Capitulo 7: "El nacimiento de Red-parte 1"

Ash se encontraba frente a sus pokemon, a los cuales no había visto desde hace mucho tiempo, su mirada se mantenía fija, en la fogata que había hecho con ellos un minuto atrás. Mientras, los pokemon miraban atentos al azabache, quien suspiró, antes de mirarlos esta vez a ellos

- supongo que decir verdades a medias a estas alturas, seria un completa estupidez, ¿no lo creen?- (preguntó el azabache, mostrando una triste sonrisa, que solo fue notada por los 6 pokemon, que lo acompañaron en estos 3 años, a lo largo de su aventura) –comenzó hace 3 años, luego de la pelea con Steel y su decisión de hacerme su discípulo, sin preguntarme primero-

_Flash Back_

Terror, perplejidad, confusión y una gigantesca cantidad de ira, esas eran las emociones que sentía el azabache en ese momento. Steel, quien sin decirle una solo palabra a nadie, lo había obligado a quedarse como su "aprendiz", ahora se mantenía fijo en una especie de calendario de entrenamiento

-¡Te estoy diciendo que no me quedaré a ser tu jodido aprendiz!, ¡Y mucho menos me quedaré un año en este lugar!- (gritó el azabache, siendo ignorado olímpicamente) -¡Y dime donde están mis cosas!-

- ya cállate, no estoy sordo, ¿sabes?- (murmuró Steel, mirando al azabache un tanto molesto) –tus cosas las tiene Emilia, estaban sucias, así que las lavó-

- ah, ya veo...- (murmuró el azabache un poco pensativo) -¿Y quien es esa Emilia?-

- Emilia es mi hija, y será tu compañera de entrenamiento- (respondió el peliplateado, mientras se preparaba un te)

-¡Tienes hija!- (gritó el azabache, increíblemente impresionado) –me pregunto que clase de mujer, se casaría con un tipo así...- (continuó, susurrando lo ultimo)

-¿Dijiste algo?- (preguntó el peliplateado, con una vena marcando su frente)

- n-no dije nada...- (murmuró el azabache, un poco intimidado) –b-bueno... ¿Y donde están mis cosas?-

- deberían estar en pasillo, a la derecha- (respondió el hombre, al instante en el que el azabache, desaparecía rápidamente de la habitación) –mmm... ¿me pregunto si podrá escapar de esta isla?- (continuó el peliplateado, con una sonrisa en el rostro) –je, es imposible-

Con el azabache, este se encontraba corriendo a toda velocidad, luego de encontrar sus cosas, él escapó rápidamente de aquella casa, junto a sus pokemon

-¡Charizard, Pikachu, avancen más rápido!- (gritó el azabache, corriendo a una velocidad sobrehumana, dejando atrás incluso a sus pokemon)

-¡Pika pi/ Charrrr!- (se quejaron ambos pokemon, mirando incrédulos a su entrenador)

-¡No me jodan, si nos quedamos, quien sabe que nos pasará!- (gritó el azabache, saltando una roca que media poco más de 2 metros como si se tratara de un simple obstáculo) -¡Y no puedo perder un año de mi vida, en un lugar como este!, ¡No importa lo geniales que se veían esas Mega evoluciones!-

- Pika pi pika...- (murmuraba el pokemon amarillo, que con un gran esfuerzo, este logró llegar a la cabeza de su entrenador)

-¡Mega evoluciones, Aural mode!, ¡Todo es técnicamente lo mismo!- (gritó el azabache, logrando divisar el mar, en lo alto de una colina) –Bien, creo que ya falta poco... ¡Charizard!-

El pokemon de fuego, rápidamente aterrizó al lado del azabache, mientras que este, de un rápido movimiento se subió en la espalda del pokemon. Luego de varios minutos de vuelo, el pokemon llegó a la costa, sin embargo, ya no estaba la embarcación, que había traído al azabache a la isla

-¿Dónde esta el viejo capitán?- (se preguntó el entrenador, quien se encontraba todavía en la espalda del pokemon) -¿Charizard, crees que puedas llevarme de regreso a Kanto?-

-¡Char!- (gruño el pokemon, alzando su pulgar en señal de afirmación)

El pokemon se elevó rápidamente, con la intención alejarse de aquella isla. Sin embargo, después de alejarse un par de metros de la isla, el pokemon fue frenado por una inexplicable fuerza que lo mandó directamente contra el suelo, y con él, al azabache y al pokemon amarillo

-¿Qué demonios fue eso?- (se preguntó el Ketchum, levantándose a duras penas, gracias a sus pokemon)

- es una barrera hecha con aura, se usa para prevenir que personas normales entren a la isla- (respondió la animada voz de una una chica)

La repentina voz desconocida alertó al azabache, quien rápidamente se giró, encontrándose con una hermosa chica con brillante pelo azul, casi celeste, con unos ojos tan azules como el mar. La chica vestía un vestido de una pieza blanco, que acentuaba el color de pelo y ojos de la chica. La chica creó una fuerte impresión en el azabache, quien por primera vez en su vida, sintió verdaderamente encantado por una chica.

- un ángel... - (susurró el joven inaudiblemente)

-¿Eres Ash, no?- (preguntó la chica, mirando divertida la expresión del chico)

- s-si... lo soy- (contestó rápidamente el azabache, un poco embobado, por la belleza de la chica) - t-tú... quiero decir, ¿Quién eres tú, tu nombre? -

-¿Oh?, cierto, je, je, je... me llamo Emilia, un gusto... ya conociste a mi padre, ¿no?- (respondió Emilia, acercándose al azabache)

-¿Padre?- (preguntó un confuso Ash, mientras miraba con duda a la chica)

- si, el hombre llamado Steel - (respondió la chica con una sonrisa)

- ¡¿Él?! - (gritó impulsivamente el azabache, cosa que sorprendió a la chica que lo miró dudosa) - p-perdón... q-quiero decir, bueno... es una sorpresa-

- claro... - (comentó la chica sin convencerse, sin embargo, de inmediato cambió su mirada por una curiosa) ¿Y que pensabas hacer hace un momento?-

- ¿Eh?, pues... estaba tratando de irme de esta isla aunque creo que no salió como esperaba- (respondió apenado el azabache, mientras se sobaba el cuello, un tanto adolorido) – ¿Qué era esa barrera de la hablabas?-

- es la barrera aural, se encarga de esconder la isla de las personas normales, además de proteger a las personas y pokemon que habitan en ella- (respondió la chica, mirando directamente al azabache) –es imposible salir de ella, solo por la fuerza bruta, es necesario que un guardián aural, de alto nivel, abra el camino para salir de la isla-

-¿Qué, pero si pude entrar a la isla sin problemas?- (preguntó el azabache, mirando confundido a la chica)

- el hombre que te trajo, era un guardián aural, es un viejo amigo de mi padre, así que no te sorprendas- (contestó la chica, sonriéndole al azabache) –pero aun así, hay que cumplir con ciertas condiciones, para entrar o salir de la isla-

-¿Cómo cuales?- (preguntó el joven entrenador)

- bueno, la primera era tener a un guardián aural... la segunda es poseer una nave o un barco, reforzado con el metal procedente de la isla de Acero, en Sinnoh... por ultimo y más importante, solo puedes entrar o salir de la isla, al inicio de cada estación- (respondió la chica, mirando como el azabache parecía haberse helado completamente, con lo ultimo dicho por ella)

-¡Al inicio de cada estación!, ¿¡Eso quiere decir que no saldré de aquí, hasta dentro de 3 meses!?- (gritó Ash, tomando a la chica de los hombros, sin embargo, no contó con que ella lo tomara del brazo, y lo lanzara varios metros lejos)

- lo siento, pero es tu culpa por hacer eso- (susurró la chica, mientras iba a ayudar al Ketchum)

- 3 meses... 3 meses en este lugar...- (murmuró un derrotado azabache, soltando un par de lagrimas)

_Fin Flash Back_

- aquel día me sentía realmente mal, no solo me lanzó como si nada una chica, que por cierto, era apenas un poco más alta que yo... sino que tuve que aceptar que me quedaría 3 meses encerrado en ese lugar y sin posibilidad de comunicarme con el exterior- (murmuró el azabache, mostrando una divertida sonrisa)

- Ash...- (murmuró Pikachu, mirando fijamente a su entrenador)

- a pesar de que trate de escaparme, varias veces, los días siguientes... al final, decidí aprender sobre el aura, quise saber como usarlo, como controlarlo y sin saberlo, le tomé cariño a aquella isla- (murmuró el azabache, mirando la fogata) –me divertí aprendiendo de Steel y de Emilia, todos los días pasaban cosas interesantes... al final, no solo aprendí del aura con ellos, sino que también aprendí a ser un mejor entrenador y persona, ambos se convirtieron en mi segunda familia-

-¿Y que pasó cuando se cumplieron los 3 meses?- (preguntó Bayleef, mirando curiosa a su entrenador)

- bueno, ese día fue muy gracioso, ¿sabes?- (respondió el azabache, con una sonrisa)

_Flash Back_

Habían pasado los 3 meses requeridos, para salir de la isla, en la cual estaba el azabache. Esos 3 meses, en aquel momento le parecieron tan cortos, que el mismo no se lo imaginaba, se había acostumbrado a ellos, sin siquiera pensarlo

Aquel día, el azabache se encontraba en el puerto, frente al barco y al capitán, que anteriormente le había traído a la isla, junto a el su compañero amarillo, que estaba en su hombro. También estaban Steel y Emilia, en aquel lugar, ambos habían venido a despedirse del azabache. Steel lo miraba con una sonrisa en la cara, mientras que Emilia lo miraba tristemente, él se había hecho muy cercano a ella, en esos 3 meses

- bueno mocoso, cuídate, y si tienes tiempo ven a visitarnos... recuerda que tienes que terminar tu entrenamiento- (comentó Steel, mostrando una sonrisa aún más grande que antes)

- si... lo tendré en mente, anciano- (respondió el azabache, el se sentía muy decaído en ese momento... no era que no quisiera irse, pero tampoco quería alejarse de aquel lugar, ya no)

- Ash... cuídate... y ven a visitaros, ¿de acuerdo?- (preguntó Emilia, ella aún no podía aceptar que el azabache se fuera, por ello evitaba mirar directamente a los ojos del entrenador)

- claro... te juro... que volveré- (respondió el azabache, de igual manera)

- Ash... ¿Estas seguro de esto?- (preguntó Pikachu, mirando a su entrenador)

-¡Oye mocoso, el tiempo es oro, así que muévete o te quedas en la isla!- (gritó el capitán del barco, llamando la atención del azabache)

- y-ya voy...- (respondió el azabache, acercándose al barco, sin embargo, luego de meditarlo por un segundo, se detuvo antes de embarcar y se giró, para mirar a Steel y a Emilia, con una sonrisa en el rostro) -¡Steel, ¿cuanto tiempo crees que me tomará completar mi entrenamiento!?-

Ante aquella pregunta, tanto padre como hija, mostraron una gran sonrisa, y se acercaron al Azabache, para felicitarlo, en el caso de Steel, y abrazarlo, en el caso de Emilia

Aquella noche, los 3 celebraron la decisión de quedarse del azabache. La fiesta duró varias horas, en las cuales, los jóvenes vieron como Steel, Charizard y Aggron, bailaban y vestían como para una carnaval, en el caso de Steel, este llevaba un sombrero mexicano, con Pikachu encima de este. El azabache por su lado, confundió el jugo, con las cervezas de Steel, así que no tardó en unírseles, bailando encima de la mesa

A la mañana siguiente, el azabache amaneció con una terrible resaca, gracias al descuido de Steel. El peliplateado por su lado, se hallaba roncando, junto a los pokemon, en medio de la sala. El azabache por su lado, comenzó a moverse un tanto adolorido, por dormir junto al resto, en dirección hacia el baño

Sin embargo, al abrir la puerta del baño, se encontró con una recién bañada Emilia, la cual estaba totalmente desnuda, y con una toalla secando su cabello. Ante eso, tanto la chica, como el entrenador, se quedaron en silencio durante varios minutos. El azabache intentando calmar aquel incomodo momento, solo pudo decir, lo único que tenia en la cabeza en ese momento

- vaya vista, ¿no?- (comentó el azabache, rascando ingenuamente su mejilla)

Esa fue una terrible equivocación, ya que lo único que logró recordar después de medio día inconsciente, fue el golpe que recibió, por parte de la chica, el cual logró destruir la pared de concreto del baño, y su cara de paso

_Fin Flash Back_

- si, el que saliera con vida de aquello fue un verdadero milagro... sin embargo, valió la pena- (comentó el azabache, susurrando lo ultimo, mientras sobaba su mejilla)

- aunque solo a ti, se te ocurre decir tal estupidez- (murmuró Pikachu, siendo apoyado por el resto de los pokemon)

- bueno, seguía siendo un idiota entonces... he madurado mucho, después de eso- (se defendió el entrenador, mirando molesto al pokemon amarillo)

-¿Estas seguro?, déjame recordarte, que es gracias a esa manía tuya, de decir exactamente todo lo piensas, es lo que nos ha mentido en una cantidad inimaginable de problemas- (comentó Charizard, mirando seriamente al entrenador)

- pues lo siento, pero no cambiaré eso de mí- (respondió el azabache, mirando molesto al "dragón")

-¿Y que pasó luego de que decidieras quedarte?- (preguntó Bulbasaur, mirando fijamente al azabache)

- bueno, no pasaron muchas cosas de las cuales se necesite hablar, solo seguí mi entrenamiento, para poder controlar a la perfección mi aura- (comentó el azabache, cambiando su sonrisa, por una mirada más seria) -pero todo cambió 2 meses después-

_Flash Back_

Al cabo de 2 meses, desde la decisión del azabache, este ya casi, había aprendido a controlar a la perfección su aura. Ahora se podía enfrentar, en igual condiciones, a Emilia, sin embargo aún le quedaba un largo camino, para igualarse a Steel. En aquel tiempo fue que capturo tanto a Lucario, que en aquel entonces era un Riolu, como a Vee, quien era un eevee, con la capacidad de evolucionar en las 3 evoluciones por piedras. Ambos fueron capturados, luego de que el azabache, se ganara la confianza de ambos

Todo iba bien y sin ninguna complicación, hasta el día en que otro alumno se unió a grupo de entrenamiento. Su nombre era Ryota Inazuma, el ultimo descendiente de un antiguo clan de guardianes, se decía que estos estaban bendecidos, por el dios dragón del relámpago, Zekrom

Ash y Ryota, ambos eran como el día y la noche, mientras que el azabache confiaba en sus cualidades como entrenador y guardián, era apoyado y querido por sus pokemon, y este confiaba totalmente en ellos. Ryota, solo aceptaba a los pokemon más fuertes, además de creer que el poder era lo único importante, este era muy parecido al antiguo Paul, un maldito sin corazón. Gracias a ello, ambos se detestaban el uno al otro, llegado incluso a los golpes en un par de ocasiones

Aquel día Steel, los mandó a ambos a una misión especial, la cual consistía en traer un material, en el lugar más alejado de la isla, infestado de pokemon muy poderosos y salvajes. A pesar de las protestas de ambos, y de Emilia, ninguno pudo oponérsele a Steel y ambos tuvieron que aceptar la misión, junto a una preocupada Emilia

- maldición, ese anciano es muy molesto a veces- (murmuró el azabache, mirando fijamente al peliblanco, al lado suyo)

-¿Quieres callarte?, estar aquí contigo ya me es suficiente castigo- (respondió Ryota, su cabello blanco y ojos rojos, eran la prueba viviente de que este pertenecía a su clan)

-¿¡Qué dijiste!?- (gritó el azabache, bastante molesto, mientras en su puño se cargaba de su aura) -¿¡Quieres pelea!?-

- no durarías ni 5 minutos contra mi, inútil- (respondió el peliblanco, imitando la acción del azabache, solo que de sus puños salían rayos negros) –no eres más que un estorbo-

-¡Te matare, pelos de anciano!- (gritó el Ketchum, con una vena marcada en la frente)

-¿¡Que dijiste, idiota azabache!?- (gritó el peliblanco, de igual modo que el entrenador)

Mientras ambos, comenzaban su típica pelea matutina, Emilia solo suspiraba y miraba a ambos, mientras lamentaba su suerte

-¿Por qué mi padre me mandó a cuidar a estos 2?- (murmuró la chica, mirando como ambos chicos intercambiaban golpes, el uno al otro, mientras Pikachu se subía a su hombro)

- supongo que es porque tu eres la más madura de los 3, además ambos se llevan bien contigo- (comentó el pokemon, mirando como la pelea comenzaba a elevar su nivel) –creo que deberías detenerlos...-

-¡Ash, Ryota, ya basta!- (gritó la chica, interponiéndose entre ambos chicos)

-¡Él empezó!- (gritaron ambos chicos, apuntándose el uno al otro)

- las crónicas de Pikachu... el idiota, la lista y el emo- (murmuró el pokemon, anotando lo dicho en un cuaderno) –si, creo que será un gran libro-

El viaje siguió igual, con las típicas peleas de ambos chicos y las interferencias de Emilia. Pero todo cambió cuando llegaron a su destino, un risco gigantesco y totalmente sombrío

- v-vaya... y pensar, que hay un lugar como este en la isla- (murmuró el azabache, divisando los pequeños rayos de luz, que se filtraban a través de las rocas)

-¿Qué, tienes miedo?- (comentó Ryota, burlándose del azabache, mientras sacaba una pokeball de sus ropas) -¡Luxray, usa destello!-

El pokemon con forma de león, rugió por todo el lugar mientras de su cola, salía una intensa luz, que iluminó todo a su alrededor

- gracias, Ryota- (murmuró Emilia, mientras el peliblanco mostraba una arrogante sonrisa)

- bien hecho, Luxray- (comentó Pikachu, al instante en que recibía una intimidante miranda, por parte del león) –no es necesario que me mires así...-

- mis pokemon y yo, lo haríamos mucho mejor...- (susurró un malhumorado Ash, mientras Pikachu se subía a su cabeza)

- ya Ash, lo mejor es terminar esta misión lo más pronto posible...- (susurró el pokemon amarillo, poniéndole la pata en el hombro a su entrenador)

El grupo siguió caminando, a través de las oscuras cavernas y laberintos de los riscos, hasta que se toparon en un claro, en el cual, en el centro de este se encontraba una especie de flor amarilla, su destino

-¡Por fin, ahí esta!- (gritó el azabache, mientras corría hacia la flor, sin embargo paró al instante, quedando a solo unos metros de la flor) –esto es...-

- algo se acerca...- (murmuró el peliblanco, mirando a su alrededor, con todos sus sentidos alertas) –Luxray, mantente alerta-

-¿Dónde esta?- (preguntó Emilia, mirando todo a su alrededor y sacando una pokeball, de entre sus cosas) -¡Sal, Altaria!-

- parece que esto se pondrá divertido- (comentó el azabache, sacando una pokeball, de su chaleco) -¡Sal Charizard!-

-¡LARGO DE MIS DOMINIOS, MALDITOS HUMANOS!- (gritó una fuerte voz, que parecía ser más un rugido)

-¿¡Donde estas!?, ¡Muéstrate!- (gritó el azabache, al instante en que otro rugido, inundaba todo el lugar)

-¡MALDITOS HUMANOS, ¿COMO OSAN DESAFIARME A MÍ, EL REY DE ESTA ISLA?!- (gritó nuevamente la misma voz, solo que esta vez, un Salamence gigantesco aterrizó frente a los jóvenes) -¡LES MOSTRARÉ EL TERROR, DE ENFRENTARME!-

El Salamence, comenzó a acumular energía en su boca, lanzando un poderoso Hiperrayo, que logro destruir una pared del risco con solo su poder, solo por suerte fueron capaces de esquivar los jóvenes, subiendo a sus respectivos pokemon. Tanto Ash, como Emilia se elevaron hacia el cielo, gracias a sus pokemon, y en el caso de Ryota, este uso a su pokemon para saltar en las paredes del risco

-¡Maldición, ¿Cómo un Salamence puede ser tan poderoso?!- (gritó el joven entrenador, mientras se elevaba en el cielo gracias a Charizard, y su Pikachu se colgaba de su cuello)

-¡Esa no es la pregunta aquí, la pregunta es, ¿Cómo es que un dragón, que mide más de 3 veces su tamaño normal, se haya ocultado tan bien, como para no ser descubierto por nosotros?!- (gritó el pokemon, mientras se subía a la cabeza de su entrenador)

-¡MALDITOS HUMANOS!- (gritó el pokemon, elevándose a la misma altura de los jóvenes)

-¡Oigan ustedes 2!- (gritó el peliblanco, el cual ya estaba en la cima del risco, gracias a su pokemon) -¡Si no derrotamos a esta cosa, nos va a comer vivos, debemos vencerlo!-

-¡De acuerdo!- (gritaron el azabache y la peliazul, acercándose al peliblanco)

Al acercarse al peliblanco, ambos jóvenes se situaron al lado de este, mientras sus pokemon se pusieron frente a ellos, quedando Emilia a la izquierda, Ash en el centro, y Ryota a la derecha. Los 3 jóvenes se quedaron mirando fijamente al gigantesco Salamence, mientras expulsaban su aura, la cual los rodeaba a ellos, y a todo su alrededor

-¿¡Están preparados, chicos!?- (gritó el azabache, viendo como ambos jóvenes asentían con la cabeza)

-¡Aural mode!- (gritaron los 3 jóvenes, mientras sus pokemon comenzaban a brillar intensamente)

La batalla duró varias horas, en las cuales, los 3 jóvenes lograron derrotar al dragón, luego de un sufrido combate contra este. Al regresar a casa, los únicos heridos eran el azabache y el peliblanco. Por su lado, Steel los recibió con una cálida sonrisa y una que otra sorpresa

-¿¡El Salamence gigante, era amigo tuyo!?- (gritaron los 3 jóvenes, sintiendo que el alma se les iba, gracias a la noticia de su maestro)

- si, nos conocimos hace mucho tiempo, cuando llegué a la isla... luego de combatir con él, nos volvimos muy buenos amigos- (relató el hombre, mirando como los 2 jóvenes heridos, se desvanecían en el suelo) -¿Qué les pasa?-

- esa cosa casi nos mata... y resulta, que es amigo del anciano- (murmuró el azabache, descansando en el suelo)

-¿Qué jodida ironía es esta?- (murmuró el peliblanco, de igual forma que el azabache)

Ambos jóvenes se vieron por un momento, y luego comenzaron a reírse animadamente, ante las miradas confundidas de Steel y Emilia. Después de eso, ambos comenzaron a llevarse un poco mejor, solo un poco, puesto que sus peleas seguían ocurriendo

Sin embargo, algo ocurrió ese día también, Steel recibió una carta, la cual cambiaría la pacifica vida, que mantenían los jóvenes, hasta ese momento. La vida de ninguno de ellos, volvió a ser la misma

- mocosos, dentro de poco iremos a la Torre del los Milagros, la sede de los guardianes del aura, ¿entendido?- (comentó Steel, mirando como los jóvenes se sorprendían por ello)

_Fin Flash Back_

- en aquél entonces, no sabíamos que ese viaje, cambiaría el destino de todos... ya que fue en ese viaje, donde Red nació- (murmuró Ash, ante la mirada atenta de sus pokemon)

CONTINUARA...