Advertencia: 𝐸𝑠𝑡𝑒 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜 ℎ𝑜𝑚𝑜𝑠𝑒𝑥𝑢𝑎𝑙. 𝑆𝑖 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑎𝑔𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑠𝑒 𝑙𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑡𝑎𝑟. 𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎.

Un ser verde, con el pelo blanco y los ojos grises. Ser que en el presente sería conocido como Black Goku. Se dirigía camino a una edificación de gran tamaño, era esférica, con múltiples ventanas y un letrero muy particular, en el que ponía "Capsule Corp"

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Y mientras un aprendiz a kaioshin viaja camino a la corporación. En esta se está armando un jaleo del quince.

-¡Bulma donde coloco esto!- Gritaba un sayan, que todos conocemos mejor como "Vegeta, el príncipe Sayan". Como la mencionada no respondía, volvió a gritar pero esta vez más alto y molesto.-¡Insecta dónde estás!- Otra vez se escuchó el silencio y Vegeta decidió ir a ver qué diantres pasaba, para que la humana no apareciera.

Fue caminando por los pasillos, en busca de la humana, cuando escucho sus gritos y se asomó a ver que ocurría.

-¡Goku! ¡Te dije que te sentarás!- Dice la humana mientras le grita a un sonriente Goku que ponía una pancarta en la que estaba escrito "Bienvenida a la familia, Son Goya", con letras de gran tamaño.

Pero en un momento de despiste, el sayan más fuerte del universo siete perdió el equilibrio y cayó de la escalera en la que estaba subido, por culpa de su fragilidad actual. Menos mal, que Vegeta estaba viendo el suceso y lo cogió al vuelo, sacándole una sonrisa al sayan criado en la Tierra.

-Vino el novio a salvar a la la princesa.- Dice Bulma riendo a carcajadas. Y no es que ella sea una fujoshi y empareje a su marido y a su mejor amigo. Si no que ciertamente, estos dos son pareja, ya que se descubrió que Trunks realmente no era hijo de Vegeta igual que Gohan. Estos dos eran hijos de Yamcha. Y en ese momento, Goku tuvo el valor de confesar sus sentimientos y ahora estaban casados. Y con una linda hija, esta se llamaba Son Goya.

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Paso un rato, ya toda la fiesta estaba preparada y es que iban a hacer una fiesta para la niña. Pero para ello necesitaban algo, y eso era la ropa para Goya. Y quien la tenía, pues el aprendiz de kaioshin que venía de camino.

Y al fin se escuchó el timbre. Bulma fue a abrir esperando a quien encontró.

-¡Zamasu llegas tarde! ¿Y la ropa de Goya?- Le pregunta Bulma, algo enfadada.

-He venido a por ella para ponerle la ropa en mi casa. No quiero que sus padres la vean hasta que no la tenga puesta.

-Vale, te compro la idea.- Dice Bulma guiñandole un ojo y se entra a por Goya.

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Minutos después ya estaba Zamasu con la niña en brazos. Y Bulma toda espeluznada ya que se tuvo que pelear con el padre protector Vegeta.

-No tardes mucho, si no don protector nos matará a ambos.- Zamasu asintió y partió camino a su casa donde tenía la ropa de la niña.

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Zamasu termino de ponerle su ropita a Goya, esta era una réplica del dogi de su padre Goku. Y salieron de la casa camino a la Capsule Corp.
Zamasu miraba encantado a esa pequeña criatura tan parecida a Goku y es que, aunque nunca lo hubiera admitido, amaba a Goku, no lo podía negar y esa pequeña le hacía recordar a su mejor amigo. Pero no le molestaba ya que por lo menos, era su mejor amigo.

O bueno, hasta ese momento, porque cuando llegó a Capsule Corp, esta estaba destruida. Empezó a buscar los kis de Goku y Vegeta pero no los encontró. Así que bajo al lugar para ver lo que no quería aceptar.

Bulma se encontraba entre las ruinas llorando, según le contaron después. En el tiempo que no estuvo, unos sucios mortales destruyeron la corporación, la única que lo contó fue Bulma, que había salido un momento a comprar algo que necesitaba.

Black no quiso hablar más con ella, le tendió a la niña y salió corriendo organizando su venganza hacía esos sucios mortales.

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Meses después, conoció a su yo de otra realidad, que le metió muchas ideas raras en la cabeza. Por sus locas ideas se transformó en Goku, mató a Gowasu. Solo para poder matar a los humanos que mataron a su amado Goku.

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Y ahora en el presente, se encuentra una sayan que se acaba de dar cuenta del terrible error que ha cometido. Juzgó al dios por una tonta acción y si no fuera por él, estaría sin vida. Ahora sabe cuál es su origen, porque tiene tanto poder y el porqué de que siempre que preguntará por sus padres siempre le ignorarán. Ya entiende la naturaleza del dios, pero solo le queda por saber una cosa, y esa es el porqué de que el dios siempre se sonroje cuando hablan, el porque de esos sangrados cuando estaba en baños menores o que la salvará cuando estaba en apuros.

Tenía miedo de averiguarlo y que no fuera lo mismo que ella siente por el, porque aunque tengan una diferencia de edad desbordante ella lo amaba, y eso no lo podía cambiar. Así que reunió todo el valor que pudo y habló.

-Black, tengo algo que decirte.- Dice seria y cogiéndolo de la pierna, poniendo al dios nervioso.