Capítulo 33

Pov. Alexia

Se podría decir que la batalla iba bien, nunca he estado en una, pero dado que ellos mueren y nosotros prácticamente no sufrimos bajas, está claro que todo iba bien. Axel ha estado todo el rato al lado mío, no me ha pedido que me vaya, pero tampoco se ha ido muy lejos, y yo tampoco se lo he pedido, entiendo que quiera asegurarse de que esté bien.

¿El problema? Que me han herido, nada, una herida en mi brazo izquierdo, duele, claro que duele, pero sobre todo escuece, pero nada mortal, ni siquiera es una herida muy profunda, aunque admito que he gritado fuerte cuando me lo han hecho, y esa ha sido la causa de que se desatase el infierno, y todo de la mano de Fenris, el lobo de Axel.

Todo ha sido tan rápido, nada más salir herida, Fenris ya estaba matando al lobo que me había lastimado, y luego siguieron todos los que estaban alrededor, en verdad está haciendo una buena matanza, y no sé si estar asustada por todo lo que está haciendo, o estar asombrada de su poderío, lo sé, soy rara, no hace falta que me lo digan.

-Fenris para - grita Aitana.

Él la gruñe sin hacerla ni pizca de caso, y sigue con la carnicería que está haciendo, a diferencia de lo que muchos puedan creer, no estoy en shock ni estoy histérica, sino que estoy ensimismada con lo que está pasando, o como diría mi madre, estoy idiotizada con el espectáculo.

De un momento a otro una loba se le echa encima, y por el tamaño y color que tiene, yo diría que es Paula quien se le ha abalanzado, lo cual no sé si es bueno o malo, sé que Paula puede ser temible, es una gran guerrera y todos le tienen miedo, hasta ha conseguido que mi hermano y Naiara la tengan miedo, pero eso no quita que Fenris sea más grande y fuerte.

Ellos dos empiezan a pelear y no hay nadie que se atreva a meterse por el medio, solo uno fue tan idiota como para hacerlo, y acabó muerto en menos de cinco segundos, nadie más se ha metido en su camino, ni de la manada ni de los atacantes, ni siquiera las brujas, aunque tal vez es porque ya no queda ninguna.

Fenris y la loba de Paula, que no sé cómo se llama, luchan sin importarles que sean tía y sobrino, en verdad que parece que quieren matarse, ya que ni uno ni otro se está conteniendo, así que los zarpazos, mordiscos y gruñidos vuelan por ambas partes sin intención de detenerse, como sigan así uno de los dos va a morir, y no estoy seguro cuál de los dos.

-Ya es suficiente - dice Alexander con su voz de alpha.

Me fijo y me doy cuenta que ya se acabó la lucha, solo un par de atacantes y de brujas siguen vivos, y en ambos casos están siendo retenidos por un par de miembros de la manada. Vuelvo mi vista hacia Paula y Fenris, y nada, no hacen ni caso a las palabras de Alexander, ni su hermana ni su hijo están dispuestos a ceder.

-Hermana - me llama Luis, me giro hacia él y se me queda mirando.

-¿Qué pasa? - le pregunto y él me señala el brazo.

Oh cierto, se me había olvidado que estaba lesionada, la verdad es que ya no siento dolor, es una ventaja que tengo desde que era niña, por muy grave que sea el golpe o la herida, el dolor desaparece al poco tiempo, no sé si es una ventaja o una desventaja, pero desde luego a veces hace que se te olvide que estás lastimada.

Recito un hechizo y poco a poco mi brazo se va curando, la magia blanca es muy buena a la hora de curar heridas, para enfermedades y envenenamientos también, pero para ello es necesario una poción, por suerte lo mío es una herida nada grave que estará curada en un par de minutos, aunque necesitaré lavarme la sangre y comer algo para renovarla.

Pasan los minutos y ninguno de los dos está dispuesto a ceder, mucho menos a rendirse, y ésto tiene a muchos preocupados, ya que ni el alpha ni la luna pueden controlarlos, y Aitana es consciente de que a Fenris su magia no le afecta, y si bloquea a Paula, lo único que conseguirá es que la haga daño.

Yo por mi parte he intentado meterme en su mente, hablar con él telepáticamente, pero nada, sus pensamientos se reducen a rabia y deseos de sangre, y aún soy demasiado inexperta como para hablar en su mente, mucho menos para modificar sus pensamientos, y cada minuto que pasa es peor.

-Se acabó, ya estoy harta - digo y me dirijo hacia Fenris.

-Alix, ¿qué haces? - me pregunta mi hermano preocupado.

-Acabar de una vez con ésto - digo y me planto delante de Fenris, por lo cual él me gruñe - no - le digo firme.

No me molesto en mirar hacia atrás, tengo la certeza de que Paula no está ida y no me atacará, por lo que centro mi mirada en Fenris, el cual parece que quiere matarme, pero sin embargo se queda quieto y no me deja de gruñir, a lo cual yo ni me inmuto, no pienso dejarme acobardar, Fenris será muchas cosas, pero sé que él me quiere igual que Axel, por lo que no me hará daño.

Al darse cuenta que no me pienso mover de donde estoy, intenta rodearme para llegar a Paula, pero yo también me desplazo y sigo quedando en frente de él, por lo que me vuelve a gruñir molesto, no me hace falta meterme en su mente para saber que le está irritando mi actitud, pero yo no pienso ceder hasta que no se calme y le devuelva el control a Axel.

Quítate del medio - me gruñe en su mente.

-No, no me pienso mover hasta que te tranquilices y vuelvas a la normalidad.

-Fenris, esto ha llegado demasiado lejos, devuélvele el control a Axel - le dice Aitana.

-Vamos Fenris, ha sido una buena pelea, pero va siendo hora que lo dejemos, estamos dando un espectáculo innecesario - dice Paula, por lo que volteo y confirmo que ha vuelto a su forma humana.

Fenris sigue gruñendo y parece no tener la intención de ceder, así que decido acercarme a él, consiguiendo que retroceda un poco, aunque enseguida deja de hacerlo y me permite acercarme. Al estar en frente suyo lo empiezo a acariciar, con un poco de suerte esto le calmará, al fin y al cabo la presencia de tu mate calma, y yo soy su mate, así que espero que funcione.

Fenris me deja acariciarlo y poco a poco se va calmando, lo cual me alegra, esta situación me estaba empezando a desesperar. Cuando pienso que por fin va a volver a su forma humana y dejar que Axel tome el control, él se aleja de mí y empieza a correr lejos del lugar.

-Necesita tiempo para pensar, y no solo él - me dice Aitana al notar mi confusión - volverán, que eso no te quepa duda.

Asiento a sus palabras y vuelvo junto al resto a la manada, un pequeño sondeo a la mente de Alexander me hace saber que me pedirá más tarde que me meta en la mente de los que no han matado para sacarles información, está claro que hoy ha sido un día de práctica intensa con mi don, y yo que pensaba que no lo usaría más que para no aburrirme.

Pov. Axel

La hemos cagado - le digo a mi lobo.

Yo no lo creo, ella no ha huido de nosotros, al contrario, nos ha plantado cara, o mejor dicho, me ha plantado cara, tiene agallas.

No solo es por Alexia, queríamos matar a mi tía.

Tanto como matar, a ver, me cae bien Paula, no la habría matado, es la única capaz de hacerme frente.

Temo que nos deje cuando sepa lo que realmente somos.

Ya ha visto parte.

Pero no todo.

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Hola, espero que os haya gustado el capítulo, ¿qué creéis que oculta Axel para que tenga tanto miedo?

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