Pov. Axel

Le gruño para que note mi presencia, éste me ve y se queda quieto, lo cual me confunde, ni me ataca, ni huye, sencillamente se queda ahí quieto mirándome tranquilamente, ¿en verdad no piensa hacer nada?, en fin, yo sí, no lo quiero cerca de la manada, mucho menos cerca de mi mate, por lo que lo ataco.

Él al principio no opone resistencia, pero al ver que mis intenciones, y las de Fenris, son matarlo, parece reaccionar y devolverme los golpes, o al menos intentarlo. Prácticamente le gano en tamaño, fuerza, rapidez, destreza, bueno, en todo, por lo que siempre que ataco le doy, y él rara vez consigue si quiera rozarme.

El combate es considerablemente corto, en pocos minutos él está prácticamente desangrándose en el suelo, tiene todo el cuerpo de su forma lobuna con heridas abiertas de mis zarpazos, y algún que otro mordisco. Iba a morder su cuello para matarlo, y después llevar su cuerpo sin vida a la otra manada, cuando un grito me hace detenerme y girar la cabeza.

-Axel - es el grito de mi luna, ¿qué hace aquí?

Tal vez haya venido a buscarnos, llevamos bastante tiempo fuera.

-Axel, ahí estás - dice al salir de entre los árboles y verme - estaba muy preocupada y... - mi luna deja de hablar al ver el cuerpo lobuno de ese tipo detrás mío, a lo cual gruño y vuelvo a mi forma humana.

-Él solito se lo buscó - digo mirándolo con odio.

-Axel, ¿qué has hecho? - me pregunta molesta.

-Él se acercó a la manada, no debió hacerlo.

-¿Un miembro de la otra manada? - me pregunta seria, se me olvidaba que ella no puede reconocer los olores.

-Sí, es el tipo que intentó seducirte - le digo gruñendo.

-¿Jem?

-Ni sé cómo se llama, ni me importa.

-¿Qué es lo que quería?

-No se lo he preguntado - digo y ella me mira mal.

Poco a poco el tipo recupera su forma humana, intenta levantarse pero no puede, que quede claro, no siento remordimientos. Mi mate le ayuda a sentarse y eso me enfurece, ¿por qué tiene que ayudarle?, y para colmo, parece que le aplica un hechizo curativo, ya que sus heridas empiezan a sanar rápidamente.

-¿Qué haces aquí? - le pregunta Alexia una vez que la mayoría de sus heridas se han curado.

-Venía a advertiros - le dice y luego me mira - pero a alguien no le gustó verme aquí - Alexia me mira mal y yo me encojo de hombros.

-¿Qué es lo que querías advertirnos? - le pregunto sin importarme mucho lo que tenga que decir, no pienso creer sus palabras, no soy idiota.

-La manada se ha aliado con un aquelarre de brujas oscuras, pretenden atacar la manada conjuntamente.

-Ya lo han hecho, el ataque fue hace horas - digo después de soltar un bufido.

-No solo hoy, su plan es hacer muchos ataques como el que habéis sufrido, debéis estar alerta.

-Lo sabemos, ya interrogamos a los pocos supervivientes del ataque, sabemos el plan que tienen, tanto ustedes como las brujas - dice mi mate, eso no lo sabía.

-Piensan atacarnos cuando terminemos con ustedes, ¿cierto?

-No pareces sorprendido.

-En mi opinión, es bastante obvio, no sé cómo el alpha no se da cuenta.

-¿Por qué nos ayudas? - le pregunto desconfiado.

-Porque prefiero que ganen ustedes, a que ganen esas brujas, además, no estoy a favor de lo que pretende mi tío, mi prima está mejor aquí que con nosotros, aquí tiene su vida, no me parece bien arrebatársela.

-¿Podrías conseguir información de cuándo serán los ataques?

-Puedo intentarlo.

-Gracias - le dice mi luna con una sonrisa, a lo cual él también sonríe, y yo tengo que usar toda mi fuerza de voluntad para no gruñir y darle un puñetazo.

Él solo asiente con la cabeza, se transforma y se va. Sinceramente, no me fío de él, no creo que lo haga solo por lo que ha dicho, y la idea de que lo esté haciendo para ganar puntos con mi mate, me hierve la sangre de solo pensarlo, no pienso confiar en él, le pediré a mi luna que la próxima vez le lea la mente mientras habla, aunque tal vez lo haya hecho esta vez y yo no lo sepa.

-¿Has leído su mente mientras hablaba?

-Un poco, no he podido todo el rato porque estoy bastante cansada, hoy he usado mi don demasiado - ahora que me fijo, se puede apreciar el cansancio en su mirada.

-¿Hay alguna trampa?

-Si la hay, no ha pensado en ella, se podría decir que está limpio - dice y se levanta, pero está tan débil que apenas puede mantener el equilibrio, por lo cual la sujeto - gracias.

-No hay de qué - le digo y la sonrío, ella también sonríe, pero se nota demasiado que está perdiendo fuerzas muy rápido - mejor vamos a la manada.

Ella asiente sin decir nada, la ayudo a llegar a un árbol para apoyarse, me transformo, y la ayudo a subir a mi lomo. Empiezo a correr hacia casa con cuidado para que no se caiga, al poco tiempo, antes si quiera que pasemos el límite del bosque, siento que mi luna se desploma sobre mí, lo cual me preocupa, por lo que acelero el ritmo para llegar antes, solo espero que sea un desmayo causado por el cansancio.

Tenemos que llevarla con Aitana cuanto antes.

Lo sé, pero no podemos ir más deprisa, se podría caer.

Soy consciente, pero temo que le pase algo.

Yo también, ojalá no sea nada.

Ojalá.

Pasa un tiempo, que se me hace eterno, hasta que consigo llegar a la casa, vuelvo a mi forma humana y le pido a una sirvienta que llame a mi madre, yo por mi parte subo a mi habitación y dejo a mi mate en la cama. En un par de minutos mi madre aparece y me saca de mi cuarto, según ella, para estar tranquila mientras hace los hechizos, ya que dice que la pongo nerviosa con mi actitud.

Se podría decir que paso el peor rato de mi vida aquí en el pasillo, dando vueltas sin parar, esperando que mi madre salga y me diga que mi luna está bien, que no hay nada de que preocuparse, y que no hace falta llevarla al médico, aunque, para ser sinceros, preferiría llevarla a Lux con Esmeralda y Peridoto antes que al hospital, las brujas blancas son más efectivas que los doctores.

-¿Y bien? - pregunto nada más sale mi madre del cuarto.

-Está bien, solo está sufriendo las consecuencias de haber usado tanto su don en poco tiempo, no está acostumbrada.

-¿Se pondrá bien? - pregunto angustiado.

-Sí, no te preocupes, solo necesita descansar, y cuando despierte sería bueno que comiera algo, preferiblemente azucarado.

-Gracias mamá - ella me pone la mano en el hombro y me sonríe.

-De nada hijo, ya verás como todo estará bien, solo intenta estar tranquilo.

Asiento a las palabras de mi madre, y ella se va por el pasillo después de darme un beso en la frente para relajarme, agradezco que haya estado en casa en este momento, no me quiero imaginar si ella y mi hermana hubieran estado fuera, al fin y al cabo, ellas son las brujas de la familia, y bueno, ahora también mi luna, pero está claro que en esta situación no habría podido curarse a sí misma.

Entro a mi habitación y puedo ver a mi luna durmiendo tranquilamente en mi cama, tal vez debería llevarla a su habitación, pero la tentación de dejarla ahí y dormir con ella es tan grande, que al final acabo cediendo y me acuesto a su lado, poco me importa estar vestido; la agarro de la cintura y la acerco a mí, y como resultado siento una corriente eléctrica al aspirar el embriagante olor de mi mate.

Espero que no se moleste cuando despierte.

Como se suele decir, que nos quiten lo bailado.

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Hola, espero que os haya gustado el capítulo, creo que se ha podido apreciar bien los celos de Axel en este capítulo 😁

¿Qué opináis sobre Jem?, ¿cuál creéis que es el motivo por el cual les está ayudando?