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El cumpleaños de YoonGi pasó con calma y algo de tranquilidad, la cena y el pastel de su celebración de su cumpleaños número 26. Y como pensé las reglas que había puesto NamJoon como lo supuse la regla número 4 nadie la cumplió ni siquiera el que la había puesto. En las primeras tres semanas todo transcurrió con calma. He de reconocer que me costó un poco al principio adaptarme a la nueva casa y a nuevas personas. Una cosa es tener una visita de un par de noches, pero otra es vivir con ellos. Viendo que cada uno de ellos es distinto, es un mundo diferente. Unos son demasiado tranquilos, y otros son un torbellino de alegría, sin embargo, cuando ellos están juntos se puede volver un caos.

Jin y Hoseok fueron los fundadores de la empresa, Nam Joon y YoonGi llegarían con el tiempo, Taehyung, Jimin y Jungkook fueron practicantes en las áreas en donde están ahora y se quedaron por el potencial que vieron los mayores, así fue como se llegaron a unir estos 7 jóvenes que se convirtieron en algo más que amigos o compañeros de trabajo. Se volvieron una familia. La vida con ellos se volvió aún más alegre y acogedora, era mejor estar con 7 desconocidos sabiendo que son buenas personas a estar sola en una casa del mismo tamaño.

Era una mañana de sábado, para mi fortuna, ese sábado no había clases así que después de un pequeño trabajo que tuve de cacería. Estaba cansada y determinada a levantarme tarde, ya que el sábado era mi día de descanso.

Pensé que podría quedarme un rato tranquila hasta que sentí que alguien me golpeó la puerta, acto seguido alguien abre la puerta y entra quedando a pocos centímetros del piecero de mi cama.

El chico de los enormes ojos colocó una de sus manos sobre mis pies para empezar a moverlos.

-Odell-ah, ¿Vamos al parque de diversiones? – Me preguntaba Jungkook, mientras que por mi parte tenía mi cuerpo adolorido debido a la pelea de la noche anterior. No solo me sentía físicamente agitada, mentalmente no podría decir que estaba mejor. Ya han pasado alrededor de unos seis meses desde que dejé Inglaterra y me había instalado en Corea, al parecer no era la mejor idea del mundo ya que solo quería obtener algo de paz para mí en medio de mi inhóspita soledad, pero terminé abriendo mi vida, mi pasado, mi miserable condición a siete personas las cuales no conozco, las cuales solo me baso en lo que puedo leer de sus ojos porque no me comparten mucho solo por épocas se dan cuenta de que existo, es como si mi existencia fuese una vela que se enciende por unos espontáneos momentos y vuelve a morir.

Había llorado toda la noche, al sentirme de nuevo vacía, sin razones por las cuales seguir peleando, ¿Por qué luchar por una raza tan asquerosa como esta? Los humanos suelen ser, egoístas, dañan este planeta como se da la gana, se dañan entre ellos mismos, tienen prejuicios sobre la misma naturaleza humana, no les importa matar a alguien en vida con tal de obtener lo que estos desean, a veces suelen ser seres verdaderamente despreciables. Pero siempre he dicho, si hay un solo corazón puro en este mundo... Vale la pena luchar por ese ser humano y salvarlo, así los demás no se lo merezcan.

El chico aún seguía meciéndome yo estando debajo de la manta que me cubría, de verdad no quería salir pero algo dentro de mí me impulso a que debía ir, no era del todo alegre o emocionante, mas bien, un muy mal presentimiento.

-En seguida me levanto señor Jeon - Respondí aun medio dormía, sintiendo al mismo tiempo como el bulto que estaba sentado en mi cama se colocó de pie para raspar un poco la garganta y dirigirse a mí cuando yo me estaba levantando.

-Odell, me gustaría pedirte un favor. Quiero que me acompañes como un guardaespaldas y no como si fueras una chica, lo siento si es imprudente... -

- ¿Ha pasado algo Jungkook? – Cuestioné mientras sacaba ropa de mi armario para irme a bañar, él por su parte solo se incorporó en el borde de la cama para tratar de buscar mi mirada y decirme:

-Hace dos noches, me encontré con una chica joven, fuimos a cenar pero con el tiempo se empezó a comportar de una manera bastante extraña. Anoche se abalanzó sobre mi tratando de matarme, la verdad no se que era esa persona o cosa. – Hizo una pausa para tomar un largo suspiro. – Es difícil confesar que tienes miedo.

-No pasa nada, -Contesté- Es normal sentir el miedo, eres humano y eso hace parte de ti. Y claro que si te acompaño al parque, tal vez sea mejor que quedarme en casa mirando el techo, deja me arreglo y nos vamos.

-Ehm... Este Odell, ¿Podrías ir vestida de una forma no convencional? Es para que pases un poco desapercibida. – me giré hacia él y le sonreí.

- ¿Quieres que use uno de los trajes de la bodega? – El solo asintió, la verdad es que usar ropa de hombre no me molestaba en lo absoluto por muy loco que esto parezca, además si él necesitaba estar acompañado de un ente como yo, algo raro debe estar pasando. Pensaba demasiado en ello mientras me bañaba, ¿Será que se ha encontrado con un demonio devora almas? Pues, para que me dijo que trató de matarlo...

Las cosas se estaban saliendo de control y bastante, ya no está quedando tiempo para juegos ni mucho menos para seguir fingiendo que no pasa nada y que la humanidad siguiera sin saber todo lo que pasa alrededor de ellos.

Me estaba terminado de recoger mi cabello con una cola, luego de haberlo alisado ya que siendo crespa el volumen del mismo es mucho mayor y es más difícil de ocultar. Bajé las escaleras y Jungkook estaba abajo.

- ¿Dónde están los demás? – Preguntaba a lo que veía la sala vacía y silenciosa, miré el reloj de mi muñeca derecha, marcaban las 9:14 a.m.

-Oh, NamJoon y Jin fueron con sus padres, los llamaron anoche y salieron hoy en la mañana, YoonGi va a rentar su casa, así que fue a mirar algunas entrevistas, Hoseok se fue a una cita que tenía y Jimin con Taehyung se fueron a darle una vuelta a la fábrica. - Me miró con algo de incertidumbre, pero no parecía que estuviera mintiendo o algo por ese estilo.

-Ya veo, ¿Nos vamos entonces? – Bajé las esclareas para dirigirme a la puerta.

-Si, si, deja que vaya por las llaves. – Tomó rápidamente las que estaban metidas en una pequeña muñequita de porcelana y salimos hacia la cochera.

En un momento dado me lanzó las llaves, y el se subió a la parte del copiloto esperando a que yo me subiese en el otro extremo.

-No se si esto sea legal... -Mencioné mientras alzaba una de mis cejas.

-Eres legalmente una chica adulta y tienes licencia de conducir, la otra vez te la vi mientras dejabas los unos papeles en la mesa del centro de la sala, por otro lado, hoy serás mi guardaespaldas, se te da bien ese tipo de trabajos. – Solamente, me fruncí de hombros y me senté en la parte del piloto para meter las llaves en el auto, encenderlo, abrir la puerta del garaje y salir hacia el parque de diversiones.

-Es verdad que he salido con algunos de ustedes... - El me miró con cara de escepticismo. – Está bien, con todos así como de este forma lo hago contigo. Con Jin salgo a hacer las compras de la casa, con YoonGi a comprar cosas para su hija y soy su niñera sin paga, con NamJoon el sale demasiado a recorrer paisajes y me tiene cono su fotógrafa personal y no entiendo porque no le pide ese favor a Taehyung, Con Hoseok voy a comprar las telas, con Taehyung algo muy parecido que con NamJoon y Jimin me lleva que le ayude a descargar la nómina de los empleados. Debería de cobrarles por las labores extra. Aunque eso ayuda bastante a quemar mi tiempo. Tendría demasiado tiempo libre en el que no hago absolutamente nada y además me dan un techo en donde vivir, con eso no tengo porque pagar todas las noches en un hotel y mirar como me consigo a diario el como vivir, suena algo irónico pero de nada me sirvió el tener una sangre aristocrática si nunca supe como hacer con algo como eso. – suspiraba en lo que terminé de hablar, mirando de reojo el semáforo en rojo.

-Pero bueno, lo importante es que ahora te sientas mejor y un poco acompañada, aun que se que nosotros no podemos ayudarte e a mucho, y que este no es el típico de historias que te encuentras en películas o e sitios web donde hay básicamente un harem inverso. ¿Has visto alguna vez Brothers conflict? – Negué con mi cabeza, el solo soltó una risita cuando arranqué de nuevo el motor. - Básicamente es una historia en donde 12 hermanos se enamoran de una jovencita y ella a lo último elige a uno de ellos, suena algo ilógico y un poco tonto ese tipo de historias, no me los imagino al resto pelearse por una sola chica cuando hay tantas personas allá afuera para amar, aunque si me lo preguntas yo no me rendiría ante ninguno, si te soy sincero me alegra que esa sea una posibilidad demasiado mínima y que este no sea el caso, eres muy imparcial con todos nosotros y nos has sabido llevar con paciencia. -Sonreí ante lo último que dijo.

-Es lindo que a pesar de mi condición como ser, no soy del todo indiferente con ustedes, que algo de empatía y un muy mínimo de afecto hago que se me mueva en el interior de cada uno de ustedes, aunque si me pongo a pensar muy bien en eso, no es algo que deba suceder. Así que se lo atribuiré a un lindo milagro. Por personas como ustedes siete vale la pena luchar por este mundo que ahora está sumido en un enorme caos. –

Ambos miramos hacia el frente de nosotros, y varios esteroides se asomaban en el cielo, mundos que se han extinto, destruido o simplemente han dejado de existir, lugares inertes. Los científicos han asegurado en medio de la ignorancia y el ocultar lo que ha estado pasando, que son restos de planetas que se acogieron a la tierra, pero lo que ellos no saben es que esos son los planetas tierra de otras dimensiones que se han mezclado con la nuestra y que muy probablemente termine de la misma manera.

Después de superar el pequeño tráfico que había en la cuidad, logramos llegar al parque de diversiones, tenía que ser alguien un poco serio pero a decir que yo era su escolta y que solo era de compañía, pero al subirme a cada atracción con Jungkook, volvía a ser la chica de tan solo 15 años.

La tarde llego y con ella un naranja atardecer, pero no todo sería felicidad, se sintió un temblor cuando estábamos llegando al estacionamiento y con eso una mujer de muy mala pinta. La vi sacar un arma de sus bolsillos para dispararle al auto, por acto de mis reflejos lanzo una barrera al sitio y veo que alguien de la organización para la que trabajo en ocasiones iban tras el demonio. El auto quedo hecho trizas, así que tomé a Jungkook de la mano y tuve que robarme una motocicleta.

-Esa fue la mujer con las que Sali hace dos noches...

-Jungkook, me debes estar jodiendo, -Le respondí mientras encendía el vehículo.

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Perdón por no haber actualizado antes, pero el trabajo en estos momentos me consume D:, gracias por leer y estar pendientes de lo que pasa con esta alocada historia, me gustaría traerles un maratón pero descubrí que escribir este tipo de historias es más difícil de lo que parece. 

Espero poder leerles en otra ocasión.

¡Gracias!

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