Sueños 4:

Anillo roto

Sueño de: honeystarcookie

No sé en qué momento mi anillo de graduación se quebró, así que fui con mi mamá a un lugar donde una señora que arregla joyería.

Primero llegamos a una plaza, en el lugar habían algunos juegos infantiles en un cuadrado pequeño de terreno, y al otro lado de la calle había un parque. Me quedé mirando el parque y le pregunté a mi mamá donde estabamos, el lugar era extrañamente conocido y desconocido a la vez.

Se parecía al parque que estaba al frente de donde fui a hacer de admisión para la universidad. Mi mamá me responde que cómo no conocia el lugar, si ya habíamos ido antes. En ese momento vino un flashback de la primera vez que paseaba por ahí. Pero... era como si ese recuerdo no existiera, como si nunca hubiese estado ahí, pero mi cabeza reproduce una clase de recuerdo.

De una pared, aparece una puerta mágicamente, y de ella aparece una mujer gorda y sucia.

Mi mamá le pide mi anillo y la señora nos hace pasar por la puerta. Era un largo pasillo con solo tres puertas al final, nos dijo que esperaramos y se encerró en una sala.

Se escuchaban ruidos de esa sala, y del otro lado había gente que nos miraba y se burlaba, obviamente nos estaban juzgando. Me sentí incómoda. No me gustan que me vean así.

Al rato salió la señora con un anillo. Era como un arete gigante y brillante que ella había transformado en anillo agregandole un rectángulo de metal que desentonaba con el arete. En el centro había un brillante más grande de color celeste, desentonando aún más con el resto del feo anillo.

Ese definitivamente no era mi anillo, ¿qué demonios le hizo al mío?

Le reclamé a la señora por mi anillo y ella insistía en que ese era. A lo que la gente de atrás comenzó a burlarse aún más, mi enojo solo aumentó. Y a la señora se le salió su secreto, ¡vendió mi anillo y hizo eso con unos retazos para estafarme!

La ira invadió mi cuerpo, me enojé como nunca antes. ¡Había vendido mi anillo!

La miré y no pude contenerme, le comencé a pegar.

El enojo tomó control de mí, y fue ahí donde desperté.

FIN