2: La Ceremonia de Bienvenida
Falco
Hay algo raro en Fox que me atrae a él.
...
¿En qué estaba pensando?
Seguía dormido cuando noté que estaba abrazando algo. No quería despertarme, pero me daba mucha curiosidad descubrirlo. Se sentía como si estuviera abrazando un peluche, uno muy suave y cálido, con una tela que se sentía como un pelaje hecho de los materiales más suaves y cálidos que pudieran existir. Mis brazos lo sujetaban un poco fuerte, pues no quería apartarme de aquello, y me seguí aferrando. Me sentía muy cómodo. Se sentía como un sueño.
Un momento. Si siento que es un sueño, eso no significa que...
...
¿Estaba soñando?
La alarma nos despertó a mí y a Fox.
El sonido de la alarma no era un pitido, sino una canción. La canción la cantaba una chica con una buena voz, pero la letra se me hizo rara, pues contenía oraciones donde mencionaba que era una chica:
I'm not the damsel in distress~
I'm not your girlfriend or the frightened princess~
I'm not a little bird who needs your help to fly~
Nope... I'm the bad girl..~
Sentí como Fox empezó a despertarse, como si tratara de escaparse de mis brazos.
Un momento. Si puedo sentirlo, eso significa que...
—Emmm... ¿Falco? No sé si ya estés despierto, pero... Me-Me gustaría que, por favor, ¿pudieras quitar tus brazos de mi cintura?—me pidió Fox con una voz un poco apenada.
Podía sentir como su cuerpo se calentaba y se ponía rojo. Se sentía como si se estuviera asando.
No pude responderle bien, pues yo también me puse rojo, lo cual hizo que Fox empezara a temblar un poco.
—¿F-Falco...?—me pedía un poco más fuerte Fox, casi gimiendo, con un tono aún más apenado.
Decidí abrir mis ojos, pues se nos iba a hacer tarde, y me sonrojé, algo extraño en mí, cuando pude observar la situación.
En la cama, estaba abrazando a Fox por la espalda, creando una posición en la que él estaba al frente de mi, y yo atrás de él. Parecía como si lo estuviera acurrucando en mis brazos.
Deje de abrazarlo y me levanté, al igual que él, un poco, o muy, rojo.
Fox no comentó nada al respecto al levantarse, y se dirigió hacia su alarma para apagarla.
La música se escuchaba por todo el cuarto, y la letra de la canción trataba acerca de "esperar por tu chico", o algo así entendí yo. Mi inglés no es tan bueno.
—¡Pe-Perdón si la canción te molestó un poco! A mí se me olvidó quitarla. Me gusta escucharla cuando ocupo despertarme, pero creo que será mejor que la quite...—me pedía Fox aún apenado con un tono de sinceridad.
—No es necesario, Fox. Si tú deseas seguir poniéndola, por mí no hay problema.—le respondí lleno de seguridad.
—¿¡En serio!?
—Si. No tengo ningún problema.
—¡Gracias!—me agradeció contento el zorro.
Después de eso, se alejó un poco de mí, y empezó a arreglar su uniforme.
Nos sonrojamos un poco al separarnos, pero les diré por qué.
Se me olvidó mencionar otra cosa más cuando dormimos.
Dormimos sólo en bóxer.
Yo también empecé a arreglarme. Agarré los uniformes de ambos, que estaban colgados en el armario, y le entregué a Fox el suyo.
Este me sonrió con los ojos cerrados, mostrando una cara de agradecimiento y alegría.
—Oye Falco, ¿qué hora es?—me preguntó Fox un poco perdido.
—Déjame ver..—le contesté a Fox, mirando la alarma,—son las.... ¡8:02AM!
—¡¿8:02?!—me replicó un poco alterado por mi respuesta.
Ambos nos apuramos en arreglar nuestros uniformes y nos quitamos e bóxer, apartándonos un poco la mirada. Seguido a eso, con las toallas en la cintura, entramos al baño.
Pero, lo que me puso un poco incómodo fue que...
—¡Hay que bañarnos juntos!—me insistió un poco acelerado Fox.
—¿¡Juntos?!—le repliqué sorprendido por su respuesta, un poco alterado.
—¡Es eso o llegar tarde!—me siguió insistiendo un poco molesto.
—Pe-Pero...—le traté de responder a Fox un poco apenado cuando este se quita la toalla y la pone en un gancho del baño,—¡Es-Espera un poco! ¿¡Qué-Qué haces!?
Le estaba preguntando un poco alterado y muy sonrojado a Fox, pues, aparte de que se quitó la toalla, dejándose ver todo su cuerpo, me empezó a quitar la toalla.
—¡¿Te vas a bañar o no!?—me preguntó un poco molesto pero sonrojado Fox.
En su voz se podía oír cómo aún seguía insistiéndome.
No tuve de otra.
Asentí con la cabeza, y me dejé quitar la toalla.
Fox me la quitó de un golpe, dejándome ver mi cuerpo completo al visto, y la colgó en otro gancho.
Traté de no tener una erección, pero me resultó imposible.
Fox notó "eso", y se sonrojó aún más, apartando su vista de ahí. Me agarró de la mano, o ala, y me jaló en dirección a la regadera.
...
¡ALERTA!
¡ALERTA!
...
¡Puedes dejar tu estrella!
🌟
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top