse a dormir. Ya mañana era sábado tendría la oportunidad de dormir hasta tarde.

‹El domingo tendré que reunirme con Larissa y su familia para hablar sobre lo que, queremos. En la universidad nos hemos topado mas de una ocasión pero la verdad tanto para ella, como para mí, es un poco incomodo. Sin embargo, ese delgado hilo que nos une también nos insita a que unos acerquemos íntimamente.

No sé cómo explicarlo pero si tengo que ponerlo en un ejemplo, entonces sería como si hubiéramos ingerido polvo alucinógeno que también te hace sentir emocionado. Es como nos sentimos cuando nos vemos por ello nos mantenemos a distancia, ella al igual que yo, nos perturba y da miedo lo que puede hacer el destino.›

Ellas dos están conscientes que ese sentir no son sus sentimientos porque no puedes amar tan locamente a alguien si las interacciones que han tenido son una minoría.

—Sigo en shock luego de lo que confesaste.—Comenta, Asha.—El que hayas logrado que el profesor Gerald renunciará, y así poder coquetear abiertamente con él.

No esperaba que la pareja de mi primo fuera el profesor Gerald, ahora entiendo porque Roshan no mostró interés en los chicos, chicas, de su edad. Era porque el quería ser colágeno para un hombre maduro. Bueno, debemos de aceptar que el profesor Gerald es un hombre bastante guapo.

—Eres tremendo, Roshan.—Se burla.—Hijo de mis tíos tenías que ser.

—Por lo visto solo escuchaste lo que, querías escuchar.—La ve feo.—Yo no hice nada de eso y él fue el coqueto.—Sonríe ligeramente.—Muy coqueto...

—Deja de reírte es desagradable.

—Entonces no hables y mantente callada.

—Eres mucho más molesto ahora que tienes un enamorado.—Le saca la lengua.

—Asha, hemos llegado a tu destino.—Comunicó Zuzen.

La casa de Asha quedaba de camino a Royal Garden por lo que no tenían que tomar atajos ni mucho menos dar la vuelta, eso le facilita la conducción a Zuzen.

—Nos vemos después...—Asha sintió una punzada en su pecho como aquella sensación extraña retorciendo sus entrañas.—Roshan.—Lo agarra del brazo desde afuera por la ventana.

—¿Qué tienes?—Se extraño al verla pálida.—¿Te molesta algo?

—No lo sé... Solo no hagas nada tonto.—Es como si me estuvieran advirtiendo de un peligro que involucrará a Roshan.

—Deja de balbucear tonteras y vete.—Le pellizca las mejillas.—Me saludas a mis tíos.—Se despide con un sonrisa en sus labios sin ponerse a pensar que podría la última.

—¿Ya no haz tenido ningún otro sueño premonitorios?—Preguntó Zuzen, el sí, se puso en que pensara con ese repentino comportamiento de Asha.

—No.—Mira por la ventana.—Si ese es mi futuro, ¿crees que pueda cambiarlo?—Cuando me cuestionó esto me entra un nerviosismo, agobio, no quiero que el sueño donde estoy de pie frente a la tumba de mi padre se haga realidad.

—No sabría decirte cuánto el presente y el futuro es incierto.—Agarra con fuerza el volante.—Sin embargo, no lo sabremos sino lo intentas.

—¿Pero por donde empiezo a cambiar si esos sueños premonitorios son aleatorios?—Uno de ellos ya se volvió una realidad.—Para eso tengo que hablarlo con mis padres, les preguntaré si en nuestra familia hay alguien que también haya tenido unos sueños como los míos.

Dicho eso Roshan procedió a enviarle mensajes a Gerald, que ya había salido de clases. Diciéndole también que tenía pensado ir a su departamento en un par de horas, espero la respuesta pero no obtuvo nada. Por más ocupado que este Gerald nunca responde tarde lo máximo que se tardaba eran solo cinco minutos. Eso le pareció muy extraño a Roshan.

Estaba por llamarle a Gerald pero en eso Roshan observó que Pol estaba ahí observando los jardines para liberarse del aburrimiento, entonces Roshan entendió porque su alfa no les respondió los mensajes porque quería darle una sorpresa. Aunque no eral del todo así porque cuando Pol los vio llegar, le llamo rápidamente a su jefe para avisarle de la llegada del joven.

—¡¿Gerald está en casa?!—Preguntó, emocionado.

—Sí.—Jefe, conteste.—Espere, joven maestro...—Roshan ya había ingresado al interior de su hogar y preguntando en donde se encontraba sus padres junto a su novio.

Tras escuchar al mayordomo que el despacho él corrió hasta y con un gran sonrisa en sus labios abrió muy lentamente las puertas, quería entrar sorpresivamente solo que nunca se esperó que tal acción sería ser apuñalado.

Su sonrisa se esfumó al escuchar claramente cuando la persona que tanto le gustaba le decía esas declaraciones a sus padres.

—E-Es... Mentira, ¿cierto?—Abre bruscamente la puerta dejado ver cuento dolor había en él.

Cada letra de esas palabras escuchadas se convirtieron en dagas atravesando no solo su pecho sino que también su garganta, el joven vio el corazón en sus manos acuchillado mientras su garganta ensangrentada lo asfixia.

—R-Roshan...

—¡Dime que escuché mal!—Lo toma de los brazos.—Por favor, dime qué escuché mal, ¿si?—Suplicó pero el silencio de su pareja le dio un golpe de realidad.

—¡Roshan!

Sus padres se asustaron al verlo marcharse, ordenándole a los de seguridad que cierren las puertas y no déjen salir a Roshan por nigún momento.

—Roshan, espera.—Gerald lo quiso agarrar del brazo pero el joven lo evitó.

—¡No quiero escucharte!—Cruza la puerta, viendo que los de seguridad han empezado a moverse.

—¿R-Roshan...?—Zuzen fue ignorado y al mismo tiempo que le arrebató la llave del auto.

Actualidad...

Los árboles era azotados por los vientos anunciando el final de otoño y a la vez anunciado lo que parecía un frío y muy duro invierno. Las última hojas anaranjadas caían bajos los troncos de los árboles y otras eran arrastras hasta esa desolada carretera, dónde se encuentra un auto deportivo conduciendo a una velocidad anormal.

Al final Roshan terminó donde empezó su primer sueño premonitorio, huyendo de ese auto que lo perseguía y está siendo conducido por Gerald, este se intentando comunicar con Roshan por medio del celular de Pol.

Ese celular solo suena y suena pero no quiere contestar hasta que el joven el asiento del conductor lo hizo, ese era la única diferencia del futuro visto anteriormente por Roshan, está ocasión no iba solo en el auto. Zuzen logró subir mientras Roshan evadía a los de seguridad para salir de Royan Garden.

—Roshan, por favor.—La llamada había sido enlazada.

—¡Dejá de seguirme no quiero verte ahora más que nunca!—Aprieta el volante mientras sus labios en línea recta, tragándose sus hirientes lágrimas.—¡Me haz visto la cara todo esté maldito tiempo!—Exclamó furioso.—¿fue divertido jugar conmigo?

—¡No es así!—Refuta.—¡Déjame explicarte, por favor detén el auto!—Suplica.

—No hay nada de que hablar cuando todo está dicho.—Sonríe con incredulidad—....¿Me besabas mientras pensabas que era mi..?

No terminó de hablar porque el nudo en su garganta era horrible. Las lagrimas se desliza por sus mejillas, en esa mirada está completamente rota.

—¡Te juró que en nigún momento fue así!—Su voz se percibe desesperada.—¡Mis sentimientos por ti no son una mentira, nada de lo vivido ha sido una mentira!... Por favor, creerme.—Suplica.—Déjame explicarte...

—No creó en tus juramentos, eso ya no tiene validez.

Zuzen le susurraba que se detuviera y habla con él, que se digan las cosas en la cara y después cada uno tome el camino que quiera elegir pero Roshan no parecía escuchar.

—No quiero verte, ni escucharte.—Finalizo la llamada.

—¡Roshan, por favor!—Grito zuzen.—Recuerda lo que me contaste, todo esto está sucediendo tal como tu sueño con la única diferencia que estoy aquí, contigo.—Eso fue como un balde de agua fría enfriando la mente caótica de Roshan.

—¡E-Es verdad!—Solo entonces cayó en cuenta.—Es justo así.—Sus manos tiemblan tanto que si sigue así el mantener el volante se le hará difícil.

—Vamos, bajale a la velocidad y estacionarte a un lado.—Pide.—No dejaré que él te vea sino quieres, te protegeré hasta que mi padrino llegue, el no está muy lejos.—Gracias a Dios, que le envié la dirección.

—Sí, lo haré.

Roshan disminuyó la velocidad y tal como le sugirió su mejor amigo, el se empezó a estacionar es lo mismo que hizo Gerald detrás del auto de Roshan. Sin embargo, hay cosas que cuando están destinadas a pasar van a suceder así lo trates de evitar a toda costa.

Ese auto que estaba destinado a impactar contra el de Roshan apareció y no se veía nada recto el conductor estába teniendo problemas, tocó el claxon al ver eso dos autos para que se alejarán pero cuando los presentes se dieron cuenta ya estaba demasiado cerca. Iba a impactar con ellos o es lo que creyeron pero en eso vine otro auto del lado contrario, sacándolo de la carretera.

—¡¿P-Padre?!

—¡Padrino!—Tartamudean al mismo tiempo al ver que ese era el auto de Dariel.

—¡Padre!

Grito con el corazón en su mano un pálido y muy aterrado Roshan, pensando en que había cambiado su destino pero al parecer no el de su padre. En los fragmentos vistos de su futuro Dariel también dió la vida por su amado hijo.