Capítulo 5
Pov. Aitana
Me encuentro en mi cabaña, el lugar donde tengo la mayoría de mis cosas de bruja, es decir: libros, hierbas, pociones, túnicas y demás cosas que no os sonarían de nada. El caso de mis hijos es muy raro, el hecho de que sus mates provengan de otra dimensión lo hace muy inusual.
He estado leyendo sobre casos parecidos, aunque os cueste creerlo, esta no es la primera vez que un licántropo tiene por mate a una persona de otra dimensión. Antiguamente se creía que por eso esa persona cambiaba de dimensión, ya que su encuentro estaba predeterminado.
Yo no creo eso, si fuera así, no habría casos como Paula, donde el licántropo nunca encuentra a su mate, o este muere antes de conocerse, por lo que yo no daría mucha credibilidad a esta teoría, pero nunca se sabe, las cosas de los dioses, ningún mortal podrá entenderlo, y eso me incluye a mí.
Lo malo de esta situación es que tanto la mate de mi hijo Axel como el mate de mi hija, ambos quieren volver a su dimensión, lo cual plantea dos problemas, uno, encontrar la forma de devolverlos, dos, el lobo de Axel, Fenris.
Fenris lleva trayendo problemas desde casi el principio, es un lobo original, lo cual significa que es más difícil de controlar, que es más poderoso, celoso, posesivo, y podría estar así un buen rato. Lo bueno, o lo malo, depende de como se vea, es que la única persona que puede “controlarlo” es su mate, y ésta se quiere ir, por lo que ahí está el problema.
No sé cómo lo haré, pero tengo que encontrar el modo de bloquear a Fenris, o al menos inhibirlo, así Axel no tendrá tantos problemas a la hora de tener el control sobre su cuerpo, aunque los seguirá teniendo, Fenris es demasiado poderoso como para bloquearlo del todo, por lo que aún estará presente después del bloqueo.
-Brrr - hace mi móvil, miro y veo que es Alex.
-¿Qué pasa lobito? - le pregunto al coger la llamada.
-Amor, ya es la hora de la comida, ¿dónde estás? - miro la hora, y efectivamente, ya es la hora de la comida.
-Lo siento, estaba mirando algunas cosas entre mis libros y se me ha ido la hora.
-No pasa nada, te esperamos - dice y cuelga.
Guardo el móvil, algunos libros que estaba leyendo, otros tengo que leer, unas cuantas hierbas y pociones, un par de cristales, gemas y talismanes, y un par de cosas más, doy gracias porque mi bolso sea mágico y no tenga fondo, sino no me entraría todo. Una vez he recogido todo lo que quería, creo un portal para volver a casa.
Pov. Alexia
Esta noche he dormido de un tirón, Dios, por algo no me gusta ir de compras, acabé totalmente agotada, hasta creo tener agujetas, no sé cómo pudieron Sofia y Helena recorrer y comprar tanto, vale sí, son vampiras, tiene que ser eso, porque no se me ocurre otra explicación.
Me levanto, hago mis necesidades, me visto, ya que ayer me duché por la noche antes de dormir, y por tanto no me hace falta hacerlo ahora, hago mi cama y salgo del cuarto. Voy al comedor y me siento en una silla, algunas personas ya están aquí, pero la mayoría falta.
Cuando por fin estamos todos, siendo Naiara la última, cosa que no me sorprende, a veces se le pegan las sábanas, empezamos a desayunar, hay de todo, por lo que uno puede elegir lo que quiera, yo solo me tomo un café descafeinado y una magdalena.
Al acabar de desayunar, Aitana dice que se va a arreglar algunas cosas, Alex y John a hacerse cargo de la manada, Lucía que si va al gremio, Paula y Ariadna a la casa de una amiga de Ariadna, Aarón que quiere enseñarle algo a Naiara, lo mismo Atenea y Luis, y así sucesivamente, al final los únicos que quedamos en el comedor, somos Axel y yo.
-Déjame adivinar, tú también tienes que hacer algo - le digo a Axel.
-Pues la verdad es que no, ¿y tú?
-¿Qué tendría que hacer?, esta no es mi dimensión, no tengo nada que hacer - le digo obvia.
-¿Quieres acompañarme a un lugar? - me pregunta con una sonrisa, pero a diferencia de las otras, ésta me parece sincera.
-¿A dónde iremos? - pregunto intrigada.
-Si te lo dijera, entonces ya no sería sorpresa - me dice con aire de misterio.
-No soy muy fan de las sorpresas, soy de las personas que no les gusta estar intrigada, y por tanto, me gustan los spoilers.
-Pues lo siento, pero no te lo diré, si quieres saber cuál es el lugar, tendrás que venir conmigo.
La verdad, no me gusta quedarme con la duda, por lo que a regañadientes, acepto y lo sigo, y para ponerle más emoción a la cosa, me obliga a subirme a su lobo, solo espero que esta vez no acabé inconsciente, porque entonces sí que lo rechazo.
Pov. Axel
Ayer tuve entrenamiento con mi padre, allí también estuvo Tomy, pero él entrenaba con su padre, John, ya que se podría decir Mark es la mujer en la relación de mis tíos, además, fue Mark quien quedó embarazado y tuvo a Tomy, por cesárea por supuesto.
Ahora me encuentro corriendo por el bosque con mi luna encima, lo bueno que tiene Fenris, es que es muy grande, por lo que no debería de costarla tanto el agarrarse, como ya dije antes, Fenris es como el lobo de mi padre y el de mi hermano, blanco con una línea negra en la cola, y dos en cada pata a modo de pulsera.
Lo sé, soy muy hermoso.
Y muy vanidoso, y egocéntrico.
Lo que pasa es que me tienes envidia, tú como humano no eres tan guapo como yo como lobo.
Ya claro, luego le pregunto a nuestra luna qué opina.
Me parece bien, pero no te pongas a llorar cuando nuestra luna diga que yo soy más guapo.
Eso lo veremos.
Cierro el link y me concentro por donde vamos, mi luna sigue agarrada a mí, lo cual provoca que sienta descargas por todo el cuerpo, me pregunto si ella también las sentirá, luego se lo pregunto. Ya falta poco para que lleguemos al lugar, solo espero que le guste a mi luna, es uno de mis lugares favoritos.
-¿Aquí es? - me pregunta bajando de mi lomo, yo vuelvo a mi forma humana.
-Así es - digo con una sonrisa.
-¿Una cueva?, ¿eso es lo que querías enseñarme? - me río un poco de su expresión.
-Lo que te quiero enseñar está dentro de la cueva.
-A vale, eso tiene más sentido - murmura por lo bajo.
-Mi lu...Alexia, ¿te puedo hacer un par de preguntas?
-Claro, ¿qué quieres saber?
-¿Has sentido descargar mientras estabas en mi lomo? - le pregunto nervioso.
-Algunas, ha sido muy raro - me dice - ¿quieres saber algo más?
-Sí, pero te va a parecer una pregunta muy rara.
-Tú dila y haber qué pasa.
-¿Quién te parece más guapo: yo como humano o Fenris como lobo?
-No sé cómo responderte a eso - me dice negando con la cabeza.
-No pasa nada, lo dejaremos en empate.
Ya quisieras.
Cállate.
-¿Entramos? - le pregunto y ella asiente.
Avanzamos poco a poco y cogidos de las manos, al principio no la hizo mucha ilusión, pero le expliqué que la cueva cada vez es más oscura y no quiero que se pierda, entonces acepto muy segura, pero aún así estamos cogidos de las manos, y sé que no soy el único que siente las descargas.
Avanzamos un poco a ciegas, bueno, ella, ya que yo al ser licántropo tengo mejor visión, a pesar de estar muy oscuro, puedo ver por dónde vamos y así guiar a mi luna. Caminamos por unos minutos por un túnel de la cueva, y al poco ya se puede ver lo que la quería enseñar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top