capítulo 17

Editado: 16/ 06/ 2021

El resto del año se resumió en Metal vuelto loco con sus ideas y finalmente cayendo en las manos de Araya, parece que finalmente cayó en cuenta que cada que se preguntaba a si mismo sobre sus sentimientos por Araya terminaba en ese poso sin fondo de palabras en adulación hacía él, la teoría de Shiakadai tuvo razón al decir aquello así que un día mi amigo nos lo dijo de frente «Creo que me gusta Araya» Shikadai le recomendó una prueba del producto, salir un tiempo con él y si no era como él pensaba podía simplemente dejar esa relación para volver a ser solo "Amigos"

Con mi hermano y Sarada la cosa es distinta, su "relación" basada en peleas por cualquier mínima cosa los llevó a terminar y quedarse únicamente como amigos, o eso dicen, la verdad nadie comprende lo que ocurrió entre ellos, de pronto las peleas eran más frecuentes y mi hermano la celaba por cualquier mínimo contacto con un chico cualquiera de la escuela, el caso era similar hablando de ella así que la guerra de los celos termino por separarlos para hacerlos amigos con una relación cortante.

Shinki y Choucho iniciaron una relación a "escondidas" de nosotros, pero lo más extraño es que Yodo e Inojin están intentando tener algo... aunque bueno, conociendo a ese mujeriego nadie tiene mucha esperanza en esa relación. ¡Pero en fin! Hoy es mi primer día como estudiante de segundo año, y mi novio ha cursado con excelentes notas a tercero, más bien... no es por presumir, pero ambos tenemos las mejores notas, aunque si me vi envuelta en un pequeño problema el día de los exámenes de matemáticas, la verdad me lo esperaba...

Un movimiento infantil que pude evadir al pedir la revisión de mis notas y el presentar nuevamente el examen con todos los profesores presentes, de ese modo, aunque el profesor Shikamaru volviera a intentarlo yo podría exigir una charla con los supervisores. El hombre cayo molesto en seguida, y dejo caer mi nota sobre el escritorio para gritar que estaba bien y que corregiría lo hecho; con mucha suerte y distracción de los chicos logre evitar que Shikadai se enterara del berrinche de su padre. Terminando de colocarme los zapatos, me levanto algo sorprendida por la pulsera con una nota que ha aparecido frente a mí, Shikadai sonríe tomando mi mano para entregármela.

—Felicidades por pasar con honores a segundo.

—Que lindo regalo, —le dedico una sonrisa —no esperaba menos de mi novio... —acomodo su chaqueta —que también ha pasado con honores de año.

—Mira la nota, —señala con la mirada —y por cierto... —me muestra su muñeca —son pulseras de pareja, las compre del mismo color.

Con una sonrisa me pongo la pulsera para comenzar a leer su nota, las palabras escritas están llenas de orgullo y amor, además de deseos por seguir juntos en un futuro. Sin dudarlo lo abrazo para dar inició a nuestro camino hacia mi nuevo salón. Al estar en el pasillo del segundo piso podemos ver llegar a Araya que abraza a Metal por el hombro del mismo modo en el que ambos nos abrazamos.

— ¡Hola chicos! —eleva la mano mostrando su sonrisa —increíble que quedáramos en el mismo salón Hima, —rodea mis hombros —ahora yo te haré compañía ya que mi Metal... —se inclina dedicándole una sonrisa —se irá junto a Yodo.

—Compórtate Araya, —aparta su rostro con la palma de su mano para poder mirarme —nos veremos en el almuerzo, supongo... —suspira tomando la mano de Araya —vamos a mi salón.

— ¡Oigan! —rodeo mi boca con la palma de mi mano — ¡Espero que no hayan olvidado comprar la comida, hoy les toca a ustedes!

— ¡Como siempre! —eleva el pulgar con una sonrisa más tranquila.

— ¡Pronto tomaré clases de cocina! —se queja hacia Araya y luego vuelve la mirada sobre nosotros — ¡No se preocupen!

—Ya quiero ver eso, —comenta entre una risa para elevar la mano en despedida —ya casi tocan, necesito ir a mi salón —besa mi frente —vendré a verte al toque.

—Adiós, —elevo la mano al verlo avanzar — ¡Suerte!

El nuevo arreglo en los asientos no me favoreció tanto como hubiera querido, Araya fue dejado en los asientos al final del salón mientras yo estoy al inicio de la fila, pero a pesar de eso las clases siguieron su curso normal.

Al llegar el almuerzo todos nos encontramos en las escaleras que dan a la azotea, desde ese punto todos nos vimos extrañados, Sarada y Boruto han traído una nueva pareja cada uno... nuestras miradas dudosas viajan con incomodidad, pero tratamos de mantenernos tranquilos y subir a comer.

Nuestra charla era de lo más normal, pero no podía evitar volver la mirada con curiosidad hacia Sarada y mi hermano, ellos están algo muy melosos con sus parejas y de vez en cuando se miran entre sí, la tensión entre ellos es tanta que causa la tensión entre nosotros; choucho parece sudar frio en espera de la batalla siguiente... todos estamos nervioso porque no queremos estar entre una discusión incomoda, pero no podemos evitar tan claramente esta discusión.

Al llegar arriba tomamos asiento dejando que Araya y Yodo saquen los platillos comprados, no es comida hecha por ellos, pero si por la madre de Metal, nuestra comida avanza tranquila.

—Al menos esta no es comida comprada como la vez anterior... —menciona apenado Metal.

—Esto es definitivamente una mejora, y fue a mitad de precio —anuncia con orgullo Araya.

—Aun así, el curry que pienso preparar mañana los hará chuparse los dedos del gusto —informa con orgullo Choucho.

—Yo la ayudaré, y además su mamá le agrega ese toque dulce pero picoso... —sonríe Shinki asegurando sus palabras —les encantará.

—Bueno, —informa apenada —yo realmente no como picantes...

—Mi chica no aguanta el picante, —la rodea por el hombro mostrando su amplia sonrisa —pero no se preocupen, le comprare un emparedado.

—Gracias Boruto, pero no es necesario, yo puedo comprarlo con mi dinero.

De pronto Sarada pone los ojos en blanco, la chica se pega al brazo de Boruto actuando de una forma tan empalagosa que... hasta nosotros sonreímos de manera algo forzada.

—Bien, —interrumpe Shikadai, entonces... no picante para la señorita, —da un asentimiento —por mi parte espero con ansias ese Curry Choucho, pero cambiando de tema ¿Qué tal van sus clases? Yo no soy de meterme en clubs, pero ¿Ya han escogido alguno?

—Yo no soy de deportes por lo que termine ingresando en el club menos ruidoso y más calmado de todos, club de lectura, —informa conforme con su elección —además, así podemos faltar a algunas clases, aunque... toma la parte final del receso y la siguiente clase.

—Yo decidí ir junto a Araya, —informa Metal —así que en un rato nos vamos.

—Yo no tengo nada nada en la escuela, —informa Choucho —solo la clase de cocina que tomaré después.

—Por mi parte seguiré practicando Karate y cualquier tipo de arte marcial, pero aun no me he inscrito.

—Yo pensaba practicar futbol, —informa Boruto —no me llama mucho la atención, pero quita las horas de cívica.

—Yo al igual que Shinki voy por las clases de artes marciales, —sonríe emocionada —hace mucho que no peleo con alguien y he perdido tanto la practica como la fuerza.

—No pienso inscribirme en nada, —informa muy tranquilo en su rol de chico malo —solo me las saltaré si quiero, no tengo que salir a alguna actividad para saltarlas.

—Pues, —Sarada nos sonríe más tranquila —seguiré a Yodo y Shinki.

—Yo pensaba en basquetbol, y de hecho, iré a recisar en un rato si no han ocupado todos los puesto... —me recargo del hombro de Shikadai —sobre ti, la verdad estaba pensando que unirte al equipo de beisbol no estaría mal, recuerda todas esas veces que fuiste a lanzar.

— ¿Desde cuando bateas? —cuestiona con sorpresa.

—Yo no tampoco estaba enterado de eso, no te sientas demasiado ofendido Shinki.

—Bueno, —sujeta su nuca con pena —supongo que desde el día que alguien... —me mira —me hizo dejar el vicio del cigarro, —sonriente vuelve la mirada a sus amigos —para quitarme la ansiedad me llevó a dar unos cuantos tiros, solo hemos ido un par de veces...

—Pero debes admitir que casi nunca fallas los tiros, y la pelota siempre vuela con fuerza, solo... deberías intentarlo, ellos podrán valorar tu potencial y podrás decidir si entrar o no.

—Es bueno intentar cosas nuevas... —señala Choucho con tranquilidad.

—Además, si eres bueno en eso talvez logres hacer ganar al equipo de beisbol por una vez en años... —dice burlón Araya.

—Con el tiempo entrarás en más deportes, y siempre puedes recordar que tienes una fiel admiradora a la cual dedicarle todos tus home run.

Mi sonrisa se expande, y al ver el gesto vencido de Shikadai solo puedo agradecer por lo bajo a Metal que me guiña un ojo muy feliz por haberlo logrado.

—Bueno, esta bien, pero deberás acompañarme a la salida para ver si me quedo en el equipo o no.

— ¡Genial!

Los chicos ríen ante mi emoción, y por fin todos volteamos la mirada hacia el novio de Sarada que abre la boca por primera vez en todo el rato.

—Te ayudaré a quedar dentro Shikadai, yo soy del equipo de beisbol, —Metal se encoge arrepentido de sus palabras —soy de hecho el mejor bateador del equipo, —sonríe tranquilo —claro que no puedo evitar que te hagan la prueba como a los otros chicos, pero si lo que dice Himawari es cierto, bueno, —asiente —supongo que entrarás sin dificultad, te estaré esperando en la salida del campo.

—Oh, genial, si... gracias.

—Y déjame decirte que es un deporte muy bueno, como ha dicho Metal, apenas encuentras tu deporte es difícil dejar de practicarlo, o buscar el correcto.

Shikadai sonríe ante el miedo en Metal y la risa del novio de Sarada, pero apenas Shikadai intenta seguir la platica Boruto se gira en dirección al chico; todos tragamos grueso y retrocedemos un poco.

—El fútbol es mucho mejor, ese ciertamente es un deporte que atrapa, miles de personas aclaman por los equipos sin importar si son grandes y conocidos o chicos y pequeños... —sonríe orgulloso —siempre hay muchos aficionados.

—Bueno, como he dicho antes, cada quién toma el deporte que más le queda, en lo personal yo adoró el beisbol desde que soy un pequeño, fue por mi hermano mayor que...

— ¡Si a él le gusta es su problema! —interfiere Sarada —además los jugadores de fútbol son unos llorones, con el primer leve toque se tiran al suelo y piden que saquen al otro jugador.

—Eso depende de los jugadores, no todos los equipos son así... —finge tomar poca importancia —y él beisbol ¿Qué? —vuelve la mirada sobre ella — ¡Ellos solo corren a buscar la pelota como si fueran perros!

La cosa termino de armarse cuando ambos se pusieron en pie, la pareja de Sarada se levanta enseguida buscando detenerla por el brazo mientras que Shinki detiene a mi hermano. Shikadai no duda en meterse entre ambos terminando la pelea.

— ¡No hagan este ridiculo espectáculo! No son los únicos que están aquí... —suspira frotando el tronco de su nariz —solo nos ponen en una situación incomoda a todos por una ridícula discusión... —nos mira a todos —será mejor que todos nos vayamos de una vez, estar con ustedes dos, al menos para mí, es un martirió en este momento.

Enseguida me levante para seguir a Shikadai, los chicos nos siguen de cerca dejando a ambas parejas detrás. Al terminar las clases cumplo mi promesa yendo con Shikadai al campo de beisbol para las practicas, sorpresivamente solo hay pocos chicos; con una sonrisa en cara me acerco al capitán del equipo mirando la lista de participación en espera de la prueba de Shikadai. Al llegar su turno saca la primera bola del cuadro, arroja la segunda lejos dentro del cuadro, y la tercera es fallida.

—Eres bueno con el bate, —anota con una sonrisa —veamos que tal eres tirando... —dedica una sonrisa confiada.

Igualmente, se le permiten tres lanzamientos contra el mejor bateador del equipo, qué es el novio de Sarada. Para la sorpresa de todos, el chico no puede lograr detener ninguna, mis ánimos se muestran en una amplia sonrisa y múltiples saltos mientras él me mira cada tanto sonriendo con tranquilidad. El líder del equipo se acerca con una sonrisa amplia y confiada, sujeta el hombro de Shikadai mientras yo me acerco para escuchar el veredicto final.

—Si realmente estas interesado, ven mañana a la práctica, tus manos son muy buenas... —ríe pasando su pulgar sobre su nariz —solo necesitamos pulirte.

Shikadai da una leve reverencia en agradecimiento y apenas el entrenador se aleja puedo acercarme para abrazarlo, él me recibe con entusiasmo, y al dejarme poner los pies en la tierra puedo ver al novio de Sarada acercarse, el chico sonríe emocionado con lo visto, apunta detrás suyo, hacia la base en la cual estaba.

—Eres genial amigo, ni siquiera fui capaz de ver pasar la pelota... —palmea el hombro de Shikadai con entusiasmo —vendrás mañana, ¿Cierto?

—Bueno... —me mira para después reír levemente —sí, creo que, si vendré, ya quiero ver a mi novia animarme desde la tribuna.

— ¡Y claro que lo haré!

—Hablando de novias... —inquieto se acerca a mí —yo... —nos mira a ambos — ¿Puedo preguntarles sobre...? —borra levemente su sonrisa agachando la mirada —sobre lo que ocurrió entre Sarada y Boruto, quisiera saber el porque terminaron su relación... o lo que tuvieran juntos.

—Bueno... —rasco mi nuca —yo pienso que se cansaron de estar juntos, de pronto solo comenzaron a pelear por todo, normalmente se pedían disculpas al poco tiempo de la lucha... pero dejaron de intentarlo, entonces comenzó una guerra de celos, y poco a poco todo vio el final.

—Ninguno de los dos quiere hablar de eso con nadie, yo he intentando preguntarle varias veces a Boruto, pero no ha dicho nada más que "Sarada esta demente, simplemente no podía soportarla más"

— ¡Ey!

Detrás de nosotros podíamos ver a Sarada salir de la escuela con una sonrisa en el rostro, el chico eleva la mano y cabecea en saludo mientras ella viene a nuestro lado mirándolo y luego volviendo la mirada a nosotros.

—Me tarde un poco, pero ya he llegado... —lo mira y vuelve la mirada sobre nosotros — ¿Qué tal te fue Shikadai? ¿Quedo dentro? —cuestiona a su chico.

—Él se presentará mañana al entrenamiento, —informo tranquila —um... si me disculpan, olvide algo en mi casillero, ahora vuelvo.

Ellos comprenden y solo continúan la charla mientras me apresuro al interior de la escuela, torpemente olvide mi celular por salir con prisa; al llegar abro mi casilla y me sorprendo al ver una nota caer al suelo «Pagaras por lo que hiciste, espera por ello» algo sorprendida solo trago grueso para mirar más en el interior de la casilla, pero no hay nada más. Tomo mi móvil y al exhalar un suspiro puedo sorprenderme al sentir una mano aterrizar sobre mi hombro, giro a prisa topándome con la novia de mi hermano quien sorprendida da un brinco.

— ¡Disculpa! —da una reverencia —yo lamento haberte asustado, verás... —espera mi aprobación.

—No hay problema, —sonrío escondiendo la nota detrás de mí —solo tenía la mente en otra parte, sigue por favor.

—Bueno... —aprieta sus manos con nerviosismo —después de que todos ustedes bajaran del techo Sarada y Boruto pelearon un poco, —traga grueso —tu hermano la dejo llorando en la azotea y bajo a prisa las escaleras, y aunque Boruto intento ocultarlo... la verdad es que él también lloró en los baños... —la tensión sobre sus manos se relaja — ¿Crees que él realmente me quiera? ¡La verdad es que yo me le confesé desde el corazón!

Su mirada desciende apenada y cubre su rostro con ambas manos, yo me acerco entre un suspiro sujetando su brazo para darle algo de calma, sus manos se alejan y una leve sonrisa se muestra brevemente, luego solo permanece seria.

—Él me gusta mucho, y lo digo sinceramente, no es simplemente por su rostro... de verdad me encanta el como es, al reír a todo pulmón y el cómo protege a la gente, yo solo.... Quisiera saber su soy solo un juego para él, solo para no darme alas en esto.

Dudosa de mis palabras inhalo con profundidad y su sonrisa dolida se muestra —Lo lamento, sé que no eres una mala persona, pero mi hermano siempre la ha querido demasiado... —suspiro —la verdad ni siquiera yo comprendo que ha pasado entre ellos, pero no me parece justo el meterte a ti y a aquel chico en esta disputa sentimental... —sus lágrimas brotan y me apresuro a abrazarla —no llores, no llores, tranquila... —acaricio su cabello —ya, vamos... —sujeto sus mejillas limpiando sus lágrimas con mis pulgares —tranquila, sé que encontrarás a un chico mucho mejor para ti.

Ante sus lágrimas desconsoladas solo vuelvo a rodearla en mis brazos sintiéndome culpable por lo que mi hermano le ha hecho a esta pobre chica que no merecía tal desamor. Sé que ahora mismo debo centrarme en ella, pero... mi atención viaja a la nota entre mis dedos, mi sangre hierve con furia y nervios, aplastando la hoja puedo subir la mirada notando un par de zapatos conocidos.

Suelto a la chica al notar la furia y el desconcierto en el rostro de Sarada, la chica no tarda en seguir mi mirada, rápidamente da una inclinación media, Sarada aprieta los puños hecha una furia.

— ¡Perdón! —grita antes de dejarla avanzar —la verdad es que nunca creí que él me quisiera, cuándo me le declaré... su mirada estaba sobre ti, su respuesta fue un sí, y luego se marchó dejándome ahí... yo sabía que él sentía mucho por ti, tú eres la única en su corazón y por eso... —eleva su rostro —no volveré a verlo nunca más.

Sin más que decir la chica se marcha cuanto antes para recomponerse del llanto. Sarada frunce el rostro cerrando los ojos entre el apretar de sus labios, sus lágrimas fluyen y mordiendo su labio inferior con furia sube la mirada hacia mí, un jadeo delata su llanto, y yo me acerco enseguida para consolar a mi amiga entre mis brazos... ella se aferra con fuerza mientras lentamente tomamos asiento y ella se deshaga en llanto por completo.

—Yo... yo simplemente no puedo... no puedo entenderlo... —trata de limpiar sus lágrimas con las palmas de sus manos —lo intenté todo para ser... una pareja normal, pero Boruto... ¡Es tan idiota! Ni siquiera lo intenta... solo... solo comienza a ponerse celoso en momentos... y luego ni me mira... —busca mi mirada — ¿Qué fue lo qué él dijo de mí... —traga grueso —antes, antes de que comenzáramos a salir?

Acaricio su brazo intentando calmarla un poco más —Él dijo... Sakura San realmente tiene una hija muy linda, es... inteligente, y guapa, el paquete completo... —limpio sus lágrimas —esa chica realmente es muy linda.

—Quisiera que ella se casará conmigo, qué... tengamos muchos bebés preciosos, —sonríe apenado —tan lindos como ella... ¿Qué piensas de eso?

—Que la quiero como mi hermana mayor, —sonrío hacia mi hermano —entonces él se enojó porque no seguí oyendo sus palabras y preferí ir directo a ti... —me pongo en pie —los dejaré para que hablen de forma correcta.

Mi hermano avanza a su lado tomando asiento mientras sujeta sus manos; y al dar media vuelta puedo recordar el malestar entre mis dedos, la nota.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top