Me oculte tras unos letreros que se encontraban ahí, de tal forma que ellos no pudieran verme pero yo si a ellos.

Ambos reían sobre quien sabe que cosa mientras patinaban.

Mi vista se situó en sus manos entrelazadas.

El sentimiento de querer golpearla me invadió de nuevo. Apreté los puñado a mis costados y seguí observándolos.

Mi prima le susurró algo a su oído y Alonso rió.

Maldita.

"Celos de tus ojos cuando miras a otra chica tengo celos, celos."

Mi subconsciente comenzó a cantar.

Maldita subconsciente, deja de cantar.

Comencé a idear un plan para arruinar su "cita" pero nada era suficientemente bueno para arruinarlo.

Tampoco podía a parecer y gritarle a mi prima que se alejara de Alonso porque me vería como una total lunática.

Piensa Melissa, piensa.

—Hola Melissa. —Dijo alguien tras de mi lo que provoco que saltará por la sorpresa.

Me gire a ver quien me había hablado y me encontré con William quien sonreía.

—Perdón, no fue mi intención asustarte. —Se disculpó amablemente.

—Descuida, está bien, que bueno verte. —Respondo volviendo a observar a Karime y Alonso.

—Lo mismo digo, siempre es grato verte. —Respondió aún tras de mi. —¿A quien espías?

Me congele sin saber que decir.

—Eh... A nadie. —Sonreí lo más normal que pude.

—¿Segura?

—Sip.

—Bien, entonces te creo.

—¿Qué te trae por aquí? —Pregunte tratando de hacer conversación.

—Nada importante en realidad, sólo vine a pasar el rato. —Me sonrió. —¿Qué hay de ti?

—Oh, nada, vine a pasar el rato igual.

—Entonces ¿te molestaría pasar el rato conmigo? Digo, sólo si quieres.

Mire hacia la pista de patinaje que ahora se encontraba vacía.

¿Dónde habrán ido?

Me gire a ver a William quien aún esperaba mi respuesta.

—Supongo que estaría bien. —Respondo.

Ambos comenzamos a caminar sin un destino fijo por toda la plaza.

Trataba de buscar a Alonso y Karime con la mirada pero no habían rastros de ellos por ningún lugar.

¿Se habrán ido?

Después de caminar y hablar un rato decidimos decidimos desansar.

—¿Quieres un helado? —Me pregunto William cuando observamos el puesto cera de nosotros. 

Asentí y me senté en una de las mesas mientras William iba por los helados.

—¿Melissa? —Otra voz a mis espaldas hablo haciéndome sobré saltar del susto.

¿A caso hoy era el día de asustar a Melissa?

Me gire encontrándome con dos familiares rostros frente a mis ojos.

Alonso y Karime, me veían confundidos y sorprendidos a la vez.

—Hola. —Salude.

—Pensé que tenías cosas que hacer. —Respondió Alonso, ahora más confundió que sorprendido.

Oh no, estaba atrapada, ¿qué se supone que debo decir?

¡Ayuda! ¿911? ¿Y ahora que hago?

—Lo que pasa es que... —Comencé pero fui interrumpida por alguien más.

—Alonso, que sorpresa, no esperaba verte por aquí. —Contesto William y me tendió el helado.

Oh, oh.

¡Trágame tierra!

Mire a Alonso, ahora de veía molesto.

—William. —Respondió seco.

—Alonso yo... Puedo explicarlo. —Hablé nerviosa.

—No tienes que explicar nada Melissa, ahora entiendo las cosas importantes que tienes que hacer en vez de pasar tiempo con nosotros. —Respondió todavía siendo frío.

Sin decir más se marchó con Karime detrás de el.

Bravo Melissa, ahora Alonso está molesto, y no sólo eso, ahora cree que eres una mentirosa.

Quise arreglarlo y termine empeorando todo.

¡Que estúpida me siento!

—¿Sucede algo? —Pregunto William después de unos minutos.

Si William, sucede que el amor de mi vida está enfadado conmigo, y no se qué hacer para remediarlo y juro que quiero que la tierra me succione y jamás volver a este mundo.

—No, no es nada. —Conteste comiendo de mi helado casi derretido.

William asintió y continuo disfrutando de su helado.

Dadas las 7:00 llegue a mi casa, acompañada por William, claro.

Me despedí de él y me adentre a mi hogar.

Subí la escaleras hasta llegar a mi habitación.

Sentía mucha culpa y arrepentimiento dentro de mi.

Quería tirarme y dormir todo lo que resta del día y luego despertar y que todo este solucionado, que Alonso no esté enfadado conmigo y que Karime no esté más aquí.

¿Es mucho pedir?

Supongo que sí.

Entré a mi habitación encontrándome con mi prima acostada en mi cama.

Le sonreí sin ganas y me acosté a un lado de ella.

—Melissa...

—¿Si?

—A ti te gusta Alonso ¿verdad?

Me quede en silencio por unos segundos y la mire.

—Si, me gusta.

—Entonces no entiendo por qué no están juntos.

Le fruncí el ceño.

—¿De qué hablas?

—¿Qué no es obvio?

—No, aún no entiendo.

Se froto las cienes y me miró.

—Cuando dos personas se aman, están juntas. Tu y Alonso se aman, pero no están juntos. ¿Por qué?

—Tu lo has dicho, cuando dos personas se aman, yo amo a Alonso pero es un amor no correspondido.

Mi prima me vio como sí le hubiera dicho algo malo.

—Melissa ¿te encuentras bien? Creo que te urge ver al optometrista porque ¡estas ciega!

Cada vez estaba más confundida.

—¿De qué hablas? No estoy ciega.

—Ugh, me refiero a que estas ciega porque Alonso esta enamorado de ti ¿qué no lo ves?

—¿Cómo estas tan segura, eh? —Inquirí.

—Porque lo eh observado, vi como te miraba, cada gesto que hacia dirigido a ti, cada vez que pronunciaba tu nombre, incluso cuando quería estar con el siempre salías tu en la conversación, le gustas y mucho sólo que tu no te has dado cuenta.

Me quede analizando sus palabras una y otra vez.

El hormigueo en mi estómago no pudo faltar.

Quiero ir en este momento y decirle que lo amo, y besarlo, besarlo infinidad de veces.

Sonreí pero luego mi sonrisa se volvió una mueca al recordar lo que había pasado esta tarde.

—Si, pero el esta enfadado conmigo ¿recuerdas?

Observe a mi prima quien hizo una mueca al recordar lo sucedido.

—Si, lo siento fue mi culpa. —Se disculpó. —Pero no te preocupes Meli, arreglare este mal entendido.

Me abrazó fuerte y yo le correspondí el abrazo.

Sólo espero que no este tan enfadado como creo que lo esta.

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Holaaaaa.

Aquí nuevo cap ¡yei!

Oigan...

Creo que me van a matar, pero...

Un deseo está llegando a su fin...

Así qué me alejare lentamente mientras tratan de asesinarme.

¡no olviden votar y comentar para subirles el siguiente cap!

Pd: capítulo dedicado a @Pris244 (creo que era así, si no perdón.)

Ahora si, adiós.