Capítulo 2

Pov. Axel

¿¡¿Pero qué le has hecho animal?!?

Solo la he dejado inconsciente, no quería venir con nosotros.

Eres un bruto, como nuestra luna nos odie por tu culpa, le pediré a mama que te duerma, bloquee o lo que sea para que nunca puedas volver a tomar el control.

Mira que llegas a ser exagerado.

No le hago caso y recupero el control de mi cuerpo, tanto la mate de mi hermano como el mate de mi hermana se les ve preocupados por mi luna, y ambos están abrazos por mis hermanos, maldito Fenris.

-¿Qué le has hecho a mi hermana? - pregunta el mate de Atenea.

-Nada, ha sido

-¿Cómo que nada?, has dejado a mi hermana inconsciente.

-No ha sido mi hermano, ha sido su lobo - le dice Atenea a su mate.

-Fenris se ha pasado - dice mi hermano.

-Lo sé - suspiro - lo mejor es volver a la manada y preguntar a nuestra madre por esto.

Mis hermanos asienten y Atenea crea un portal hacia la manada, todos pasamos el portal y luego mi hermana lo cierra. Entramos a la mansión y yo subo a mi cuarto con mi luna en brazos, no es que quiera obligarla a dormir conmigo, es solo que hasta que la asignen una habitación, tenga una cama dormir, ella sola, no voy a meterme con ella.

Dejo a mi luna en la cama, la arropo y vuelvo con mis hermanos para dejar descansar a gusto a mi mate, tengo que preguntar cuál es su nombre. Encuentro a mis hermanos y sus mates en el comedor comiendo.

-Que malos, no me habéis esperado a comer - me quejo en broma.

-La comida se iba a enfriar, y ya sabes que la comida es sagrada - dice mi hermana.

-Ya, ya - digo divertido mientras me siento en la mesa.

-¿Cómo está mi hermana? - me pregunta el mate de Atenea.

-Bien, por suerte Fenris fue más delicado que de costumbre - suspiro frustrado, Fenris es un bruto.

-¿No controlas a tu lobo? - me pregunta la mate de mi hermano.

-La mayoría del tiempo sí, pero Fenris es un lobo original, hay veces que pierdo el control sobre él.

-¿Qué es eso de lobo original?, nunca lo he oído.

-Fenris es uno de los primeros lobos internos que creó la Diosa Luna, por eso digo que es un lobo original.

-Aaah.

-¿Entiendes de esto? - le pregunta Aarón a su mate.

-Algo, pero quién más sabe es Alexa.

-¿Quién es Alexa? - pregunto.

-Mi hermana, la que dejaste inconsciente.

-¿Se llama Alexa? - pregunto intrigado.

-En realidad se llama Alexia, aunque todos la llamamos Alix.

-Salvo yo, yo siempre la llamo Alexa.

-Por cierto - dice mi hermano - Atenea ya nos ha presentado, pero vosotros no.

-Que fallo - dice su mate - mi nombre es Naiara.

-Y yo soy Luis.

-¿Tú eres Aarón no? - pregunta Naiara.

-Así es - afirma mi hermano.

Nos pasamos toda la comida hablando, al parecer ellos están aquí por un deseo que pidió Naiara a una estrella fugaz, y tanto mi luna como Luis hace años vivieron una experiencia parecida, aunque Luis no dio muchos detalles sobre ello.

-Ya he vuelto - dicen a nuestras espaldas.

-¿Mama? - pregunta sorprendida Atenea, sinceramente, yo también lo estoy.

-Sí, la misión fue más rápida de lo que pensamos - me fijo un poco y puedo ver a la tía Lucía.

-Hola tía, ¿misión contra vampiros o contra brujas? - le pregunto.

-Contra brujas, unas mucho más débiles de lo pensado - me dice con una sonrisa de superioridad.

-¿Quiénes son vuestros amigos? - pregunta mi madre.

-Esta es Naiara, mi mate - dice Aarón agarrando a su mate de la cintura, ocasionando que se ponga roja.

-Y este es Luis, mi mate - dice Atenea cogiendo la mano de su mate y mirándolo con una sonrisa.

-Lo siento hijo - dice mi madre.

-¿Por qué? - le pregunto extrañado.

-Porque tus hermanos ya tienen a su mate y tú no, sé que deseas encontrarla.

-Ya la he encontrado - le digo y me mira con el ceño fruncido.

-¿Y dónde está?

-En mi cama durmiendo.

-¿Y eso?

-Fenris.

-Entiendo - me dice con comprensión, es lo bueno, mi madre entiende todo lo que pasa con mi lobo - ¿está bien?

-Sí, por suerte Fenris no la hizo daño, solo la dejó inconsciente.

-Tengo que buscar una solución para lo de tu lobo - piensa en voz alta.

Que se lo ha creído.

Te recuerdo que Aitana es la bruja más poderosa que hay.

Aún así no permitiré que me bloquee.

No haría falta bloquearte si supieras controlarte.

Sé controlarme.

Pues no lo parece.

-Axel - me llama mi madre.

-¿Sí?

-¿Hablando con tu lobo?

-Así es.

Ella asiente y no vuelve a tocar el tema, sabe que detesto que Fenris haga lo que quiera, ella se ha ofrecido en buscar un hechizo o una poción para que pueda controlarlo, pero siempre me he negado, quiero poder controlar a mi lobo por mi cuenta, si no puedo hacer eso, no merezco ser el siguiente alpha de la manada.

Mi madre siempre me intenta animar diciendo que controlar a Fenris siendo un original es más difícil, y en cierto modo es cierto, los originales son más fuertes e indomables, muchas veces no escuchan ni a sus portadores, las únicas personas que pueden controlarlos son la Diosa Luna y sus mates.

-Aitana, ¿podría hacerle una pregunta? - habla Luis, la verdad, no he estado muy atento a la conversación hasta ahora.

-Claro, ¿qué quieres saber?

-Mi hermana, Naiara y yo no somos de esta dimensión, ¿hay algún modo de volver?

-Seguramente, hay hechizos para que una persona pueda ir de un lugar a otro, tal vez sirvan para ir de una dimensión en otra - creo que se me ha ido el alma a los pies, mi luna no puede irse.

-¿Entonces realmente tenemos otro mate? - pregunta Atenea triste.

-No sabría decirte, estas cosas por lo general no ocurren por azar, están predestinadas, lo más probable es que no tengáis otra pareja destinada - dice triste mi madre, nadie dice nada, yo no sé qué decir.

-Maldito idiota - oigo a alguien gritar delante mío, levanto la cabeza y me encuentro con mi luna.

-Mi luna - digo feliz.

-Tu luna y un jamón, ni creas que me voy a quedar contigo, yo voy a volver a mi dimensión, y tú tendrás que buscar a tu otra mate.

-Así que tú eres la luna de mi hijo - mi luna se tensa y mira a mi madre.

-Creo que ha habido un error, yo no soy la luna de su hijo.

-Sí, sí que lo eres, aunque provengas de otra dimensión, tú eres la mate de Axel, su luna - dice mi madre tranquila.

-¿Qué? - pregunta incrédula mi luna.

-¿Te encuentras bien? - pregunto preocupado.

-¿Te parece que estoy bien?, hace a penas unas horas estaba en mi casa, y ahora estoy otra vez en otra dimensión, tengo un mate, y este me dejó inconsciente.

-Perdón, pero a veces no puedo controlar a mi lobo - me disculpo un poco avergonzado.

-Pues dile de mi parte que la próxima vez que me ponga un solo dedo encima, patearé su culo lobuno.

Jaja, me gusta mi luna, tiene valor, pero que no se haga falsas ilusiones, no podría conmigo, acabaría encima de ella y

Corto el link con Fenris horrorizado, no quiero ni imaginar que iba a decir, y ya es raro que diga algo así, desde que tuve mi primera transformación Fenris se ha encargado de que ninguna mujer se nos acerque, aunque no ha tenido que hacer mucho, yo siempre tuve claro que no quería a ninguna mujer que no fuera mi luna.

Así pasamos toda la tarde, hablando, mi luna ha caído bien a todos, lo cual me alegra, solo falta que conozca a mi padre, que no quiera irse y que me acepte, los dos últimos será más difícil, pero no imposible, por lo que no me daré por vencido.

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