Hola, me llamo Alexia Castle, y no, no estoy emparentada con Richard Castle, él es solo un personaje de una serie y no tiene nada que ver conmigo, pero la gente es tan estúpida o tan graciosilla que me relacionan con él, lo mismo le pasa a mi hermano, solo que a él le gusta la confusión, y a mí no.

Me estoy desviando del tema, como decía, me llamo Alexia, tengo 21 años, tengo pelo negro y ojos castaños, no soy ni muy alta ni muy baja, pero me encanta los tacones, por lo que siempre llevo un par de centímetros de más. Hace poco terminé la universidad, titulada en magisterio de infantil, lo que siempre quise ser.

Hace unos años, mi hermano pequeño, Luis, pidió un deseo a una estrella fugaz, nuestro primo Félix y yo también lo hicimos, solo que nuestros deseos no nos pusieron en un peligro mortal, a diferencia del de Luis, que nos llevó a hacer un viaje interdimensional entre distintas películas y series.

Os explico, Luis con su deseo nos hizo vivir como en un videojuego, yendo de una dimensión a otra como si pasáramos de pantalla. Tuvimos que pasar por muchos peligros en esas dimensiones, también en la pantalla final, pero vencimos, y además ganamos a una amiga, Cristina.

Cristina originalmente era una cría de dinosaurio de la primera pantalla en la que estuvimos, su verdadero nombre, por lo que nos dijo ella, es Ámbar, pero como eso no lo sabíamos al principio, Luis la llamó Cristina por la chica que le gustaba. Eso lo supimos cuando le dimos una forma humana, actualmente Cristina es un programa en el móvil de Luis, pero eso no quita que sigamos siendo amigas.

-Por fin llegas - le digo a mi mejor amiga, Naiara.

-Lo siento, mis padres no querían dejarme salir, por lo que tuve que escaparme por la ventana.

-No pasa nada - la digo con una sonrisa triste - mejor entremos al cine.

Naiara asiente y me acompaña, siento algo de pena por ella, sus padres siempre la exigen la perfección, ella está estudiando la carrera de medicina, ha superado su cuarto curso, pero aún le faltan dos años de carrera, además sé que esa no era la carrera que quería hacer, sino que sus padres la empujaron a ella.

Para mi desgracia, ya he conocido a los padres de Naiara, y son odiosos, al principio no querían que su hija tuviera como amiga a alguien que estudiaba la carrera de magisterio, les parecía una burla, pero les hice cerrar la boca cuando nos conocimos y les mostré mis conocimientos, pero sigo sin caerles bien, dicen que he desperdiciado mi talento al elegir mi carrera, me importa su opinión entre poco y nada.

La tarde pasó cómo de costumbre, lo cual es bueno, Naiara tuvo que volver a su casa para no ser descubierta, me hubiera gustado estar más tiempo con ella, pero con los padres que tiene es casi imposible, no entiendo porqué no los manda a freír espárragos, como diría ella, pero sé que ella quiere a sus padres, aunque sean odiosos.

-Brr - oigo mi móvil, miro y es Naiara.

-¿Noche de chicas? - me río involuntariamente, Naiara se comporta como una adolescente cuando está conmigo.

-¿Y tus padres?

-Se van a no sé qué simposio.

-Así que solita.

-No estaré solita si hacemos una pijamada.

-De acuerdo, aquí te espero.

-SÍÍÍ, NOCHE DE CHICAS.

Me río y niego con la cabeza, dejo el móvil en la mesa y salgo de mi cuarto. El departamento donde vivo ahora lo tengo que compartir con Luis, ya que él va a empezar con la universidad y me sobra un cuarto, aunque si él hubiera querido, nuestros padres habrían buscado un departamento para él.

-Luis - llamé a mi hermano.

-¿Qué pasa Alix? - Alix es el apodo con el que todo el mundo me llama, salvo Naiara, ella me llama de otra forma.

-Naiara viene esta noche, ¿te importaría quedarte en tu cuarto?

-No, pasaré la noche hablando con Cristina - Luis es muy apegado a ella, más que yo, si no fuera porque sé que Cristina es un programa, creería que Luis está enamorado de ella.

-Gracias - le digo feliz y yendo a prepararlo todo.

-No hay de que - me dice Luis mientras me alejo.

No sé cuánto tardará Naiara en venir, pero quiero tenerlo todo preparado, unas palomitas, chuches, helado de chocolate, para mí, ya que a Naiara no le gusta el helado; y por supuesto, no puede faltar las películas, de comedia, ya que las otras películas que le gusta a Naiara son de terror, y esas a mí no me gustan. Oigo la puerta y voy a abrir.

-Hola - le digo a Naiara al abrir la puerta.

-Hola Alexa.

-¿Campeones o dos chicas de pelo en pecho?

-Dos chicas de pelo en pecho - me dice sin dudar, sonrío, sé que es una de sus películas favoritas.

Pongo la película y ambas empezamos a comer palomitas, viendo esta película me pregunto si esta es una de las razones por las que Naiara no come helado, a lo mejor teme que, igual que en la película, en las cajas de helado haya droga, y por tanto en el helado y acabe drogada, aunque está claro que eso no podría pasar en la vida real.

Cuándo la película termina, todo lo que habíamos traído ya se había acabado, por lo que recogimos todo lo utilizado. Al terminar me voy al baño, la risa y beber muchos zumos no es una buena combinación, una vez lista voy por el pasillo para volver al salón, pero me encuentro con la puerta de Luis abierta y puedo oír lo que dice.

-No sé si deba decirle - oigo decir a Luis.

-Es tu hermana, seguro lo entiende - oigo decir a Cristina, ¿qué me oculta Luis?

-Tal vez - suspira mi hermano, yo toco la puerta y me asomo.

-¿Puedo pasar? - le pregunto a Luis, él está con su móvil, y por tanto Cristina, en frente de la ventana.

-Claro, ¿pasa algo?

-Tenías la puerta abierta, ¿te pasa algo?

-No - me dice y vuelve a mirar por la ventana, yo me acerco y miro por la ventana también.

-Bonita noche - digo con voz suave.

-Sí, me recuerda a la de aquel día, solo que eso fue en noviembre, y ahora estamos en julio - dice y hace una pausa - ¿recuerdas lo que vivimos?

-¿Cómo podría olvidarlo?, fue de locos - en ese momento cruzó una estrella fugaz el cielo - pide un deseo, pero esta vez uno inofensivo - le digo en burla mientras yo pido el mío.

-¿Crees que sea como la última vez?

-¿Quién sabe?, pero esta vez nadie pedirá irse de esta dimensión.

-Tienes razón - me dice con una sonrisa burlona.

-Bueno, me tengo que ir, Naiara me espera, buenas noches.

-Buenas noches.

Salgo de su cuarto cerrando la puerta y vuelvo al salón, encontrándome con una Naiara dormida en una posición de la niña del exorcista, no sé cómo puede dormir en una postura tan incómoda. La cojo en brazos y la llevo a la cama, agradezco que este departamento tenga tres habitaciones, pero ya puestos podría tener dos baños, y más ahora que mi hermano se queda a vivir conmigo.

Naiara es muy ligera, a pesar de todas las chuches que come, se mantiene delgada, aunque con la comida que debe tener en su casa, supongo que es normal, solo come comida basura cuando está conmigo. La tumbo en la cama, por suerte ambas nos pusimos el pijama antes de ver la película, la tapo bien con las sábanas y le doy las buenas noches.

-Buenas noches Alexa.

-Sabía que no estabas dormida, vaga - ambas nos reímos.

-Gracias por esta noche.

-No hay de que, que descanses.

-Igualmente.

Salgo del cuarto y me voy al mío, no sé porqué, pero ahora mismo tengo un sueño que me caigo. Me tumbo en mi cama, cierro los ojos, y me dejó caer en los brazos de Morfeo.

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En el prólogo 2 narrará Axel, el hijo mayor de Aitana y Alexander.