La puerta del departamento fue abierta mucho antes de que ellos dos, tocarán. Encontrándose con la mirada sorprendía de Pol. Él no esperaba ver a Zuzen, de ahí su sorpresa y luego un entrecejo fruncido. El alfa tampoco oculto su molestia al verlo.

—Adelante.—Expresó.—Bienvenidos, mi maestro en estos momentos se encuentra en la ducha, bajará en unos minutos.—Informó.

‹En la ducha› Sonrió juguetón, al mismo tiempo un pensamiento loco y muy atrevido de su parte invadió la mente de Roshan. Cuestionandose; ¿si debería poner sus pensamientos en marcha o no?

—Si gustan pueden tomar asiento donde gusten.—Expresó.

No sé que demonios pasa por la cabeza de mi jefe, compró este lugar cuando tiene una propiedad más hermosa que esta en la villa privada no muy lejos de la ciudad, ¿por qué gastar más dinero en un sitio así? Bueno, tal vez es alguien que disfruta algo más hogareño o simplemente está comprando propiedades a la zar por si un dia su padre le quita el sustento económico.

—Gracias.—Respondió con educación, en ocasiones Roshan suele ser muy respetuoso con los demás.

Al entrar por la puerta y mirar hacia el interior todo era excepcional desde la posición de la cocina hasta las escaleras que te llevan al segundo ppiso.Era como estar viendo un hogar estilo europeo con toques rústicos.

Ahora sé un poco más sobre los gustos el estilo de Gerald, espero seguir descubriendo más cosas sobre él, eso seria agradable.

—¿Puede servirme un poco de agua? Por favor.

Zuzen era tan rápido en leer la mirada o expresión de su mejor amigo, es así como se le ocurrió llamar la atención de Pol, a su dirección. De esa manera Roshan podrá tener la oportunidad se hacer lo que sea que quiera hacer.

—La cocina está ahí.—Señaló con una sonrisa.

—No puedo ir solo a servirme o ha tocar algo de un hogar que no me pertenece, soy un invitado.—Le de volvió la misma sonrisa que le dio Pol.—¿Dónde quedó la cortesía?

—Yo, que recuerde no tengo información de que vendría un segundo invitado.—Expuso.—Se podría decir que usted no cuenta como uno.

—Bien.—Con el revés del ojo observó que Roshan, ya se encuentra arriba de las escaleras.—Si llego a romper algún objeto valioso déjame decirle que no sera lo culpa.—Amanezo.

—Ni te atrevas.—Corrió a la cocina, vigilado que Zuzen no rompiera absolutamente nada. Cada objeto en esa cocina era invaluable, valía una fortuna.

Zuzen solo sonrió disimuladamente al cumplir su objetivo, Roshan se encuentra en estos momentos caminado por los pasillos. Observado minuciosamente cada rincón de ese sofisticado departamento.

Adivinando adivinado encontró la habitación de Gerald, estaba completamente seguro que al abrir esa puerta quedaría a la fiesta todo, fue así.

Roshan sonrió coqueto al mirar la decoración, sin importar sus ojos se engrandece al ver el peluche de felpa de ese día en el parque de ddiversiones. El joven alfa no podía creer que se encuentre sobre la cama de Gerald.

De alguna forma eso lo hizo sentir feliz y especial para Gerald, recordado las palabras de su prima. Ese lince se parecía a Roshan, ¿cómo explicara eso el alfa mayor cuando salga de la ducha? Se quedará perplejo al ver tal individuo desvergonzado y mal educado invadiendo tan descaradamente su espacio privado.

‹En aquél entonces creí que tiraría este peluche, no creí en su excusa de que se lo daría a su primo, era una mentira muy obvia. Pero sí tenía la seguridad de que lo tiraría, ¿por qué tendría algo que desde un principio no quería?›

Roshan volvió acomodar como estaba el peluche, tomado la decisión de marcharse antes de ser atrapado por Gerald. Dándose cuenta que no debió hacer algo tan atrevido y mal educado como lo que hizo.

—Maldición a Pol se le olvido llevar mi ropa a la ducha.

El chico de cabello rojizo se paralizó al escuchar las voz de Gerald, ni siquiera tuvo la oportunidad de girar la perilla de la puerta.

—Se esta volviendo tan descuidado tendré qué...¡¡¿Roshan?!!

Esos ojos azul violeta se quedaron inmersos en la sensualidad que se encuentra exudado el cuerpo semidesnudo, sintiendo la resequeda en su sedienta garganta.

Teniendo pensamientos muy obscenos, queriendo pasar suavemente, su lengua sobre toda esa piel desnuda húmeda.

—¿Qué haces aquí?—Se le podía ver calmado, sin embargo estuvo a segundos de gritar por la sorpresa que se llevó al ver a Roshan.

Sin embargo esa sorpresa se esfumó quedado un nerviosismo todo acusa de esa mirada. Gerald lleva una toalla al rededor de su cintura, pero eso no lo hacía sentir protegido ante esa mirada penetrante azul Violeta.

Gerald presentía que al mínimo descuido, él terminaría siendo mordido de mil maneras por ese joven. Devorado completamente sin quedar absolutamente nada de él.

—No regañes a Pol, yo le pedí a Zuzen que lo distraiga.—Aseguró la puerta.—No es su culpa.—A paso lento se fue acercando al mayor, quien retrocede según ve avanzado a Roshan.

—¿Es costumbre que tengas tal atrevimiento?—Frunce el ceño.—¿Eres así cuando visitas la casa de alguien?—¿Cuanto más piensa acercarse? Esto puede ser peligroso.

—Es la primera vez que visitó la casa de alguien.—¿Debería solo salir? Sin embargo, quiero seguir aquí. Mi cuerpo se siente extraño, acalorado.—Sí, acepto que fui muy atrevido con falta de educación.—¿Como no sentirse acalorado cuando frente a mi se encuentra un ser tan hermoso.

—Ya deja de venir hacía mí.—Me siento tan expuesto a su mirada, por momentos puedo ver un destello brillante en ellos.—Es mejor que salgas antes de que termine más enojado de lo que ya estoy.

En realidad no lo estoy es como si ya lo hubiera visto venir, es Roshan del que estamos hablando. Un joven desvergonzado sin la mínima decencia en respetar mi espacio personal. Sin embargo, muy dentro de mi es como si esperara que haga algo como esto, o no le hubiera dicho a Pol, que dijera que estaba en la ducha.

Podría decirle que dijera cualquier otra cosa, pero no. Fui muy claro en mis palabras las cuales tenían que ser trasmitidas exactamente iguales. ¡¿Estoy perdiendo la razón o ya la perdí y ni logré darme cuenta?!

—¿Lo hiciste a propósito?—Sonrío coqueto.—Sabias que vendría, ¿Verdad?

—¿Qué?—Escuchó ese palpitar, gritándole te atraparon.—...¿De qué estás hablando...?

Gerald seguía retrocediendo hacía atrás terminado impactando contra la cama, desequilibrado su peso, cayendo sobre la cama.

—Gerald.—Cubrió sus ojos, ocultado ese brillo de lujuria en sus dilatada mirada. No quería que el alfa mayor, viese eso.

Mi cuerpo se calentó todavía más al mirar sus largas y pálidos muslos un poco rosa por el agua con la cual limpio su cuerpo, debido ser tibia para terminar con ese sexi color.

Pero no fue solo eso lo que me puso en este estado de animal, no. También su sexy pelvis y sobre todo su gran equipamiento entre sus piernas.

—La toalla...

El rostro de Gerald se tiñó de rojo escarlata al percatarse de eso, la toalla se soltó de la cintura del mayor, cayendo hacía los lados dejado a la vista todo.

—¡Lárgate!—Levantó su pie y empujar a Roshan.

Eso fue lo peor que puedo hacer en su situación, su pie fue atrapado por el contrario. Acariciando la piel desnuda de ese sensual muslo que fue llevado al hombro de Roshan.

‹Cada parte de mi cuerpo se estremeció al sentir sus labios rozado mi muslo, mi primera reacción fue cubrir mis parte más íntimas a pesar de que su mirada brillante ya había visto casi todo.›

El palpitar de sus corazones fue incrementado con el pasar de los segundos, sobre todo el de Gerald. Ver venir hacía él el rostro de Roshan, lo puso en que pensar.

‹Tenía la fuerza para alejarlo lo sé, no soy débil y mucho menos contra un joven unos cuantos años menores que yo, sin embargo no quería. No quería alejarlo, más bien ansiaba ver o sentir su próximo movimiento.›

Absorto en esa mirada azul violeta entrelazada con la suya, provocado un solo caos en su alma. Gerald corto la ultima distancia que lo alejaba de los labios de Roshan.

Enredó sus manos en el cuello del contrario, atrayendoló más cerca de su cuerpo. Contrayéndose al instante en que la ropa de Roshan rozando sus pezones.

Esa reacción fue inesperada para el mayor, era alguien que conocía su cuerpo que lugares podría ponerlo excitado, sin embargo sus pezones no era uno de esos lugares, no, cuando se tocaba para liberarse de la tensión en su cuerpo.

Al ser un alfa era lógico que pensara que ser tocado en sus pezones no pasaría absolutamente nada, era un alfa y los alfas no son tan sensibles.

Ese pensar se está poniendo en duda en este preciso momento, Gerald sentía que todo lugar acariciado o rozado por los dedos de Roshan, era como si por su cuerpo corriera energía con altos voltajes.

—Quiero todo de ti.—Confesó con su voz rasposa y una mirada que hizo estremecer a Gerald.—¿Puedes sentirlo?—Embistió.

El de ojos ámbar se tensó al sentir la virilidad de ese tronco duro, grueso, y podía jurar que largo frotándose contra la frazada con la cual oculta sus partes íntimas, aún así logro sentirse el tamaño anormal de esa arma entre las piernas de Roshan.

—Puedes tenerme si logras someterse.—Lo empujo a la cama, ahora el quién se encuentra arriba de Roshan.—No pienso ser el de abajo.

—Está bien.—Sostiene lascivamente el sexy trasero del mayor.—Puedes ir arriba.—Sonrío pícaro.

—¿Qué?—Sentí un escalofrío.

—Sí.—Embistió a Gerald, sonriendo todavía más al escuchar ese leve gemido.—Yo, encantado de que me montes.—Mordió sensualmente su labio inferior mientras quemaba con su mirada al de ojos color ámbar.

Gerald se sonrojo por completo al darse cuenta por donde iba Roshan, sin embargo ni si quiera tuvo la oportunidad de decir algo, su corazón no se lo permitió. Pálpito tan fuerte que creyó tener algun ataque, pero no fue eso. Su corazón solo estaba cayendo ante esa expresión caliente en el rostro del alfa cabello rojizos.