Tomé mi teléfono para ver la hora; 7:15 p.m.

Maldición.

Salí disparada de mi casa, no sin antes gritar un rápido "Me voy, es tarde" a mis padres.

Por suerte conseguí un taxi casi saliendo de la casa, lo llamé y le pedí que me llevara al Auditorio Nacional.

El transcurso fue algo largo, lo que me hizo desesperar.

Maldito tráfico.

Nos detuvimos en la entrada, logre ver a muchas coders fuera, lo que significaba que aun no permitían el acceso.

Tomé el dinero suficiente para pagarle al taxista, le dí un simple gracias y una pequeña sonrisa para luego retirarme.

Me detuve en la fila a esperar mi turno.

Dos chicas que estaban justo delante de mí me miran, parece que las dos son amigas, les sonrío y me devuelven la sonrisa.

Desearía que mi mejor amiga estuviera conmigo en el concierto, la extraño a pesar de que no nos vemos desde hace dos días. Tendré que resignarme a verla mañana, es una verdadera lástima que no haya podido venir.

La cola avanzó poco a poco dejándome a tan solo cuatro personas de poder entrar.

Las dos coders que estaban delante de mí entraron, le enseñé mi boleto al de seguridad y entré junto con ellas.

El lugar estaba casi lleno. Busqué mi asiento en la segunda fila. Me aseguré de que mi papá consiga uno de los mejores lugares para el concierto, pues, este era el primer concierto al que iba, este era en realidad uno de mis sueños.

En cuestión de minutos el concierto ya estaba iniciando. Los chicos salieron al escenario haciendo que el lugar se inunde de gritos.

—¡Hola coders!—Alan dice.

Gritos y más gritos es todo lo que se puede escuchar.

Todas gritando al unísono "¡CD9, CD9!" es muy fascinante.

«Uno, dos, tres, quiero viernes otra vez, quiero un party en un hotel y esta noche puede ser, una ilusión nuestra canción con tu calor será mejor...»

...

«Lo que yo te di, lo que yo te di, sigue dentro de tu corazón, siempre seré la primer vez»

Ha pasado ya mucho tiempo desde que el concierto inició. Solo faltan unos cuantos minutos para que el sueño acabe. No quiero que acabe, esto es perfecto, llevo meses deseando estar aquí y por fin lo eh conseguido.

Estoy a punto de quedar afónica, pero me da igual, solo quiero disfrutar de lo que queda del concierto.

«Lo que yo te di, lo que yo te di, es la historia del más puro amor, siempre seré la primer vez»

No puedo evitar sonreír al recordar mi sueño. Fue tan perfecto, desearía que se hiciera realidad, que Alonso o al menos uno de ellos se fije en mí, aunque sea solo por una noche.

«Perdóname si no estoy bien, sobra cualquier explicación, te vas a arrepentir muy pronto de este adiós»

Busqué en el escenario al perfecto chico de ojos azules. No mira hacia donde estoy, aunque desearía que lo hiciera.

«Un día vas a despertar con la nostalgia a flor de piel y volverás a recordar»

Bryan saca su teléfono y al parecer toma una foto, todas hacemos caras graciosas. Espero que lo suba a Twitter así lo podré ver.

Todo estaba perfecto, pero como había de esperarse el concierto llego a su fin.

—Gracias por este maravilloso concierto.—Freddy dice.

—Gracias coders, este es nuestro sueño y de no ser por ustedes nosotros no estaríamos aquí.—Esta vez es Jos.

Se despidieron una ultima vez y salieron del escenario.

Traté de salir pero las demás me empujaban y pisaban. Genial, ahora tendré que lavar mis tenis.

Esperé a que la mayoría pase para luego poder salir.

Mi telefono vibró cuando al fin estaba en la entrada, era una notificación de que Bryan acababa de twittear la foto del concierto.

"@BryanMouque: Gracias coders el concierto estuvo increíble."

Retwitteé y marqué como favorito el tweet.

Definitivamente fue el mejor concierto.