Pov. Alexia

Subo las escaleras y voy primero a la habitación de mi hermano, abro sin llamar a la puerta, no por ser maleducada, sino porque entre Luis y yo hay confianza. Al abrir la puerta los veo sentados en el suelo como indios, se dan cuenta de mi presencia y voltean a verme.

-Hola - les saludo con una sonrisa.

-Hola Alexa - me saluda Naiara con alegría - ¿Qué tal tu cita?

-No era una cita, solo me llevó a un sitio - le digo rodando los ojos.

-Ya claro - me dice sin creerse lo.

-¿Y tú?, tengo entendido que saliste con Aarón.

-Solo fue un paseo, me llevó a dar una vuelta por el bosque, fui montando en el lomo de su lobo, fue increíble - dice muy animada.

-Ya veo que te lo pasaste bien, ¿y tú? - le pregunto a Luis.

-Bien, fue un poco raro, me llevó a una cabaña en el bosque, según ella era donde están todas sus cosas de bruja.

-Vaya, va en serio - dice Naiara riendo.

-¿Qué quieres decir? - pregunta Luis con el ceño fruncido.

-Aarón me contó que Atenea nunca lleva a nadie ahí, la única persona que conoce ese lugar es su madre.

-Vaya - digo sorprendida - para ser que ya tengo cuñada.

Naiara y yo nos ponemos a reír mientras Luis está aturdido y balbucea algunas cosas. Cuando mi hermano se recupera un poco del shock, los tres empezamos a contar cómo nos fue con nuestro respectivo mate en nuestras "citas" según Naiara.

La primera fue Naiara, se la notaba muy emocionada mientras lo contaba, al parecer el lobo de Aarón se llama Lancelot, cuando dijo su nombre Luis y yo nos miramos cómplices, de pequeños nos encantaba la película del rey Arturo, nos gustaba tanto que al final rallamos el disco, aún a día de hoy nos sigue gustando esa película, se podría decir que es una de nuestras películas familiares.

Después Luis contó cómo le fue con Atenea en su cabaña, el pobre recibió muchas bromas por parte de Naiara mientras contaba la historia, yo solo hice un par de bromas, y tengo que admitir que me reí de las bromas de Naiara, aunque intenté disimular la mayoría de las veces para no molestar mucho a Luis.

-Te toca - me dice Naiara con una sonrisa pícara.

-Bueno, pues me llevó a una cueva y

-¿A una cueva?, ¿y qué se supone que hicisteis ahí? - me interrumpe Naiara.

-Si no me cortaras, lo sabrías - le digo para picarla - dentro de la cueva había un paisaje precioso, con naturaleza y una cascada, al final Axel acabó empapado tres veces - digo lo último entre risas.

-¿Y eso? - preguntan Naiara y Luis al unísono.

-Le pedí que me enseñara su magia, ya que decía que era muy malo, estaba manipulando el agua, dándole forma, hasta que al final salió un chorro y lo empapó - digo entre risas.

-Eso explica la primera, ¿y las otras dos? - me pregunta Naiara.

-Pues, yo me empecé a reír, él se molestó y me persiguió con el propósito de abrazarme y mojarme, me acorraló debajo de la cascada, intento tirarme y fue él quien cayó - digo y los tres nos reímos - después intentó volver a tirarme porque estaba en el borde, con tan mala suerte que se resbaló y volvió a caer.

Los tres estuvimos riéndonos de eso por un rato, y volvimos a reírnos cuando les conté el resto de la historia, y no creo que puedan culparnos, Axel sufrió muchos accidentes cómicos, y no precisamente porqué yo los provoqué, sino que fue él solito.

-¿Qué creéis que estarán haciendo? - pregunta Naiara.

-Aitana dijo que era algo familiar, a lo mejor alguien ha tenido un accidente o un problema - digo encogiendo me de hombros.

-¿Creéis que ya habrán acabado? - vuelve a preguntar.

-¿Por qué tan inquieta? - le pregunto extrañada - tú por lo general eres muy tranquila.

-Tengo un mal presentimiento - dice Naiara.

-Ojalá que te equivoques - pienso en voz alta.

Naiara suele ser muy intuitiva, hasta tiene una tía que lee las cartas, no la conozco, pero sí he oído que acierta con sus predicciones, a lo mejor Naiara ha heredado algo de eso, y si es así, tal vez estar atentos, como suele decir mi madre, mejor prevenir que curar.

Pov. Alexander

Por más que me cueste reconocer, mi hermana puede llegar a dar mucho miedo, no entiendo cómo mi luna no se asusta ni un poco con ella, a veces creo que mi hermana de por sí ya es loba, que se confundieron y la dieron un cuerpo humano cuando ella originalmente era una loba, no me sorprendería.

A mí tampoco - me dice Conor - ni su loba es tan loba.

Bueno, su loba también tiene un tanto, no sabría decirte cuál de las dos es más loba.

Cierto, menuda combinación.

Nadie dice nada más, creo que todos están en shock por la acción de Paula, me incluyo en el grupo, puede que sea mi hermana pequeña, da miedo. Mi luna le dice algo al oído a mi hermana y ésta se va del comedor echando humo mientras Aitana niega con la cabeza, sé que a ella es la que le afecta más esta situación, tiene que lidiar con lo de Fátima, con lo del padre de Ariadna, y con la furia de Paula, tengo que intentar ayudarla.

-John - le llamo, éste parece salir de su shock al oírme.

-¿Sí?

-Vamos a mi despacho - le digo y miro a mi luna - de la seguridad de la manada me encargo yo, tú te encargas de Lux - ella asiente.

-De acuerdo - dice y se dirige a la salida.

-Espera - la llama Lucía - primero puedes crear un portal al gremio, yo hablaré con ellos.

-Está bien, nos vemos todos a la hora de la cena - dice y se va con Lucía.

-Vamos John - le digo yendo yo también a la salida.

John me acompaña y juntos decidimos las medidas a tomar, también llamamos a Noah para que nos ayudase a organizar todo, en estos casos también suelo llamar a mi hermana, pero no sé dónde está y tampoco quiero molestarla, ella ahora está más que enfadada, y lo que necesita es estar a solas.

Al final lo organizamos todo para aumentar la seguridad de la manada, hemos ampliado el número de guardias al rededor de la manada, tanto de día como de noche, no sabemos cuándo atacarán; también hemos extendido las horas de entrenamiento, habrá más entrenamientos y más duros, tanto John, como Noah y como yo nos encargaremos de los entrenamientos junto con Paula.

Ahora solo falta esperar, Aitana ha visto el peligro acercarse, pero no sabe cuándo ocurrirá, pero sin importar cuándo suceda, estaremos preparados para hacerlas frente, no dejaré que dañen ni a la manada ni a mi luna, eso jamás.

Pov. Paula

-Cálmate un poco, estás asustando a todos - me susurra Aitana al oído.

Salgo hecha una furia, toda esta situación me cabrea a más no poder, quiero encontrar a ese bastardo hijo de puta, hacerle las peores torturas que existan, y luego quemarlo vivo muy lentamente, mientras disfruto de sus gritos de sufrimiento y me planteo como pedirle a Aitana que lo resucite, para así volverlo a hacer y que sufra el doble.

Me transformo y voy corriendo a toda velocidad al bosque, necesito desconectar, en estos momentos me gustaría tener una loba, porque sí, no tengo loba, todos piensan que tengo una loba llamada Shira, pero la verdad es que yo soy mi propio loba, yo debería haber sido loba interna, pero por un error, he acabado siendo humana, bueno, “humana”, siempre he sido más loba que humana.

Voy a toda velocidad por el bosque sin prestar atención a lo que me rodea, y puede que, accidentalmente, haya derribado un par de árboles y matado algunos animales. Dejo de correr un poco y veo como hay algunos guerreros discutiendo cerca de donde estoy.

-Díselo tú - dice uno.

-No, ¿por qué no lo haces tú? - dice el otro.

-Sí hombre, no quiero morir - dice el primero.

-Anda, ni yo.

-¿Qué demonios estáis haciendo? - les pregunto al volver a ser humana, los dos tiemblan.

-Señorita Paula, hola - dice el primero muy nervioso.

-Repito, ¿qué estáis haciendo? - pregunto más cabreada.

-El alpha nos ha pedido que le digamos que vaya a la casa principal - dice el primero asustado.

-Y la luna le pide que respire y se tranquilice antes - dice el segundo muy asustado.

-Tenéis tres putos segundos para decirme qué cojones pasa - digo muy cabreada.

-No...no lo sabemos - dice el segundo tartamudeando - solo nos han pedido que le digamos eso.

Me doy la vuelta, me transformo en loba y vuelvo a la casa principal, no sé qué cojones pasa, estoy muy irritable, y esos guerreros con el mensaje de Aitana no mejoran mi estado, definitivamente hoy alguien acaba muerto.