Pov. Axel

-¿Qué se supone que acaba de pasar? - pregunto una vez que estamos en el despacho de mi padre, bueno, el que tiene en casa.

-Nada importante, solo un imbécil que se hace llamar padre de Ariadna, al cual le lancé un cuchillo que por desgracia se clavó muy cerca de su cabeza, quise darte una lección práctica de cómo matar a alguien con tus propias manos, pero el muy estúpido de tu padre me lo impidió, les acabé declarando la guerra, y por primera vez en todo el día, mi hermano hizo algo bien al apoyarme - dice Paula con una calma que me recuerda a la calma antes de la tempestad.

-¿Cómo supo ese sujeto que Ari estaba aquí? - pregunto molesto al recordar sus palabras.

-Vió a Ariadna cuando salimos del despacho, y aunque idiota, se acordaba de que había dejado embarazada a su mate, y al verla, la reconoció; por suerte pude mandar a Ariadna a su cuarto antes de que empezara la discusión, salimos fuera de la casa con la escusa de que no podíamos hablar sobre ella sin estar Paula presente, ya que es la madre de Ariadna; pero no contamos con que ella apareciera, y ya ves cuál fue su reacción - me explica mi madre, y sí, claro que vi su reacción, y no la culpo, es más, me hubiera gustado poder pegar ese imbécil alpha del capullo.

-Y si no fuera por el estúpido de mi hermano, habría sido peor - medio gruñe Paula.

-¿Puedes dejar de faltarme?, soy tu hermano mayor y tu alpha - dice mi padre notablemente molesto.

-¿Y a mí qué? - dice Paula despreocupada encogiéndose de hombros, y mi padre resopla sonoramente.

-¿Qué vamos a hacer ahora? - pregunto - Fátima va a atacarnos, y ahora también la manada del capullo.

-Hay que prepararse - dice mi madre seria - el pueblo de Lux ya está avisado, Esmeralda, Peridoto y yo intentaremos ver el futuro para saber cuándo será la batalla; Paula, aunque sé que quieres matar a Nataniel, y no te culpo por ello, intenta no matar a nadie durante el entrenamiento.

-Haré lo que pueda, pero no prometo nada - dice Paula con su típica sonrisa maliciosa.

-No creo que Paula mate a alguien entrenando - digo confundido, Paula puede que se pase y los hiera un poco, por no decir bastante, pero no los mataría.

-Tú no conoces los entrenamientos de Paula, todos los chicos acaban exhaustos y doliendo les todo el cuerpo, si Paula se pasa, a alguno le dará un ataque - me dice mi madre y Paula se ríe.

Nos pasamos las siguientes horas diseñando estrategias y entrenamientos, menos mi madre, la cual se fue a hacer el hechizo de visión futura; además de que se fueron uniendo: John, Aarón, Noah, Atenea y Tomy. Ni siquiera paramos para merendar, estuvimos con ésto hasta la hora de la cena, aunque llegamos tarde, y no sé el resto, pero yo me muero de hambre.

Mi luna, mi madre, Naiara, Luis y el resto de la familia ya estaban ahí, imagino que esperándonos, por lo que nada más entrar nos sirvieron la cena. Nadie dijo nada mientras comíamos, pero la tensión en el aire era palpable y se podría cortar con un cuchillo; mi luna ni siquiera me miraba, solo espero que no esté enfadada conmigo.

Pov. Alexia

-¿A dónde vas? - le pregunto a Naiara.

-A investigar - me dice encogiendome de hombros.

-¿El qué?, Axel ya nos ha explicado lo que pasa - digo sin entender qué va a investigar.

-Alexia tiene razón - dice Luis - no hay nada que investigar, ¿por qué no vamos a dar una vuelta por la manada?

-Tú lo que quieres es ver a Atenea - le acusó y él se pone rojo, lo cual provoca que me eche a reír.

-Eso no es cierto - dice completamente rojo.

-Ya claro, admite que te gusta - le digo riendo.

-Es bonita, pero eso es todo - intenta defenderse, pero se le nota demasiado.

-Ya, ya - digo sin creerle.

Con ésto empezó una mini pelea verbal entre Luis y yo sobre si le gustaba o no Atenea, y por mucho que diga que no, yo soy su hermana y lo conozco, y le gusta Ayenea. En un punto de la discusión, Cristina me empezó a apoyar, lo cual molestó a Luis y a mí me hizo aún más gracia.

-¡En serio, ya vale! - grita Luis.

-Vale, vale, ya lo dejo - me fijo en nuestro al rededor, dándome cuenta que no hemos salido del comedor, un momento - ¿Dónde está Naiara? - Luis hace lo mismo que yo y luego me mira a mí.

-¿No creerás que...?

-Sí, conociendo a Naiara, habrá ido a investigar por su cuenta - le respondo seria.

-Ésto me está recordando a eso - dice con una mueca, yo asiento entendiendo a lo que se refiere.

-Debemos encontrarla - digo preocupada y Luis asiente.

Salimos corriendo del comedor y de la casa, el problema es que ninguno de los dos sabe dónde podría estar, pero está claro que no estará en el pueblo, conociéndola, se habrá adentrado en el bosque. No sé exactamente hacia dónde vamos, sencillamente corremos sin rumbo y con la esperanza de encontrar a Naiara.

Sin ni siquiera darme cuenta, hemos llegado a la cueva a la que me trajo Axel; miro a Luis y está jadeando al igual que yo por la carrera, agradezco tener una buena forma física decente. Miro la entrada de la cueva y veo una figura frente la cueva, enfoco un poco más la vista y me doy cuenta que se trata de Naiara.

-Naiara - grito para que se dé cuenta de nuestra presencia, ella debió de oírme, ya que se giró hacia nosotros.

-¿Alexia?

-No, soy tu hermana perdida - digo rodando los ojos y acercándome a ella.

-Uy hermana, te pareces muchísimo a mi mejor amiga Alexia - dice burlándose de mi comentario.

-¿Qué haces aquí? - la pregunto entre risas.

-Investigar - me dice encogiéndose de hombros.

-¿En la cueva a la que me trajo Axel? - pregunto extrañada.

-¿No lo sientes? - me pregunta mirándome fijamente - no es una cueva normal.

-Lo sé, según Atenea la cueva debe estar hechizada - le contesto.

Naiara no dijo nada más y se adentró en la cueva, yo miré a Luis y él sintió a mi pregunta no dicha. Alcanzamos a Naiara justo cuando iba a entrar a la cueva, y, aunque parezca una tontería, nos cogimos de la mano, no por miedo, sino porque la cueva está tan oscura que si no lo hacemos, lo más probable es que nos separemos y alguno podría perderse.

Avanzamos a ciegas por la cueva, yo los voy guiando intentando recordar por dónde me llevó Axel. Al cabo de un rato vemos una luz y nos dirigimos hacia ella, pero vamos andando, no corriendo, ya que no queremos correr el riesgo de sufrir un accidente; además, no hay prisa y yo ya les conté lo que había allí.

Cuando por fin llegamos a la luz, yo tuve que parpadear varias veces y frotarme los ojos para conseguir enfocar la vista; cuando lo logré, me di cuenta que el lugar es muy diferente que el que me mostró Axel, este lugar no es el paraíso natural de antes, sino lo que parece una habitación tallada en la piedra.

-Ésto no se parece en nada a lo que tú nos contaste - me dice Naiara con el ceño fruncido.

-Porque éste no es el lugar en el que estuve - digo confundida.

-¿Entonces dónde estamos? - pregunta Luis.

-Ni idea - digo con una sensación de déjà vu.

¿Dónde estaremos?, ¿cuál será el nuevo problema?, ¿es tan difícil estar en paz por un tiempo? Está visto que sí, es como Luis y yo tuviéramos un imán para los problemas, tal vez sí somos familiares de Richard Castle, eso explicaría porqué nos metemos en líos sin ni siquiera buscarlos.