Aquellas sencillas palabras de aliento le dieron el coraje para esperar a sus padres en el salón principal, siempre que llegaban tomaban una copa de vino, los esperaría ahí.

Recuerda que la noticia sobre su matrimonio le había llegado de sorpresa, al día siguiente que conoció a Eunwoo sus padres le comentaron que se tendría que casar con él, su mundo fue movido aquel momento; enterándose que ya habían dado su mano como cabeza de ganado. No le importo, encontraba a Eunwoo un hombre muy guapo por el que podría desarrollar sentimientos después, no le importo que su vida haya sido escrita por sus padres sin siquiera consultarle. Pero ahora que todo había cambiado en sus sentimientos, necesitaba borrar los párrafos que sus padres habían escrito por él.

Sería difícil, lo sabía muy bien, pero no importaba, lucharía por lo que quería, lucharía por su propia vida y por su propio amor.

Al escuchar el sonido de las llaves en la cerradura fue inevitable que soltara un suspiro nervioso, pero se mantuvo firme en su decisión. Con la cabeza en alto, se paro de su asiento y espero a que sus padres entraran por el umbral. Vio a su madre, con el cabello recogido en una coleta elegante y con su cartera colgando de su mano.

"Jimin." Saludo ella, sonriendole.

"Mamá." Se mordió el labio inferior por los nervios.

"¿Qué pasa? te veo muy tenso y preocupado."

"Quiero hablar sobre mi compromiso." Soltó finalmente, llenándose de valor mientras la miraba a los ojos.

"¿Sobre qué quieres hablar? ¿Paso algo entre tu y Eunwoo?"

"No, pero..." Tomó aire antes de decir algo más, cerrando los ojos antes de soltar la bomba. "No me quiero casar con Eunwoo."

Su sentencia sonó como si alguien hubiera roto un montón de vasos al mismo tiempo, la expresión de su madre fue igual a la de las pinturas renacentistas, llena de horror.

"¿Qué?" Repitio, así se aseguraría de comprender lo que su hijo había dicho.

"Que no me quiero casar con Eunwoo y que no me casare con él."

"¿Y por qué?" Pregunto con el ceño fruncido, dando pasos hacía Jimin, para sentir en las palabras de su hijo la verdad y palpar su razón.

"Porqué no lo amo. No lo amo y no quiero casarme con Eunwoo."

"¿Qué?" Ahora la voz de su padre fue la irrumpió los vasos rotos, pisando los pedazos de vidrio mientras se dirigía a su hijo. "¿Que no te quieres casar?"

"No, papá, no quiero y no lo haré." Soltó con la cabeza en alto, sintiendo como sus manos comenzaban a temblar por los nervios de tener a sus dos padres frente a él, cuestionando lo que hacía con su vida. "Estoy enamorado de otra persona."

Escucho una risotada en el salón, sabía que era la de su padre, se reía como si le hubiera contado el mejor de los chistes, sosteniendo hasta su barriga por la fuerte carcajada. Su risa hizo sentir a Jimin pequeño, muy pequeño, tonto e insignificante. Al parecer a su padre le interesaba su bienestar cuando le favorecía a su negocio, después, no.

"¿Y de quien te has enamorado? Porque recuerdo muy bien que tu dijiste que estabas muy encariñado con Eunwoo ¿Qué pasó?"

"Estoy enamorado de Jeon Jungkook."

"¿Jeon?" Jimin creyó que su padre volvería a reírse, pero no, sólo frunció el ceño y comenzó a pensar. Aquello le dio esperanza a Jimin, al ver que la empresa de los Jeon es tan o más importante que la de los Cha cancelaria su boda.

Pero nada era como quería, no cuando los párrafos estaban escritos con tinta.

"Tu boda ya tiene fecha, ya esta hablado y quedado, no puedes dar un paso para atrás." Dijo, metiendo sus manos en sus bolsillos, restando importancia.

"¿¡Por qué!? ¡No quiero casarme con Eunwoo!" Jimin nunca gritaba, cuando lo hacía era porque había perdido su amado control, como ahora, que se encontraba enjaulado en una prisión que comenzaba a quitarle la vista de los rayos de sol.

"No grites, Jimin." Dijo su madre.

"Mamá..." Suplicó, podría encontrar una aliada en su madre, pero en decisiones como esta ¿seguiría sosteniendo su espalda?

"No, Jimin." Esa fue la respuesta.

"No amo a Eunwoo, ¡no quiero casarme con él!" Soltó, sintiendo como sus ojos comenzaban a aguarse.

"No lo amabas antes de comprometerte, las cosas no cambiaron mucho." Dijo su padre.

"Papá por favor...no me obliguen a casarme con alguien a quien jamas amaré."

"Nunca digas nunca."
La indignación en Jimin fue enorme, no pudo evitar derramar lágrimas de rabia, creía que sus padres entenderían su posición y lo apoyarían, estuvo muy equivocado. Pero aún así, lucharía por lo que quería, lucharía por su propia felicidad.

"¡Pues no me casare con él!" Exclamó, dando un paso adelante, limpiando las lágrimas de rabia que rodaban por sus mejillas rosadas. "Y ustedes no podrán hacer nada al respecto."

"Deja el show, Jimin, no eres el primero ni el último." Dijo su madre.

"¿Estamos acaso en la era de piedra? ¿Dónde aún se hacen las uniones por conveniencia? La familia de los Jeon es tan importante como la de Eunwoo, no habrá diferencia en los beneficios para la empresa."

"No quiero escándalos al nombre de mi familia, Jimin, debiste pensarlo muy bien antes de aceptar casarte con Eunwoo." Dijo su padre con calma.

"¡Pero ya lo pensé bien, no quiero estar con él!" Volvió a desesperarse.

"¿Pero tu quien te has creído?" La voz de su padre se agravó, mostrando su poder en ella. "¿Crees que puedes venir a cambiar todo porque te has encaprichado con Jeon?"

"Es mi vida, papá, y puedo hacer lo que quiera con ella." Levanto la cabeza.

Nunca había luchado por lo que quería, por mucho tiempo se había mantenido al margen y había aceptado lo que viniera, pero el amor naciente por Jungkook había logrado ayudarle a levantarse por lo que quería. Vivir una vida escrita por sí mismo.

"Ya se anunció la boda y la fecha por todo lugar, se hizo la fiesta por su compromiso y tu no vendrás a ponernos en vergüenza ante todos." Dijo, tomando el antebrazo de Jimin. "Te olvidas de tu capricho o te amargas, eliges tu."

"No voy a continuar con mi compromiso con Eunwoo, no me voy a casar con él." Dijo mientras se soltaba del agarre que su padre tenía en su brazo. "¡Te guste o–" Fue interrumpido por la mano fría y larga de su madre, impactando en su mejilla, dejándolo en silencio.

Fue tanta la sorpresa que mantuvo su mano en el lugar del golpe, tratando de rebobinar lo que había pasado. Había recibido una cachetada por luchar por sus deseos, por su querer.

"Se te quita el capricho o aprenderás a vivir con él." Dijo su madre en voz alta. "No pondrás en vergüenza el buen nombre de nuestra familia, ni el nombre de Eunwoo. Sea como sea que te hayas enamorado de él, por tu bien, será mejor que lo dejes de ver, por tu bien y el bien de tu matrimonio. Te casaras con Eunwoo, quieras o no."

Fue lo único que dijo su madre, después se retiro del salón, haciendo resonar por todo el lugar sus tacones afilados. Su padre siguió a su madre, dejándolo sólo con su frustración, dando la última palabra y pisoteando los deseos de su único hijo.

Jimin quiso llorar de rabia, pero solamente soltó un suspiro frustrado. Dejando sus manos en puños, tomo su billetera y salió del salón, sus padres le habían dicho que dejara de ver a Jungkook pero ellos ni se darían cuenta que no esta en su habitación y le importaba poco que se dieran cuenta, solo quería ver a Jungkook, tranquilizarse en sus brazos.

,,

"Bombón." Saludo al verlo entrando en su Mercedes.

Ambos se dieron un beso en los labios al saludarse, acompañado con una sonrisa.

"Te ves decaído." Observo Jungkook, acariciando la mano de Jimin.

"Hable con mis padres." Dijo Jimin, recostandose en el asiento. "Me dijeron que me casaría con Eunwoo quiera o no."

"Oh..." Susurro Jungkook, tomando la mano de Jimin con la suya, entrelazando sus dedos. "Eso es malo."

"¿Solo dirás eso?" Soltó una risilla, apretando la mano de Jungkoon.

"¿Qué más podría decir?" Sonrió. "El día de tu boda irrumpire en la ceremonia, montado en un caballo y te sacare del lugar, huyendo contigo." Se burlo.

"Ya." Rió, golpeando ligeramente a Jungkook. "Llore de rabia y tu te lo tomas a chiste."

"Mi amor." Sonrió acariciando su mejilla, dándole un beso a sus nudillos. "Es que tu matrimonio es un chiste."

"Un chiste que se llevará a cabo." Susurro soltando una risa amarga.

"No, no se llevará a cabo." Dijo Jungkook, dirigiendo su cuerpo hacía Jimin, aún sosteniendo la mano del rubio. "¿Ya tienen la fecha?"

"Sí, mi padre ya la quedó."

"Entonces, horas antes, huyamos."

"¿Huir?" Frunció el ceño, una pequeña sonrisita escabullendose por su rostro.

"Sí, vamonos a algún pueblo de Suiza o que se yo, lejos, durante un mes aproximadamente, cuando volvamos Eunwoo estará tan avergonzado que no querrá saber nada de ti y tus padres no tendrán más opción que declinar ese matrimonio." Sugirió con una sonrisa enorme, contagiando a Jimin de ella.

Era un plan estúpidamente loco, pero impulsado por el palpitar de sus corazones, tenía mucho sentido en sus pechos.

"Eres un tonto." Jimin desató su cinturón de seguridad, haciendo su camino en el regazo de Jungkook, quien tuvo que recorrer su asiento para que ambos estuviesen más cómodos. "Un estúpido."

"Y todo para ti." Sonrió, posicionando sus manos en las caderas de Jimin, subiendo lentamente hasta llegar a su cintura, acercandolo a su cuerpo con cada caricia.

"Te amo." Susurro Jimin, besando la nariz de Jungkook. "Huire contigo ese día para mantener todo esto."

"También te amo, bombón." Beso la nariz de Jimin, comenzando a dar besos por todo su rostro. "Huyamos lejos."

Jimin asintió con una sonrisa en su rostro, llevando sus labios hacía los de Jungkook, ambos comenzando a besarse mientras se sostenían fuertemente, no permitirían que nadie los separara.

Jimin reescribiria su vida arrancando las páginas que sus padres habían escrito con tinta, nada le impediría ser feliz.

Nada.