Capitulo 14

Editado: 16/ 06/ 2021

[Himawari]

Hoy es nuestro último día en la playa, es sábado por la mañana y todos estamos desayunando juntos en el restaurante del hotel; mi amiga Choucho esta intentando actuar como sin nada en un intento de no mostrar su vergüenza sobre el beso que Shinki le dio aquel día. Tal parece ambos habían bebido juntos toda la noche, pero a ella se le pasaron un poco las copas, Shinki la traía al hotel para que durmiera, pero en la entrada ella tropezó causando que ambos casi cayeran y se creara un beso por accidente...

Al final todo se arruinó más adentro, cuando un cliente ebrio se atrevió a tocarle el trasero a Choucho, al percatarse Shinki no pensó en mediar palabra y simplemente se lanzó a golpear al hombre, pelea que finalmente mi amiga termino. Boruto y Sarada creo que cumplieron su palabra y volvieron muy tarde en la noche, todos los demás dormimos temprano.

—Hoy es nuestro último día, —aclara Shikadai — ¿Qué quieren hacer?

—La verdad... —recargo los codos de la mesa y las mejillas en las palmas de mis manos —pensaba que pasáramos el día en la ciudad, esta vez... —recargo mi cuerpo de la silla —gastando nuestro dinero.

—Los chicos ricos dirán eso, —explica Yodo —pero Araya y yo somos de porcentaje medio.

—De hecho, —sonríe hacia nosotros —podrían invitarnos algo...

—No suena mal la idea de Araya, la verdad yo no gastaría mucho a menos que Hima quiera algo... así que... mi tarjeta esta en sus manos, medianamente... —ofrece a ambos que sonríen de inmediato.

—Pero si yo tengo mi propia tarjeta —comento con diversión hacia Shikadai.

—Vayamos entonces, —asiente Choucho —a fin de cuentas, ya es nuestro último día, y la pasamos entre el hotel y la playa la mayoría del tiempo... ha y... —observa de reojo a Shinki —algunas fiestas... —vuelve la mirada a todos —además necesitamos más fotos juntos.

— ¡Vayamos! —Dice animado mi hermano —además podríamos quedarnos en un antro por la noche.

—Te dije que la dejaras respirar, —ríe levemente pasando la mano entre sus cabellos —pero ahora hasta piensas llevar a tu hermana a un antro.

—Ella y Shikadai podrían volver antes al hotel... —desvía la mirada a la televisión —confió en ese tipo para cuidarla.

—Vaya hermano... —se inclina sobre Shikadai —en fin, —sonríe jugador —yo planeo ir solo porque hay chicas guapas en todo este distrito.

—Yo tengo que ir a cuidar —despeina a Inojin —a este desastre andante.

— ¿Piensas ir Metal? —se inclina hacia mi amigo.

—Um... lo siento Shikadai, yo no soy tanto de ir a esas cosas... —rasca su mejilla —tal vez regresaría temprano con ustedes y me quedaría a jugar videojuegos.

—Él es un chico muy tranquilo —abrazo a mi amigo.

— ¡Yo puedo...! —Inojin rodea a Metal por los hombros —quebrantar tu pequeño y débil ser, comenzaremos... —pasa los dedos entre los cabellos de Metal —por cambiar tu peinado, y luego buscaremos un poco de ropa con más estilo.

Al terminar con el desayuno todos subimos a nuestros cuartos para cambiarnos, Yodo esta pasando el rato conmigo en silencio mientras Choucho y Sarada hablan de chicos guapos que han visto durante todo el viaje.

—Me gusta alguien, —confiesa Choucho —pero nuestra relación... la verdad creo que sería muy rara.

—En lo personal creo que tú y Shinki hacen bonita pareja —Dice Yodo.

— ¿¡Qué!? —finge sorpresa — ¡Qué va! ¿Yo y Shinki? —ríe ampliamente —no para nada.

—Se nota a distancia, deja de fingir de una vez —ríe levemente entre el ponerse de su blusa —y si, Yodo tiene razón, de verdad hacen bonita pareja... entonces, —eleva los brazos dando una vuelta — ¿Qué tal me veo?

—Genial como siempre —expreso tranquila.

—Tú no te quedas atrás, —toma asiento a mi lado en la cama — ¿Qué tal va todo con Shikadai?

—Él es...

Una sonrisa se expande por mi rostro y puedo sentir las tan mencionadas mariposas revolotear en mi estómago, inhalo profundamente.

—Es muy lindo.

—Eso es... —ríe choucho —demasiado poco, en fin... ¿Qué piensan de Shinki?

—Yodo ya lo ha dicho, y yo pienso eso mismo... —me mira —supongo que Hima debe decir lo mismo.

—Se nota mucho que le gustas —confieso.

—Y no lo han visto en clases, —informa Sarada —siempre te haces la ciega Choucho, pero él siempre te esta mirando y tratando de acercarse.

—Claro, claro... —arregla su cabello restando importancia —y es muy lindo y todo, pero no lo sé... es el luchador de la escuela, también tiene su grupo de fans locas... —suspira —no lo sé....

—Si yo pude contra eso y más, no dudo en que tú podrás.

—Sinceramente ¿Qué te aterra? Deberías solo intentarlo.

El toque de la puerta interrumpe nuestra charla, yo soy la que se levanta a abrir y mi sonrisa crece al ver a Shikadai del otro lado; mi pareja posa un pantalón negro de mezclilla hasta los tobillos, una playera negra con una imagen en blanco y negro de un samurai además de la sudadera verde que siempre carga, su cabello se encuentra suelto y lo sujeta con algo de vergüenza, y sus tenis son de color gris.

—Wow, mi novio es tan atractivo... —sonrío.

Él ríe apenado —Y mi novia super preciosa, —sujeta mis mejillas para acercarse a mis labios, pero se aparta al ver las miradas de las chicas —necesito ayuda con mi cabello, quería peinarme un poco distinto hoy, pero no sé qué peinado hacer...

— ¡Pasa por favor! —haciéndome aun lado le permito la entrada —aquí mismo te lo arreglamos.

Cierro la puerta y lo tomo del brazo para hacerlo tomar asiento en la cama, las chicas se acercan enseguida escuchando mis palabras. Sarada sonríe admirando atentamente su pelo.

—Debería llevarlo suelto... —acerca sus manos sin tocarlo —solo lo hacemos un poco hacia atrás y... creo que se vería muy bien —busca nuestra opinión.

—Y qué la división no sea al centro... —señala Yodo.

—Oh bien, si lo quieres atado... —se acerca choucho admirando al modelo —podríamos solo atar la mitad...

—Yo creo que se vería genial de cualquier forma, —tomo asiento a su lado sujetando su brazo —pero el peinado de lado no parece mala idea, me gustaría verlo... y si pudiéramos ondular un poco...

— ¡Si! Hima, eso suena genial.

—Talvez... —toca las puntas —debería cortarlo un poco.

— ¡No! —pido alarmada —mi novio es muy sexy con su cabello largo, no puedo permitir que lo corte.

—Aquí tengo la rizadora —se acerca Yodo —y estoy de acuerdo con Hima, tu cabello se ve genial con ese largo.

— ¡Vamos a arreglar esto! —indica Sarada.

Al terminar con el peinado de Shikadai salgo tomada de su brazo mientras Yodo se toma de su otro brazo en nuestro andar, es... posiblemente la primera vez que la veo sonreír tan ampliamente, y comportándose tan femenina como las otras chicas, quizá se esta burlando un poco de nuestro actuar, pero no me molesta.

Los chicos ya nos esperaban en el pasillo, y apenas nos acercamos Boruto rodea a Sarada por el hombro mientras que Metal se acerca junto a Araya hasta Yodo. Shinki se acerca con algo de vergüenza a Choucho mencionándole lo hermosa que se ve mientras qué... parece que Inojin esta desaparecido. Al bajar me subo a la moto de Shikadai, Shinki le pregunta a Choucho si quiere ir con él y ella accede con una sonrisa en cara mientras los chicos suben a un taxi, antes de arrancar puedo ver al rubio llegar y subirse rápidamente al taxi pues Choucho ya le ha ganado su lugar detrás de Shinki. Yo me abrazo a Shikadai sintiendo su mano acariciar la mía antes de ponernos en marcha.

— ¡Estaba pensando, —gira levemente el rostro —seriamente en comprar cosas de pareja para nosotros!

— ¡Al llegar podemos ver eso!

— ¡Hima!... —vuelve la mirada al frente un segundo, y luego regresa la mirada — ¡Te amo!

Mis manos se aferran aún más a su cuerpo mientras aceleramos. Al llegar Shikadai busca un lugar para dejar la moto, y apenas encontramos donde me puedo bajar para llamar a los chicos, pero entonces escuché el grito de Choucho pidiendo que ambos diéramos la mejor sonrisa, Shikadai esta a mi lado y se ha sacado el casco justo a tiempo para lo fotografía.

Al segundo comenzamos nuestra búsqueda de los otros, y al encontrarlos nos dirigimos al primer lugar en la lista... Inojin insistió en buscar una estética para cortar su cabello, él no parece tan contento con la idea y la verdad yo también estoy algo nerviosa sobre la posible reacción que su padre podría tener al verlo, pero mi amigo accedió a ello. Metal jamás se había visto mal con su corte, hace años que lo tiene consigo, pero... ahora mismo se ve totalmente diferente, parece... cualquier otro chico, es corto y peinado con gel en punta... Inojin trata de convencerlo de qué luce genial, y no luce mal, pero no parece él. Luego de eso somos dirigidos nuevamente por el rubio que nos lleva a una tienda de ropa, Inojin se encarga de la ropa para Metal junto a Yodo y Araya que son como el jurado mientras que Shikadai y yo buscamos algo de parejas, y Choucho con Shinki, bueno... hace rato que no los veo; mi hermano esta con Sarada cargando las bolsas de su compra.

—Hima, ¿Qué te parece esta?

Es un suéter verde con mangas grises, algo muy común con las palabras King junto a una corona en la letra final de la palabra, y con el de la mujer es casi lo mismo, pero dice Queen y tiene la misma corona.

— ¡Probemos!

Al salir puedo lucirlo para él y su sonrisa crece enormemente, apenas Shikadai se inclina sobre mis labios cuando Choucho y Shinki aparecen entre los aplausos de mi amiga y la leve risa del primo de Shikadai.

—Se ven muy bien.

—Les queda perfecto —toma una foto.

— ¡Nos lo llevamos entonces! ¡Ahora vamos a escoger algo para ustedes dos!

Al final de cuentas terminaron con unas sudaderas rojas que tiene un corazón al centro, y aun entre su vergüenza los hicimos llevarlas puestas. Después de tanto caminar fuimos a buscar donde comer, en nuestro camino me detuve junto a Shikadai para comprar colgantes iguales en una tienda de celulares. Cada vez que hacíamos cosas así y él parecía encantado de seguirme tenía que pedir al cielo que por favor nunca lo apartará de mi lado.

Después de comer tomamos miles de fotos y cambiamos cientos de veces nuestros fondos de pantalla; volvimos juntos al hotel para que los chicos se cambiarán mientras que Shikadai y Yo estamos en la terraza de mi habitación mirando las fotos en nuestros celulares entre risas, y dentro del apartamento se encuentran Yodo, Araya y Metal jugando videojuegos. Al llegar le permití que tomará del vino que tanto había deseado así que hora mismo estamos sobre una manta con la botella del vino abierta y compartiendo una copa.

—Bien, solo bebe un poco, esto no sabe nada mal.

—Si mi hermano se entera seguro que te golpea Shikadai, pero no te puedo negar que me da un poco de tentación probar esto, —río tomando la copa —vamos a probar.

—Bien, anda... —acaricia mi cabello —no bebas muy rápido.

Sorpresivamente no sabia tan mal como me esperaba, sin dudarlo le di el gusto bueno y pedí un poco más. El tiempo paso y los chicos salieron a hacernos compañía con unos malvaviscos, galletas y almohadas junto con sabanas en las cuales sentarse.

—Ya que los otros se están divirtiendo, —Dice Araya entre el tender de las sabanas —nosotros también deberíamos, tal vez unas historias de terror o algo de sus vidas, solo para pasar el rato.

—El sol ya comenzó a ponerse y mañana vamos a regresar a la ciudad, —sonríe sirviendo un poco de licor en nuestra copa —también debemos divertirnos un poco, como ellos —eleva la copa para beber.

—Además, —sonríe Metal acercando su copa —es demasiado vino para ustedes solos, y yo siempre he tenido ganas de probarlo...

Yo me ocupo de servir el vino para Metal mientras Shikadai se levanta al lado de Araya para encender una pequeña fogata donde podamos azar los malvaviscos mientras Yodo se adentra por unas copas más. Acomodamos los almohadones alrededor de la fogata y entre las historias de terror o bromas que cuentan Shikadai me tiene abrazada a su cuerpo. Yodo se mantiene calentando malvaviscos mientras Metal y Araya están boca abajo riendo e inventando historias cada vez más divertidas; las pequeñas brasas del fuego bailan con la brisa del mar.

Ahora todos estamos acostados bajo el cieloestrellado, nosotros estamos ya cobijados mirándonos fijamente frente al otromientras los chicos siguen riendo contando anécdotas divertidas de su pasado,suavemente acaricio la mejilla de Shikadai y él sujeta mi muñeca para besar lapalma de mi mano con total ternura, nuestras sonrisas se funden entre una leverisa.

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