Capitulo 10

Capitulo 10: "Red, el héroe renegado"

_Hace 2 años_

Nadie podía comprender lo que pasaba, hace un minuto, un traidor iba a ser ejecutado frente a sus ojos. Ahora, un encapuchado le había salvado, y además, había gritado una frase, que si bien podía tomarse como una broma, esta logró helar completamente a todos los presentes

Pasaron varios minutos, sin que nadie lograra pronunciar una sola palabra, o que pudiera mover un solo musculo. Pero al final, fue uno de los altos cargos, quien se paró de su asiento, para encarar al joven. Este, era un hombre de unos 50 años, el cual vestía un traje parecido a un obispo

-¿¡Como te atreves a interrumpir este juicio!?- (gritó el hombre, golpeando la mesa que estaba frente a él) -¿Quién eres?, ¿Qué quieres?, ¡Identificate ya!-

- ya cállate, maldito viejo- (respondió el joven, rascándose la nuca) –...eres muy molesto-

-¿¡M-Molesto...!?- (murmuró el hombre, mirando furioso al encapuchado, con una vena marcada en la frente) -¿S-Sabes quien soy, maldito traidor?-

-¿Un viejo calvo, que tiene cara de estreñido, un aliento de muerto y pasas, y tiene un estilo de religioso corrupto?- (contestó el azabache, causando que más de uno de los presentes, se les cayera la quijada al suelo)

Un poco más alejados de aquella escena, Steel y Emilia, se habían quedados totalmente helados, mirando palidecidos lo ocurrido

- P-Papa... ¿Ese no era Ash?- (preguntó Emilia, mirando aterrada a su padre, el cual estaba igual, o peor que ella)

- s-si... de eso no hay duda... solo él tiene la suficiente estupidez, para hacer este tipo de cosas- (murmuró el peliplateado, con un tic en el rostro)

- p-pero, al que acaba de insultar... ¿No era el general Meyer, el líder de la sección de ejecución de los guardianes, y uno de los 4 reyes?- (peguntó la peliazul, mirando fijamente a su padre)

- así es... el mocoso, tiene un talento único, para meterse en problemas... y para insultar a personas poderosas- (respondió el hombre, mientras suspiraba)

- es un... idiota- (comentaron tanto el padre, como la hija, mientras golpeaban su frente con su palma)

De regreso con el azabache, este se encontraba viendo divertido, como el hombre frente a él, parecía digerir lentamente, cada uno de sus insultos

-¡M-MALDITO MOCOSO!- (gritó el hombre, estallando de furia) -¡JURO QUE TE MATARE CON MIS PROPIAS MANOS!-

- ya cállate, viejo calvo- (murmuró el entrenador, dándole la espalda al general, para mirar, fijamente al peliblanco, a través de su capucha) – hey Ryota, tienes una mirada patética, ¿Qué diablos te pasa?-

-¿Eres un idiota...?- (pregunto el Inazuma, mirando al azabache, como si este se tratara de algo, fuera de su imaginación) -¡Te mataran, As...!- (el peliblanco, tenia toda la intención de seguir hablando, pero el azabache, lo golpeo fuertemente dejándolo inconsciente, ante la mirada sorprendida de todos)

-¿Vamos, es que todo el mundo va a seguir jodiéndome?- (comentó el joven, tomando al peliblanco y lanzándolo encima de su Charizard) –bien chicos, nos vamos-

Y así el azabache, salió como llegó, dejando a todos los presentes perplejos y confundidos. Sin embargo, al cabo de unos minutos, todos reaccionaron, persiguiendo e insultando al entrenador

La persecución del azabache, se volvió inesperadamente peligrosa, de un momento a otro. Desde el suelo, los guardianes usaban a sus pokemon para derribar al azabache, utilizando una serie de ataques "efectivos" contra su pokemon, el cual simplemente los esquivaba o los bloqueaba, gracias a la ayuda de Pikachu. Mientras que desde el aire, varios guardianes, especialistas en el tipo volador, comenzaron a atacar al joven, el cual con suerte, lograba que su pokemon, pasara a través de los ataques enemigos

-¡Me siento como cristiano, en tierra de paganos!- (gritó el joven, mientras esquivaban una serie de ataques lanzados por sus perseguidores) – ¡O como pobre, en barrio alto!-

-¿Ash, crees en dios?- (preguntó un confundido Pikachu)

- Pikachu, vimos a Arceus, ¿no te parece estúpida esa pregunta?- (respondió el azabache, mientras miraba molesto al pokemon)

-¡Oigan, no es por molestarlos... ¿Pero no pueden dejar esa conversación para después?!- (gritó Charizard, mirando molesto a ambos, mientras esquivaba los ataques enviados a ellos) -¡Ash, tenemos que salir de aquí, pero ya!-

-¡Bien, entonces vamos a hacerlo chicos!- (gritó el azabache, sacando un extraña piedra de su bolsillo, mientras cargaba una gigantesca cantidad de aura en esta) -¡Adelante, Mega-Charizard!-

Una brillante luz, cubrió por completo al pokemon de fuego, mostrando así, la mega evolución de Charizard. Este se veía más fiero, con 3 cuernos, en lugar de hoy, sus alas eran mucho más grandes, y a ahora, su cola llevaba unas especies de púas, además, ahora su tamaño era un poco más grande que antes. Al acabar la trasformación, ante la mirada sorprendida de sus perseguidores, el pokemon se alejó rápidamente de aquel lugar, a una velocidad realmente absurda

El escape iba realmente bien, los perseguidores del azabache, no eran capaces de seguir su velocidad, sin embargo, unas cadenas doradas, se atravesaron en el camino del entrenador, deteniéndolo al instante

-¿Dónde crees que vas, mocoso traidor?- (murmuró el mismo hombre, al cual el azabache, había insultado momentos antes, este iba sobre un Braviary, el cual a diferencia de su entrenador, parecía bastante fuerte) -¿Realmente, crees que voy a dejarte escapar tan fácilmente?-

-¿Pues no crees que estas muy viejo, para correr detrás de los jóvenes?, mejor retírate, no vaya a ser que se te suba la presión- (respondió el azabache, con una cínica sonrisa) –viejo calvo-

- TE MATARE... TE JURO QUE TE MATARE- (murmuró el general, mirando furioso al azabache)

- alto Meyer, recuerda que aún siendo un general, debes obedecer la ley de los guardianes...- (una voz detrás del azabache, lo hizo voltearse inmediatamente, viendo así, a un hombre de unos 25, castaño, que le miraba seriamente, este iba sobre un Fearrow) –será mejor que pienses lo que harás, chico... técnicamente hablando, todavía no eres un traidor, aún puedes parar esto, si sueltas a ese joven que tienes secuestrado ahí-

- pero Kiel, eso no es justo- (se quejó esta vez una chica peliverde, al parecer un poco menor que el azabache, estaba a la derecha de este, y parecía estarle haciendo un puchero al hombre anterior, ella iba sobre una Togekiss) –eso es muy aburrido, al menos déjame pelear con él, solo una vez, vale-

- Melissa, eso es abuso, lo sabes- (comentó en esta ocasión, un niño, de unos 10 años, el cual, poseía un extraño peinado, este estaba flotando gracias a la ayuda de su Mr. Mime, el cual usaba sus poderes psíquicos, para ayudarlo) –el chico, no tendrá ninguna posibilidad-

- ehh... pero Esmerald, ¿No viste como escapó de sus perseguidores?, él no es tan malo, además ya sabe usar el Aural Mode- (se quejó la chica, mirando molesta a niño) –además, tu eres menor que él Esmerald-

- Kiel, Melisa, Esmerald, ya basta con eso... ese mocoso es mío, yo lo mataré, digo, lo enjuiciaré- (comentó el calvo nuevamente, mientras comenzaba a pelear con los otros 3) –que ustedes también sean generales, no les da el derecho de enjuiciar a los traidores-

- entonces, también para con esto Meyer- (dijo el hombre, mirando molesto al calvo) –que seas el líder de la sección de ejecución, no te da el derecho sobre el mocoso ese-

- no Kiel, creo que te equivocas...- (susurró Esmerald, mirando fijamente al hombre)

Totalmente ajenos a la actual situación, el azabache miraba al grupo, con una mezcla de sorpresa y una profunda confusión, mientras sus pokemon le imitaban, con una cara llena de confusión

- Ash... ¿Qué esta pasando?- (preguntaron los 2 pokemon del joven, los cuales miraban perplejos la situación)

- no lo se... pero creo que será mejor irnos- (susurró el azabache, mirando de igual forma, la escena que se formaba frente a ellos, mientras su pokemon daba la vuelta y se iba silenciosamente)

-¡Meyer, déjame pelear con él, luego lo matas si quieres!- (gritó la chica, apuntando hacia la dirección del joven entrenador, el cual ya iba bastante lejos de ellos) –ah, se escapa...-

-¡Oye, regresa aquí!- (gritaron los 4 generales, causando que ellos lo persiguieran)

Si la persecución hasta ese momento había sido difícil, ahora esta se había vuelto desesperante. Los 4 perseguidores, le hacían honor a su titulo, ya que aún a la extrema velocidad de Charizard, estos le perseguían sin ningún problema

- demonios, esto no se acaba- (murmuró el joven azabache, mirando molesto a sus perseguidores) -¡Charizard, cambio de planes, vuela a través esas montañas!- (agregó él, llamando la atención del pokemon)

-¿Estas seguro?, recuerda que por tierra seremos un blanco fácil, para los demás guardianes- (le advirtió el pokemon de fuego, mirando serio a su entrenador) –además, eso no asegura que perdamos a los generales-

- Charizard, sabes que yo no soy el tipo de persona, que se echa atrás por algo como eso- (comentó el azabache, mirando a su pokemon con una sonrisa) -además, si nos encontramos con guardianes en el camino, solo los derrotamos y ya-

- Ash déjame recordarte, que Charizard no tiene cinturones de seguridad, así que será mejor que cambies de plan- (murmuró el pokemon amarillo, el cual solo recibió, una tranquila sonrisa por parte de su entrenador, cosa que lo aterró profundamente)

- entonces, reza todo lo que sepas, Pikachu- (respondió el joven, mientras se apoyaba en le inconsciente Ryota, y se sujetaba de Charizard, el cual cumplió las ordenes de su entrenador)

Usando todo el control y las maniobras posibles, el pokemon se fue acercando rápidamente al suelo, esquivando y derrotando a todo guardián, que se interpusiera en su camino. Poco a poco, vieron como se alejaban, de los molestos generales

Ya habían avanzado bastante, dejando atrás al grupo perseguidor, y la base de los guardianes. En ese momento, el azabache se dio tiempo, para ver a su inconsciente compañero, este aún no se despertaba, incluso con todas las violentas maniobras, que tuvieron que utilizar. Aquello de cierta forma, asustó al azabache, el cual comenzó a pensar, que se había pasado un "poco" con aquel golpe

Sin embargo, ese momento de paz fue arruinado, cuando las cadenas que antes lo habían retenido, ahora le habían golpeado fuertemente, logrando derribarlos. Antes de caer, el azabache logró divisar la figura de los 4 generales, a lo lejos. Todo se hubiera ido al diablo, si es que cierto peliplateado, no hubiera amortiguado la caída de estos, logrando atrapar al pokemon de fuego, con una sola mano

-¿¡Steel!?- (preguntó un impresionado azabache, el cual no daba crédito a lo que había pasado) -he muerto, ¿no es así?-

- lo siento, pero no...- (murmuró el hombre, golpeando fuertemente la cabeza del azabache, el cual se quejó el suelo adolorido) -¡Ahora me quieres explicar, ¿Cómo demonios se te ocurrió hacer eso?!-

-¡No me jodas con eso!, ¡¿Y como rayos llegaste aquí antes que yo?!- (gritó el azabache, mirando confuso al chico)

- me trajo Emilia, mocoso idiota- (respondió el hombre, apuntando con el dedo, a la chica, la cual estaba junto a su Altaria) –a decir vedad, era muy fácil pasar, ya que todo el mundo tenia la atención puesta en ti-

- ah, ya veo...- (susurró el azabache, suspirando, mientras sentía que se le olvidaba algo importante...) -¡Cierto, los generales!-

-¿¡Dijiste generales!?- (gritó un sorprendido Steel, soltando rápidamente al entrenador) -¡Mocoso idiota, ¿Por qué trajiste a los generales?!-

A lo lejos, los 4 perseguidores, vieron como el peliplateado había atrapado al Charizard, y además había golpeado al azabache, cosa que les hizo creer otra cosa

-¡Miren, es el viejo Steel, y parece que ya capturó al chico!- (gritó la chica peliverde, la cual miraba la situación un poco decepcionada)

-¡Demonios, ese Steel no me quitará el placer de matarlo!- (murmuró el calvo, mirando furioso al encapuchado azabache)

Regresando con el joven entrenador, este se encontraba viendo, como los generales se acercaban poco a poco. Steel por su lado, suspiró pesadamente, colocándose frente al Ketchum, cosa que confundió al chico

-¿Qué haces, Steel?- (preguntó el chico, mirando al hombre, mientras un extraño presentimiento, surgía en su pecho)

- ya vete, mocoso- (murmuró el hombre, sorprendiendo al joven) –Ryota y tú, ya no tienen nada que hacer en este lugar... Emilia, ve con él, y muéstrale el camino-

-¿Qué dices, papá?- (susurró la peliazul, sin entender las palabras dichas por su padre) -¿Qué vas a hacer tú?-

-¿Qué más?... le voy a salvar el trasero, a mis alumnos- (respondió el hombre, soltando una pequeña carcajada)

-¿¡De que demonios hablas, anciano!?- (gritó un molesto azabache, el cual había tomando al peliplateado del abrigo) -¿Qué mierda quieres decir con eso?, ¿Es que acaso piensas enfrentarte a esos idiotas, tú solo?... si haces eso, ¿Qué pasara con Emilia?... ¡Contéstame!-

-¡Ya basta, maldito mocoso!- (gritó Steel, golpeando fuertemente al azabache en la cabeza, mientras lo empujaba hacia la chica) –hace tiempo, dejé que mi mejor amigo muriera, por una causa tan estúpida como esta... no pienso permitir, que la historia se vuelva a repetir... definitivamente, ¡Juró que los protegeré!- (continuó, lanzando su abrigo negro por los aires, dejando ver a un traje de color plateado) –ya vete, y cuida a Emilia... porque si no lo haces, te prometo que yo mismo te ejecutaré-

- Steel...- (murmuró el azabache, viendo como los generales, estaban cada vez más cerca de ellos) –si no regresas sano y salvo, te prometo que haré a Emilia, mi esposa- (continuó el azabache, con una sonrisa en rostro, haciendo sonrojar enormemente a la chica, mientras la tomaba de la mano, para llevarla con sus pokemon) -¡Chicos, ya nos vamos!-

-¡E-Espera Ash!, ¿¡Es en serio!?- (gritó la chica, mientras subía a su Altaria, mientras el azabache, parecía ignorarla completamente) -¡Hey, Ash!-

Luego de que ambos jóvenes se montaran en sus pokemon, el peliplateado dejó salir un ligero suspiro, mientras veía molesto a los generales, los cuales parecían haberse dado cuenta de su plan. Reuniendo una gran cantidad de aura en su cuerpo, el peliplateado se arrodilló, y tocó el suelo con sus manos

- Allen... tu hijo es igual de idiota que tú- (susurró el hombre, esbozando una divertida sonrisa) –mocoso, será mejor que ni pienses en acercarte a Emilia... antes... ¡Debes vencerme a mí!-

Dicho esto, el hombre creó rápidamente varios pilares de hierro, los cuales se elevaron hasta el cielo, formando así, una gigantesca pared de hierro, la cual separó a los generales del azabache. Estos, al verse imposibilitados de perseguir al azabache, bajaron a encarar al peliplateado

-¡Steel!, ¡¿Qué demonios haces?!- (gritó un furioso Meyer, el cual se bajó de su pokemon, al igual que los demás generales) – ¡Esto es un acto de traición, lo sabes!-

- si, lo sé- (contestó el peliplateado, sin darle mucha importancia a lo dicho por el calvo) -¿Y qué con eso?-

- Steel, no puedo creer que un hombre como tú, este involucrado en esto... tu eres un héroe, eres el hombre que a sobrevivido miles de batallas, y que ha visto con sus propios ojos, a la muerte y ha sobrevivido...- (comentó el castaño, el cual miró fijamente al peliplateado) –entonces dime, ¿Por qué encubriste a esos traidores?-

- digamos, que quiero cumplir una importante promesa, con cierto idiota bueno para nada- (susurró el hombre, con una sonrisa) -¿Y bien, están preparados para enfrentarme, idiotas?-

- las demás fuerzas de los guardianes, llegaran dentro de poco... aún siendo tú, no tendrás ninguna oportunidad, contra todos nosotros- (le advirtió Esmerald, mirando fijamente al hombre)

- je, no me subestimes, mocoso- (murmuró Steel, sacando una pokeball, de entre sus cosas) –Yo soy el hombre, que estuvo al lado del idiota, que una vez cambió al mundo... ¡Será mejor que no me subestimes!-

Varias horas habían pasado, el azabache ya había sido capaz de alejarse del cuartel general de los guardianes, gracias a los esfuerzos de Steel. Ryota se había despertado, hace unos pocos minutos, después de pasar los territorios enemigos. Emilia, por su lado, había permanecido en silencio, durante todo el viaje, ella aún pensaba en el destino de su padre y las consecuencias de sus acciones

Los 3 jóvenes se habían detenido, luego de varias horas, en el camino hacia ciudad Petalburgo. Los jóvenes estaban cansados y decaídos, sin embargo, todavía quedaba una conversación pendiente entre los 2 jóvenes

- Así que te iras por tu lado, ¿no?- (murmuró el azabache, este había guardado a Charizard en su pokeball, para poder darle un descanso) -¿No es ese tu plan, Ryota?-

- je, je, je... ¿Así que lo sabias?- (respondió el peliblanco, con una media sonrisa) –yo soy un prófugo, y tú por tu lado, eres el idiota que le acaba de declarar la guerra a los guardianes, y Emilia, es la hija de un héroe... quizás nuestros caminos puedan llegar a unirse algún día... sin embargo, este no es el momento... aún no he encontrado, a todos los culpables del asesinato de mi familia... mi viaje aún no ha acabado-

- bueno, a decir verdad, seria una molestia que los guardianes me atraparan, si sigo con un prófugo- (comentó el azabache, imitando la sonrisa del peliblanco) –sin embargo, tampoco estoy de acuerdo, en que te vayas... no por esas razones-

-¿Y que harás?, ¿Me derrotaras y luego me llevaras con ustedes?- (preguntó el Inazuma, mirando desafiante al entrenador) –yo tengo camino, Ash... que a diferencia de ustedes, no será una campo de rosas-

- recuerda que yo soy el que le declaró la guerra a los guardianes, y tiene medio mundo, en su contra- (respondió el joven azabache) –dejaré mi nombre, de lo contrario, muchas personas se verán afectadas... además, decidí seguir los pasos de mi padre, así que tampoco lo pasaré muy bien-

- Ash...- (susurró la chica, mirando preocupada al joven)

- je, entonces, ¿Me vas a detener... Red?- (susurró el peliblanco, con una desafiadora sonrisa)

- si, eso haré- (respondió el joven, con la misma sonrisa, mientras el peliblanco se ponía en posición de batalla) –sin embargo, no será en esta ocasión, hermano...- (continuó, mirando como tanto Ryota, como Emilia se sorprendían) –Steel, me dejó al cuidado de Emilia... hasta el día en que el volviera, yo la protegería-

- pero Ash, no es necesario... mi padre, volverá... estoy segura- (susurró la chica, mirando al joven, con una triste sonrisa)

- si, lo sé... pero, ni pienses que te alejaras de mí, recuerda que serás mi esposa, Emilia- (respondió el azabache, mostrándole una radiante sonrisa a la chica, la cual se sonrojo furiosamente, mientras que Ryota, no entendía de lo que hablaban sus amigos)

-¡Eso es solo si mi padre no regresa, idiota!- (gritó la chica, intentando contener su vergüenza)

- bueno, como sea... será mejor que no te metas en muchos problemas, Ryota, de lo contrario, te buscaré y patearé el trasero- (dijo el azabache, con una sonrisa)

- je, ya veo...- (murmuró el peliblanco, relajándose) –entonces, supongo que esta es la despedida, ¿no?-

-¿De que hablas?- (preguntó un sonriente Ash, poniendo su mano, al frente del peliblanco y la chica) –yo juró que los buscaré a ambos, incluso en el infierno mismo, de ser necesario, así que... hasta el día, en que nos volvamos a reunir...-

- je, je... idiota- (comentó una divertida Emilia, colocando su mano, sobre la del azabache) –entonces es una promesa, hasta el día, en que nos volvamos a reunir...-

- hasta el día, en que nos volvamos a reunir...- (murmuró Ryota, con una sonrisa en el rostro)

-"Viviremos nuestra vida, sin arrepentimientos"- (respondieron los 3 jóvenes, sabiendo que, desde ese día en adelante, les esperarían miles de dificultades, a lo largo de su aventura)

_En la actualidad_

El azabache se encontraba mirando fijamente al cielo estrellado, el cual era alumbrado por las miles de estrellas, y una gigantesca luna llena, la cual parecía calmar sus pensamientos

- en fin, luego de separarnos, me fui con Emilia, a la isla donde entrenábamos, fueron unos días muy angustiantes... pero al cabo de una semana, Steel se apareció en la puerta, con una gran sonrisa- (murmuró divertido el entrenador, mirando a sus pokemon) –luego, comencé a ejercer oficialmente como Red, el héroe renegado, destructor de organizaciones malignas, el entrenador pokemon más fuerte, etc. Y eso seria el fin... ¿preguntas?-

-¡Claro que si, idiota!- (gritaron todos los pokemon del azabache, los cuales los miraban molestos) -¡Te has saltado muchas cosas!-

-¿Eh, de que cosas hablan?- (preguntó un confundido azabache)

- cosas, como cuando llegó Steel, lo que hiciste luego de eso, la forma en que te diste a conocer como Red, lo que pasó con los guardianes, con Ryota, y Emilia, ¿Qué pasó con la boda?, como fue que conociste a las demás chicas, y si, Pikachu nos contó de ellas- (respondieron todos los pokemon, a la vez)

- así que Pikachu, ehh...- (murmuró el joven azabache, dirigiendo su vista hacia el pokemon amarillo, que parecía hablar tranquilamente con el resto de los pokemon, que lo habían acompañado en la aventura) -¡Pikachu, ahora tu te encargas de contarles la historia, ¿de acuerdo?-

-¡¿Qué?!, ¡¿Por qué?!- (gritó Pikachu, bastante sorprendido)

- bueno, tú escribiste un libro de nuestras aventuras, bajo es seudónimo de Pik, ¿no?- (murmuró el joven, mirando a su pokemon) –según recuerdo, vendiste varias copias de él, ¿no es cierto, Pik?-

- p-pero eso no es razón para hacerme esto... además, de que eran 7 libros los que contaban nuestra historia- (murmuró el pokemon, mirando como su entrenador se alejaba, cada vez más) -¡Espera Ash!, ¿¡A donde vas!?-

-¿Dónde dices?, pues a la casa del Prof. Oak, me estoy muriendo de frío y sueño - (respondió el joven azabache, mientras bostezaba) - además, ya han pasado varios meses, desde que puedo dormir tranquilamente, en una cama cómoda-

-¡Oye, no seas irresponsable!, ¡No les dejes el trabajo a los demás!- (gritó el pokemon amarillo, mientras el azabache se alejaba de su vista) –rayos, bueno chicos, ¿Quién me ayuda con esto?- (continuó, mirando como cada uno de los pokemon, que usó Ash, habían desaparecido) -¡Traidores!-

La hora marcaba las 1: 49 am, definitivamente el azabache, no podría ir a su casa, a esta hora, así que luego de pensarlo un tiempo, decidió pedirle alojo al Prof. Las luces del laboratorio seguían prendidas, eso alegró profundamente al joven, quien veía como su sueño de dormir en una cómoda cama, se realizaba poco a poco

Sin embargo, eso fue la mayor estupidez, que se le hubiera ocurrido en toda su vida. Al entrar, vio a Tracey, Gary y a Brook, sentados y con lagrimas en los ojos, como si alguien los hubiera estado regañando por horas

-¿Chicos, que les sucede, que les pasa?- (preguntó el azabache, entrando a la habitación por completo, sin embargo, pudo ver en los ojos de esto, una desesperación inigualable, como si quisieran decirle algo muy importante, algo del instinto de supervivencia de Ash, le advirtió aquello, pero decidió ignorarlo, que idiotez) - Chicos, ¿Y el Prof. Oak?-

- Vaya, hasta que apareces... Ash...- (susurraron varias voces, a la espalda del joven, que para él, sonaron igual, a una orquesta de ángeles de la muerte)

Lentamente, el joven entrenador se giró, solo para divisar a todas sus compañeras, tanto antiguas como las actuales, las que parecían verlo, con una verdadera cara de depredadoras, las cuales veían en él, a su infortunada presa. El Prof. Oak, por su lado, se encontraba sentado en su sofá, claramente tenso por la situación

-¿Y bien, no piensas decirnos nada?- (murmuraron todas las chicas a la vez)

- ehh... bueno... ¿Pikachu, aún querrá cambiar conmigo?- (se preguntó el azabache, totalmente pálido)

CONTINUARA...

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