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El atardecer comenzó a pintar las olas de diversos colores cálidos, el viento movía los árboles y las nubes comenzaban a desaparecer, mientras que Jimin estaba sentado en la arena, esperando por él. Fue inevitable que no soltara un suspiro enamorado, había extrañado demasiado a Jimin y quería estar lo más rápido cerca de él, por eso es que después de cerrar su sudadera corrió hacía él. Sentándose a su lado, sonriendole en forma de saludo.

"Hey." Susurro Jimin, sin mirarle a los ojos.

"Bombón." Le saludo, dándole un beso en la mejilla para sentir la suave piel e incrustrarle en su cabeza aquellas palabras, darle a su subconsciente la orden de solo relacionar esa palabra con él. Con ellos.

Jimin sonrió, sonrojandose por la cercanía de Jungkook, el aroma de su colonia era algo que le gustaba mucho, era algo que lo distinguía nunca bien.

"¿Pasa algo?" Preguntó Jungkook, Sabía que era así, pues vio muy preocupado a Jimin, lo veía en su rostro.

"No."

"No me mientas, vamos, dilo."

"Es que...nada esta bien." Dijo soltando un suspiro pesado. "Nada." Señaló con su dedo índice a los dos, siendo bastante claro.

"¿No estamos bien, Minnie?"

"No, no lo estamos. Yo soy alguien que tiene un compromiso y no debería estar haciendo esto."

"Pero tu quieres hacer esto, ¿o no?"

"Sí, pero—" Fue interrumpido.

"Que importa lo demás, cuando ambos queremos estar juntos, cuando ambos nos buscamos, no importa lo demás." Dijo mirándolo a los ojos, sosteniendo las cálidas manos de Jimin y plantando un beso sobre ellas. "Solo importamos tu y yo, Jimin."

Fue inevitable que las mejillas de Jimin no respondieran, se encontraba cual tomate mientras veía como Jungkook besaba sus manos una y otra vez, besandolo con tanta persistencia y pasión.

Jimin no se resistió, necesitaba sentir aquellos labios sobre los suyos, por eso tomo a Jungkook de las mejillas y junto sus labios, besándose como siempre solían hacerlo, solo que esta vez más lento, disfrutando cada segundo, bailando cada momento en la misma sintonia. Al separarse del beso se miraron a los ojos y se sonrieron, volviendo a besarse con más profundidad, tanto, que Jimin terminó con la espalda sobre la arena. Jungkook besandole todo el rostro mientras lo hacía reír, tomándolo de los muslos para cargarlo y llevarlo hacía el frío mar.

"¡No, Jungkook!" Grito Jimin cuando se dio cuenta de las intenciones.

"¡Sí, Jungkook!" Dijo Jungkook con una sonrisa se oreja a oreja, importandole poco como su pie se heló por el agua.

Solo quería pasar un buen rato con Jimin, la persona que enloquecía a su corazón.

Al entrar al agua ambos rieron y no se soltaron, trataron de encontrar en sus cuerpos el calor que necesitaban. Y una vez más se besaron, girando en el agua mientras que sus cabellos eran despeinados por el fuerte viento, no les importaba.

Eran solo ellos besándose en el mar, eran solo ellos, donde pertenecían.

Eso era suficiente.

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