★★Departamento Mew★★

—¿Por qué tantos suspiros primo? —pregunta Fort.

—Ya sabes quién es el culpable —responde Mew—. Solo él puede hacerme suspirar.

—Superenamorado primo —dice Fort mirando sus redes sociales—. Nada interesante por aquí.

—Nunca hay nada interesante en las redes —dice Mew mirando atentamente a su primo—. ¿Fort?

—¿Dime? ¿Qué pasa? —pregunta Fort.

—¿Por qué jamás te has visto con nadie? —pregunta Mew sentándose.

—Porque no existe nadie de mi interés —responde Fort—. Además, que los estudios me tienen atrapado, no me va tan excelentemente bien como a ti.

—¿Seguro? Algo me dice que no es así —duda Mew acercándose a su primo—. Para mí que me estás mintiendo. Tú sabes cómo es mi percepción. ¿No estás enamorado de mi verdad? Soy tu primo.

—Eres terrible Mew, eso jamás. No seas ridículo —responde Fort sonriendo—. La verdad es que existe una persona que creo que es mi destinado en la vida.

—¿Así? Cuéntame más, no te calles nada, ¿quién es? —interroga Mew—. Habla, te escucho.

—Pareces una vieja chismosa —dice Fort sonriendo—. Solo porque eres mi primo más querido te lo digo.

—¿Tienes más primos? —pregunta Mew—. No lo tienes.

—En unos meses sí, recuerda el bebé de Tul —dice Fort—. Ahora que lo pienso podría ser un buen primo bebé o prima. Ya que solo puede escuchar y no decir nada. Cómo que te podría cambiar.

—Qué idiota eres —dice Mew acostándose otra vez en el living—. Ya ni me hables.

—Primo celoso —dice Fort—. Hace 5 años cuando fuimos a la universidad de Chulalongkorn, ¿lo recuerdas?

—Sí, si lo recuerdo —dice Mew—. Todos querían que entráramos a estudiar allí al saber que éramos Dominantes.

—Sí, un caos —responde Fort—. Aquel día un chico me llamo la atención, tenía 21 años cuando se lo pregunté.

—¿De la universidad? Aquella vez que fuimos teníamos como 15 o 16 años —dice Mew—. Ahora sé que te gustan mayores. Pero seguramente no lo has vuelto a ver, ¿cómo te puede seguir gustando? Ese chico debe de estar hasta casado.

—No está casado. Mew, si no lo hubiera vuelto a ver no me seguiría gustando. No tiene lógica algo así —responde Fort.

—Eso quiere decir que lo has vuelto a ver ¡Oh! ¡Lo ves a escondidas! Qué pillo eres —dice Mew—. Le has ocultado información valiosa a tu primo.

—Ridículo, deja terminar la historia —dice Fort—. Hace 2 años fui a la fiesta de los Kanawut, creo que era el cumpleaños de Apo Traipipattanapong. Sí, era su fiesta de cumpleaños.

—Sí, recuerdo eso —dice Mew—. No pude ir porque estaba fuera del país con mi abuela. Recuerdo que la fui a cuidar.

—Sí, el tema es que allí lo volví a ver y no había cambiado en nada, seguía igual de lindo como la primera vez que lo vi —dice Fort—. Fue presentado incluso como el abogado de los Kanawut.

—¡Peat! ¿¡Es Peat Wasuthorn quien te gusta?! —grita Mew cayendo del Living—. ¿¡Es él?!

—Me dejarás sordo Mew —dice Fort bostezando—. Sí, es Peat Wasuthorn.

—¡Wow! Eso no me lo esperaba —dice Mew—. Recuerdo que él nos hizo el recorrido. Qué tonto por eso me parecía tan familiar siempre Peat. Era aquel chico que nos guio por la universidad de Chulalongkorn.

—Sí, y ahora es profesor en la universidad que vamos —dice Fort sonriendo—. Puedo verlo más y estoy seguro de que lo puedo conquistar. Estoy más que seguro que es mi destinado.

—Oh, ¿cree que él te va a corresponder? —interroga Mew—. Peat se ve más serio y enfocado en su trabajo.

—Sé que sí me va a corresponder —dice Fort—. Él no puede negar lo que sentimos entre ambos aquella vez que nuestras manos se juntaron.

—¿Qué dirán tus padres? —pregunta Mew—. Ya sabes que son un poco estrictos y Peat no es de una familia de nombre.

—Me da igual sus opiniones primo —responde Fort—. Aunque siempre dicen que son estrictos, pero no son así, ellos tratan de mostrar una faceta intimidante, pero no les queda.

—Eso es verdad, ¿vamos a beber algo? —pregunta Mew—. Me volveré loco pensando en Gulf tirado aquí. Además, la loca de Anchilee me tiene estresado.

—Esa Omega muere por ti —dice Fort—. Pero deberías usarla para sacar celos a Gulf, que vea que él puede perderte.

—¿Perderme? No me hagas reír, Gulf vive rechazándome —responde Mew—. No le causó celos ni con la Omega más fea de la universidad.

—Mejor vamos a beber —dice Fort estirándose.

—Me cambio camisa y vamos —dice Mew poniéndose de pies.

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★★Bar★★

—Buenas noches —saluda Ohm—. ¿Cómo están chicos?

—Hola Ohm, bien —responde Mew—. ¿Cómo va todo?

—Buenas noches, Ohm —saluda Fort—. Aquí estamos bien, venimos a beber algo para que mi primo deje de pensar en un Beta.

—Oh, seguramente en Gulf, el vino y renunció ayer, sí que por aquí ya no está —responde Ohm.

—¿Renunció? Seguramente sus padres le dijeron que lo hiciera —dice Mew—. Es entendible, soy muy sobre protectores de Gulf al ser un Beta.

—Fue más por él —dice Ohm—. Gulf es un chico de buen corazón y no quería ver sufrir a sus padres, más que lamentablemente no le ofrecí una buena seguridad por aquí.

—Pero ahora veo que reforzaste la seguridad —dice Mew—. Se ven más guardias.

—Sí, después de lo que pasó con Gulf cada guardaespalda debe cuidar a uno de los que trabajan aquí —responde Ohm—. No quiero que pase lo que le pasó a Gulf. Pero menos charla, ¿qué tomarán?

—Lo de siempre —dice Fort—. Un mojito para mí y un Whisky para mi primo.

—Bien, se los traeré yo —dice Ohm yendo por el pedido.

Mew y Fort se sientan mirando para todos lados.

—Oh, está Mai aquí —dice Mew mirando la mesa de al lado.

—Sí, eso veo, está bebiendo mucho parece —dice Fort.

—Mai siempre ha sido bueno para beber sí que dudo que se emborrache —dice Mew mirando su celular.

Mai se levantó, miro a Mew y Fort y se acercó.

—Hola, buenas noches, jóvenes —saluda Mai mirando a Fort.

—Hola Mai, ¿cómo estás? Te ves algo borracho —dice Mew.

—Te ves medio mal —dice Fort—. Deberías pedir un auto.

—¿Por qué ustedes los dominantes pueden tener todo lo que quieren? —pregunta Mai—. ¿Por qué ustedes no dejan nada a nadie? Son bien codiciosos los Dominantes. No entiendo que tienen de especial. Son Alfas también, pero todos los tratan como dioses.

—¿A qué se deben tus palabras Mai? —pregunta Mew seriamente.

—Sé más claro —dice Fort—. Detesto las cosas a medias.

—¿Conoces a Peat? —interroga Mai acercándose a Fort.

—Sí, es el abogado de los Kanawut —responde Fort.

—Aquí están sus pedidos —dice Ohm.

—Gracias —dice Mew.

—Gracias Ohm —dice Fort mirando a Mai—. ¿Qué pasa con Peat?

—Años lo amé y él siempre me rechazó —dice Mai—. Pero ya sé el motivo.

—No sabía eso —dice Fort—. No somos amigos para saber tu vida Mai.

—Claro que no somos amigos o hubiera existido un respeto —responde Mai—. Hoy él me confesó que desde hace años ha amado a alguien ¡Sorpresa! Eres tu Fort, te ha amado desde que fuiste a la universidad en una visita.

—¿De verdad? —pregunta Fort sonriendo—. Yo sabía que lo nuestro era especial.

—Parece broma —dice Mai—. Eras un adolescente y ya te amaba, yo debía ser el hombre de su vida. Yo lo amaba con todo mi corazón.

—El corazón no se manda —dice Mew—. Lo suyo ya era una conexión especial de antes. Debes de aceptar todo esto Mai.

—¡Ja! Por eso digo que ustedes los Dominantes no dejan nada, todo lo quieren para ustedes —se burla levemente Mai.

—Te aconsejo que te vayas Mai, estás ebrio y dirás cosas que te pueden perjudicar —dice Mew frunciendo el ceño—. No siempre tenemos todo en todo caso.

—Eso lo dices ahora, pero tarde o temprano igual tienen lo que quieren —dice Mai—. Ustedes los Dominantes jamás pierden. Hoy me toco perder a mí, pero un día ganaré. Espero que no juegues con Peat por qué me va a importar una mierda que seas un Dominante Fort.

—Tomaré tus palabras Mai —dice Fort bebiendo—. Vete tranquilo, yo seré responsable de los sentimientos de Peat y de mis sentimientos.

—Por tu bien espero que así sea —dice Mai para irse.

—Así que Peat estaba bien callado —dice Mew—. Buenas noticias para ti primo.

—Muy buenas noticias primo —dice Fort sonriendo—. Ya no soy un adolescente Peat. Llego la hora de tenerte a mi destinado.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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