CAPÍTULO 5


ANASTASIA

—Señorita problemas—me saludó Alex .Traía unos jeans gastados,una sudadera gris , su cabello castaño lleno de rizos todo revueltos que le caían por la frente , y como siempre luciendo su encantadora sonrisa.
—¿Como ha estado mi rubia favorita?


Lo estaba esperando tanto a él como a Sasha . Habíamos quedado en vernos en nuestra cafetería favorita. Que quedaba cerca de su apartamento y el de Sasha.

Los tres nos habíamos conocido desde que estábamos en el jardín de niños,pero no nos hicimos amigos hasta mucho tiempo después en el instituto.

Descubrimos el lugar desde aquellos días, para aquel entonces era algo pequeño y poco visitado, pero era el sitio perfecto para charlar tranquilamente, hacer nuestro deberes y pasar un buen rato los tres juntos.Ahora había mejorado mucho,se disfrutaba de un ambiente tranquilo acompañado de una agradable melodía de fondo,los asientos eran cómodos tenían almohadones , un sitio destinado para los amantes de la lectura con pequeña estanterías de libros y una buena ubicación, donde no podían ser interrumpidos por nadie y a la vez disfrutaba de un buen ambiente y alguna tasa de café o un delicioso dulce.


Alex era el hijo menor de Alexander Willson, quién era dueño de una empresa de construcción.Sasha era la hija de Frank Henderson ,dueño de una cadena de hoteles.Parecíamos tener la vida resuelta para muchos, pero nada es lo que parece. Alexander cómo Frank y otros socios hicieron negocios con Steven Hills quién les arruinó la vida de ellos junto con la suya.La familia de Alex cayó en la bancarrota y se quedaron con tantas deudas que apenas podían pagar sus estudios , por lo que Alex empezó a trabajar desde temprana edad. Sasha corrió con un poco más de suerte y no le sucedió nada de eso, pero su familia perdió algunos vienes incluyendo la empresa familiar algo que los golpeó muy fuerte,sin embargo la pérdida no era nada en comparación con la familia de Alex.


Mis amigos habían luchado mucho para seguir adelante y asegurar su futuro aún así las huellas que habían quedado eran imborrables.Alex no pudo continuar sus estudios superiores ya que debido a lo sucedido su padre sufrió un infarto.Ya tenía un problema cardíaco y su débil corazón no resistió a tal inesperado suceso , por lo que de ahí en adelante Alex tuvo que ocuparse de su madre y su hermana pequeña.Y Sasha no pudo ir a la universidad que tanto quería .


Yo tuve la oportunidad de ir a una prestigiosa universidad y estudiar administración de empresas como querían mis padres, pero aquel no era mi sueño , el arte era lo único que me motivaba. Sentía que a pesar de todo , mis amigos eran más felices que yo, no pudieron cumplir partes de sus sueños pero ahora estaban satisfechos con todo lo conseguido,en cambio yo no tenía la menor idea si algún día podría decir lo mismo de mí.


—Te salvas que no está Sasha aquí.

Le di un abrazo , algo que acostumbramos hacer aunque nos viéramos todos los días, es que Alex era demasiado cariñoso y Sasha era otra que amaba los abrazos. Antes me sentía extraña ya que yo no era tan expresiva con nadie, ni siquiera con mis padres aunque ellos si insistían en dármelos de vez en cuando contra mi voluntad. Por esa parte yo era como mi abuela paterna, Clarence argot, ella me quería un montón y lo expresaba de muchas maneras, sin embargo dar abrazos no era lo suyo. Y cuando conocí a Alex y Sasha tuve que adaptarme a ello. Ya me parecía tan normal que cuando no me abrazaban se sentía totalmente extraño.

Después de romper el caluroso abrazo de Alex me volví a sentar.

—Ella sabe que es mi morena favorita
—reí y negué con la cabeza.

—Buen punto. Pero ya cambiarás ese pensamiento cuando conozcas tu amor.

Soltó una pequeña carcajada —La persona que me quiera de verdad me aceptará como soy. Ustedes siempre han sido mis amigas, no tengo porqué apartarlas de mi vida por nada, ningún sentimiento puede sustituir a otro. —aseguró—Tener una relación de amor no terminará con nuestra amistad, eso tenlo por seguro.

—Uhm ,¿Gracias?.—respondí con una sonrisa ,a veces Alex se tomaba las cosas demasiado en serio.

—Para eso estamos los amigos, para quedarnos siempre no importa lo que suceda. Nunca esperes menos de nadie, Ana.

Asentí —Hoy estás todo un sentimental—arrugó la nariz y me revolvió el cabello haciéndome refunfuñar—Casi me sacas unas lágrimas —reí y le di un sorbo a mi batido de fresa.

Sacó una llaves que conocía muy bien y me las entregó—Mira, todo tuyo.

Arquee una ceja—¿En serio?¿Ya está listo?

—Si, quedó como nuevo.

Inevitablemente solté un chillido y me levanté, para darle una gran abrazo de agradecimiento —Gracias, Alexito querido, te quiero mucho, no se que haría sin ti.

—De nada—río contra mi cabello.

—Ya extrañaba mi auto.
—Te aconsejo que ahora tengas más cuidado y no provoques otro accidente o tu auto no resistirá más.

Me aparté de él y rodé los ojos.—Sabes que siempre tengo mucho cuidado.
—me defendí aunque admitía que él tenía un poco de razón.

—Ya, claro, no vas a cambiar
—murmuró
—Además no sé para que te aferras a ese auto, tienes el dinero suficiente para comprarte otro.

Negué—No tendría valor de deshacerme de mi auto, es un recuerdo.

Mi abuela me lo había regalado cuando tenía diecisiete. Fue mi primer auto y lo amé a penas lo vi y no pensaba dejarlo de lado así sin más, me dolía. Era un pequeño Volkswagen descapotable color rosa muy bonito. Me sentía como Barbie cada vez que subía en él.

—De acuerdo, entonces procura cuidarlo mejor.

—Lo sé, lo intentaré.—Asentí pensativa.

Sasha entró a la cafetería a toda prisa y tomó asiento a mi lado. Traía su cabello negro en una alta coleta, una blusa blanca y pantalones mostaza que le quedaban de maravilla en su cuerpo curvilíneo, estaba despampanante,a pesar de haberse convertido en una madre no se había dejado caer , aunque a veces ser madre le pasaba factura y se ponía muy sentimental y algo paranoica. El pequeño Alan venía en un cargador dormidito con su chupete en la boca recostado muy cómodito sobre el pecho de su madre. Era una ternurita, aunque no me gustaban los niños no podía negar el hecho que los bebés eran adorables, sobre todo cuando dormían.

Tenía una niñera para cuidar de él en algunas ocasiones, pero Sasha procuraba que su bebé no estuviese tanto rato con la mujer. Según ella a pesar de que la estresaba algunas veces y era demasiado llorón para su gusto, le agradaba pasar el rato con su pequeño y no quería que a Alan le ocurriese lo mismo que a ella, que pasó caso toda su niñez al cuidado de su nana ya que sus padres estaban muy ocupados y no podían estar al pendiente de una niña .

A veces lo veía un poco exagerado, pero ella era su madre y sabía lo que hacía. Además si lo miraba desde otro punto quizás ella deseaba ese lindo vínculo con su madre de pequeña y no lo pudo tener pese a que Estela era muy distante con sus hijas principalmente con Sasha.

—Buenos días, Alex y Ani, están bien, verdad?. Porque yo estoy de maravilla.—nos dio un beso ruidoso en la mejilla , luego se sentó a mi lado , le dió un largo sorbo a mi batido y se limpió la comisura de los labios con una servilleta. Era costumbre que me robara mis comidas, no me molestaba en absoluto, incluso cuando estábamos en el instituto recordaba lo feliz que la hacía que mi abuela le hiciera galletas o algún delicioso dulce. También le acerqué el pastel de fresa que pedí y aún no había podido probar. Sonrió y me agradeció.—Ahora cuenten todo que soy todo oídos.

Sin más preámbulos solté mi vómito verbal sin dejarme ningún detalle. Bueno no tanto así. Alex no sabía de nuestro casi divorcio.Y del acuerdo que teníamos Liam y yo de disolver nuestro matrimonio a penas sus padres se fuesen. Solo le había podido contar de ello a Sasha y John también se enteró, era inevitable, aunque él no sabía con exactitud cuando sería ese divorcio.

Alex era un chico muy ocupado casi todo el tiempo estaba enredado en su trabajo así que solo nos veíamos una o dos veces a la semana en la cafetería que era el lugar perfecto para encontrarnos o como lo llamaba Sasha “nuestro escape". De mi matrimonio se hablaba poco, él sabía que no nos llevabamos bien así que cada vez que terminamos hablando de ello yo intentaba cambiar el tema. Además tenía suficiente con lo suyo para seguir contándole mis cosas, no quería preocuparlo .

Me había parecido casi increíble que en seis meses ni Alex ni mis padres y suegros no se había dado cuenta que no vivía con Liam, pero todos estos estaban muy concentrados en su vida de alguna manera.De veras nos las jugamos al tomar tanta confianza.

Por lo que únicamente hablé de la visita de mis suegros, del tan ansiado nieto que no tendrían.Alex se mantenía en silencio arrugando el ceño aún más por cada palabra que contaba y Sasha soltaba una exclamación a cada dos segundos y me invadía a preguntas.

Alex nos dio la grata noticia que había recibido una oferta de trabajo.Hacía unos meses había empezado un curso por internet,ya que se le hacía difícil recibir clases presenciales debido a su trabajo en el restaurante.Por lo visto le iba muy bien.

Tanto como a mí le gustaba el arte y ambos habíamos querido calificar para el Instituto Pratt ,una de las universidades de arte más famosas aquí en New York  ,cosa que tristemente no resultó ,y ahora Alex había recibido una oferta para dar clases en una escuela cercana a los niños más pequeños.

Estaba algo dudoso porque precisamente no era lo que esperaba, pero Sasha y yo le aseguramos que no era una oferta tan mala ,al menos por algo se empezaba.Era una perfecta oportunidad para desplegar sus conocimientos y probar nuevas experiencias.Al final se convenció y nos prometió que lo pensaría,cosa que estaba segura que no tenía que hacerlo mucho, porque aunque él no lo quisiera admitir en voz alta, percibía la ilusión reflejada en su mirada.

LIAM

No había podido dormir en toda la noche. Mi cuarto olía a fresa y vainilla, mis sábanas blancas de terciopelo desaparecieron, siendo sustituidas por unas feísimas color rosa.Anastasia tenía mal dormir, y por alguna extraña razón su cuerpo inquieto abarcaba casi toda la cama, agregándole el hecho que un oso blanco tamaño gigante me miraba fijamente toda la noche desde la esquina de la habitación como si estuviese listo para atacar ante cualquier movimiento mío.Era una total tortura.

Después de dejar a Anastasia frente aquella calle de dudosa reputación me fui hasta las empresa, atormentándome todo el camino por saber a dónde iba,esperaba que estuviese bien.Pensé en llamarla pero tampoco quería parecer muy preocupado .No tenía idea a dónde se dirigía exactamente y  solo imaginar que estuviese haciendo de las suyas me ponía de los nervios. Por otra parte no quería andar metiéndome en su vida, hasta ahora no lo había hecho, aún así estaba casado con ella y cualquier cosa que hiciera me perjudicaba.

También recordé la tonta lista que me dió. Un extracontrato.Que chistosa. Teníamos un contrato con todas las condiciones necesarias estipuladas perfectamente, no había necesidad de algo más. Además ya sospechaba que nuestros padres nos prestaban más de la acostumbrada atención a cada cosa que hacíamos, si seguíamos discutiendo por tonterías y no nos concentrábamos en lo más importante que era: convencerlos que nos amábamos, definitivamente nuestros planes si irían a la basura.

Tenía que hablar con Anastasia seriamente sobre ese tema.

Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y busqué su contacto .

“Reina del drama"

Dejé mi dedo pulgar suspendido en el aire unos segundos, sin tocar aún la pantalla. Empecé a dudar si la llamaba o no. Posiblemente me respondería con su mal genio y ni me dejaba hablar o quizás ni si quiera se molestaría en contestar como siempre hacía. No, no iba a suplicarle, ya le diría cuando regresara a casa, no me arrastraría por ella. También ignoraría la vocecita en mi cabeza que me decía que averiguase en que andaba.Si por casualidad se encontraba a escondida con algún tipo o ... no no.Detuve mis pensamientos. Ella no haría eso, no mientras estuviésemos casados, bueno al menos no ahora que estábamos en riesgo de ser descubiertos .Podía ser algo loca pero no tan irresponsable,¿o me equivocaba?.

Al instante que llegué a la empresa dejé de atormentar mi mente por culpa de Anastasia.Posiblemente ella estaba en algún lugar divirtiéndose mientras yo me preocupaba.

—Buenos días, señor — Susan,la recepcionista pelirroja me saludó cuando entré.Sólo le di un pequeño asentimiento de cabeza y continué mi camino directo hasta mi ascensor .

En los relucientes espejos aproveché para darme un vistazo a mi traje y mi cabello, buscando algún tipo de imperfecciones,para mi agrado todo estaba impecable. Traía unos pantalones Armani negros,  una camisa blanca mangas largas abotonada hasta arriba, una corbata negra combinada con mi saco y mis relucientes zapatos Jimmy choo's . Mi cabello oscuro estaba peinado perfectamente hacia atrás con gel para que no se saliese ni uno de lugar y llevaba un reloj rolex en mi muñeca izquierda .

Al llegar al piso veintidós donde se hallaba mi oficina busqué con la mirada a Megan mi secretaria quién ya debería estar en su puesto desde hacía mucho ,sin embargo este se encontraba vacío .Al parecer la castaña seguía ausente y ni  contestaba mis llamadas.

Entré a mi oficina la cuál estaba al final del pasillo e inmediatamente me puse a trabajar. Tenía cosas importantes que hacer y el tiempo corría.

A los minutos fui interrumpido por alguien que llegó muy animada repiqueteando ruidosamente sus tacones contra el suelo.

—Buenos días—saludó una alegre Stefany dejando sobre mi escritorio de vidrio mi café favorito y unos papeles.—Necesito que los firmes.

—Buenos para ti—murmué

—Uy ¿Una mala noche ?—chismoseó

Levanté la cabeza encontrándome con sus curiosos ojos negros. Su largo y oscuro cabello que le llegaba hasta la cintura lo traía suelto, algo muy común. Vestía una blusa blanca de cuello alto y mangas largas y una falda negra ajustada . Tan maquillada como siempre y bañada de su perfume favorito revel love, lo conocía porque ella misma se había tomado la molestia de decírmelo y darle una intensa promoción como si hubiese encontrado un tesoro.

—Más que eso, horrible —respondí tomando los papeles para revisarlos.

Stefany era mi mejor amiga, su familia tenía una estrecha amistad con la mía desde que yo tenía uso de razón sin mencionar que habíamos estado en cada colegio y campamento de verano juntos.

Desde pequeños éramos amigos, aunque debo admitir que al comienzo me caía muy mal. Apenas vi aquella niña que vestía de un rosa ñoño , usaba coletas y abrazaba protectoramente un peluche de unicornio me burlé de ella y la desprecié. Pero lo menos que imaginaba que detrás de tanta dulzura se escondía una malvada fiera. Era muy traviesa,me chantajeaba y manipulaba a su antojo, siempre intentaba darme alguna paliza cuando me portaba mal con ella.A pesar de ello le fui tomando cierto cariño.A veces pensaba que era masoquista.

Con el tiempo se mudaron lejos debido algunos problemas en la empresa de su padre, que incluso llegó a perderla, dejándolo un poco devastado.Mi padre intentó ayudarlo, pero no fue tan fácil como parecía.

Stefany nunca se rindió y se esforzó mucho hasta lograr  llegar a la Universidad y estudiar lo que tanto quería: Finanzas.

Yo decidí estudiar administración de empresas .Me gradué con honores y empecé a trabajar en nuestra empresa como director ejecutivo .Al poco tiempo nos volvimos a encontrar después de haber perdido el contacto por unos años,y
le pedí a Stefany que se uniese a nosotros. La conocía muy bien sabía que a parte de ser algo alocada , era una chica muy inteligente y buena en los estudios. Si se comprometía con algo de seguro lo cumplía.

Trabajaba como gerente general ,y hasta el momento lo hacía excelente. Estaba complacido por haberla elegido a ella desde el comienzo, no me había defraudado.

Mi secretaria Megan había estado enferma durante dos días.La mujer era una incompetente, siempre tenía una excusa para faltar al trabajo y por algún motivo me parecía que se las inventaba.

Se lo había dejado pasar solo tres veces ,dos porque Stefany me había suplicado que no la despidiese porque tenía una situación muy complicada y la segunda porque no quería contagiarme con su enfermedad.

Si no se recuperaba pronto y volvía al trabajo,la iba a despedir.

Stefany intentaba hacer parte del trabajo de Megan para que yo perdonase a mi secretaria enfermiza,pero eso no me impediría sacarla de la empresa. Stefany ya no interferiría ,le agradecía su ayuda,pero Megan tenía que aprender ,nadie aceptaba trabajadores flojos, había sido demasiado complaciente.

—¿Qué sucedió?—indagó.

—Anastasia.—suspiré
—Tuvimos un pequeño desacuerdo.

Sus rojos labios se estiraron en una sonrisa—¿Debo sorprenderme?

Ella estaba al tanto de lo poco que nos soportabamos Anastasia y yo. Incluso era víctima de sus comentarios sarcásticos y continuas burlas. Sabía claramente que mi matrimonio era arreglado y no estaba de acuerdo con ello.Siempre hablaba que ella se casaría con su amor verdadero y no importa qué sucediese nada ni nadie la obligaría hacer lo contrario.

Eso mismo creí yo hasta que se demostró cuán equivocado estaba al sostener esa idea.

Una vez también creí encontrar el amor de mi vida , aunque esa misma persona se encargó en demostrarme lo contrario.

Y tampoco apoyaba eso de los matrimonios arreglados.Y aunque suena como concepto del siglo dieciocho sí existen aún , desgraciadamente para algunos que no terminan con un final feliz , pero esta es la alternativa segura que toman muchos .

Yo no quería eso ,no iba a pasar el resto de mi vida con una mujer sin sentir algo por ella , despertar cada día sintiendo un vacío imposible de llenar alguna vez, y embargado en el arrepentimiento por haber tomado tal decisión.El único motivo por el que me había casado de esa manera era aquel contrato que nos aseguraba nuestra pronta separación.En fin no era que no creyese en la existencia del amor, sino que no esperaba encontrarlo después de tantas decepciones o simplemente no era para mí,me costaba creer fácilmente en otra persona y abrir mi corazón como una vez lo había hecho .Y por el momento estaba centrado en mi trabajo y eso era suficiente.

No le hablé de mi contrato de seis meses, por lo que no podía contarle más detalles. No desconfiaba de ella. Es que nunca se sabía lo que podía soltar después de beber unas copas de más y yo no iba a tomar ese riesgo.

Nadie sabía que Anastasia vivía con su amiga.Stefany no frecuentaba mi casa, nos veíamos todos los días en la empresa y además nunca se había tocado ese tema y supongo que ella daba por hecho que al menos vivíamos juntos.Y si así lo creía,bien.

—Decoró nuestra habitación al estilo princesa —bufé—Se ve ridícula.

—¿Qué?. Tengo que ver eso—soltó una fuerte carcajada —Quizás le falten unos toques más.—y aunque se reía no dudaba que lo decía muy en serio, su apartamento era super carameloso , te encontrabas peluches por doquier, casi todas las paredes eran rosas con una extravagante decoración que te produciría una diabetes mental . Siempre andaba con marcadores multicolor ,regando ambientadores de fresa en mi oficina y poniendo pegatinas infantiles en todo lo que pudiese. Incluso me había regalado una tasa con un cuerpo de chica en bikini incrustado .No la usaría ni loco, no al menos en la empresa.

Le dediqué una mirada reprobatoria y siguió desternillandose de las risa.
—Gracias no es necesario. Ya conozco tus pésimos gustos.

Le entregué los papeles y los tomó dejando de reír para mostrarse ofendida aunque sus ojos no dejaban de observarme con esa picardía que la caracterizaba.

—Eres insufrible —gruñó y reí .

—Lo sé, me lo recuerdan a diario.

Sonrió y negó —¿Quieres salir hoy?
—preguntó repentinamente ladeando la cabeza—También va Stella , Zack, y Cassie.

Stella era mi prima por parte de mi madre, Zack era un amigo y compañero de universidad y Cassie era su hermana menor ,tenía la misma edad de Stella su mejor amiga .Tanto Zack y su hermana eran tolerable ,pero Stella no,era como una nueva versión de su madre _y esa mujer no era precisamente de mi agrado_ Hija de Fred McKinley uno de los dueños de la mejor constructora del país ,la típica niña mimada y consentida sin contar lo problemática y dramática que se había vuelto con el pasar del tiempo ,y la misma que andaba babeando por Zack desde que lo conoció.

Zack y Cassie eran los hijos de Hunter Fiderman uno de los magnates que se habían desenvuelto en varias ramas de la economía.Zack era un chico centrado,maduro y serio,Cassie era inteligente como su hermano, más sociable, divertida y todo un amor de persona,nada que ver con su amiga Stella.

—Iremos al restaurante italiano que nos gusta—me recordó— y luego a un bar con Karaoke —Festejó como todo una chiquilla y torcí los labios ante ese comentario.¿En serio?¿Acaso eran niños de primaria? Posiblemente a Anastasia sí le encantaría ir con ellos.

—No sé si podré ir.

—Deberías ir con tu esposa, así se despejan un poco—reí —No lo pienses, solo ve y verás como todos nos divertiremos—caminó hasta la puerta—¡Lo tomaré como un sí !
—demandó.

—No me esperes . Mis padres están en la casa y debo regresar cuánto antes.

—¿Vinieron?—se sorprendió —¡Y no me habías dicho hasta ahora!.


ANASTASIA

Después de pasar un buen rato con Alex y Sasha regresé a casa en mi amado auto reparado y conciente de la tortura que me esperaba .Al llegar encontré a una muy concentrada Juliet en la terraza acristalada, sentada en unos de los sillones de mimbre con un libro en la mano y gafas de leer .

Me la quedé mirando un rato intentando descifrar semejante ser. Traía un largo  vestido de flores con mangas bombachas, su cabello rubio estaba meticulosamente recogido como siempre y ya se había aplicado su maquillaje ocultando ruido tipo de posible arruga .

Algunas veces era una víbora de cascabel con grandes deseos de inyectar su veneno mortífero y deshacerse del resto, y otras se comportaba como un indefenso animalito incapaz de hacerte daño. Como en ese momento que parecía una pacífica dama que solo se dedicaba a cuidar de sus hermosas plantas y  leer disfrutando de la paz que le proporcionaba la naturaleza.

—¿Ana desde cuándo estás ahí?—di un pequeño bote en el lugar del susto al oír su voz y dejé a un lado mis embrollados pensamientos de espía de personalidades.

—Apenas acabo de llegar.—intenté sonreír.—¿Estás sola?.

—Si, William tuvo que ir a la empresa —Se sacó las gafas y palmeó el otro asiento a su lado—Ven acá.

Fruncí el ceño , me acerqué a paso lento y me senté con desconfianza donde me mandó .

—¿Habías ido algún lado, querida?
—inquirió mirándome fijamente. Seguía con su máscara de tierno cordero.

—Ah , pues...fui a ver a mis amigos
—me encogí de hombros.
—Y también recuperé mi dañado auto
—agregué  y alcé las llaves con una sonrisa.

Eso último la sorprendió más y me analizó completa como si buscara alguna señal que sufrí un accidente recientemente o algo.Al no ver nada alarmante suspiró y volvió a mirarme a los ojos.

—¿Willson y Harrison ?—asentí ,se refería a Alex y en el otro caso a Sasha haciendo referencia al apellido de su esposo, que por ley pasaba a ella.
—Deberías invitarlos un día, me encantaría volver a verlos, sobre todo a la señorita Harrison ,es una chica muy agradable.

Moví la cabeza en afirmación y sonrió sutilmente.

—¿Puedo preguntarte algo?

¿Pues, ya no estaba preguntando?

—Sí , claro.

—¿Están seguros que van a continuar con este matrimonio?—¿Qué?—Sabes que desde el comienzo tus padres y nosotros fuimos los que decidimos por ustedes.Y no le dimos oportunidad de elegir. No se opusieron a ellos, pero a veces me pregunto si alguno de ustedes ya tenía a alguien en su corazón.¿Tenías a alguien que ya amabas, Ana?

Me la quedé mirando hasta que empecé a pestañear seguidamente.

¿Ahora que se traía entre manos?

¿Eso era una pregunta trampa?

¿De verdad le interesaba saberlo o era solo para que cayese y le contara toda la verdad?

—No, no tenía a nadie—me apure a decir.El único ser que estuvo ahí lo había pateado muy lejos,no se merecía estar en ese lugar tan preciado.

—¿Segura, querida?—negué con firmeza por segunda vez—Bien
—suspiró como si se quitara algún peso de encima—¿Y Liam, que me dices de él?—Ah no, pues que sabía yo de eso—Supongo que en medio año ya han podido conocerse mejor y tienen la confianza suficiente como para contarse estas cosas.¿Cierto?

¿Como le decía que todo este tiempo estaba viviendo con mi amiga y solo había visto a Liam unas diez veces y la mayoría era para discutir?

—Bueno... yo. No sé nada de eso. Liam nunca me ha hablado de nadie.

«Si usted en veinte cinco años no ha podido descubrir secretos de su hijo yo menos en tan poco tiempo.»_estuve a punto de decirle en cambio solté otra tontería.

—Y espero que si hubo alguien ya la haya olvidado.¿Verdad?. Ahora está casado conmigo y nos amamos mucho , no tenemos porqué sacar el pasado.

Juliet se me quedó observando y apretó los labios con fuerza. Estaba segura que en su mente me azotaba la cabeza con su libro de tapa dura y me gritaba unas cuantas ofensas.Aunque no hizo nada de eso ,solo mostró una muy pero muy forzada sonrisa y asintió conforme con mis palabras.

—Es cierto, querida. Perdón por mencionar ese tema.No fue muy sabio de mi parte preguntar algo como eso.—se retractó —No te distraigo más. Seguro tienes otras cosas que hacer.

Quice decirle que sí , que planeaba encerrarme en la habitación con muchas golosinas y ver alguna comedia romántica.Pero eso no era muy lindo de mi parte así que le regalé una sonrisa tan fingida como la de ella y negué.

—Claro que no, puedo acompañarte si lo deseas.

« Di que no, por favor »_supliqué en mi mente .

Sus ojos se iluminaron por alguna extraña razón y asintió con felicidad.

—¿En serio,Ana?—asentí con cierto miedo.Juliet era tan impredecible que me asustaba—Entonces , demos un paseo en lo que William y Liam regresan.

¿Qué?.¡No otra vez! ¡No! ¡No!

—¿Qué dices?

—¡Por supuesto!¿Porqué no?

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