Capítulo 20

Pov. Alexia

Hace solo unos segundos que Luis se fue, y Naiara y yo hemos hecho otro hechizo de rastreo para poder ver lo que pasó con Luis, si el portal le llevó al lugar adecuado, y por suerte la respuesta es sí, él está con Atenea en la cabaña, lo cual me quita un peso de encima, por lo que suelto todo el aire contenido, no he matado a mi hermano por accidente.

-¿Y ahora qué hacemos? - le pregunto a Naiara.

-¿Y si nos quedamos viendo lo que pasa? - frunzo el ceño.

-¿No crees que eso estaría mal?

-Tal vez.

-¿Lo vamos a hacer verdad? - se encoje de hombros.

-Eres tú la que sabe el hechizo y cómo deshacerlo.

Cierto, además, es mi hermano menor, y yo como su hermana mayor tengo que asegurar su bienestar, ¿y cómo saberlo si no lo veo?, puede que todo lo que haya dicho sea una escusa penosa, pero eso no quita el hecho de que lo vamos a hacer, por lo que me acomodo en la cama y me pongo a observar a través del hechizo de rastreo con Naiara al lado.

-¿De qué crees que se ríe? - me pregunta Naiara.

-Ni idea - le respondo estando yo también confundida por la actitud de Luis.

-¿No hay un modo para que haya sonido? - busco un hechizo en el libro para poder escuchar.

-Me temo que no, al menos en este libro no aparece nada - le contesto una vez he mirado todo el libro.

-¡Qué pena! - asiento con la cabeza de acuerdo con ella.

Seguimos mirando la niebla por la que vemos a Luis y Atenea, todo parece bien hasta que Atenea se enfada y me parece que está gritando a Luis, ag, ésto de no tener sonido es un asco, no sabes a ciencia cierta lo que está pasando, ésto es peor que el teatro mudo. De un momento a otro, Luis besa a Atenea y yo me quedo de piedra, pero al poco parece que Atenea se cabrea otra vez.

-¿Qué habrá hecho Luis para enfadarla cuando estaba feliz porque la besó? - me pregunta Naiara confundida.

-Ni idea, pero conociendo a mi hermano, de seguro ha dicho algo que no debe - solo a él se le ocurre besar a una chica y después hacerla enfadar.

-¿Como qué?

-A saber, pero dudo mucho que Atenea se enfade tanto por una pequeña tontería.

-¿Y si le ha dicho que tuvo una relación con alguien?, los licántropos son muy celosos.

-Casi fijo, solo a Luis se le ocurre hablar de algún noviazgo - digo rodando los ojos.

-¿Ha tenido muchos?

-Que yo sepa ninguno, pero eso no quita que haya podido tenerlos.

Me fastidia el hecho de que Luis no me cuente las cosas, ni a mí ni a nuestros padres, a partir de tercero de la ESO se empezó a encerrar en su cuarto y a no contarnos nada, y estoy casi segura de que se debe a que alguien se metía con él, más de una vez pude percibir un par de moratones en sus brazos, pero él siempre esquivaba el tema.

-¿Y ahora qué le ocurre? - la pregunta de Naiara me hace volver a la realidad y mirar lo que pasa.

Luis está llorando desconsolado mientras Atenea le abraza, verle así me pone triste y me enfada al mismo tiempo; tengo claro que no es cosa de Atenea, ya que ella parece sentir lo mismo que yo en este momento y también intenta consolarlo, pero siento una impotencia, soy su hermana mayor, tendría que estar allí para consolarle.

-¿A dónde vas? - me pregunta Naiara.

-Con mi hermano - digo segura volviendo a buscar el hechizo para crear portales.

-¿Estás loca?, ¿para qué vas a ir allí?

-Mi hermano me necesita - digo sin prestarle mucha atención, hasta que me quita el libro de las manos - ey.

-No vas a ir allí, Luis no te necesita, ya tiene a Atenea, y mira - giro la cabeza y veo como Luis está un poco mejor - él está bien, no andes de entrometida.

-Está bien - digo resignada, cuando vuelvan hablaré con él.

-Entiendo que te preocupes por él, sé que os queréis mucho el uno al otro, pero ya no es un niño pequeño - me dice y me pone una mano en el hombro - es momento de que él haga lo que crea conveniente - dice y mira a la imagen, yo también lo hago - con ella.

Asiento y no digo nada más, sencillamente vuelvo a la cama y Naiara imita mi acción, parece que Luis está más calmado, aunque se nota aún triste. Atenea y él siguen hablando, y lo que ocurre a continuación no me lo imaginaba ni en un millón de años, Atenea marcando a mi hermano, creo que mi mandíbula debe estar en el suelo, miro a Naiara esperando que lo que haya visto sea una alucinación mía, pero ella me mira con la misma cara de pasmada que debo de tener yo.

-¿Lo que he visto...ha sido...? - Naiara asiente con la cabeza.

-Sí - dice en una risita nerviosa.

-Pero, ¿cómo? - pregunto sorprendida y confundida.

-Ni idea, pero tarde o temprano iba a pasar, solo que ha sido más pronto de lo imaginado - dice Naiara encogiéndose de hombros.

¿Qué qué?, ¿y lo dice así de normal?, ¿me toma el pelo?, es de Luis de quien hablamos, de mi hermano pequeño, ¿que ésto iba a pasar antes o después? Pues claro, eso ya lo sabía, pero no pensé que tan pronto, él no es licántropo, es humano, bueno, brujo convertido, pero no quita que hasta hace poco era humano, y nosotros no vamos tan rápido en una relación, aunque nuestra pareja sea licántropo y nuestro mate, yo al menos no pienso ir tan rápido con Axel.

Ahora mismo no sé qué hacer, ir allí y pedir explicaciones, a Atenea porque Luis estará inconsciente durante un tiempo, o ir a darme cabezazos contra la pared más cercana, porque vamos, ésto no me parece ni medio normal, y que Naiara se muestre tan pasiva ante esta situación, no sé qué pensar, si es que ella quiere hacer lo mismo o qué, pero lo dicho antes, yo con Axel no, no, no y no.

-Déjalo ya - me riñe Naiara - en lugar de preocuparte, deberías estar feliz por él, Atenea le quiere y no dejará que le pase nada, así que no te preocupes.

-¡Qué fácil es decirlo!, pero es difícil hacerlo, puede que ya sea mayor, pero siempre será mi hermanito - Naiara se me acerca y me pone una mano en el hombro.

-Entiendo que ésto puede ser difícil para ti al principio, pero ya verás, al final se te hará normal, incluso tú también llevarás una marca en tu cuello - me dice con una sonrisa pícara.

-Para eso falta muuuucho tiempo.

-Ya lo veremos - me dice con gracia y yo la fulmino con la mirada - por ahora mejor vamos a dormir, buenas noches.

-Buenas noches - digo en un suspiro.

Naiara sale de mi cuarto sin decir nada más, yo me pongo a mirar a través del hechizo de rastreo y puedo ver el rostro feliz de Atenea sujetando el cuerpo inconsciente de Luis, tal vez Naiara tenga razón, puede que esté exagerando y en lugar de preocuparme debería alegrarme por él, aunque al principio me cueste un poco, es lo mejor para él.

Busco en el libro cómo deshacer el hechizo, lo hago, y me preparo para irme a dormir. Mañana le preguntaré a Atenea por los detalles, y de seguro Naiara se apunta a escuchar, y después dice que no es cotilla, ya, claro; en fin, por ahora haré lo que bien dijo Naiara, dormir, que ya va siendo hora y tengo un sueño que me caigo, por lo que apago la luz, me meto en la cama, y me dejo caer en los brazos de Morfeo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top