No más perros calientes
(Advertencia: Violencia sexual)
Una vez que todo estuvo en orden Katsuki se dispuso a preparar bocadillos para un picnic improvisado, era un día precioso y ninguno quería desaprovecharlo, Izuku ayudaba felizmente a su interés romántico en lo que podía, después de todo amaba estar con Katsuki.
Mientras tanto Kacchan y Deku jugaban felizmente en el patio, o al menos eso creía Izuku, Kacchan se encontraba escondido entre unos arbustos gruñendo de forma hostil al pobre de Deku que trataba de acercarse a el, ese perro rencoroso no olvidaba el hecho de que Deku lo había embestido por proteger a ese tipo de pelos pinchos y no conforme con ello, lo había asfixiado con su cuerpo, el cachorro estaba resentido no olvidaría está afrenta tan fácil y Deku tendría que agotarse pidiendo disculpas si quería que Kacchan le perdonará.
El perro no lo admitiría, pero ese acto había lastimado sus sentimientos, había escapado de su casa con la única intención de ir a verlo y jugar con el, pero ahora Kacchan se encontraba molesto, triste y con la sensación de haber sido traicionado, estaba decidido, se quedaría entre los arbustos hasta que fuera hora de regresar, no se preocuparía más por esa chuleta ingrata.
-Lo siento, por favor Kacchan, perdoname - Deku sonaba triste, de verdad se encontraba arrepentido y quería hacer las pases, pero Kacchan estaba tan molesto que no se lo permitiría.
- Ni tu, ni Katsuki cedian, no podía hacer nada más- hablaba Deku en tono afligido.
- Y entonces ¿Por qué no lo atacaste a el?- Kacchan no olvidaría jamás está afrenta.
- El es demasiado grande, sólo lo hubiera atacado en vano, yo lo único que quería era que ya no pelearan más, por favor créeme -.
- No quiero -.
- Por favor entiende, además no podría dañar a Katsuki ni aunque quisiera, le debo la vida además me brinda cariño y protección, es algo por lo que le estoy agradecido, lo cierto es que la pasé muy mal antes de conocerlo-.
Kacchan no se dignaba ni siquiera a mirarlo, de hecho se encontraba ahora mismo dándole la espalda, Deku comenzaba a irritarse, estaba disculpandose sinceramente ante el y el perro caprichoso se negaba a escucharlo.
- Antes de Katsuki tuve a una dueña, una chica llamada Toga, fue ella la que me adoptó desde que era muy pequeño, desde que puse una pezuña en su hogar no hizo mas que maltratarme, jamás me mostró una pizca de amabilidad, ni siquiera una falsa- las patitas de Deku temblaban, estaba conteniéndose para no llorar - no sabes lo que es pasar días sin comer ni beber, encerrado en una caja diminuta revolcandote en tu propia inmundicia, preguntándote cuando va a terminar ese infierno, saliendo de tu prisión de vez en cuando únicamente para ser lastimado, solo por que a tu dueña le gustaba ver correr tu sangre, aún cuando estaba encerrado no había momento para descansar, desde afuera podían escucharse los gemidos de otros animales que estaban pasando por lo mismo, no sabes lo que es ver a otros como tú quedarse fríos y tiesos, ver sus cuerpos desaparecer en bolsas negras y temblar al preguntarte a ti mismo cuando será tu turno, el día que me liberó creí que iba a matarme y aunque no lo hizo, de verdad sentí que iba a morir, sólo y abandonado, pero Katsuki me encontró y me dió un hogar, así que... Perdoname por no querer lastimarlo- Con todo eso dicho, Deku se dió la vuelta y se dirigió de regreso al que ahora es su hogar, si Kacchan quería perdonarlo bien y si no, también.
Kacchan veía a Deku alejarse de él, mentiría si dijera que no lo entendía, ambos habían sido víctimas de los caprichos humanos, si Deku hubiese atacado a Izuku, el habría actuado igual, también tenía alguien a quien quería proteger.
.
.
.
.
.
Deku se hayaba recostado en el patio con semblante melancólico, estaba triste más no arrepentido, Kacchan tenía la mala costumbre de creer que tenía la razón en todo y era algo que no podía consentir, de repente algo lo sacó de sus pensamientos, una pelota de color negro con una cruz anaranjada en el centro se acercaba rodando a el, detrás de ella venía Kacchan, en la boca traía un juguete chillon con forma de granada, sin decir nada dejo ambos juguetes frente a el y volvió por donde había venido, instantes después Kacchan volvió llevando consigo otro juguete en forma de bomba en donde cualquier humano podría leer fácilmente "Rey de las explosiones asesinas" eran los juguetes favoritos de Kacchan.
La oveja no entendía que le pasaba a Kacchan, iba y venía de la casa, saqueando las cosas que Izuku había traído y que posteriormente abandonó en el sofá, dejándolas frente a el y retirándose sin decir una palabra, era demasiado orgulloso como para pedir disculpas directamente, sólo esperaba que Deku recibiera el mensaje.
Momentos después todo estaba olvidado y ambas mascotas jugaban como si fueran viejos amigos, dicha actividad fue interrumpida por Izuku anunciando que era hora de salir, cosa que fue bien recibida por Deku, Kacchan por su parte no estaba muy contento, le hubiera gustado estar a solas con Deku más tiempo, pero por desgracia no era posible.
Kacchan odiaba salir con ese humano de pelos parados, de mil formas buscaba el modo de ahuyentarlo pero éste se las arreglaba para no explotar, el era un perro listo y jamás podría engañarlo, podía oler sus ganas de cogerse a Izuku a Kilómetros de distancia, maldito humano lujurioso, pero ese no era el momento de molestarse por eso,el ingrato de Deku aún le debía una y ya vería el modo de cobrarsela, aún le faltaba pensar en algo.
.
.
.
Katsuki se encontraba impaciente, ambos se hayaban sentados bajo un enorme nogal comiendo lo que Katsuki había preparado, Kacchan y Deku ya habían comido y se habían ido a jugar por ahí, su paradero no les preocupaba ambas mascotas acostumbraban vagar por el sitio y nos sabían cómo regresar por lo que no había de que preocuparse, pero el rubio estaba nervioso e inquieto pero por otras razones, el mismo reconocía sus propias habilidades en la cocina, se jactaba de cocinar mejor que su madre, pero le preocupaba la opinión de Izuku, mientras cocinaba cayó en la paranoia:
-"¿Y si le hace daño? ¿Y si es alérgico? ¿Y si le puse sal en lugar de azúcar? ¿Y si explota el bastardo? "-.
-¿Katsuki?- Izuku le miraba preocupado, desde hace varios minutos que Katsuki se había quedado en blanco por mucho que le llamara, no le respondía, era extraño y aterrador, supuso que así se veía cuando se enfrascaba en sus pensamientos y no dejaba de murmurar.
- ¿Que sucede ahora? ¿Que quieres? Digo... ¿Te gustó la comida Izuku?- La expresión perpleja de Izuku le dijo que estaba actuando extraño.
-No, nada, es sólo que de repente te pusiste extraño y me preocupé - Continuaron comiendo un rato más e Izuku rompió el silencio otra vez - Y dime ¿ Qué planes tienes para el futuro? -.
- En realidad no lo había pensado... Me gustaría estudiar muchas cosas, pero nunca pensé en algo en concreto... Pero creo que podría hacer cualquier cosa - Katsuki tenía plena confianza en sus habilidades y no le tenía miedo al futuro, el pensar como debería confesarse a Izuku le daba más miedo - ¿Y tu? ¿Has pensado en algo? -.
- Quisiera ser veterinario, abrir mi propio negocio y ayudar a todos los que aman a los animales igual que yo - Los ojos de Izuku brillaban al hablar de su sueño, Katsuki pensó que no había visto jamás un brillo más hermoso.
Izuku continuó hablando de sus planes futuros unos momentos más, se le veía muy entusiasmado y ansioso por el futuro, de pronto ambos se quedaron en silencio, no uno incómodo, era un silencio agradable, la brisa fresca les acariciaba gentilmente el rostro y las nubes se movían perezosas en el cielo, el viento entre los árboles era una dulce canción de cuna que arrullaba poco a poco a Izuku quien se acostó en la hierba y en completa confianza cerró sus ojos y se quedó profundamente dormido.
Katsuki lo veía atentamente sin perder detalle alguno de su rostro, su respiración tranquila y sus labios entreabiertos parecían pedir un beso.
-¿Izuku?- Fue un llamado bajo y suave sin intención de despertarlo realmente - Izuku - intentó nuevamente pero no hubo reacción.
Katsuki tragó saliva y sus labios temblaban un poco, tenía a Izuku indefenso y a su disposición, podía hacer lo que quisiera, lamió sus labios y comenzó a acercarse lentamente a Izuku, sería un beso, sólo uno, Izuku no lo sabría jamás y el tendría algo para calmar sus ansias, no era correcto y lo sabía pero dejó de importarle en cuanto comenzó a sentir el cálido aliento de Izuku en su rostro, Katsuki comenzó a cerrar sus ojos, sólo un poco más.
Antes de siquiera rozar los labios de Izuku un sonido como de estampida lo distrajo un momento y por un instante creyó escuchar a un aterrorizado Deku a lo lejos, antes de levantarse siquiera la ya mencionada oveja salió disparada de entre los arbustos saltándole por encima y despertando a Izuku en el proceso.
Katsuki no se explicaba el comportamiento de Deku, eso era hasta que vió bien a su lanudo amigo, en su parte trasera se encontraba Kacchan intentando copular con la histérica oveja, el pobre Deku no sabía con exactitud lo que su temperamental amigo quería, pero el frenético movimiento en su parte trasera lo estaba poniendo excesivamente nervioso, quería sacarse a Kacchan de encima a como diera lugar, brincaba y cabriteaba por todas partes en un desesperado intento de liberarse, pero Kacchan estaba aferrado con uñas y colmillos a su trasero, haciendo de eso algo imposible, ser tan pequeño tenía sus ventajas.
- ¡Kacchan, no, ya basta!- Izuku estaba rojo de vergüenza, su perro solía ser travieso pero esto ya era extremo, antes de ese día Kacchan sólo había intentado montarlo a el, de inmediato intento quitarle al perro de encima pero Deku se movía mucho y no cooperaba demasiado.
Kacchan por su parte no pensaba detenerse, el también había estado pensando en el futuro y si de algo estaba seguro era de que quería que Deku estuviera en el, sin previo aviso salto sobre el lanudo trasero de Deku y comenzó a tratar de montarlo, se encontraba decidido a tener crias con el y nadie se lo iba a impedir, ni siquiera Deku o el hecho de que ambos fueran machos, tendría sus crías a como diera lugar.
Pero Katsuki no permitiría tal cosa, hecho una furia y dando un grito de guerra se lanzó sobre ambos animales sujetando fuertemente al perro, Izuku por su parte sujetaba a Deku intentando calmarlo mientras que ambos rubios se enfrentaban en una lucha de voluntades sobre la temblorosa oveja.
- Suéltalo bastardo - Katsuki había dicho eso en un tono rasposo, bajo y amenazante que hubiera intimidado a cualquiera, a cualquiera menos a Kacchan, el perro le gruñó aún con un gran puñado de lana en su hocico, no iba a soltar a su presa.
-¡Sujeta bien a Deku y yo tirare de ésta rata para soltarlo!-.
-¡Esta bien!- Izuku tenía bien sujeto al pobre Deku que seguía temblando.
Katsuki comenzó a jalar con fuerza mientras que Kacchan apretaba su agarre y Deku emitia sonidos de dolor, Kacchan le estaba arrancando la lana al ser jalado por Katsuki.
- Joder, el maldito es fuerte - Katsuki tenía que ser cuidadoso, no quería dañar a Deku, pero el maldito perro no cedía.
-¡Kacchan por favor suéltalo!-.
En un último y desesperado intento, Deku giró sobre si mismo y con Kacchan sostenido por Katsuki fue fácil desprenderlo de su cuerpo, pero no fue algo gratuito, una enorme cantidad de lana se quedó en el hocico de Kacchan provocando que una zona de su trasero quedase calva e irritada, Deku quedó boca arriba viendo a Kacchan y aquello con lo que había intentado penetrarle, un escalofrío le recorrió y sólo atino a esconderse tras Izuku.
El avergonzado pecoso consideró que ya era hora de irse y Katsuki no podía estar más de acuerdo, Katsuki recogió las cosas de su picnic el solo mientras Izuku sujetaba bien a Kacchan, no quería que se volviera a repetir lo de hace un momento.
- Yo... Bueno, lamento mucho lo que Kacchan trató de hacer... - Midoriya no sabía cómo disculparse.
- No te preocupes, no fue tu culpa- Katsuki seguía molesto, pero no con Izuku, si no con el perro, no sabía lo que era ser padre, pero supuso que sería algo sobreprotector, aún quería estrangular a ese perro.
Ademas ese bastardo lujurioso podía permitirse hacer algo que a él le costaría unos años de cárcel, que suerte tenía el infeliz.
Tras una corta despedida y la promesa de verse otro día ambos chicos y sus respectivas mascotas partieron de regreso a su casa.
Izuku llegó sin más contratiempos a su hogar, no tenía ganas de cenar y sólo se metió a darse un baño, esperaba que Katsuki no estuviera muy molesto con el, su negligencia como dueño había provocado esa situacion, sólo esperaba que Deku estuviera bien.
Aun al terminar su baño la mente del pecoso no se había despejado del todo, mientras se secaba la cabeza con una toalla volteó a ver la camita de Kacchan, ese sinvergüenza olia con entusiasmo y sin pudor alguno la gran bola de lana que había obtenido de Deku, el perro restregaba la cara en ella tratando de impregnarse de su olor.
- Eres un pervertido - Izuku solo lo veía con desaprobación, cosa que a Kacchan no podía importarle menos, no era lo que quería, pero estaba satisfecho.
En cuanto a Katsuki, el lavaba los platos mientras pensaba en lo acontecido, Deku mientras tanto vagueaba por la casa, podía escuchar sus pezuñas golpear suavemente el piso, estaba decepcionado, su cita se había ido al carajo, su mascota había regresado con un trauma extra y el se había quedado sin su beso.
Un suspiro de cansancio abandonó su boca, lo único bueno era que tendría la casa para el solo, habia un festival en el pueblo y sus padres asistirían, de pronto Deku pasó corriendo despavorido, probablemente en direccion a su cuarto.
Su madre se acercaba por el pasillo con la explicación que necesitaba, le bastó con ver lo que la mujer traía entre manos para entenderlo todo, nunca un lápiz labial había desenterrado tantos traumas.
-¿Que le pasa a Deku? Apenas me vio salió corriendo- Mitsuki estaba extrañada, Deku no solía ser así.
- Cosas de ovejas... - El pobre muchacho no tenía ganas de explicar nada.
- Si tu lo dices... En fin ¿Seguro que no quieres acompañarnos? Te compraré un Hot dog o lo que quieras - .
A Katsuki se le revolvió el estómago al escucharla, negó con la cabeza y se dió la vuelta para ir en busca de su aterrada mascota, ya había tenido suficiente de perros calientes.
.
.
.
.
.
(Pinshi fic culero, aquí nunca pasa nada)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top