La deslumbrante mirada azul violeta se encuentra fija y pérdida en esa inaguantable vista frente a sus ojos. Estába cautivado viendo fuera de la ventana de esa noria.

Ese hermoso cielo negro se veían tan brillante desde esa altura en la que se encuentra detenida la noria, todas esas estrellas de alguna manera se veían demasiado cerca, hasta el punto en que podías creer que se podían tocar si levantabas y sacabas tu mano afuera.

—¿Es hermoso, verdad?—Pregunto con su mirada fija, en el joven frente a sus ojos.

La poca luz creada por la oscura noche, se filtraba en esa pequeña cabina, cayendo sobre el bello rostro y haciendo brillar ese cabello rojizo.

—Si, muy hermoso—Sonrío.

Ver esa sonrisa fue como ingerir éxtasis, una éxtasis que le hacía perder el control y quizás alucinar un poco también. Ese hombre frente al joven de cabellos rojizos, desvió su mirada al mismo tiempo que con sus manos cubre su boca. De esa manera no podría ver su extraña sonrisa en sus labios.

—Pero no más hermoso que tú—Sonrie pícara—Ver la estrellas es como estar viendo tus hipnóticos ojos—Lo sube a su regazo—Una mirada que solo me pertenece a mí—Desliza despacio sus manos hacia las caderas del hombre mayor.—Ese exótico color ámbar me hace enloquecer.

—¿Que estás haciendo?—Mira hacia afuera, teme que las personas de las otras cabinas, puedan ver todo desde ahí. No es como si le gustará el exhibicionismo.

—¿Que no es obvio?—Sus ojos brillan peligrosamente—Pienso hacerte el amor en este lugar, me vas a montar seguramente—Muerde el pecho del mayor.

—Nmh~—Cubre su boca, no era su intención hacer ruidos extraños. Solo que no se esperaba esa mordida—¡No hagas eso!—Lo fulmina con la mirada.

—¿Creíste que solo veníamos a ver las estrellas?—Sonrie juguetón.—Le di órdenes específicas al personal de que, no nos bajarán en medía hora.

—¡¿Qué?!

Lindo, se ve muy lindo avergonzado, es por eso que me gusta molestarlo. Me trae loco un hombre seis años mayor que yo, que aparenta ser frío pero en realidad es tímido. Algo que no va con su aparecía fornida, cuerpo que ansío poseer.

—¡Eres demasiado desvergonzado, Roshan!

¡¿Que demonios fue eso?! ¡¿Por qué tan de repente tengo ese tipo de deja Vu! Por que es un deja Vu ¿Verdad? No basta con tener esos sueños extraños, ahora también sentiré que ya he venido a este lugar con una persona, que sigo sin distinguir.

Roshan se encuentra de pie frente a la ruda chicago, estába por subir cuando de repente se sintió mareado y comenzó a ver ese extraño desenlace entre esas dos personas, a las cuales no podía verles el rostro, pero en esta ocasión si, logró escuchar la conversación.

Mas no sabía que, lo que acaba de presenciar no era exactamente un deja Vu, era más una premonición de algo estába por suceder tardé o temprano.

¿En serio era yo quién decía ese tipo de palabras? ¿Estába drogado como para expresarme de esa manera? Joder. Quería pasar un buen rato, no perderme en frustració por algo que no logró y no quiero decifrar.

—¿Roshan?—Lo ven con una mirada confundida, por el repentino abrupto movimiento de Roshan, al sostenerse de Zuzen.

—¿Ocurre algo?—Pregunta Zuzen.

El agarré en mi brazo se está sintiendo cada vez más incómodo, Roshan está ejerciendo mucha fuerza. Esa mirada se encuentra caótica, como si intentará descifrar un complicado y muy difícil rompecabezas. No podía encajar las piezas.

—¿No subirás?

Ve la fila de personas que en su mayoría son parejas, querido subir a la noria. Es muy largo y ellos cuatros están obstruyendo el paso.

—Suban ustedes.—Suelta el brazo de Zuzen, su fiel amigo y guardaespaldas. Quién lo está viendo con preocupación—Ya se me quitaron las ganas de subir, iré a dar una vuelta por los alrededores—Suspira frustrado.—No te preocupes por mi seguridad, este lugar está rodeado de seguridad.

Mi viejo padre se esmero mucho por contratar mucha seguridad, primeramente para protegernos y luego proteger a las personas que vienen a disfrutar de este inigualable parque de diversiones nocturno.

El me presumido muy descaradamente en la forma que se había declarado su amor por mi papá, en la rueda de la fortuna.

De como le dijo "te amo" luego que decirla en un feliz cumpleaños. En ese instante quería borrarle esa sonrisa socarrona, pero no negaré que estaba feliz por ellos dos. Si, soy un hijo celoso, amo demasiado a mi papá.

Solo que sus padres excluyeron la parte en la qué casi mueren por el accidente en el que estuvieron involucrados, no quería mortificar a su amado Roshan.

—Te dije que esto bien, Zuzen. No era necesario que vinieras conmigo—Camina entre la multitud, el viste ropa cómoda casual pero a la vez te indica que es un joven, amate de las carreras.

Esa camisa roja sin nigún diseño resalta sus marcados pectorales, sobre ella lleva una chaqueta negra de algodón. Y ese pantalón negro marca su estrecha y seductora cintura.

—Tampoco quería estár a solas con ellas, ya sabes cómo se ponen cuando están arriba—No quería soportar sus gritos absurdos porque ni siquiera le tienen miedo a las alturas.

—En eso tienes razón, hace diez años casi quedamos sordos—Sonríe al recordar como el cabello de Asha, se volvió un nido de pájaro.

—Fue la primera vez que vi a lana con otro tipo de expresión. Fue muy gracioso de ver—Pero todavía duelen mis oídos al recordar eso.

Les preguntamos si tenían miedo a las alturas a lo que ellas respondieron "No, nada de eso. Solo quisimos hacerlo y en el proceso dejarlos sordos"

Desde entonces dejamos de subirnos con ellas, fue hacía por cinco años, luego nos rendimos Roshan y yo. Y les seguimos la corriente.

—Deme un plato de papas—Mira a Zuzen—¿Quires uno, o otra cosa?—Saca un billete.—Le pone mucho queso, por favor.

—Si, pero sin salsa....

Zuzen se pone de espaldas, protegido a Roshan. Mira disimuladamente a todos lados. Había sentido un horrible escalofrío, cada vez que sentía algo así, significa que podrían estar en peligro.

Alguien estába viendo fijamente a Roshan, estoy seguro de eso, mis instintos nunca han fallado. Ese sentimiento se sintió igual que ese día en el estacionamiento.

Le enviaré un mensaje al personal de este lugar, que estén pendientes de la seguridad de Asha, se que Lana no baja nunca la guardia. Pero no está demás el prevenir alguna situación desagradable.

"Inspeccionen los alrededores de todo esté lugar, que los francotiradores busquen alguna amezan que esté asechando a los jóvenes maestros." Fue el mensaje que envío Zuzen, atraves de su reloj inteligente.

"¡¿Has visto o sentido algún tipo de peligro?! Tenemos que sacar rápidamente a los jóvenes maestros y a ti de este lugar" Respondieron rápidamente.

Zuzen tuvo que calmarlos diciéndoles que solo es algo que quiere que hagan para estar más tranquilos y así poder disfrutar de esa manera. Sin preocupaciones.

Los de seguridad camuflados de civiles, disimuladamente desistieron de su misión. Solo realizaron el pedido de Zuzen, quién es como su joven maestro. Es algo que le habia dejado muy en claro, Dariel. Que tenían que protegerlo cómo lo hacían con amado Roshan.

Zuzen suspiro aliviado al saber que no hay ningún peligro, pero de igual manera no baja la guardia y se mantiene más activo con respecto a la seguridad de Roshan.

—¿Que estás esperando para tomar el plato?—Pregunta Roshan.

—Ah, si—Agarra el plato—Gracias—Camina junto a Roshan.

Alguien me estaba espinado, pude sentir su mirada y se que Zuzen, también lo sintió. Es por eso que no escucho que lo estaba llamado, estaba perdido en encontrar al dueño o dueña de esa mirada entre toda esa multitud.

—¿Encontraron algo sospechoso los de seguridad?—Pregunte.—Si esto sigue así, no tendré de otra que hacerlo saber a mis padres.

—¿También lo sentiste?—Roshan asintió—No hay nada, Quizás fue la mirada de algún fanático que te reconoció o le gustaste a alguien y no se atrevió hablarte.—Si, eso debió de ser y yo, termine por pensar de más.

—Tal vez.—Lleva una papita a la boca.

También pueda que yo, me encuentre demasiado paranoico, todo por culpa de ese sueño extraño y las cosas que están sucediendo en mi cabeza. Quiero correr mi auto, solo de esa manera puedo olvidarme del mundo enteró e imaginar uno muy diferente donde solo corro.

—Quiero jugar tiró al blanco—Tira el plato al bote de basura—Ganare un peluche más bonito que el león albino, que tiene papá—Sonrío con maldad.

Mi papá aún al tener la edad que tiene, sigue abrazado en ocasiones ese león albino, que fue un regalo de mi viejo padre. Sobretodo, cuando mi padre llega un poco tarde del trabajo.

Mi tío Kole se lució en ponerle ese apodo a mi padre. Escuché de pura casualidad un día, cuando el tío se refería de es manera hacia mi viejo padre.

—Consigue un tigre o un gato y se lo das a mi padrino, Dariel—Comentan.

—¿Por qué lo haría?—Ve con extrañes a Zuzen.

—Porqué de esa manera tendrá aquí abrazar, cuando mi padrino, Samuel. No se encuentre en casa.—Es genial que este solo, sin personas alrededor.

—¿Estás comparado a mi papá, con un animal?—Lo fulmina fríamente.

—No. Veamos que tan buena sigue siendo tu puntería—Cambia de tema antes de que Roshan, le suelte un puñetazo.

—Sigo siendo mejor que tú....¡¿Uh?!—¿Otra vez este mismo sujeto?

Roshan se tesón al tocar la final y suave piel, en vez la dura arma con la cual tenía pensado dispararle a los muñequitos de enfrente.

La mirada azul violeta se volvió uno con los ojos color ámbar, en los cuáles se ven reflejados los deslumbrantes colores de esos juegos artificiales que, están explotando en el cielo.

Al ver esas hermosas flores de diferentes colores reflejadas en sus ojos, escuche un extraño sonido. No sé si pertenecía a los juegos artificiales al momento de explotar en cielo, o era un sonido completamente diferente proveniente de otro lugar. No lo sé.

Roshan pensó por un instante que en esos hipnóticos ojos, en ellos podía ver su propio cielo, uno radiante, más bonito que el cielo mismo.

El no era el único en pesaba de esa manera, la persona que se encuentra viéndolo fijamente, se encuentra más que perdido en esa mirada azul violeta. Él también estaba viendo su propio cielo adornado con esas brillantes luces.

"¿Así se vería de hermosa la luna si la tuvieras cerca?" Se pregunto al ver que las luces creaban una medía luna en esa bella mirada azul violeta.

—¿En qué momento piensas quitar tu mano?—El joven alfa había salido de ese trance y lo primero que hizo fue ver feo a la persona frente a él.—Yo la tomé primero.

—Me atrevo a decir que, los dos la tomamos al mismo tiempo—Recalca.

Zuzen al igual que Roshan están pensando si lo que está sucediendo es una simple casualidad. Una vez es coincidencia, dos una casualidad, tres un patrón.

Solo que Roshan no recordaba el hecho de que lo vió en el aeropuerto, por eso sigue pensando que es una casualidad en vez de un extraño patrón.

—Hay más, no discutan por eso—Comento el anciano, con una dulce sonrisa.—Tome está otra—Se la entrega a Roshan.

—Gracias. Muy amable, abuelo.—Sonríe.

Roshan es muy amable con los adultos de segunda y tercera edad. Sus padres y abuelos le enseñaron a ser educado con ellos. Pero solo si esas personas eran merecedores de eso.

—Toda tuya—Lo ve con frialdad.

Zuzen inspeccionó descaradamente tanto a Gerald como a su asistente-guardaespaldas, este último frunció el ceño por lo mal educado que había sido Zuzen. Sus miradas conectaron y de ellas salían chispas por lo mal que al parecer se caían.

—Abuelo, ¿Cuánto debo derribar para obtener el tigre?

—¿Cuántos debo derribar para obtener el tigre?

Ellos dos habían preguntado al mismo tiempo, Roshan se estaba empezando a cabrear y está considerado en dispararle a Gerald, en vez de los pequeños muñecos de enfrente.