Una sonrisa brillante apareció en sus labios al ver ese hombre con vestimenta causal, venir hacia su dirección. Roshan abrió sus brazos esperando que Gerald, le de un cálido abrazo.

‹Se ve tan radiante con ropa casual, su cuerpo se ve más seductor tanto que me están entrando unos deseos de llevarlo a otro lugar en vez de ir a subirnos algunos juegos de este lugar.›

Gerald al llegar junto al de cabello rojizo se quedó pensativo, en si abrazarlo o no. Era su forma de burlarse del joven alfa y apreciar sus adorables expresiones.

Antes de que Roshan bajará sus brazos el alfa mayor, abrazó tiernamente al joven alfa, oliendo la suave colonia en el cuello del contrario. Uno perfume relajante.

‹Ver sus ojos azul violeta brillantes mirándome como solo él suele hacerlo, me hizo sentir tan bien, amado como si a su ver soy el tesoro mas preciso. La molestia que había en mi tras esa conversación con ese hombre llamado mi padre, se esfumó. En mi cabeza solo hay paz y tranquilidad todo debido a Roshan, su calidez.›

Está vez Gerald tenía planeado ser un poco más demostrativo, se alejó un poco de Roshan y tomo ese bello rostro en sus, procediendo a besar los labios del joven alfa.

Roshan se sorprendió un poco pero no sé quedó pensando en cosas innecesarias, rodeando con sus manos la cintura de Gerald, atrayendo ese fornido cuerpo tan cerca como sea posible al suyo. Olvidándose que junto a ellos seguían Pol, y Zuzen. Quienes quieren esconderse bajo tierra por la vergüenza y el nerviosismo de que algunas personas venga a esa área, vean al par que se está comiendo.

El de cabello rojizo ya tenía a Gerald contra la pared de uno de los locales donde vende bebidas, ahí Roshan metió su pierna entremedio de las piernas del alfa mayor, presionando con su rodilla la entrepierna de Gerald.

—Para eso mejor hubieran ido a un hotel.—Pol y Zuzen se miran uno al otro al darse cuenta que habían dicho lo mismo y con la misma entonación.

—Esto están molesto.

Viera ido a otro lugar mientras mi jefe venia pasar el rato juntó a su pareja, pero no. Tenía que venir con él y verle la cara a este tipo que sigue sin decirme que quiere de mi.

—Si me sigues viendo de esa manera lo tomare como un pedido.—Sonríe.—Oh, súplica ¿quizás?

Tengo que avisarles a los de seguridad que estamos aquí en el parque de diversiones, que suban la vigilancia, que atrapen a cualquier sospechoso entrado a nuestro radar o este observando a Roshan.

De caminó aquí no nos siguió nadie, toda la carretera estaba completamente despejada y lo mejor de todo que sin un extenso tráfico como suele estar todas la noches.

—¿De que rayos estás hablando?—Lo toma por el cuello de la camisa.—¿Pedido de que?—Quiero darle un furioso cabezazo.—¿Quién le suplicaría a quien?

Zuzen solo sonrió e inclinó su rostro tocado con su frente la de un Pol exaltado, el alfa sintió en la forma que Pol se estremeció al tenerlo tan cerca y de como sus frentes se encuentran pegadas.

—Se te olvidó que me llamaste por el bien de tu jefe.—Sus manos se fueron a la cintura de Pol.—Esa vez sonabas suplicante para mí.

—Quitarme las manos de encima.—Forcejean.

Eso provoca que Pol en vez de alejarse de Zuzen, terminara todavía mas pegado al cuerpo del alfa. Escuchando la respiración de Zuzen tan cerca de su oído que le eriza la piel.

—Voy a tomar mi pago de ese entonces.—Con una mano aferrada a la cintura de Pol y con la otra en la nunca Zuzen apreso al beta.

—¿Q-Qué intentas hacer...?—Sus ojos se abren como una florar ante el impactante suceso.

Sus labios suave y gentilmente fueron sellados para segundos después ser saboreados por los de Zuzen, ante esa acción Pol se quedó estático con su corazón latiendo desenfrenado tanto así, que en sus oídos se logra escuchar los ecos de esos latidos.

‹Al percibir la tensión en mí y notar que eso provoca mantener mis labios he inmóviles como mi cuerpo, él con su mano en mi nunca empezó a esconder sus dedos en mi cabello, eso me asustó porque no sabía que al ser acariciado ahí sentiría ese raro escalofrío y mis labios se abrirían como quién dice; sigue envolviendo los míos con los tuyos, esos labios tibios con un irreal dulzura.›

Eso es lo que estaba pasando por la cabeza de Pol, sin darse cuenta que cerros sus ojos segundos después de sentir la textura de los labios de Zuzen, sobre los suyos.

Y en eso que la pareja de alfas lo ven para luego mirarse entre ellos dos, dándose a la fuga. No tenían planeado interrumpir por lo que los dos se fueron a caminar por ahí, tomados de la mano. Mientras se decidan a qué juego subir primero, la ganadora fue la montaña rusa.

Esos gritos por poco y rompe los tímpanos de los dos alfas, de igual manera no permitieron quedarse callados y por está vez Gerald, decidido actuar como un adolescente y gritar "Me gustas" mientras veia ese color azul violeta.

Roshan solo entrelazó su mano con la del contrario, esperado tocar tierra para poder besar una vez mas esos dulces labios y así fue.

Después de subir a unos cuantos juegos mas, jugar tiro al blanco, disfrutar de comidas y bebidas ellos dos, subieron a la rueda de la fortuna, ahí tenían pensado hablar mas intimidante mientras llegaban a la cima.

—Ya no trabajaré como profesor en la universidad, he renunciado.—Fue directo.

—¿Cómo?—La sonrisa en Roshan se borró.—¿Por qué?—Sus miradas conectan.—¿Es por mí? ¿Por qué dirán de nosotros si se llegarán enterar en la universidad o mis padres?

—No voy a mentir y sí, en par es por eso. No quiero que por mi culpa tu reputación se vea afectada.—Sostiene las manos de Roshan.

—Mis padres lo entenderán y los demás pueden hablar lo que quieran...

—Lo sé, se que te daría igual pero verlo desde una perspectiva diferente, sin estar cegado por el amor que nos tenemos.

Roshan entendió lo que quería decirle Gerald, empezando por como todo ese chisme se saldría de la universidad y llegaría a los medios de comunicación, no solo ellos dos saldrían en primera plana sino que sus padres también.

Así como son los medios de comunicación haría de todo para dejar mal vistos a sus padres, sobre como han criado o educado. Esa primicia ya no sería sobre un romance prohibido sino que algo para derribar a los padres de Roshan.

—No obstante, no quiero que te sientas culpable porque eso me haría sentir triste, no es que mi sueño fuera ser maestro. Si entre a la universidad fue porque quería estar cerca de ti, conocerte mejor.

—Nunca fue una coincidencia que fueras el profesor de la universidad.—Besa suavemente los labios del alfa mayor.—¿Estás seguro que no quieres seguir trabajando en ese lugar?

—Muy seguro, de esa manera podremos vernos mas seguidos sin temor que seamos atrapados. Tengo pensado comprar una casa a unos diez minutos de la universidad, si te parece puedes quedar conmigo en vez de los dormitorios.—Se puso un poco tímido.

—¡Sí, me encantaría!—No voy a desaprovechar está oportunidad, mi viejo padre me aconsejo que nunca debo dejar de escapar esas oportunidades que te caían del cielo.

La deslumbrante mirada azul violeta se encuentra fija y pérdida en esa inigualable vista frente a sus ojos. Estába cautivado viendo fuera de la ventana de esa rueda de la fortuna.

Ese hermoso cielo negro se veían tan brillante desde esa altura en la que se encuentra detenida la rueda de la fortuna, todas esas estrellas de alguna manera se veían demasiado cerca, hasta el punto en que podías creer que se podían tocar si levantabas y sacabas tu mano afuera.

—¿Es hermoso, verdad?—Pregunto con su mirada fija en el joven frente a sus ojos.

La poca luz creada por la oscura noche, se filtraba en esa pequeña cabina, cayendo sobre el bello rostro y haciendo brillar ese cabello rojizo.

—Si, muy hermoso—Sonrío.

Ver esa sonrisa fue como ingerir éxtasis, una éxtasis que le hacía perder el control y quizás alucinar un poco también.  El alfa mayor frente al joven de cabellos rojizos, desvió su mirada al mismo tiempo que con sus manos cubre su boca. De esa manera Roshan no podría ver su extraña sonrisa en sus labios.

—Pero no más hermoso que tú—Sonrie pícaro—Ver la estrellas es como estar viendo tus hipnóticos ojos—Lo sube a su regazo—Una mirada que solo me pertenece a mí—Desliza despacio sus manos hacia las caderas del hombre mayor.—Ese exótico color ámbar me hace enloquecer...—Deja Vu.

Roshan se paralizó al escuchar las palabras que salieron de su boca, recordando que cuando vino a este lugar con sus amigos, tuvo algo así como una visión.

—¿Que estás haciendo?—Mira hacia afuera, teme que las personas de las otras cabinas, puedan ver todo desde ahí. No es como si le gustará el exhibicionismo.

—¿Que no es obvio?—Sus ojos brillan peligrosamente—Pienso hacerte el amor en este lugar, me vas a montar seguramente—Muerde el pecho del mayor.

—Nmh~—Cubre su boca, no era su intención hacer ruidos extraños. Solo que no se esperaba esa mordida—¡No hagas eso!—Lo fulmina con la mirada.

—¿Creíste que solo veníamos a ver las estrellas?—Sonrie juguetón.—Le di órdenes específicas al personal de que, no nos bajarán en medía hora.

—¡¿Qué?!

Lindo, se ve muy lindo avergonzado, es por eso que me gusta molestarlo. Me trae loco un hombre seis años mayor que yo, que aparenta ser frío pero en realidad es tímido. Algo que no va con su aparecía fornida, cuerpo que ansío poseer en este momento.

—¡Eres desvergonzado Roshan!

¡Esto tiene que ser una maldita broma! Lo que estoy diciendo y haciendo es exactamente lo que vi en ese extraña visón, o como se llamé. ¿Qué está pasando aquí? ¡Esa persona que nunca le he podido ver la cara cuando sueño, es Gerald! ¿Qué se supone que significa todo esto?