Capítulo 7
Cuando Tenten recuperó la consciencia todo estaba oscuro, al acostumbrarse a la oscuridad notó dos cosas, el pecho de Kankuro sobre el que su cabeza estaba recargada el cual subía y bajaba lentamente y las manos de él rodeándola en un abrazo que si bien fue fuerte y protector al principio ahora los abrazos de Kankuro la tenían rodeada sin nada de presión.
Levantó la cabeza para ver el rostro del chico parecía inconsciente todavía, subió las manos moviéndose un poco, aquella respiración anormal la alarmó, apenas podía moverse por el espacio reducido por la madera que los rodeaba.
Por más que lo movió el chico no parecía reaccionar.
Estaban dentro de la marioneta que él había invocado para salvarle la vida de la caída.
—Kankuro... por favor despierta...
Tomó el rostro del chico y dio pequeñas palmadas.
Pero no parecía reaccionar, la respiración de ella se agitó y empezó a preocuparse.
—No... por favor despierta... Kankuro...
—De no recordar que sigues enojada...pensaría que estás en serio preocupada por mi... todavía tengo suerte...
Habló pausadamente con los ojos cerrados.
Tenten golpeó su pecho en ese momento.
Él se quejó de inmediato.
Ella bajó la mirada al ver que no abría los ojos aún.
—Lo siento... ¿Estás herido?
—No solo estoy agotado, no tengo casi nada de chakra... Sasori gasta mucho... sacar a mis otras marionetas tan rápido implicó algo más de chakra del que había esperado...
—Bien.
—¿Bien? —en ese momento Kankuro abrió los ojos a medio camino con algo de esfuerzo, después lo volvió a cerrar los ojos.
—Si... bien —Tenten dejó que el silencio inundara el ambiente por unos minutos pensando en que tal vez Kankuro necesitaba un poco de tiempo para descansar— gracias...
Kankuro sonrió aún con los ojos cerrados levantó unos dedos por la espalda de Tenten y de inmediato la marioneta se abrió liberándolos.
Tenten observó que no había más que escombros y oscuridad.
Pero no hizo nada por dejar la posición en la que se encontraban abrazados.
—¿Tenten?
Le pareció oír a Kankuro decir su nombre en una combinación de diversión y curiosidad.
—¿Sí?
—Kuroari está abierto... ya no tenemos que seguir abrazados.
Tenten se sonrojó al darse cuenta de lo cómoda que se sentía.
Se sonrojó de inmediato al momento de separarse, Kankuro se quejó por el empujón de Tenten, su cuerpo pesaba y algunos huesos dolían por la caída amortiguando el golpe del cuerpo de Tenten con su propio cuerpo.
Tenten no dijo nada cuando se levantó en la oscuridad, después de volver a su respiración normal palpo su bolsillo en busca de un pergamino que contenía bengalas de emergencia, cuando prendió una de ellas observó a su alrededor para darse cuenta de que estaban en una especie de cueva subterránea.
―¿Dónde estamos? ―preguntó extrañada mientras buscaba una salida.
―Antes en Suna se utilizaban construcciones subterráneas para protegerse de las temporadas de tormentas de arena... ese laboratorio debe de haber sido solo el exterior, quizás por eso no encontramos nunca el rastro de los niños cuando los secuestraron... estuvieron siempre bajo nuestros pies ―explicó a la chica tratándose de levantar sin exito, su cuerpo pesaba cerró los ojos molesto― tenemos que encontrar a Shin antes que ella te encuentre a ti, no debiste venir.
―Shin... él sabía, por eso destrozó el suelo, quería que viéramos este lugar ―Tenten empezó a caminar examinando el lugar― quizás hay algo aquí abajo que quiere que veamos
―Tenten espera no te alejes, es peligroso ―hizo un esfuerzo de levantarse de nuevo, pero solo logro sentarse.
―Para ya de esforzarte vas a lastimarte, no iré a ningún lado.
Observó a Tenten de cuclillas junto a él dejando la bengala en el suelo en medio de ambos.
Sacó y desenvolvió un pergamino en el suelo, invocó un estuche de primeros auxilios.
―Nunca tuve el control de mi chakra curativo, pero al menos puedo vendar heridas superficiales ―ella no lo miro mientras abría el estuche sacando vendas― tus brazos están sangrando.
Kankuro observó las pequeñas heridas en sus manos, debía de haberse lastimado con escombros en el impacto.
―No es nada, no te preocupes
―Si lo es, las hiciste protegiéndome ―Tenten le sonrió― gracias.
Kankuro no creyó volver a ver a Tenten sonriéndole, desvió la mirada con un ligero sonrojo en sus mejillas.
Mientras limpiaba y vendaba observó la cuenta regresiva en la mano de Tenten, su cuerpo se tensó de nuevo sintiéndose inútil al haberse quedado sin chakra.
Tenten vio la mirada fija de Kankuro en su mano y la apartó.
Sabia tan bien como el que el reloj se descontaba más rápido sin Shin junto a ella.
Un día, veinte horas, treinta minutos.
―Lamento haberte involucrado en esto, si yo hubiera destruido a Shin cuando lo encontré...
―No eres un asesino Kankuro ―lo interrumpió de inmediato― y Shin no es solo una marioneta sin vida que puedas desechar, salvaste la vida de un niño no te arrepientas de eso ―Tenten le miro irritada― ahora deja de ser un terco y recuéstate, necesitas descansar ―Tenten vio de nuevo el reloj, ahora esos treinta minutos de hace unos segundos se habían ido en un parpadeo― nos queda tiempo todavía, no estoy dispuesta en entregarle mi corazón a nadie tan fácil.
La risa divertida de Kankuro hizo eco llamándole la atención, el chico volvió a recostarse.
―¿Qué es tan gracioso? ―Tenten frunció el ceño de nuevo irritada.
―No puedo creer que Shin haya elegido a alguien tan testaruda como tú para que le diera su corazón ―sonrió divertido cerrando los ojos para descansar― debió preguntarme antes.
―Si debió de hacerlo antes, hay tantas mujeres fáciles que conoces con las cuales siempre coqueteas.
―De nuevo con eso... tanto que lo sacas a relucir que parece que estas...
Kankuro se detuvo en seco al hablar, abrió los ojos y observó a Tenten que lo miraba sorprendida.
―Celosa... ―terminó la frase aun mirando con atención el rostro de la chica, ella volteo su rostro para que Kankuro ya no la viera por la oscuridad que los rodeaba.
―Ya deja de hablar o no te recuperarás.
Kankuro la miro con seriedad para después volver a cerrar los ojos. Estuvieron en silencio tanto tiempo que eso los incomodó a ambos.
―La muerte de ese Hyuga aun sigue rondando tus pensamientos, ¿verdad?
―¿Qué esperas?, él era mi mejor amigo... por supuesto que aun lo extraño ―Tenten seguía volteada ocultándole su rostro.
―La razón por la que hice esos comentarios a esas chicas sobre de que no eras importante para mí es porque estaba celoso, nunca quise herirte Tenten, lo lamento.
Tenten rio ligeramente.
―¿Celoso de Neji?, te lo dije antes de que comenzara la guerra solo éramos amigos...
―La manera en la que te miraba no era como que él creyera lo mismo ―Tenten volteo a verlo expectante, él seguía con los ojos cerrados― fui a visitarte a tu escuadrón un día antes de que tú lo hicieras por mi al termino de la guerra... estabas con él y Rock Lee, no quise interrumpir así que esperé, después tú y él se quedaron solos, vi que le sonreíste para darle ánimos, me molesté y me fui.
―¿Por qué estás diciéndome todo esto? ―Tenten habló preocupación al escuchar, conocía a Kankuro lo suficiente para saber que si confesaba algo como eso había una razón que ella no quería escuchar― ¡No voy a morir!
―Y yo no voy a permitirlo ―se levantó sentándose y le sonrió confiado― solo tuve un momento de valentía y quería que lo supieras ahora que puedo estar a solas contigo para decírtelo.
―Idiota... ―entrecerró los ojos molesta hacia él.
Le tomó por sorpresa cuando el chico paso un mechón de cabello castaño detrás de la oreja acercándose con esfuerzo lo suficiente para tener su rostro frente a él, dejó de sonreír para por fin decidirse a besarla.
El ruido de pasos hizo eco en la oscuridad asustándolos a ambos y separándose de inmediato antes de que el beso pasara, Tenten se levantó alarmada y lista para defenderse, tomó la bengala apuntándola hacia el origen, en la oscuridad vio unos ojos dorados totalmente familiares.
―¡Shin! ―Tenten corrió hacia él inspeccionándolo de pies a cabeza buscando heridas― ¿Estás bien?
El niño asintió ligeramente sonriendo, después miro a Kankuro y se aproximó a él.
Ambos vieron como las pequeñas manos del niño se llenaron de chakra curativo mientras las pasaba por el cuerpo del marionetista.
Al terminar Kankuro sintió de nuevo energía suficiente, revolvió el cabello del niño sonriéndole.
―Gracias.
El niño le sonrió en respuesta, después volteo hacia cierta dirección y empezó a caminar, al ver que ambos no lo seguían volteo y apunto hacia la dirección.
―Quiere que lo sigamos ―Dijo Tenten de inmediato― quizás sepa la salida de este lugar.
Empezaron a seguir al niño, Kankuro entrecerró los ojos molesto, aquel sentimiento de que algo malo iba a pasar no se había ido de su pecho desde que despertó.
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No me queda más que decir que agradecer por la espera, algo corto el capítulo pero cargado de KankuTen que merece espero poder publicar otro pronto, espero que les siga entreteniendo en serio que lamento la tardanza y gracias por seguir leyendo hasta ahora jeje prometo que mientras alguien las siga leyendo siempre terminaré mis historias, se me cuidan mucho, nos leemos pronto:3
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