Solo fueron por unos segundos que admiró el rostro del alfa contrario, moviendo hacia un lado los cabellos que caían sobre su frente. Quería seguir mirando un poco más a ese alfa pero tenía que ir a preparar el desayuno-almuerzo mientras esperaba que su amado despedirte.

Tenía planeado cocinarle algo rico que le dé muchas energías esas que le quitó la noche de ayer, cuando se dan mucho amor lo hacen hasta que quedan satisfecho. Demostrado su resistencia física esa que es anormal si Roshan se lo propone bien gana el maratón, tiene mucha resistencia.

‹Me encantaría que el tiempo transcurra un poco más lento cuando estamos juntos aunque en realidad; ni si quiera notamos eso cuando nos miramos ya que nuestra atención está únicamente en el otro. Observando cada reacción, expresión.› Roshan besa ligeramente la frente de Gerald, susurrando cuan loco está por él.

Gerald así estuviera adormilado sintió esos labios tocando su frente desnuda, sonriendo ligeramente al percatarse que era ese joven que tanto quiere. Volviendo a cerrar sus ojos.

‹Mis padres y los demás ya debieron de haber llegado a la ciudad, espero que cuando llegué a la casa no me den un jalón de orejas por regresar antes que ellos después de la competencia.

No podía esperar más y solo regrese antes porque quería estar a solas con mi alfa, cualquier regaño valdrá la pena si mi recompensa es pasarla mi tiempo con Gerald. Aunque, últimamente me estado sintiendo muy ansioso, no quiero dejar solo ni por un segundo a Gerald al igual que su olor siento que se ha vuelto muy intenso queriendo esconder mi rostro en su cuello, e inhalar su dulce aroma.› Olfatea al alrededor de Gerald.

Restregando su cara en el cuerpo del contrario con gentileza para no despertarlo, sin embargo el contrario aun medio adormilado sintió las caricias de Roshan.

—Estare en la cocina.—Susurró por si el alfa mayor está medio consiste de su entorno.

No quería irse sin hacerle saber dónde estaría de esa manera Gerald no se levantará asustado, no lo buscará con preocupación por cada rincón de esa habitación. Y aunque Pol podía preparar dicha comida el joven alfa quería hacerlo con sus propias manos, poner en práctica las habilidades culinarias que saco de su padre.

Dariel aprendió a cocinar únicamente para tener un desayuno servido al instante en que su esposa abría sus ojos, no hay día en que Dariel no haga eso pero mas en días especiales.

—Sigue descansado por si no te has despertado seré yo, el que suba la comida a la habitación.—Besa una vez mas la frente de Gerald.

—Mmm.—Fue su respuesta ante las palabras de Roshan, el mayor si estaba medio consiente para este punto.—Quiero algo rico.—Expreso.

—Bien.—Se ve tan tierno.

—¿Sabes cocinar?—Preguntó adormilado.

No sé si es por mucho que lo hicimos ayer pero me siento mas cansado de lo normal, y llega un punto en que dudó si se debe por el ejercicio de anoche cuando me estado sintiendo con mucho sueño desde hace días, también está el olor de Roshan cada vez lo percibió mas fuerte y lo raro es que no está transpirando sus feromonas.

—Bueno, no importa de igual manera lo comeré así se te queme.—Comentó.

—¿Tan poca fe me tienes?—Se indigna—Te haré tragar tus palabras.—Declaro firme.—Me pedirás que conocí toda la vida únicamente para ti.—Besa la frente de Gerald.

—Yo te haré que te tragues otra cosa...—Sus mejillas se sonrojan.—No es lo que estás pensando...

—Si tanto quieres mi boca en tu...—Roshan fue callado con las palmas de las manos del contrario.

—Solo ve a preparar esa comida.

—De acuerdo, sigue descansando.—Gerald solo asintió, viendo a Roshan abandonar la habitación. Abrazando y oliendo tanto las sábanas como la almohada impresas con el olor de Roshan.

‹Gerald comentó que Pol suele salir a correr por la mañana por lo que no estará presente, no podré preguntar dónde tienen las cosas, me tocará buscar donde está cada cosa.› Roshan bajo con rapidez las escaleras y se dirigió a la cocina sin perder ni un minuto de su tiempo.

Ya estando ahí tampoco le tomo mucho tiempo encontrar los lugares donde estaba acomodada cada utensilio, antes de poner el a sartén en la estufa él preparó un jugo.

‹En este instante puedo indagar un poco más en lo que vi mientras corría hacia a la meta, en está ocasión esas premoniciones del futuro si logré ver a esa persona que lloraba por mí. Esa persona era Gerald, ¿por qué lloraba y por qué estamos en esas condiciones? ¿De qué estába huyendo o mejor dicho que vi o escuché como para no querer hablar con Gerald?

Debió ser complicado o conflictivo para estar en ese estado de frenesí en el que me encontraba, ¿entonces que me está queriendo decir o advertir el futuro?

Muy tontamente creí que ya no volvería a tener ese tipo de premoniciones ya que, tenía tiempo de no volver a pasar por eso sin embargo, cuando no me lo esperó eso vuelve a sucede y las dudas e intrigas me invaden una vez más. ¿Qué tengo que hacer para evitar esas cosas que se me han mostrado? No quiero ver a mi papá llorando descontrolado frente a la tumba por mi padre.

No quiero que esa premonición se haga realidad ni ninguna otra de las que he tenido, sin embargo una ya se hizo realidad mientras estábamos en la cima de la noria en el parque de diversiones. Ya no se puede tomar como un simple deja Vu cuando todo paso exactamente como lo había visto unos meses antes, Gerald sentado en mi regazo mientras nos veíamos a los ojos y decidamos las mismas frases.

¿Qué está pasando y por qué tengo esta rara habilidad? ¿Cómo tengo que usarla para no tener ese futuro donde solo he visto muerte? Tengo que volver hablar con mis padres y en está ocasión hacerles saber que ya no son una especie de sueños, pesadillas, que son mi futura realidad sino hago algo a tiempo para evitar que todo eso pase.› Dejó salir un profundo suspiro.

Ya que tiene sus objetivos claros era momento de poner toda sus atención en cocinar para no tener nigún accidente en el proceso, Roshan también puede hornear en especial las galletas preferidas de Samuel. Anteriormente él y su padre se de batían en duelo para ver quién preparaba las mejores y por supuesto Samuel era el jurado.

—Huele bien.—Comentó Gerald recién llegado a la cocina, bajo únicamente usando un bata descubierta en la parte de su pecho el cual tiene muchas muestras de amor.

—¿Por qué bajaste sin zapatos?—Se exalta.—Te vas enfermar.—Le pone sus zapatillas ya que sus pies traen calcetines.

—Estoy bien y regresa a la cocina o se quemará todo.

—¡Cierto!—Le da un beso antes de regresar y Gerald solo tomo asiento frente a la isla de la cocina, observando la espalda de Roshan.

Si ha sus veinte se ve así de imponente y con mucha presencia, ¿cómo será cuando sea más grande? Presiento que esa estatura actual no será la definitiva el seguirá creciendo será tan grande como su padre, ¿tal vez?... Es ahora o nunca.

—Roshan.—El mayor se dispuso a confesar lo que tenía guardado y debía haber dicho hace mucho, sentía que este era el momento adecuado.

—¿Sí?—Gira un poco su rostro.—¿Pasa algo?

—Roshan... ¿Odias la mentiras?—No se iba a tirar de una sola vez a la profundidad del río primero comprobará la fuerza de las aguas.

—Las odio, ¿quién no odias la mentiras? Todo el mundo.—Expresa.—Sin embargo, algunas mentiras pueden ser no intencionales o por miedo aunque no es una justificación para mentir pero aún así, existe la oportunidad de perdonar dependiendo de la explicación del porque se recurrió a la mentira en vez de solo decir la verdad.

La respuesta no fue del todo un consuelo para Gerald después de todo, su mentira es mucho más grave que cualquier otra, aunque más que una mentira fue un engaño de su parte al cortejar a Roshan al comienzo, engaño que daría un giro que terminaría ahogando a Gerald al caer enamorado sinceramente por Roshan pero ya había causado un daño irremediablemente cuando todo saliera a la luz.

—Amor.—Lo sostiene el rostro.—¿Te duele algo?—Se susto al verlo pálido y con sus ojos llorosos.

—Roshan... Yo...—Muerde su labio.—Yo quiero hablar de algo muy serio contigo pero tengo miedo, miedo a perderte.—Confeso.—No quiero perderte.

—Primero respira lentamente.—Posa su frente sobre la del contrario.—No iré a nigún lado, no me vas a perder.—Acaricia las mejillas de Gerald.—Y si tienes el presentimiento que lo voy hacer entonces te doy permiso a qué me raptes.—Sé que es una locura pero desde cuándo estoy cuerdo, soy hijo de mi padre un hombre bastante aterrador.

—Eso sería contraproducente.—Expreso, es el único sensato.—De lo que quiero hablar es...

—¡Señor, por favor!—Se escucharon las súplicas de Pol.—No puede entrar solo así, mi jefe me va ha castigar por mi poca...

—Descuida, yo le diré a mi hijo que no tuviste nada que ver.

El día podría haber sido uno bien hermoso pero lamentablemente eso no se logrará, no cuando cayeron visitas inesperadas. El padre de Gerald, Douglas había llegó de imprevisto con las intenciones de encontrar a su hijo con las manos en la masa, confirma si era verdad o no que era Gerald el de esas fotos abrazando a nada menos que a Roshan Simmons Astor.