Las puertas de Royal Garden se abrieron al ver llegar el auto de Gerald, los empleados se aprendieron las placas y color como estilo del auto para no comerte ningún error que les podría costar su empleo.

Es lo mismo con los familiares y amigos de los Simmons como los Astor, no solo eso sino que también tienes que entrar con los vidrios a bajo para poder ver la persona adentro, verificar en si que es el dueño del auto y no alguien lo robo con las intenciones de hacerle daño a los Simmons.

—Tengo que terminar con esto antes de que llegue Roshan. —Se dijo asimismo con nerviosismo mientras veia la hora en su reloj, todavía faltaban tres horas para que Roshan salga de la universidad.—Solo espero que ellos dos no sean tan duros conmigo aunque me lo merezco.—Suspira frustrado.

Gerald iba hablando para el mismo desde la parte de atrás del auto, Pol se encuentra con él pero es prudente y solo se limita a manejar con seguridad, también presentía qué si hablaba solo causaría más angustia en su jefe; de por si el alfa ya se veía lo suficientemente lamentable.

‹En algun punto voy a dejar que digan lo que quieren decirme e incluso ser golpeado si eso calma su irá, sin embargo, pienso defenderme después de que reciba lo que me merezco ni más ni menos. Tampoco puedo ser un saco de arena... Todo esto me pasa por estúpido y no pensar bien las cosas también por querer seguír viviendo en el pasado en ese entonces.› Una vez mas soltó un profundo suspiro antes de salir del auto, arreglando su ropa.

—Ya puede salir.—Le comuniqué por si se había quedado ido en sus pensamientos, verlo así ya no es tan divertido el tener la razón sobre lo que le pasaría jugaba con juego.

—Me avisas si Roshan llega antes de lo estipulado.—Puede caer de sorpresa y eso no es bueno, es mejor prevenir que lamentar cualquier tipo de incidente.

—De acuerdo, me quedaré aquí.—Dije mientras movía el auto al lugar de estacionamiento para invitados.

—Bien.—Al entrar por la puerta principal fue recibido por el anciano mayordomo, Gaspar, esta a poco de jubilarse solo esta entrenando su reemplazo para cuando llegue ese día.

—Bienvenido, joven maestro Gerald.—Sonríe amablemente.

Ya no es raro el ver llegar a la futura esposa de mi joven maestro Roshan, tiene los mismos gustos que sus padres que es gustar de un alfa. En su momento creí que encontraría el destino con un omega pero no, fue un alfa y no estoy diciendo que es malo porque no es así, la felicidad de él es lo único que importa lo de más son pequeños detalles.

—Si busca al joven Roshan el todavía no regresa de la universidad.—Tal vez quiere darle una sorpresa.

—Hola.—Responde algo a penado.—Me disculpo por venir sin a visar pero no vengo por Roshan, bueno, si, pero por el momento quiero hablar con sus señores Simmons.—Explico.

Cada segundo que pasa el nerviosismo va incrementando tanto que siento que me asfixió y eso que ni quiera estoy enfrente de ellos dos, en ese instante será mucho mas sofocante por lo visto.

—¿Se encuentra en casa o no? —Espero que no hayan salido y mucho menos que estén ocupados.

—No hay necesidad de culparse.—Lo invita a pasar.—Y si están, póngase cómodo iré a llamarle a mis señores mientras tanto puede pedirle lo que guste a los empleados.—Comunicó.

—Gracias pero estoy bien no tengo sed.—Si bebo algo me terminaré ahogando por la inquietud.—Esperaré, tomarse su tiempo al ir por ellos. —Comente y el solo asistió.

‹Ya estamos aquí no es momento de flaquear y cuando me dirija a Dariel no será como suegro sino que como mi anterior primo, estoy seguro que no han olvidado lo que pasó hace aproximadamente 20 años, ¿verdad? Ha pasado bastante tiempo pero seguramente Dariel lo sigue recordando.› Frota nerviosamente sus manos en sus piernas, secando la humedad en ellas.

—Joven Gerald.—Llama la atención del distraído alfa.

—¿Sí?

—Suba, por favor.

Si fuera en otro tiempo hubiera temblando ante la mirada afilada y expresión horrible de mi jefe, Dariel. Por ver interrumpido lo que se que estuviera haciendo con el señor Samuel, pero a medida que vas envejeciendo ya no le temes a la muerte o quizás mi jefe disminuyó su aura asesina acusa de mis viejos huesos.

—Lo guiaré al despacho.

—De acuerdo.—Sube las escaleras y sigue a Gaspar.

Gerald hasta el momento solo ha estado en la sala, comedor, sería la primera vez subiendo al primer piso dándose cuenta de las habilidades de su novio desde que era un pequeño. Con ojos brillantes admira cada cuadro donde aparece Roshan, esos pasillos parecían un majestuoso museo de arte y el arte era principalmente las fotos en cuadradas de Roshan asi como los dibujos que dibujaba en el jardín de infantes.

Algunos también eran Zuzen y Asha no podían quedar fuera, pero lo que mas sorprendió a Gerald que esos cuadros iba muy bien con la decoración de la casa, era armonioso.

—¿Sorprendido?—Preguntó.

—Un poco pero ya sabía que Roshan es alguien dotado en muchas, inteligente.—Sonríe ampliamente sonrisa que no paso desapercibida para Gaspar, quién estaba evaluando mas afondo a Gerald.

—Cuando regresé de la universidad puede pedirle que le muestre los demás pisos.—Sugiere.

—Gracias, lo tendré en cuenta.—Hablar un poco con el mayordomo y ver a su alrededor disminuyo un poco los nervios de Gerald.

—Bien.—Toca la puerta en repetidas ocasiones.—Señores, el joven maestro Gerald está aquí, conmigo.—Tenia que informar antes de entrar sin importar que ya estuvieran sabedores de que vendría.

—Dile que entre y ve por unas bebidas como aperitivos.—Comentó Dariel.

—Como diga.—Abre la puerta.—Entre.—Solo entró Gerald y la puerta se volvió a cerrar.

Ya estando en el interior del despacho el nerviosismo volvió a Gerald está vez más fuerte, sintiéndose juzgados a pesar de que los señores Simmons no lo estaban viendo de esa manera.

—Toma asiento.—Señala el sofá de una una persona frente a ellos.

—Con permiso.—Se dejo caer en el sofá.

—¿Por qué tras esa expresión?—Dariel fue directo dejando el guión de una película sobre la mesita.

Antes de que Gaspar les viniera a informar que Gerald había llegado; Dariel y Samuel estaban ensañando el guión que se le envío a su esposa por si estaba interesada en ser el papá o el tío del protagonista, con el que estuviera mas cómodo.

—¿Discusión de pareja?—Interroga mientras crucifica con la mirada a Gerald.

—¿Qué?—Se exalta.—¡No!

—¿Hiciste llorar a mi pequeño bribón?—Sigue con el interrogatorio.

—Deja de sacar conclusiones tan a la ligera.—Suelta un leve manotazo en el pecho de su esposo, mirándole fijamente.

—Pero...

—Pero nada.—Lo fulmina.

—Bien, no te enojes.—Besa la palma de la mano de Samuel.—¿Entonces?—Vuelve a su semblante serio.

—Estoy aquí porque quiero hablar algo importante con ustedes dos.—Cae de rodillas asustado a los dos alfas mayores.—Por favor, me dicen lo que piensa después de que les cuente mientras tanto solo escucharme.

—¡¿Qué estás haciendo?!—Samuel le pide que se levante.

—Deja de estár arrodillado que no somos Dios.—Expresa Dariel.—Solo dí lo que tengas que decir sin tanto drama...

—¡Primo!—Exclamó mirándo esos ojos azul violeta.—Bueno, era tu primo en tiempo pasado.—Añade.

—¿Qué?—Se confunden los alfas mayores.

—Soy, yo. El dueño de ese cuerpo que usabas para ir a ver a Samuel en su primera vida... ¡¿Aagh?!—Su cuello fue sujetado por las manos de Dariel.

—¡¿Quién te contó eso?!—Libera sus violetas feromonas produciendo repugnancia.—¡¿A qué crees que estás jugando?!

—Soltarme.—No le quedó de otra que defenderse porque todavía no había terminado de hablar y ya le querían torcer el cuello.—Dije que me sueltes.—Agarro con fuerza las muñecas de Dariel con la intención de romper de hacer necesario.

—¡Paren los dos!—Fue Samuel el que los puso en su lugar y envío a cada uno a su respectivo lugar.—Dariel no puedes solo dejarte llevar por el coraje o sorpresa mientras tanto tú, por lo menos trata de decir la cosas menos directo pero en esta ocasión creo que eso era lo conveniente.—Suspira.—Si Roshan se entera de esto estará muy molesto.

Ambos involucrados se tensaron de solo pensarlo volviéndose palidos, no querían nada de eso mucho menos ver la expresión de tristeza en su mirada.

—Entonces.—Samuel ve ha Gerald.

—¿Qué fue eso?

—Tal como lo dije.—Frota su cuello.—Soy el dueño de aquel cuerpo que poseía él cada vez que iba a verlo.—Baja la mirada.—No sé porque llegué aquí tras morir en ese mundo, no estoy mintiendo.—Los ve directamente.—Pueden preguntarme todo lo que quieran incluso sobre lo que pasó después de que.... Usted muriera.—Seguiré.— También leí lo que dejaste en en aquellas páginas, Dariel.

Para este punto el par de esposos no podrían encontrar ninguna mentira en sus palabras o miradas y, entre mas revelaba cosas mas iban aceptando que Gerald era esa misma persona. Sin embargo, así como están de sorprendidos también están preocupados por Roshan y las intenciones de Gerald.

—¿Cómo es que te diste cuenta que somos las mismas personas si no llevamos el mismo rostro?—Preguntó Samuel.

—Porque lo estuve buscando a usted, señor Samuel, o debería de decir Alen.—Mira a Samuel.

Samuel sintió un espeluznante escalofrío asi como un mal presentimiento al escuchar esa confesión, asustado de lo que sea que diera Gerald a continuación. Asustado que eso lastime a su hijo, amado, Roshan.

—Al saber que algo de fantasía paso en mi primera vida me puse a pensar que, tal vez había llegado al mundo donde pertenecía mi primo. Guiandome por las cosas que su esposo me explicó en esas páginas para que no me asustara si en dado momento recordaba sucesos extraños...

—¿Qué quieres decir con que buscas a mi Sammy?—Se puso a la defensiva, abrazando a su esposa.

—A decir verdad... Mientras tomabas el control de mi cuerpo no se cómo pero en algunas cosas podía estar consiente, no fue mi intención tampoco lo vi venir pero en eso momento creí estar enamorado de Alen.—Confesó.

—Esta bromeando, ¿verdad?—Dijo Samuel, deteniendo a su esposo que quería saltar encima de Gerald y molerlo a golpes.

—Fue de lo más grandioso si fuera eso, una broma.

—Dígame que no es lo que me estoy imaginando.—La voz de Samuel tembló.—¿N-No se acercó a mi pequeño con la intención de llegar a mí, cierto?—Preguntó y fue la pregunta mas difícil que había hecho.

—Pueden golpearme todo lo que quieran pero, por favor, no me pidan que me aleje de Roshan...

—¡Solo respondé!—Vociferó Samuel.

—Cuando lo conocí por primera vez no sabía de quién era hijo, esa si fue una coincidencia el hacer contacto visual a pesar de que el lleva lentes.—Explica.—La segunda vez en ese ascensor si fue deliberado quería volver a verle, así como las otras veces y cuando supe que cabía la posibilidad de que fuera su hijo... Entonces, yo... Sí, lo hice con esa intención al principio...

—¡Te mataré maldito!—Declara fríamente Dariel, yendo por un revólver sin percatarse que la persona que querían proteger y que no se enteré de nada había escuchado todo.

—¿Es... Es mentira, cierto?—Entro bruscamente dejando pálidos a los presentes.

—¡R-Roshan, como es que!—¿Por qué Pol no me advirtió que Roshan ya había llegado?—Roshan, esto...que fue lo que...

—¡Dime que es una mentira!—Sonríen roto porque aunque no lo quiera aceptar su corazón, su cerebro ya lo había hecho.

Esa mirada azul violeta nunca se había visto tan rota y sin vida como lo está ahora, no derramaba lágrimas pero eso lo hacía sentir peor porque esa sequedad en sus pupilas es tan horrible y solo lo ahogaba en desesperación al igual que ese ardor en ellos tan escalofriante que tarde o temprano podría llegar a llorar lágrimas de sangre.