Un perro furioso no siempre es sinónimo de problemas
Pasados algunos meses Deku ya estaba fuerte y saludable, había crecido bastante, gracias a las recomendaciones del veterinario y los cuidados de Katsuki, Deku estaba más alegre y enérgico que nunca, las partes rapadas de su cuerpo ya comenzaban a cubrirse de lana suavecita, pasó de ser una mascota a un importante miembro de la familia, al grado que había más fotografías suyas que de Katsuki, este por su parte se había encariñado mucho con Deku y le hacía mimos cuando creía que se encontraban solos, había descubierto que en realidad era un macho, que era muy cariñoso y también muy curioso, a menudo tenía que ir a rescatarlo y sacarle la cabeza de los lugares donde solía atorarse, principalmente sacarlo de la lavadora, Deku podía pasar horas mirando la ropa lavarse, para después intentar meterse el mismo a la máquina.
¿Acaso tenía complejo de pulpo o algo asi?
Pasó de ser una criatura tímida a un confianzudo animalillo que de diversas maneras lograba colarse a la habitación de Katsuki y dormir sobre sus almohadas.
Pero la principal característica de Deku era el calzado rojo, hecho especialmente para ovejas, que ya no podían quitarle, desde que Mitsuki se los trajo fue amor a primera vista y no se habían vuelto a separar.
Era realmente gracioso verlo caminar, era algo similar a ver a una niña usando tacones por primera vez, fue un alivio que Masaru pudiera contener a Mitsuki, ya que esta quería comprar toda la colección veraniega de ropa para ovejas, ser un objeto de moda tenía sus ventajas, Deku disponía de más más variedad en su armario que Katsuki en el suyo.
Katsuki nunca se había considerado como una persona con gusto por las cosas lindas, de hecho las repudiada, pero Deku era la excepción.
Cada vez que tenía un día especialmente malo en la escuela, Deku parecía notarlo y se acercaba a el para frotar su cabeza en sus piernas, simplemente se quedaba, junto a él, acurrucado, dejándose acariciar, esa pequeña oveja tenía un efecto relajante sobre el, era como una esponjosa y mullida pelota anti-estrés.
Se encontraba de mejor humor, su irritabilidad había bajado, aunque no demasiado, no era el señor simpatía, pero al menos ya no insultaba a la gente, al menos no sin conocerla.
Había hecho algunos amigos nuevos, por ejemplo Mina, una alegre chica que conocía a Kirishima desde hace algún tiempo y Sero, un extraño chico con una rara obsesión con las cintas.
Kirishima los había nombrado "Bakusquad", nombre que para Katsuki era desagradable, para el sólo eran "Bakugo y su grupo de extras"... Grupo del cual Deku era la mascota oficial, sus amigos lo habían conocido en una ocasión que tuvieron que reunirse para un proyecto escolar, sobra decir que no avanzaron casi nada en su proyecto en esa reunion.
Kirishima por su parte no dejaba de hablar sobre lo varonil que era tener una oveja de mascota.
Sero sólo preguntaba cuándo se la iban a comer, recibiendo una mirada de advertencia por parte de Katsuki.
Mina no les ayudó en nada ese día por estar vistiendo a Deku como si se tratase de una muñeca, sacándole fotografías y subiendolas a las redes sociales.
Denki por otro lado se lamentaba por no poder tocar a Deku, cada vez que lo intentaba un pinchazo, producto de la estática, lo hacía retirar abruptamente la mano.
.
.
.
Y por fin llegaron las vacaciones, el momento más feliz del año.
Katsuki y Deku ya habían establecido su rutina, salían a pasear a menudo al mismo bosque donde lo encontró, de vez en cuando se preguntaba qué habría sucedido con Deku si aquel día el no hubiera pasado por aquel lugar, para luego abofetearse mentalmente por pensar cosas asi, a veces se sentía un poco tonto por darle tanta importancia a una simple mascota.
Uno de esos día uno de sus paseos habituales katsuki estaba sentado bajo un árbol junto al riachuelo donde había encontrado a Deku, este por su parte, corría libre por ahí, no tenía miedo de que se perdiera ya que nunca se alejaba demasiado.
Katsuki sólo rogaba que Deku no le cayera encima como acostumbraba, cada vez que Deku lo pillaba dormido tomaba impulso con una carrera para luego caer con toda su esponjada anatomía sobre su abdomen, esa era la señal para volver a casa.
El joven estaba a punto de quedarse dormido cuando escucho a Deku a lo lejos, salió corriendo alarmado en dirección al sonido y al llegar vio a esa torpe oveja temblando frente a un escandaloso bicharajo, un perro diminuto de pelaje amarillo y esponjado.
¡¿Quien carajos se creía que era ese bastardo?! Deku era su maldita mascota y ningún maldito perro le iba a poner sus malditas patas encima.
El muchacho estaba molesto, iba directo a darle una patada y hacerle callar pero...
-¡Kacchan, ya basta, déjala!-
Un muchacho de verdosos cabellos se dirigía corriendo hacia ellos. Apresurandose a llegar junto a ellos para apartar al perro de la oveja.
- Lo siento mucho, se me escapó en un descuido que tuve ¿Le hizo daño a tu oveja? - Pregunto el chico con una nerviosa sonrisa en su rostro, mientras le colocaba una correa al perro.
En cuanto los verdes ojos del muchacho se posaron en los suyos, Katsuki sintió como si el piso bajo sus pies hubiera desaparecido y como un pequeño cosquilleo aparecía en su estómago.
-A-ah no, es una oveja cobarde, pero esta bien- La respuesta había salido en un tono tranquilo, casi tímido.
"¿Tartamudeos?, ¿Que carajos?"
- Es muy linda, como se llama?-El pecoso parecía querer iniciar una conversación
- Su nombre es Deku y yo soy Katsuki-.
"¿Que diablos? Yo nunca soy tan educado"
Katsuki había dicho dos frases sin un insulto o maldición en medio y ya sentía un ligero cosquilleo en la lengua. Definitivamente las conversaciones tranquilas eran toda una experiencia.
- Yo soy Midoriya Izuku y este es mi perro Kacchan, puede parecer gruñón pero es muy lindo cuando lo conoces, oh vaya parece que Deku le agrada-.
-"No me importa tu puto perro háblame mas de ti"-Katsuki no respondió en voz alta, pero volteo a ver a Kacchan y a Deku, tal como el pecoso lo hacía.
Dichos animales se encontraban muy cerca uno del otro, Kacchan olfateaba a Deku mientras le gruñía y en cuanto la pequeña oveja trataba de alejarse el perro ladraba y gruñía más fuerte.
- ¿De verdad? No lo parece ¿Acaso estas loco? Parece que quiere matarlo-Dijo Katsuki un poco molesto por la actitud hostil del perro.
Izuku por su lado se limitó a responder con total tranquilidad.
- Siempre gruñe, pero parece que se molesta cuando Deku intenta alejarse, yo digo que le cayó bien, a propósito ¿Deku no es de ésas ovejas genéticamente alteradas? Escuché que cerraron el laboratorio que las creaba por reclamos de la sociedad protectora de animales- A partir de ahí Katsuki no pudo seguir el flujo de la conversación, el chico frente a él había comenzado a murmurar cosas a tal velocidad que Katsuki ya no podía distinguir una palabra de otra.
Dándose cuenta de lo que estaba haciendo Izuku se sonrojó y trató de disculparse inmediatamente
- ¡Ah, lo siento mucho, es una costumbre que tengo desde niño! Por favor no pienses que estoy loco o algo así, sólo mencioné lo de Deku porque tiene un color muy extraño-.
-"¿Color extraño? ¿Te has visto en el espejo? Eres un arbusto parlante, no me jodas!"- Pensó Katsuki ante tal comentario.
- La encontré abandonada por aquí hace tiempo, estaba solo y herido, no soy tan desgraciado como para dejarlo aquí, solo y en esas condiciones- Katsuki desviaba la mirada tanto como podía.
Izuku lo miro directo a los ojos y Bakugo sintió su corazón golpear como un martillo dentro de su pecho.
- Eres una persona muy noble no cualquiera lo habría hecho. Es bien sabido lo que les pasa a estas criaturas una vez que crecen, tuvo mucha suerte de haberte encontrado-
Izuku había dicho eso con una linda sonrisa, realmente conmovido por la acción del rubio, cualquier otro habría pasado de largo.
-¡Vete a la mierda!- El comentario lo había tomado con la guardia baja, provocándole un intenso sonrojo, reaccionando molesto aún cuando estaba avergonzado y haciendo que su boca soltara lo primero que se le ocurrió, algo muy extraño sin duda, sus amigos a veces lo elogiaban, pero esos halagos no producían efecto en él, todo lo que viniera de Izuku lo ponía nervioso y eso no le gustaba.
- Lo siento, lo siento, no quiero ofenderte, tengo la costumbre de decir lo que pienso, disculpame por favor...- Izuku no pretendía ofenderlo, todo lo contrario, de verdad ese rubio había llamado su atención y quería acercarse a el, pero parece que eso sería más difícil de lo que pensó.
-Y bueno ¿Vives por aquí?- Izuku intentaba cambiar el tema en un intento de calmar el ambiente.
- Eso que mierda te interesa?
"Carajo Katsuki, deja de cagarla!"
- Lo siento, sólo quería saber -
Izuku se veía algo triste y Katsuki maldijo internamente el parecido que el chico tenía con su mascota.
- Si tanto te interesa, si, vivo cerca... Y pues... Vengo todos los días a esta hora - Izuku se dio cuenta de que esa era su manera de decirle que estaba bien si regresaba mañana, no entendía como, pero lo sabia.
- Se que no te interesa, pero yo me acabo de mudar, el doctor de mamá dice que el aire del campo le hará bien, tal vez... Si tu quisieras... Luego podrías enseñarme el pueblo...-.
Katsuki no pasó por alto el leve sonrojo en las mejillas de Izuku, lo que le hizo desviar la mirada y sonrojarse también.
- Parece que a Deku también le agrada esa bola de pelos así que supongo que podríamos sacarlos a pasear juntos-.
Kacchan veía a su amo, se veía muy feliz en compañía de ese otro sujeto, no le agradaba el otro humano, pero si le gustaba su oveja, olia muy rico y su suave lana se sentía bien cuando la tocaba con su nariz, así que por lo pronto seguiría jugando con esa bola de lana, ya luego castigaría a su amo por ignorarlo.
Deku por su parte miraba al pequeño cachorro y luego a su amo, ambos se parecían bastante, eso solo significaba problemas, pero al notar el aura de felicidad de su amo supo que no sería tan malo. Además, presentía raciones extra de comida y más mimos de los habituales.
Después de charlar un rato más, se dieron cuenta de que el sol se estaba poniendo, así que ambos jóvenes se despidieron y emprendieron el regreso a casa no sin antes intercambiar números de teléfono, idea de Izuku por supuesto, vivían en lados opuestos por lo que ni siquiera pudieron acompañarse.
Mientras se alejaba, Katsuki sentía su pulso acelerado y un ligero calor en su rostro, todo empeoró cuando el otro chico se giró agitando los brazos y gritando "Hasta mañana Katsuki!" esbozando una enorme sonrisa, ahí fue donde se dió cuenta, analizando sus síntomas el diagnóstico fue:
Amor a primera vista
Sin duda alguna Katsuki estaba oficialmente jodido
.
.
.
De verdad pensaron que esto sería una historia furra?
Tercer capítulo gente bonita!!!
Por cierto, si a alguien le interesa, en mi perfil publiqué una segunda historia, Katsudeku por supuesto, pasen a darle una leída.... Si quieren
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top