20
🏹
Jimin creía que un tic nervioso iba a surgir de su ojo, después de haber escuchado lo que claramente le pidió a Jungkook que no dijera a nadie, sentía unas inmensas ganas de cometer un homicidio en contra de Jungkook. Cuando escuchó los murmullos del amigo de Jungkook, Jaehyun, sobre lo ocurrido el fin de semana, sintió su sangre hervir y obviamente se los hizo notar al caminar frente a ellos, con la mirada que fácilmente podría matar a varios en un segundo.
Ahora caminaba por los pasillos fingiendo que todo estaba bien y que en su interior no se vivía una Troya. Encontraría a Jungkook, tendría una "calmada" charla con él y se iría. Era todo.
Tal vez le grite un poco o simplemente le de un rodillazo, esperaba aquello.
Supo que Jungkook estaba en los vestidores de natación cuando vio a todos los de su equipo salir de aquel lugar, para su suerte, Jungkook no se encontraba con ellos, así podría hablar muy amigablemente con él. Espero a que todos se dispersaran y entró a los vestidores. Camino por estos, cuidando de no resbalarse por el agua que se había dejado en el piso y canto eureka cuando vio la espalda de Jungkook. Jeon parecía estar con audífonos mientras doblaba su toalla y acomodaba sus cosas, porque no se dio cuenta de su presencia, Jimin sonrió de lado.
Camino hasta estar parado detrás de Jungkook y con toda su fuerza, lo empujó hacia adelante, logrando que su pecho chocara con su propio casillero.
—¿Qué carajos? —Jungkook se volteó, sacando uno de sus audífonos de su oreja, frunciendo aún más el ceño al darse cuenta de quien lo había empujado. —¿Park?
Jimin no respondió, solo lo tomó de su camisa y estampó su espalda en el casillero cerrado de al lado.
—¿¡Qué te pasa!? —Exclamó Jungkook soltándose del agarre de Jimin, bastante cabreado por la abrupta aparición de Jimin.
—Te dije muy bien que no fueras de boca suelta con nadie respecto a lo que pasó el fin de semana.
—¿Tan boca suelta como tú en el bar? —Rio, le gustaba bastante molestar a Jimin, le hacía el día.
Pero le molestaba bastante cuando Jimin reaccionaba de forma violenta, porque volver a empujarlo contra el casillero con mucha fuerza le estaba cabreando. Por eso cambió de lugares, tomó de la camisa a Jimin y lo estampo contra el casillero de al lado, pero a diferencia del rubio, había cortado la distancia entre ellos, acorralándolo con sus brazos.
—Eres un imbécil. —Dijo Jimin, bastante altanero a pesar de la posición tan arrinconada en la que estaba. —Te pedí por favor que no le dijeras a nadie, ¿y tú qué haces? Vas y te jactas con tus amigos.
—¿De que me iba a jactar? —Alzó una ceja. —¿De qué me has besado?
—Si. —Dijo Jimin, alzando la cabeza y demostrando a Jungkook que su acorralamiento y su enorme ego no hacían nada en él.
Jungkook sonrió, mordiéndose el labio mientras contenía una risa.
Este tiene el ego hasta el cielo, por suerte, seré yo quien se lo baje. Pensó.
Llevó su mano hacia la barbilla de Jimin, tomándolo entre sus manos y apretando.
—Pues tienes razón. —Susurro cerca de su rostro, rozando sus labios. —Me jacte con mis amigos, quería que sepan que el más cotizado del instituto, me regaló un beso.
Jungkook sabía el efecto de sus palabras, sabía el buen juego de lengua que tenía. Y confirmó aún más como su combo de palabras le funcionaba, porque vio aquel ligero color rojo en los pómulos de Jimin. Era tan fácil envolver al rubio, se le hacía bastante fácil.
Y sin esperar una respuesta de Jimin, algo que lo alejara, tomó sus labios con los suyos, sonriendo en medio en cuanto sintió como el rubio le correspondía.
Ay, Jimin, te me hiciste fácil de cazar. Se dijo a sí mismo mientras tomaba a Jimin de la cintura, acercándolo a su cuerpo y acorralándolo en contra del casillero, no le iba a permitir pensar con claridad, quería escurrirse profundamente en su piel, tenerlo desde la cabeza hasta los pies.
Y lo haría, sabía que sí.
Teniendo a Jimin en sus brazos y a su merced, seguiría la misma rutina, hasta que no haya más alternativa de que Jimin lo mirara con ojos de amor.
Haciéndole ganar la apuesta.
Aunque, los labios de Jimin eran bastante dulces, disfrutaría de estar besándolo cada vez que se le antoje.
🏹
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top