No sé el motivo del porque mi joven maestro Gerald, me pidió investigar a ese niño. Desde que lo vio en el aeropuerto se estado comportado extraño, muy inquieto.

—Joven maestro Gerald, estas son las fotos que logré recopilar.—Fue difícil investigar a ese niño.

Sumergido en el grandioso yacuzzi al aire libre de esa suite, se encuentra un hombre, el cual sostiene con elegancia una copa de vino blanco, mientras su mirada ámbar se encuentra fija en la laptop, que es sostenida por su asistente, Pol.

—¿Es un corredor de carreras?—¿No es muy joven para tener tantos premios? ¿Que vida a llevado desde pequeño?

Se nota que le encanta todo lo relacionado con los autos. Sus ojos se ven tan brillantes al ver los diferentes autos a su alrededor.

Las fotos no le hacen justicia a su belleza, será porque siempre llevá esos lentes negros y es por eso que no puedes ver sus ojos. Pero ayer que lo tuve así de cerca, logré ver esos hermosos ojos azul violeta.

—Sí. Él corre desde los 14 años. Pero en realidad aprendió a conducir a los 10 años. Su padre le mandó a construir un auto acordé a su estatura, eso podría ser loco e irresponsable.

¿Que clase de Padres tiene? Ningun padre haría algo así, bueno no estoy en condiciones de hablar, mi familia no está cuerda del todo tampoco.

—Ellos han estado pendientes de que nada pasará, además conducía en la pista de carreras que construyó su padre, solo para él.—Tiene mucho dinero que gastar.

Al estar cuidando la seguridad de mi joven maestro, en aquel país alejados de todos. No me quedo tiempo de investigar sobre lo que pasaba en el mundo exterior, es por eso que no habíamos descubierto que exista una familia tan asquerosamente rica como lo es la familia Simmons y Astor.

—¿Dónde está esa pista?

—A 15 minutos fuera de la ciudad, en la primera montaña.

La información que no logró averiguar Pol, el oficioso asistente es que Samuel, le dio una tremenda reprimenda tanto al padre como a su hijo, por hacer algo tan peligroso mientras él se encontraban fuera del país, grabado una serie.

Regreso ese mismo día en que Hedoi, le envío una foto a su cuñado Samuel. Ya que el Omega se encuentraba muy asustado, Asha quería hacerlo mismo que su primito. Hasta el reservado Zuzen, se había emocionado.

Fue un desastres total que tenía que ser resultó por la única persona con la suficientemente autoridad de intimidar y ejercer miedo. Ese era Samuel, cuando lo vieron llegar. Ese día tanto Dariel cómo Roshan perdieron el color de sus rostros, al mismo tiempo que se arrodillan en el suelo.

Luego de que Samuel les prohibiera realizar ese tipo de acción, a los dos los envío a dormir a la habitación de alado.

"Papá, todo fue idea de padre. Dijo que de esa manera tu volverías a casa" fueron las palabras de Roshan. Vendido a su padre, cuando había sido su idea.

"No creas que vas a engañarme con esa mirada, Roshan Simmons Astor" Expresó luego de cerrar la puerta con seguro. "Demonios" mira a su padre "No queda de otra, vamos a dormir a otro lado. Papá estará así por un buen rato" Chequeo su lengua, ambos iban jurado que Hedoi, se las iba a pagar.

Bueno, era lógico que Pol no logra encontrar esa información, es algo que no salió al aire y tampoco podía indagar más afondo o la familia Simmons y Astor se darían cuenta que están investigando a su precioso Roshan.

—¿Algo más?—Preguntó, dejado la copa a un lado para poder agarrar una foto de las que había recolectado, pol.

Este es el extraordinario Dariel Simmons, no aparenta la edad que dicen que tiene. Se ve mucho más joven, mejor dicho no se ve que haya envejecido durante estos últimos veinte años.

—Su nombre es Roshan Simmons Astor, tiene tan solo 20 años de edad. Es un alfa extremadamente dominate sangre pura. Lo más sorprendente es que es hijo de dos alfas.

—¡¿Qué?!—Eso le sorprendió, mucho.

Cuando desperté en éste lugar todo mi entorno era muy diferente a lo que conocía. Hasta el punto en que me era complicado entender lo que estaba sucediendo exactamente. Me encontraba tan perdido, frustrado.

No entendía nada de los tales géneros; alfas, Omegas, betas. Eso de que los hombres podían dar a luz fue otro Shock severo que por poco y me deja nuevamente en coma.

Me tomo dos malditos mes el entender que había muerto y que llegué a este extraño mundo de esas raras historias que solía leer mi hermano menor. Cuando morí creí que me iría a ver esa persona, que la encontraría en el más alla. Pero en vez de eso, llegué aquí y no me quedo de otra que acostumbrarme a ese hecho.

Que por más que lo quisiera no podría volver a mi hogar con mi familia, pero por una parte estaba bien, ya estaba cansado de verlos sufrir por mi enfermedad luego de que tuve una recaída y jamás volvería a recuperarme.

Lo otro que lamentó mucho es no poder ir a dejarle flores a su lápida en su cumpleaños o días festivos. Se siente como si fue ayer la última vez que lo ví.

—Sí, yo también me sorprendí—Eso da mucho miedo que un alfa pueda embarazarse—Es un casó único y también tuvieron la dicha de poder crear una familia. Se dice que gracias a su valentía, varios alfas por alfas que mantenían una relación oculta, se dieron a conocer.

—Es que no le veo nada de malo para empezar—Comenta, Gerald.—Solo es una relación y ya.

La relación entre dos alfas masculinos o betas masculinos, es una relación que las personas ven como imposible, a eso se le llamaría homofobia, algo irónico cuando todo este mundo es uno donde dos hombres pueden cojer o tomarse de la mano, pero solo es permitió entre alfas y omegas. Un pensamiento muy estúpido.

—También descubrí que el joven feroz junto a él. Es el ahijado de la pareja Simmons, y la vez el guardaespaldas de Roshan Simmons.

Ahora comprendo su reacción rápida ese día en el estacionamiento. Para ser un niño de 20 años, sus instintos están muy desarrollados. Puedo sentir mi presencia desde esa distancia.

—La señorita de cabellos blancos es la hija de Hedoi Simmons y Kolen Astor. Y por último la otra señorita es Lana Miller, amiga y guardaespaldas de Asha Astor Simmons.

Son unos jóvenes muy peculiares con trabajos peligrosos a una corta edad, pero más que amo y sirvientes son mas una familia de cuatro Jóvenes que han crecido y siguen creciendo juntos.

—Entiendo.

Un magnífico y realistas tatuaje quedó al descubierto en el momento en que Gerard salió del jacuzzi. En esa ancha y deslumbrante espalda se puede ver un cuervo negro de ojos filosos y fríos al igual que la noche, parados entre lo que vendría siendo huesos y rosas azules.

Era como si los huesos eran quiénes habían hecho posible que esas rosas azules pudieran florecer así de hermosas. Era un tatuaje que transmite misterio, intriga, curiosidad, pero también trámite una radiante belleza.

—Joven maestro Gerald—Calla un momento—¿Por qué está interesado en ese niño?—Pol preguntó lo que había querido preguntar desde hace un día.

—Solo es simple curiosidad—Ata los cordones de su bata.—Simple y sencillamente curiosidad.—Camina hacia adentro de la suite.

La curiosidad no convierte a las personas en acosadoras, o ¿Sí? Solo espero que esto no se torne peligroso para ninguno de los dos. Al maestro Meyer no le agradará para nada que su único hijo varón, este interesado en un alfa.

—¿Quién demonios está hablando de mí? Es molesto—Sale del auto—¿Crees que necesite ir al médico?—Se quieta el casco. Recién dio por terminada a su práctica.

Su tono de voz se escucha exaltado pero su rostro dejaba ver algo totalmente diferente, Roshan se emociona mucho cada vez que conduce su auto en la pista, como si fuese la primera vez.

—Bueno, eres el gran Roshan Simmons. ¿Como no hablar de ti? Se te olvida que eres el rey de las carreras.

Zuzen se deliza por de bajo del auto rojo, de Roshan. Él también había aprendido mecánica para poder darle mantenimiento al auto de su mejor amigo.

—Pero si el dolor o las punzadas son de verdad molestas, es mejor que vayas con el tío, Rex—El ya está retirado pero sigue siendo el médico personal de la familia Simmons y Astor.

—No es tanto así, pero mejor vale prevenir que lamentar.

—Eso sí—Sale de bajo del auto—Todo está bien—Le indica a los demás que lo lleven adentro—¿Nos vamos?—Ve la hora en su celular—Faltan treinta minutos para el desayuno, mis padrinos se enojaran si no llegamos a tiempo.

—Sí, vámonos—Agarra la toalla que fue entregada por uno de sus empleados.

—¡Hasta pronto, joven maestro!—Hacen una reverencia.

—Pueden pedir lo que quieran para desayunar, ya le informe al restaurante afrodita.—Sube al asiento del conductor.

—¡Gracias!—Sonríen emocionados. Es un honor comer algo de ese lugar, no serían para nada educados.

Desde que me levanté me he sentido muy animado, será un día grandioso, me siento tan bien que invitaré a la irritante de Asha, al parque de diversiones.

Cuando mi viejo padre es detallista, lo hace a lo grande. Hasta yo me sorprendí cuando enteré que ese parque diversiones fue construido para mí papá.

—¿Asha y Lana están en Royal Garden?—Zuzen notó el auto de ellas.—Sera un desayuno muy animado.—Sonrió.

—Si, claro—Estaciona el auto.

Ni bien había salido del auto cuando nieve y colmillo se lanzaron sobré él. Roshan solo sonríe, ama demasiado a esos dos animales peluditos.

—Ya basta, no me laman—Acaricia sus cabecitas peludas.

—Con razón esas dos cositas hermosas salieron huyendo de mi lado—Comenta Asha.—Olieron a una peste....¡fuiste a la pista y no me avisaste!—Se ve muy molesta.

—Te enviamos un mensaje y también te llamamos—Comenta, Zuzen.

—No mientas, yo no he recibido nada....—"Te espero en la pista, no tardes" había sido recibido a las cinco en punto. Lo borra—Mira—Levanta el celular—No he recibido nada.

—Acepta que estabas dormida—Pasa juntó a ella—Puedes borrar todo lo que quieras borrar, pero no olvides que todavía lo tengo en mi celular, idiota—Bufo con una sonrisa burlana.

—¡Maldición!—Lo sigue—Si, estaba profundamente dormida, ¿Y que?

"Estos días serán muy ruidosos" pensó Zuzen, mientras seguía a sus amigos. En está ocasión desayunara con la familia Simmons. No es la primera vez que sucede, pero Zuzen prefiere desayunar con sus padres.

—¡Tio, Sam!—Corre en su dirección—Roshan está molestando.....—Mierda, se me olvidó que tanto padre como hijo son unos maniáticos, celosos.

Asha se detuvo abruptamente, quería abrazar a Samuel pero eso fue evitado por las miradas azul violeta de Dariel y Roshan.

—Buenos días, papá—Besa la mejilla de Sam, más bien la mano de Dariel, este había tenido la ligereza de cubrir con su mano el rostro de Samuel.

—Ve a bañarte, apestas—Expresa Dariel, aferrado a Samuel.

—¡Agh, que asco!—Limpia su labios una y otra vez.—Mis labios están por pudrirse.

—No exageres—Besa la mejilla de Samuel. Dándole una mirada triunfante a su querido hijo bribón.

—Roshan, no hagas eso, te lastimarás.

—Bien—Sonríe y ronronea cómo un gatito al sentir la mano de su papá, acariciando ese cabello rojizo.—Regresaré en un momento—Sube las escaleras—Padre, ¿es agradable tener el cabello blanco?—Sonríe perverso.

Esa sonrisa es tan perversa como la de mi padrino Dariel, lo que dirá acontinuación no será nada bueno de escuchar.

Zuzen y Samuel tenían el mismo pensamiento, pero de igual forma sabían que es la manera en que ellos dos expresa su cariño. Aunque, es una extraña forma.

—¿Qué?—Está confundió.

—De esa manera nadie notará tus canas.

Samuel cubre su rostro al mismo tiempo que niega con su cabeza. Las extrañas discusiones entre padre e hijo había dado inicio.

—Dejarlos, vamos al comedor.—Expresa Samuel.—Su discusión va para largo.

El único momento donde padre e hijo se comportan como adultos es cuando están afuera frente al público o cuando están cuidando a Samuel, de esas lascivas miradas.