Propuestas

Narra Panchito

Estando compitiendo en las charreadas me regresaba a mi niñez, tener puesta mi chaparrera me emocionó un chi*go, pero lo que más me emocionaba y me distraía a la hora de competir y participar en este evento, era al terminar el último ejercicio de cierre del evento "el paso de la muerte", por que después de terminar eso finalmente le propondría matrimonio a José

(Pequeño paréntesis, y es algo personal, neta si no han ido a una corrida o algo, neta háganlo! Es increíble la capacidad de estas personas de controlar a los animales)

Conforme iba pasando el tiempo el evento se iba acercando en a su fin, terminamos el primer ejercicio "la cala", después "los piales" (que era atrapar a un caballo garañon y silvestre con la soga encima de un caballo, en mi caso, encima del señor Martinez), para después avanzar con el ejercicio de "las colas" (perseguías a un becerro encima de tu caballo y lo tomabas de la cola pa' tirarlo), luego hicimos "el jineteo de toro" y resistir la que el toro no nos tumbara, luego hicimos "jineteo de yegua" era lo mismo que con lo del toro, después hicimos "terna" (alazar a un toro corriendo y encima de un caballo)

Después hicimos "manganas a pie" al azar un caballo o yegua garañones para rápidamente lograr tirarlos al otro lado de la pista, por supuesto después tocó "manganas a caballo" que consistía en lo mismo, también noté que mi apá estaba en el publicó viendo mi impecable actuación en medio de la arena, no creo que quiera verme después de este día

Todos los participantes competimos, yo era de los primeros en competir, ya estábamos en el ejercicio final "el paso de la muerte" consistía en saltar de un caballo a otro mientras corrían ademas ambos caballos debían ser silvestres y sin rienda

Obviamente fui de los primeros en terminar y el evento continuaba con los que faltaban, yo logré escabullirme e ir corriendo en friega a los vestidores, ahí me di un duchazo en friega pa' no estar todo hediondo

Me seque y me empecé a cambiar de ropa, me estaba vistiendo de mariachi, ropa y sombrero blancos con decoraciones ching*nas de plata.

También mi mamá logró irse del público para ir conmigo a los vestidores

— pollito ¿como te sientes?— dijo corriendo hacia mi mientras yo me ponía mi camisa de manga larga y me la fajaba en el pantalón

— estoy nervioso— dije con una sonrisa y ocultando lo más que pude mi nerviosismo

— ¡ay mijo este es un gran paso!— dijo emocionada ayudándome a pasarme el saco blanco

— lo se... pero no lo sé tengo miedo a que me diga que no... ¿qu-que tal si me dice que no? Todo el mundo lo sabría... ademas mi papá también vería como me rechaza y luego...

Mi mamá me pego tremenda cachetada calmándome

— ya hicieron mucha lucha ustedes dos para llegar hasta aquí, cálmate un ching* y porfavor vístete más rápido que ya están compitiendo los últimos dos charros— dijo mi mamá

Ella tiene razón, tomé aire y me vestí en friega, me dio la caja con el anillo y la guarde en mi bolsillo del pantalón, me perfume y noté que llego güero con una guitarra en la mano por la puerta que conecta la arena con los vestidores

— Pancho ya está terminando el último participante ¡aprieta el paso cabr*n!— me dio la guitarra y la tomé

— si, ya voy para allá, porfavor no se les olvide nada de lo que quedamos— les rogué nervioso

— de eso no te apures wey, ya le informe a los de sistemas de luces y los mariachis ya están mezclados en el público, todos sus instrumentos tienen un microfonito como este— dijo señalando un micrófono pequeño que estaba en mi guitarra para que se escuchara en todo el estadio— de hecho, ama, porfavor ayúdame a colocarle este— me pusieron a mi un micrófono pequeño en la ropa— cuando se vaya la Luz, van a prenderse los micrófonos, ahí le corres y pos cantas sale?

— s-si

El güero me tomó de Los hombros y me miró muy feliz

— ve por el Panchito— dijo, mi mamá me dio la bendición y ella se fue corriendo hacia su aviento en el público, mire al güero y sonreí emocionado para correr hacia la puerta que conecta hacia la arena

— ¡... fantástica las técnicas de nuestros charros un aplauso a tan valientes hombres!— se escuchó del anunciador seguido de silbidos, aplausos y gritos de la gente quienes estaban encantadas con el evento— solo quiero pedirles a todos que se queden un pequeño momento, hay un anuncio que se dará en breves momentos

Madres...

— ¡no puedo!— grite nervioso cubriéndome la cara

— ¡si puedes!— dijo güero caminando molesto hacia mi— ¡no puedes parar ahora! ¡Porfavor Panchito! ¡Aprovecha que puedes elegir algo por primera vez en tu vida!

Pelee mis ojos... era cierto... Estar con José es la primera una decisión con mi vida personal, mi vida siempre estuvo manejada en lo profesional y por supuesto en la personal también, y ahora esto tan intimo por fin iba a ser mi primera decisión

— empecé a reír y estaba que no me lo creía— ti-tienes razón jajaja— estaba hiperventilandome por la felicidad que sentí— diles que empiecen cuando quieran... yo estoy listo

Güero me sonrió y camino para darme dos palmaditas en el brazo, salió por la puerta que une la arena con los vestidores, deje la puerta un poco abierta para para ver cómo andaba el pedo

Miguel corrió por la orilla de la pista y dio una señal...

— ufff... tú puedes vamos Panchito...

Tomé aire y me quede esperando a que empezaran a hacer todo lo que quedamos. Se escuchaba en el público un montón de gente platicando cada quien en lo suyo y fue cuando las luces empezaron a apagarse, salí por la puerta para ver cómo todo el estadio quedaba a oscuras y al escuchar como la gente no entendía que estaba pasando

Empecé a correr al interior de la pista y me di cuenta que ya estaban encendidos los micrófonos gracias a mi respiración agitada

Tomé un aire silencioso por la nariz y lo saqué por la boca. La seguridad en mi regreso como golpe y comencé a tocar para conseguir esto que anhelo

Narra Clara

Las luces fueron apagándose, José estaba desesperado por ver a Panchito, dijo que enserio quería hablar con él

Lo noté nervioso y con una mirada al suelo, tocando su pecho con su mano mientras permanecía sonrojado, también estaba inquieto pues se dio cuenta cuando se fue a los vestidores, yo le tuve que mentir diciéndole que probablemente fue a cambiarse para ya salir e irnos, mientras esperábamos me puse a buscar a todos los mariachis en sus posiciones, también busqué a los camarógrafos que estaban en el público, así como mirar a Miguel cuando salió de los vestidores para voltearme a ver e indicarme que ya todo estaba listo, también mi suegra llegó con nosotros sentándose al otro lado de José

Cuando las luces fueron apagándose todo el público empezaba a preguntar "¿que estaba pasando?" Se escuchaban susurros y todos parecían confundidos, las luces se apagaron por completo quedando en completa oscuridad en el estadio

— o que aconteceu? a energia caiu novamente?— nos preguntó José, mi suegra le contestó

— no lo sé— seguían los susurros

Fue cuando se escuchó una melodía en guitarra y el momento en el que se empezó la propuesta de matrimonio

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Se escuchó la intro de la canción en la guitarra mientras estábamos a oscuras y mientras toda la gente empezaba a guardar silencio, todos parecían confundidos escuchando la melodía

Vale más, un buen amor

Se escuchó otra pequeña melodía en guitarra y vi como José abría los ojos y sonreía al escuchar la voz de Panchito en plena oscuridad

Que mil costales de oro

En ese momento se prendió dos luces, una al centro de la arena alumbrando a Panchito, con un traje de mariachi color blanco divino y se veía el con ojos cerrados y tocando la guitarra, mientras que la otra luz alumbraba a José en el público

Vale mas, un buen amor
Por eso eres mi tesoro

Canto mi compadre con una sonrisa y mirando hacia José

Valgo mucho, junto a ti
Y soy muy feliz contigo

En ese momento los mariachis mientras tocaban iban a la arena con Francisco mientras el daba pasos lentos dirigiéndose a José

Vales mucho, para mi
Con el corazón te digo

Volteé a ver a José y tenía los ojos abiertos como platos mientras sostenía una sonrisa

Olvidemos, el pasado
Y lo que diga la gente

Canto Pancho con una sonrisa aventurera sin despegar sus ojos de José

La verdad es, que te amo
Y me amas, para siempre

Canto esas líneas con cariño y sinceridad, fue cuando escuché unos gritos de parte de mi suegro en el otro lado del estadio

Olvidemos, el pasado
Y vivamos, el presente

— ¡FRANCISCO! ¡FRANCISCO YA!— Panchito lo ignoró y siguió en lo que estaba

Lo que importa es que me amas
Y te amo, para siempre

Vi como mi suegro caminaba como león encerrado y como golpeó una de las sillas para ir a la salida corriendo, parecía que ni Panchito ni José se dieron cuenta de ello por que estaban romanceando con la mirada, José no aguanto más y salió de su asiento para ir a buscar la entrada de la arena

Vale mucho, un gran amor
Que en el perdón a crecido

Siguió cantando mi compadre mientras veía como José corría hacia la puerta de la arena

Hoy se que el llanto sirvió
Para reforzar el nido

Dijo Francisco para ver a José en el otro lado de la arena, a un mariachi que llevaba maracas rápidamente le entregó la guitarra y él quedó con manos libres

Olvidemos el pasado
Y lo que diga la gente

Empezaron a caminar los dos hacia el centro de la pista mientras Panchito tenía hechas puño ambas manos y las tenía en el pecho

Lo que importa es que te amo
Y me amas, para siempre

Noté como los mariachis caminaban y se acomodaban como media luna atrás de Panchito

Olvidemos el pasado
Y vivamos el presente

Los dos se pararon frente al otro y Panchito tomó sus manos para verlo con cariño a los ojos

Lo que importa es que me amas
Y te amo... para siempre

Sostuvo la nota mientras los mariachis hacían el cierre de la canción

La gente empezó a aplaudir y a gritar con emoción viéndolos, pude ver como fanáticos que habían ido a verlos empezaron a grabarlos y a tomar fotos, Panchito sin dejar de verlo le sonrió ¡SIIII! ¡TODO SALIÓ COMO LO PLANEÉ!

— ¿que fue todo eso?— se escuchó José por el micrófono que tenía Panchito en la ropa, se estaba riendo y sin duda estaba impresionado, la gente guardo silencio para escuchar la respuesta de Panchito, obviamente había gente dando silbidos o cosas así

— José Carioca...

Panchito se puso de rodillas aún sujetando sus manos

— ¿Pa-Panchito?

— eres la coincidencia más bonita que me pudo haber sucedido, tú me mostraste que tengo mucho amor para dar

José parecía estar en shock, se veía nervioso, sin embargo Panchito continuó

— me mostraste que tratar de morir sería intentar vivir sin tu amistad, sin tu amor, tus sonrisas, tu buen humor, tus caricias, tus besos... José... tú le das ese sabor especial a mi vida que hace que yo viva feliz todos mis días si estoy a tu lado, tú me hiciste sentir como nunca nadie había podido... me hiciste sentir el amor, y me dejaste conocerlo a través de ti.— La gente guardaba silencio y parecía que José no podía reaccionar— Encontré en ti la libertad que quiero y ame que conseguí tu atención y tu cariño solo por ser yo mismo, jamás nadie me había amado tanto como tu por la forma en la que en realidad soy y eso te lo agradezco de corazón... yo no quiero dejar de sentir esto por ti... me rehúso por que tú eres lo mejor que me ha pasado

Panchito soltó las manos de José y buscó en su pantalón de mariachi para sacar la pequeña caja del bolsillo de su pantalón mientras se escuchaban muchos suspiros de sorpresa y emoción, a José se le hicieron lágrimas mientras seguía con los ojos abiertos, se tapó la boca para ocultar su sorpresa

— José Carioca... — dijo para finalmente abrir la cajita mostrando el anillo— ¿me concederías el honor de ser tu esposo y amarte por fuera de cualquier cosa?

Le gente empezó a hacer un escándalo, pero escándalo en el buen sentido, o sea hasta yo sentí bonito y me dio mucha ternura, la gente aplaudía y gritaba: "Si" "que diga que si" "dile que si" "contéstale", el loro dio dos pasos atrás con sorpresa

José empezó a llorar y puso sus manos en sus muslos mientras Panchito lo veía con una sonrisa, José se quedó en la misma posición solo para ver a Panchito

— ¿estás hablando en serio?— se escuchó por el micrófono de Panchito y toda la gente en el estadio comenzó a reír

— si— respondió Panchito con una sonrisa

José río y se puso derecho para mirar al cielo y tomarse la cabeza, le dio la espalda a Panchito mientras caminaba alejándose un poquito más de él y volteó con él nuevamente en friega

— Panchito, você me promete...?— dijo José sin creer y entre risas, todos en el público acompañamos a José en las risas

— te lo juro mi vida

José dijo que no con la cabeza mientras reía y camino enfrente de Panchito, a tan solo un metro de él

— e-es que...— dijo José con un hilo de voz y risa mientras se tocaba el pecho con su mano derecha y se daba a sí mismo palmaditas en esa área de su pecho

— ¿es que, que?— dijo Panchito preocupado

José siguió con una gran sonrisa mientras lloraba, en seguida abrió su saco y sacó de uno de sus bolsillos internos una cajita delgada mientras reía y lloraba

Panchito abrió los ojos con el pico abierto y se puso de pie lentamente viendo cómo José la abría y se tapaba la boca

TODOS empezamos a gritar de emoción y con sorpresa, aplaudiendo y haciendo un ching* de ruido en el estadio mientras Panchito miraba boquiabierto a José

— ¡NO MAM*S!— grito mi suegra abrazándome y sin despegar los ojos de la arena— ¡el también le iba a pedir matrimonio!

Yo la abracé y nos empezamos a sacudir mientras todo el mundo en el estadio aplaudía y gritaba

— ¡miren nada más que belleza! ¡Una propuesta doble, señoras y señores!— dijo el anunciador

La gente empezaba a bajar el volumen un poco y José y Panchito solo seguían mirándose

— ¿tu... me ibas a proponer matrimonio?— preguntó Panchito con lágrimas en los ojos

— José asintió mientras trataba de tranquilizar sus emociones— lo pensé desde hace mucho— confesó para que toda la gente guardara silencio y pusiera atención

— ¿cu-cuando?— dijo Panchito dejando escapar una risa

— el día que visitamos a Néstor y que te quedaste para hablar con Rosinha les conté todo, y el día que nos fuimos me dieron el anillo— explicó entre jadeos por la risa y emoción

Panchito comenzó a reír para abalanzarse a abrazar a José, los dos se abrazaron alegres mientras la gente comenzaba a hacer escándalo de nuevo, también los mariachis empezaron a tocar otra canción

Mi suegra y yo nos abrazamos para dar brincos y celebrar mientras se escuchaba una canción

— ¡un aplauso por favor a la nueva pareja por favor!— grito el anunciador mientras se escuchaba la canción

Doy gracias al cielo
Por haberte conocido
Por haberte conocido
Doy gracias al cielo

José y Panchito se separaron para que José tomara de la cintura a Panchito y Pancho lo tomara a él de la cara pegando sus frentes

Y le cuento a las estrellas
Lo bonito que sentí
Lo bonito que sentí
Cuando te conocí

Se separaron y ambos temblando por la risa y emoción se pusieron sus anillos entre ellos

Sabes, sabes una cosa
Que yo te quiero

Panchito le empezó a besar la cara a José mientras él reía y lo abrazaba

Que, sin ti, me muero
Si estás lejos

José finalmente le quitó el gran sombrero a Panchito cubriéndose para darse un beso en la boca

¡Ay Dios mío qué bonito wey!

El estadio estaba lleno de aplausos, gritos y mucha emoción, José y Panchito se separaron para tomarse de la mano y mirarse a los ojos, después empezaron a caminar hacia nosotras mientras saludaban y agradecían a todos por los aplausos

Mi suegra prácticamente se aventó desde su lugar hacia con Panchito, él la atrapó abrazándola para que después lo soltara, abrazara a Jose y besara su mejilla

El güero me ayudó a brincar también y ambos fuimos con ellos dos a felicitarlos y a abrazarlos, obviamente tuvimos que salir de ahí en friega para que no llegaran a hacerles preguntas a José y Panchito o a pedirles fotos y demás

Nos fuimos en la troca a toda velocidad, José y Panchito iban abrazados atrás mientras seguían riendo y hablando de cómo planearon todo lo de su propuesta y desde hace cuanto

— pero ya enserio ¿ninguno sabía sobre la propuesta de José?— dijo mi suegra encantada

— ¡NO!— gritamos en unísono mi güero y yo

— con razón José estaba insistiendo tanto con hablar con mi papá— dijo el güero

— pues tiene sentido, por que mi suegra lo adora, el único pedo era el señor Miguel— dije

— pero neta que huevos los de José para valerle madre mi papá y pedirle matrimonio jajaja— dijo el güero

— ¿pero no habías dicho que él y mi suegro hablaron hoy?— pregunte confundida

— tal vez sólo le aviso— dijo la señora Maria— pero estoy sorprendida por ver cómo no armo ningún escándalo

— pues la verdad que bueno— dijo el güero— eso hubiera sido fatal para Panchito

Llegamos a la casa y nos bajamos, los otros dos seguían romanceando mientras nosotros entrábamos a la casa, pude notar que el cuarto de mi suegro tenía la luz encendida. Nos fuimos a sentar a la sala y comenzamos a platicar obviamente del matrimonio y lo bueno que estuvo el evento, fue entonces cuando sonó un celular

— oh disculpen— dijo José para revisar su celular

— ¡ay es Donald!— dijo Panchito emocionado mientras abrazaba a José

José contestó y puso en alta voz

— ¡al fin contestan!— les reclamo el pato y enseguida yo comencé a reír— amigos ¡estoy muy feliz por ustedes! ¡Acabo de verlo todo por redes sociales! De hecho aquí está Daisy

— ¡caballeros muchas felicidades! —Grito emocionada— ya los extraño muchísimo y Donald y yo queremos darles su abrazo, también deben de hacer una canción ¡eso estaría genial!

— ay muchas gracias jefa— dijo Panchito— claro que si luego veremos cómo le hacemos nos tenemos que ver pronto, ademas pa seguirle a la chamba

— si, enserio gracias por sus lindos deseos, no saben lo felices que estamos Panchito y yo, los queremos Donald y Daisy, y esperamos verlos pronto y muchas gracias por llamar—dijo José maravillado

— ay fue un placer— dijo Daisy

— y una tortura, estuve como diez minutos llamándole a Panchito— reclamo el pato

— mch, no es cierto wey— dijo Panchito extrañado

— claro que si— dijo el pato molesto

— no, yo tengo mi celular Justo...— dijo revisando sus bolsillos para pararse y revisarse extrañado Los bolsillo— achis... no está mi celular

— capaz y lo dejaste en los lockers— dijo el güero cubriéndose la cara con estrés

— ay no... aparte ahí roban todo lo que encuentran las señoras de limpieza

— ¿quieres que vayamos por el— preguntó el loro

— no mi amor, quédate aquí, a ti te da mucho frío acá, aparte ya se hace invierno, no quiero que te me enfermes, pos creo que iré por el

— si quieres el güero y yo te acompañamos— dije para que no se fuera solo

— ay si Clarita, eso estaría chido, pos gracias Daisy y Donald los queremos un ching* y mañana les marcamos para que nos cuenten qué pasó con Mickey— dijo en voz alta mientras se despedía de José y su mamá

— okay, we love you guys! Byeeee!— dijo el pato despidiéndose

— adiós— contestamos todos para que José colgara

— bueno ¿no tardamos sale?— le dijo a José y a la señora Maria

— está bien— respondió José con mirada tierna

— ...

— ¿mamá?

— ¿eh? ¡Oh lo siento! Solo estoy muy agotada hoy nos levantamos desde muy temprano y saben que yo no suelo dormir tan tarde— dijo

— vaya a dormir— sugirió José

— ¿como crees que te voy a dejar aquí solo?

— oh no pasa nada, tranquila, iré a mi habitación si con eso se siente más cómoda— dijo José de buena gana ayudándola a levantarse y a llevarla a las escaleras

Ella les felicito de nuevo a José y Panchito para subir agotada a recuperar algo de sueño, José beso a Panchito de despedida

— no te duermas aún— dijo Panchito con una sonrisa abrazando por la cintura a José mientras brasil rodeaba el cuello de Panchito con sus brazos, mi novio y yo salíamos mientras los veíamos

— despiértame si lo hago— respondió coqueto

— ay ya cabr*n— dije para agarrarlo de la mano y separarlos, prendimos la troca y nos fuimos de nuevo al estadio

Narra José

Mi felicidad no tenía explicación, ya llevaba más de veinte minutos acostado en mi cama y abrazando a mi almohada con emoción, estaba demasiado feliz que creí que seré incapaz de dormir, decidí ver la hora 9:40... aún no es tan tarde.

Y pensar que no fui el único que se imagino una vida junto al otro, me emociono muchísimo no sabía ni qué decir, más por que me ganó la palabra.

Si me dio lastima el no haber podido hablar con mi suegro antes de proponerle matrimonio a Panchito, pero supongo sólo le avisaremos y si accede a hablar pues lo haremos

Mi felicidad fue interrumpida por un mensaje que llegó a mi teléfono, lo tomé y vi que era Panchito

"José, quiero invitarte a cenar para celebrar ¿crees que puedas ir caminando a esta ubicación?"

Me llegó la ubicación de un restaurante elegante que estaba ahí en el pueblo

"Claro que si ¿pero qué hay de Clara y Güero? ¿Nos acompañarán?"

"No, ellos están regresando en la camioneta, ya me dejaron a mi aquí"

"¿La plática que tendremos es para hablar sobre lo qué pasó ayer?"

Pregunte nervioso, ya que le prometí que hoy hablaríamos de eso

"Si claro, solo apresurate, ya te estoy esperando"

Contento, me puse de pie y me puse mi saco de nuevo junto con mi sombrero y tomé mi sombrilla, me puse presentable y caminé hacia la puerta de salida, al salir y caminar para ir al pueblo regrese mi vista a la casa y noté que la luz del cuarto de mi suegro estaba apagada... seguramente ya se durmió

Camine con prisa gracias al terrible frío que hacía y fui hacia el lugar mientras seguía las indicaciones del celular, al parecer llegue a la calle y después de caminar un poco más mire el restaurante, un lugar cerrado y muy elegante de dos pisos

Sonreí y me puse nervioso... ya quería ver a Panchito nuevamente, hablaré rápidamente con él de lo de ayer y ya me sacaré de este pendiente para disfrutar el resto de la noche, camine adentro del local y ahí estaba un hostess

— buenas noches, me están esperando— dije con una sonrisa viendo al caballero

— ¿a nombre de quien?

— Panchito Pistoles— respondí orgulloso

El señor revisó algo en una libreta y me miró

— José Carioca ¿verdad?

— es correcto

—adelante— en seguida me guío hacia el lugar, este restaurante era precioso y lo mejor de todo estaba calientito adentro, era un lugar elegante, a mi me fascina este tipo de sitios, en seguida me puse alegre siguiendo al caballero para subir unas escaleras, llegamos al segundo piso y noté que había menos mesas que abajo, después mire que nos estábamos dirigiendo a una puerta que estaba al fondo

¿Cuanto habrá pagado Panchito para que nos dieran tan exclusivo lugar con privacidad? Sonreí emocionado y vi como el hostess me abrió la puerta

Lo primero que noté fue una larga y delgada mesa con dos asientos uno en cada cabecera, había una chimenea y hermosos cuadros, luego noté que en medio de esas mesas había una silla con espaldar grande mirando hacia la chimenea y encima de la mesa se encontraba una vela delgada como centro de mesa

— señor, José Carioca ha llegado— dijo en voz alta— por favor— me dijo extendiendo el brazo para que yo entrara

Yo entre sonriente y él hostess cerró la puerta

— hola galo— dije seductor para después darme cuenta de dos caballeros grandotes que estaban al otro extremo de la mesa y pegados a la pared— ahhh... ¿Panchito son amigos tuyos?

— Panchito los conoce, ellos son mis guarda espaldas Julian y Valentín

— ¿señor Miguel?— dije extrañado

— ¿que comes que adivinas?— en seguida se puso de pie y tronó los dedos, los caballeros en seguida quitaron la silla que estaba mirando hacia la chimenea para que no estorbara tanto a la luz y después me obligaron a sentarme

Esto no me lo esperaba... me sentía algo inquieto pero mantuve la calma

— no sabia que usted nos iba a acompañar en esta maravillosa velada a Panchito y a mi— dije tranquilo y recargando mi sombrilla a un lado mío

— oh no, te equivocas José— dijo con ronca voz— quien no nos va a acompañar esta velada será Francisco

— ya veo... ¿entonces para que me hizo venir aquí usando el nombre de él?— dije indignado

— ¿por que? Creo que eso es muy obvio... tú no querrías venir, ni Francisco te hubiera dejado

— bueno en eso acertó— dije sin dejar caer mi seguridad— bueno ¿y a qué se debe tan inesperada invitación?

— ¿por qué haces preguntas que ya sabes la respuesta? No creo que seas un pend*jo, oh no, tú eres un loro muy listo... pero en todo caso responderé a tu estúpida pregunta, quería hacer unos pequeños negocios contigo

— ¿negocios?

— si...

— me interesa... continua

— Julian— dijo para tronar los dedos, uno de ellos le entregó una carpeta azul y él la recibió para abrirla— José... mira este negocio realmente es muy sencillo, y siendo sincero te beneficia a ti de fondo — levante mi ceja estando serio— es un pequeño trato que quiero cerrar contigo, nada del otro mundo

— adelante— dije extendiendo mi mano y cerrando mis ojos para hacer que continuara

— José debes saber que yo soy un hombre muy bueno en los negocios, también soy un hombre de palabra y todo lo que queda firmado en papel para mí es una ley cumplir lo que esa hoja diga... verás, yo soy propietario de varios terrenos en brasil, bahía para ser exacto, eso fue gracias a que mi padre que me llevo allá cuando era joven y pude comprarlos antes de venir acá, actualmente ambos terrenos tienen casa y cuentan con todas las comodidades necesarias— me aventó la hoja de papel deslizándola por la mesa y llegando hasta mi, yo la tomé y vi las imágenes de las bellezas de terreno y tan lindas construcciones de casas grandes y que se veían costosas

— oye estos terrenos tienen una vista increíble— dije asombrado viendo las imágenes y con una sonrisa

— oh sin duda son hermosos— dijo con una sonrisa— pero eso no es todo José, ya estando en tus manos puedes venderlos, rentarlos o hacer lo que quieras con ellos, quizá quieras comprar en Río de Janeiro una casa con ese dinero para que sea de tu preferencia y estén más cercanos a tu familia, debo agregar que esos terrenos son muy caros, como te diste cuenta, esos terrenos son una maravilla natural... pero también quiero decirte que no solo vengo a ofrecerte eso José, yo sé que te gusta andar de fiesta, detestas trabajar y prefieres un estilo de vida más....tranquilo, referente a lo profesional, yo puedo ofrecerte pagos mensuales de gran cantidad de dinero

— ¿enserio?

— claro, estoy hablando de unos 25 mil dólares al mes— mi mandíbula cayó al escuchar la cantidad, el señor Miguel comenzó a reír y continuo— sin duda podrás llevar un gran estilo de vida y podrías ayudar a tu familia con ese dinero

— ¡claro que podría! Ese dinero ni siquiera lo ganó yo con la banda de Los tres caballeros— dije sorprendido tomándome de la cabeza con una sonrisa

— todo eso podrá ser tuyo José, te puedo asegurar tu vida, darte una buena calidad vida solo con una pequeña e insignificante condición — saco otra hoja de su carpeta azul y la deslizo al igual que las otras— solo debes poner tu linda firma ahí y todo será tuyo

— disculpe yo no hablo español, mucho menos lo leo ¿sería tan amable de explicarme que dice aquí?

— oh... solo es una orden de restricción voluntaria hacia mi familia

Yo entrecerré los ojos y dije

— ¿que?

— es una orden de restricción voluntaria que te obligará a estar alejado de Francisco de por vida— dijo con descaro

Yo solté los papeles lo mire extrañado

— ¿habla enserio?

— ¡claro! Cómo te dije... soy un hombre de negocios

— ¡oh ya entiendo!— dije riendo y tomando contento los papeles— en realidad es un regalo de bodas por mi reciente compromiso con su hijo— dije sonriendo y con él mismo descaro que el

A él se le cayó la sonrisa viéndome con coraje en sus ojos, yo mantuve mi sonrisa y mi mirada relajada esperando una respuesta suya, él tomó aire para mirar hacia sus manos que estaban entrelazadas encima de la mesa y dijo

— ambos sabemos que tú quieres ser libre José, que tú quieres tener la vida en bandeja de plata, donde puedas ir todos los días de fiesta sin preocuparte por el dinero, comprarte lo que quieras, incluso podrías conseguir a bellas mujeres para pasar las noches... o hombres, la verdad ese detalle no importa, lo que importa es yo te estoy ofreciendo eso, ademas que mejor que en tu país, la única condición sería separarte de Francisco y por supuesto de la Banda que tienes con el— dijo poniéndose de pie para poner sus manos detrás de su espalda

— pues me parece un negocio muy bueno y fácil, ¿enserio serías capaz de darme todo eso?— pregunte emocionado

— lo prometo

— hmmm aún que pensándolo bien me gustaría pedir algo más... se que sería mucho aprovecharme de usted pero...

— no, porfavor, siéntete libre de pedir lo que quieras

— sonreí y dije— bueno, me gustaría quedarme con todo lo que usted me propone y con otra cosa más solo es que no creo que vaya a acceder a tanta demanda— dije avergonzado

— podré pagar lo que sea, tú pídeme ¿que más quieres? ¿Un carro? ¿Un viaje a Europa con todo pagado? ¿Que quieres?

— a su hijo— respondí con una sonrisa

Vi como él abrió los ojos y se quedó estático viéndome con coraje, yo me recosté en mi respaldo mientras lo veía y mientras sacaba un cigarro de mi saco

— entonces ¿es un trato?— dije para estirarme a la vela que estaba en el centro de la mesa

— ¿tu si que eres pend*jo verdad? ¡No estas viendo que la única forma de que yo te de todo esto es con que te largues lejos de la vida de mi hijo!— grito molesto

— ¿entonces es un no?— pregunte incrédulo

— ¡por supuesto que es un no!

— uy con la pena, era un magnífico negocio... bueno lo intentamos— dije poniéndome de pie con mi cigarro en la boca— gracias por la propuesta señor Miguel— levante mi sombrero— supongo nos vemos pronto en la casa — dije para caminar hacia la puerta

— ¡no tú no te vas!

— por favor señor... créeme que yo si quiero hablar con usted, pero no espero que intente estafarme para alejarme de Panchito, nada vale tanto a comparación del amor que le tengo a su hijo— le expliqué

— ¡aún no terminó!— grito dándole un golpe a la mesa

— pase linda noche suegro— dije para abrir la puerta y ver cómo uno de los guardaespaldas la cerraba de azoton poniéndose enfrente mío y dejándome sin pasó hacia la puerta— oh disculpe, yo intentaba salir ¿podría hacerse a un lado?

— Julian, siéntalo— enseguida me tomó de los hombros y me empujó de vuelta a mi asiento

— não me toque seu bastardo!— le grite dándole un empujón con Clara molestia, sin dejar de verlo me acomode y sacudí mi saco— disculpe mis evasivas, pero si no hablaremos sobre Panchito y yo no quiero conversar— dije sintiendo como me empujaba de nuevo para que después me tomara de la cintura y me obligara a sentarme

Como odio ser pequeño

— ¡ya déjame filho da p*ta!— le grite al estar ya sentado

— José... es la última oportunidad que te doy para que cambies de opinión— dijo respirando agitado y con molestia

— enserio le agradezco por la segunda oportunidad pero enserio no, muito obrigado— dije para intentar ponerme de pie de nuevo, el guardaespaldas se había quedado atrás de mi silla y me tomó de los hombros para bruscamente obligarme a tomar asiento, yo le di un manazo a su mano en mi hombro y me soltó

Comenzaba a enojarme, tomé profundamente un respiro de mi cigarrillo para calmar mi molestia

— ¡solo debes firmar y ya José! ¡Tendrás la vida que siempre soñaste!

— la vida de mis sueños no está completa si no está Panchito— conteste molesto

— ¡firma ya!— ordenó

Con eso colmo mi pasciencia, junte ordenadamente todos los papeles poniendo el de la orden de restricción hasta arriba de los demás, después quite el cigarro de mi pico para apagarlo en las hojas, obviamente las hojas se prendieron en fuego, yo solamente avente las hojas para tirarlas al suelo y que ahí terminaran de consumirse

— ¿en donde? Ya no hay hojas para firmar— dije molesto mientras el guardaespaldas pisaba las hojas

El señor Miguel me miraba con un coraje impresionante, parecía que no ponía mirarme de otra forma más que con odio

— lanza esas hojas a la chimenea Julian, parece que tomaremos otros métodos

— ¿y que va a hacer?— pregunte con un tono molesto pero sin estar tan exaltado— ¿después de el día de hoy sigue creyendo que Panchito está pensando en "vengarse" de usted? No señor, él no se quiere vengar de nadie aún que las razones para hacerlo le sobran— dije cruzándome de brazos— ... él no está conmigo por querer mortificarlo a usted, él está conmigo por que me ama y por que está enamorado de mi— dije con molestia— y si aún no me cree puede llamar a un hotel que está en la ciudad y preguntar por el cuarto 302, pregúntele por el sábado y Domingo de esta semana y dígale que José Carioca le dio permiso para contestar todas las preguntas referentes a la limpieza y estado de esa habitación, puede preguntar con lujo de detalle si quiere

Él abrió los ojos y empezó a respirar agitado parecía molesto

— nuevamente le agradezco por la invitación señor Miguel, pero ya no estoy dispuesto a seguir la plática con usted... Panchito está enamorado de mi y yo de él ¡eso no lo va a cambiar nadie, ni siquiera usted!— dije para ponerme de pie y sentir como me obligaban a sentarme de nuevo

— sin duda alguna Francisco está enamorado de ti— contestó con afirmación y con sorpresa de imaginar las excitantes y lujuriosas noches que pasamos Panchito y yo

Pero esa afirmación y aceptación era tan solo otra cosa que no me esperaba

— s-si... así que ya paré con esto que no llegara a ningún lado y déjeme ir de una buena vez

— tu lo enamoraste— dijo, mi enojo se diluyó por el mar de confusión que llegó a mi

— si, al igual que yo me enamore de él— conteste

— pero muy diferentes las condiciones ¿no es así? Tú te enamoraste de él... para después enamorarlo

— no, para que él se enamorara de mi— le corregí

— ¿no es sorprendente lo que unas letras cambiadas en la misma oración pueden hacer que suene diferente? Sin duda la literatura es maravillosa, pero lo dire de nuevo para que tu pinch* cerebro pueda entender: "el NO se enamoró de ti, tú lo enamoraste"

Entre cerré mis ojos y ladee mi cabeza con molestia

— ¿que insinúa?

— ¿yo? Nada— contestó con una sonrisa molesta para sentarse lentamente en la silla y tronar sus dedos— Valentín— el otro guardaespaldas le entregó una carpeta amarilla...

Era la misma carpeta que había visto esta tarde cuando estaba conversando con güero mientras esperábamos la llegada de Panchito, Clara y la señora Maria, él llegó lleno de furia con la carpeta en la mano para después maldecir e irse

— yo no quería llegar a este grado contigo pero no me dejas opción— dijo molesto para poner la carpeta enfrente suyo— ¿sabes? Es una lástima, tú me recuerdas un ching* a un amigo que conocí en brasil, es idéntico en tu forma de ser... creo que después de este trato podríamos terminar bien— miró a su carpeta mientras reía en voz baja

— podemos terminar bien señor, el problema es que usted no quiere entender— dije serio

Levantó solamente su mirada para sonreírme de forma maniaca, si cree que con eso me va a asustar y hacer cambiar de opinión esta muy equivocado

— veo que te molesto mi afirmación ante el comentario que hice referente a que enamoraste a Panchito— dijo para volver a una postura normal mientras tenía los codos en la mesa y entrelazaba sus manos

— no me molestó, simplemente por que el resultado sigue siendo el mismo, Panchito y yo estamos enamorados, además, usted es libre de pensar lo que quiera— dije restándole importancia

— ching*n... en ese caso permíteme contarte lo que pienso, querido José

Tomé aire y me recargue aburrido en el espaldar de mi silla

— ya me di cuenta, hoy me di cuenta en la forma en la que te ve Francisco... te seré franco, jamás había visto a mi hijo así de pend*jo por alguien, y eso que aquí en el pueblo hay extendidas de bellezas de mujeres— dijo con una sonrisa y tranquilo— por eso y por lo que tengo en esta carpeta me atrevo a decir que tú lo enamoraste

Yo levante mi ceja y solté un suspiro para hablar, pero él me ganó la palabra

— o más bien dicho... lo embrujaste

Mi expresión física y facial fue nula, pero mis emociones se desbordaron, solo pude aparentar estar tranquilo y fingir que lo que dijo en vez de inquietarme me causó gracia

— comencé a reír para cubrirme la cara mientras lo hacia— señor Miguel, por favor— dije entre risas— lo que dice es completamente...

— ¿imposible?— terminó por mi y yo dejé de reír en seco quedando con el pico abierto — ¿o ibas a decir " una mentira"?

— imposible es la palabra señor— dije con una sonrisa falsa

— pues no me parece muy imposible José— dijo entre risas viendo la carpeta y negando con la cabeza

— lo es, señor Miguel— conteste

— veo que intentas evadir esta conversación o por lo menos terminarla lo más pronto posible— dijo para regresar la mirada a mi con una sonrisa—... solo acéptala y conversemos... estoy seguro que quieres saber el porqué digo esto y aún más... como lo sé

Yo entrecerré mis ojos, estaba molesto y nervioso por cómo decía con tanta seguridad lo que salía de su boca

— mira, haremos un juego para que no te sientas tan presionado ¿que te parece?

— haga lo que guste— dije con expresión neutra mientras levantaba mis hombros y cerraba mis ojos como si no me importara

— será muy divertido y sencillo— dijo contento— yo te dire un nombre y tú me dirás quién es ¿entendiste?— yo levanté mi ceja y rodé los ojos para asentir— ¿el nombre de: Zeita te suena?

Sentí un escalofrío, el calor de la habitación se fue, pero mi corazón al igual que mis nervios y inquietudes aumentaron de golpe, me fue prácticamente imposible ocultar mi sorpresa...

¿Co-Como? ¿Como sabe de ella?

— ¿te cuesta recordarla, o prefieres no hacerlo? Jajaja siendo sincero pareciera como si no quisieras recordarla... pero mira José...yo soy a toda madre... tanto así que hasta te traje una pequeña foto solo por si no te acuerdas de ella

Abrió su carpeta azul y sacó una fotografía para deslizarla sobre la mesa, vi como se detuvo a unos centímetros míos

Empecé a temblar y el aire se salió de mis pulmones cuando tomé la fotografía y la mire... era ella... mis ojos se hicieron lágrimas y no pude controlar mi sollozo, escuché como el señor Miguel se paró de su silla y dio un par de pasos hacia mi, pe-pero yo no podía dejar de ver la foto

— la bellísima Zeita... Vándala, estafadora, ladrona, prostituta, madre y ¡oh! Maestra en el arte de la magia oscura— dijo dando pasos hacia mi  mientras yo lloraba y vi como cayó una de mis lágrimas en la fotografía

— ¿do-donde la conseguiste?— pregunte con lágrimas en mis ojos sin dejar de ver su foto

— oh fue difícil, me costó un montón conseguir información sobre tus padres José... tú eres un músico conocido y aún así no pude conseguir nada de esa información tuya en internet— dijo — pero pos tengo mis métodos... pude conseguir lo que quería a pesar del costo... fueron ching*s de horas buscando pero al final valió la pena... José...desde que vi la primera entrevista de su Banda noté como mi hijo parecía nervioso al estar junto a sus dos amigos ... ese día me enojé mucho y me fui a mi habitación para terminar de ver la entrevista ahí... enseguida me puse a investigar sobre el pato y sobre ti... tuve contactos para poder hablar con un señor tan honorable como lo es el señor Rico Mac Pato, hablamos por teléfono y el me contó sobre qué su sobrino Donald tenía una novia... descarte en seguida la posibilidad de que fuera el... fue entonces cuando me puse a investigarte a ti José

Yo miraba la foto de mi madre sintiendo un terrible miedo

— fue difícil pero como ya te sabrás, yo tengo amigos en brasil, me hicieron el favor de ir a preguntar sobre tu familia y tus orígenes... costo todo este mes pero apenas hoy en la tarde me mandaron por correo esta información que tengo ahí— señaló la carpeta amarilla en la mesa—... es triste y puedo entender por que perdiste el control de tu vida José... tu padre Joao Oliveira, que te abandonó a penas naciste

Abrí mis ojos y lo volteé a ver con sorpresa, él me miró y levantó una ceja con diversión

— ¡no mam*s! ¡No me digas que no sabías el nombre de tu propio padre!— dijo entre risas, yo baje la cabeza para regresar la mirada a la foto de mi madre— pos su nombre es Joao... actualmente felizmente casado y con tres hijos, una familia alegre y feliz... no como tú vida José... no solo te abandono tu padre, tú madre tuvo que hacer tremendos sacrificios para poder cuidarte con lo que podía... llegó a tanto que incluso se metió en cosas del diablo

Yo, tembloroso, levante la mirada hacia él mientras sentía como corría una lágrima de mis ojos, él se acercó a mi y me arrebató la voto de mis manos

— no entiendo por qué termino siendo así... es una mujer bellísima y con muy buenos dotes— empezó a ver la foto con descaro y yo me paré para arrebatársela

—  já para pervertido!— grite para abrazar la foto

El me miró de pies a cabeza y se quedó mirando mis piernas

— le heredaste las piernas a tu mamá... ahora entiendo por qué le gustas a Francisco

Yo abrí mis ojos con impresión y recordé que Panchito hace un tiempo me confesó que le volvían loco mis piernas

— por ya regresando al tema... supongo que tuviste una infancia algo complicada ¿no es así? Es decir... vivir en una casa humilde, con un colchón y una sola cobija... un cambio de ropa y con hambre todo el tiempo no es precisamente una buena calidad de vida, para luego irte a vivir a una escuela de samba y con una hermanastra menor a tu cargo jajaja ¡por Dios!... Pero bueno... nosotros los que somos padres siempre tratamos de enseñarles todo lo que sea posible a nuestros hijos para que puedan sobrevivir... supongo tu bellísima madre no dudo un segundo en enseñarte algo de su magia negra

— ¡cállese!— grite con coraje y tristeza guardado en mi bolsillo la foto de mi mamá

— oh... ¿ahora tienes los pinch*s huevos para ordenarme? Mejor cierra el pico José... sabemos que el que está en desventaja aquí eres tú— él tenía razón... él con todo esto solo me tenia bajo sus pies, camino de nuevo y se sentó en su silla abriendo la carpeta— supongo que no sabrás toda la vida de tu madre... digo, por que si te oculto el nombre de tu papá no debió contarte mucho sobre su vida...

Sonrió sacando unas hojas

— afortunadamente me tienes aquí José... tarde o temprano la verdad sale a luz y yo estoy aquí pa' contarte aquello que siempre anhelaste saber...— deslizo una hoja que tenía impresa una fotografía— es tu madre cuando aún tenía esperanzas en la vida jajaja

Tomé la foto y la mire

— ay tienes razón... seguramente ese lugar te parecerá muy diferente a aquellos que haz conocido, deja te platico... al parecer tu madre vivió un tiempo en New Orleans... y pos sobra decir que sucedió, ahí mismo lo delata la foto, sabemos que ese lugar es el nacimiento de la magia negra

Salía un hombre delgado con un sombrero de copa y se veía malévolo... mi madre de joven estaba abrazándolo y llevaba cargando un libro que yo conocía, era el libro que usábamos para enseñarme la magia negra, ellos estaban afuera de un local de magia voodoo

— ¿reconoces el libro verdad? Magia voodoo, magia negra y cómo hacer los encantamientos....supongo ahí aprendió magia negra y de regreso a vivir a Río... después conoció a tu papá y tuvieron su relación, solo para que después los abandonara, los olvidara y los cambiara por una familia mejor... supongo que la razón de su separación fue por descubrir el tipo de cosas que hacía tu mamá

Yo no podía creer lo que me estaba diciendo... me dolía hacerlo... pero no había otra explicación ya que nunca la obtuve de mi madre, mis ojos no paraban de sacar lágrimas y yo no dejaba de ver la foto de ella...

— bueno— dijo dando un aplauso— ¿creo que con esto aclarado podemos tener un adecuado interrogatorio no crees?

— ...

— ay... ¿qué pasó? ¿No quieres hablar?— dijo con falsa compasión— no te preocupes, ya te dije que soy a toda madre, no necesitarás tu voz de cantante para contestar preguntas de sí y no, solo asiente o niega con la cabeza ¿ah?— dijo animado y contento cuando yo me sentía horrible

Doble esa hoja y también la guarde en uno de mis bolsillos

— tu te sabes al derecho y al revés la vida de Francisco y conoces a toda su familia y amistades, todo su pasado y cosas muy íntimas de él... pienso que él al igual que tu, él sabe todo sobre tú vida, incluyendo esto de tu madre ¿o me equivoco?

Merda! Merda! Merda! Abrí los ojos asustado ¿a-acaso piensa contarle? Yo me quede paralizado, no fui capaz de responder

— ya veo... supongo no son tan cercanos como dicen ser...¿es que al menos pensabas contarle?— preguntó indignado y molesto

— baje la cabeza avergonzado y conteste con un sollozo— no....— confesé... esta noche se supone que él y yo estaríamos hablando con algo referente a eso y para ser sincero no pensaba contarle esto

—que lástima que no se dio cuenta el pend*jo de mi hijo del tipo de persona tan horrible y repugnante que eres...

Empecé a llorar aún más fuerte, quería explicarle, enserio quería excusarme pero entonces hablo de nuevo

— a lo que sigue, José... dime... admite...¿tu usaste magia negra para enamorar a Francisco?

Yo abrí mis ojos aun estando en shock por todo lo que me acababa de decir

— ¡n-no! ¡Yo sería incapaz de hacer algo así!

— no te creo... y no puedes culparme, tu solito te formaste esa fama de estafador, mentiroso y aprovechado— dijo para lograr que salieran más lágrimas de mis ojos, comenzaba a hiperventilarme

— ¡señor yo le prometo que jamás hice eso! ¡Yo deje la magia negra después de que mi madre muriera!— expliqué poniéndome de pie y mirándolo desde mi lugar desesperado por que me creyera

— ¿ósea que si practicabas magia negra?

— ¡si! ¡N-No!— me corregí me puse solo la soga en el cuello, él levantó sus cejas con indiferencia y dijo

— ¿y por que no lo demuestras?— dijo sonriendo para tronar los dedos

— ¿q-que?— noté como el guardaespaldas que estaba detrás de mí fue al centro de la mesa y me acercó la vela a la cara

— tengo entendido que es un hechizo muy básico... pero si realmente no sabes magia negra no podrás controlar el fuego— dijo— también sé que tus emociones son perfectas para hacer este encantamiento, se que ahora las estas reprimiendo... pero ese enojo, tristeza  y coraje solo harán un encantamiento para controlar el fuego

Yo mire la vela con el fuego encendido

— no es necesario que te reprimas demasiado, tarde o temprano dejarás ese enojo salir Justo como hiciste en la fiesta de mi cuñada

Empecé a respirar agitado, me sentía acorralado, alejé la vela de mi pero él guarda espalda me la acercó de nuevo

— não ¡porfavor déjenme!— grite con lágrimas en los ojos alejando la vela

— presionalo Julian— ordenó el señor Miguel para sentir como me pegaban a la vela

— ¡ya basta!— grite para golpear al guardaespaldas pero ni siquiera se movió— ¡he dicho que fue suficiente!— insistí tratando de pararme de mi silla pero tampoco me dejaba salir por que me aprisiono entre la silla y la mesa, sentí desesperación y enojo para perder la razón— ¡YA BASTA!

Grite y en ese momento la fogata y la vela encendieron en una flama inmensa extendiendo un calor fuerte en todo el cuarto

Aproveché esa ocasión para subirme a la mesa y saltar hacia la puerta de salida, aún con la fuerte luz del fuego y el calor el guardaespaldas me tomó del saco para evitar que llegara a la puerta y me lanzó hacia la mesa haciendo que resbalara, y tropezara para caer dentro de la chimenea, al momento del impacto mi coraje desapareció y se cambió por el dolor que sentí al golpearme la espalda y la cabeza

— ¡JULIAN!— escuche que grito mi suegro como reclamo, yo abrí mis ojos sintiendo coraje de nuevo y me salí de la pequeña chimena con mi ropa humeando

El fuego a mi no me quemaba, por eso había ocultado mi mano "quemada", yo me recuperaba en cuestión de minutos y fue un hechizo que me hizo mi madre en una ocasión que estábamos entrenándome, cuando yo no pude controlar este hechizo y me queme el brazo

Envuelto en furia, me paré de lado y extendí mi brazo junto con mi mano haciendo que el fuego se dirigiera hacia las paredes del cuarto, ataque al guardaespaldas que me estuvo molestando todo el tiempo para después dirigir el fuego hacia el señor Miguel

Estaba tan concentrado en quemarlo todo, que no me di cuenta cuando el otro guarda espaldas tomó del lado donde estaban las leñas un extinguidor, en seguida me disparó a mi y a la chimenea, yo caí tratando de respirar y escuché como apagaba el resto del cuarto

— ¡Julian las ventaneas! ¡Valentín atrápalo!— ordenó el señor Miguel

Yo me puse de pie mientras tosía y trataba de correr, metí mis manos en mis bolsillos y sentí intactas las imágenes de mi madre, en seguida quise subirme a la mesa para saltarla y huir por la puerta, pero me atrapó el guardaespaldas Valentín

— ¡ponle las pinch*s esposas! ¡Este cabr*n es más peligroso de lo que pensé!— dijo para después toser, me acosto boca abajo contra la mesa y pasó mis manos atrás para esposarme

Fue ahí cuando reaccioné y me di cuenta de lo que había hecho, con fuerza me tomó de los hombros y me sentó en la silla de nuevo

Empecé a respirar agitado... estaba decidido a hacerles daño a unas personas con magia negra, rompí las promesas que yo mismo me hice: no volver a usar magia negra y no usarla contra otros

Empece a llorar y baje mi cabeza

— ¡estás loco cabr*n! ¡Casi nos matas! ¡Pusiste en peligro nuestras vidas y aún peor, casi indebidas todo este local con gente inocente!

— les...les dije que me soltaran— dije entre sollozos

— ¡eres un maniático! ¡Pendej* que se cree Dios para decidir quién vive y quien no!

— por favor déjeme ir...— dije llorando avergonzado

— ¡no! Aún no acabo contigo...

Yo levante mi mirada y vi todo el daño que le hice a esa recámara, todo estaba humeado y negro, con las ventanas abiertas ya podía respirar mejor, eso me ayudó a calmarme un poco...

— lo acabas de demostrar tú mismo... ¡No me mientas! ¡Confiesa que enamoraste a Francisco para placer propio!

— ¡yo no hice eso se lo juro!

—¿¡por que habría de creerte!? ¿No me digas que no existen hechizos para enamorar a una persona?— dijo con tono molesto y serio

— po-por supuesto que existen— conteste con lágrimas— ¡pero usted no entiende! Para poder hacer eso debes tener un gran poder y eso solo se consigue sacrificando vidas— expliqué tratando de que me creyera

— ¡ahora mismo estabas dispuesto a sacrificar las vidas de tres honorables hombres!— me grito golpeando la mesa

Las lágrimas no paraban y mi miedo aumentó

— yo...yo no quería hacerles daño ¡lo juro!

— ¡oh si, lo demostraste muy bien al dirigir fuego hacia mi jeta!

— n-no yo estaba fuera de razón le prometo que yo nunca suelo soltar así de fácil los estribos ¡créame! he pasado por muchas cosas este mes y pude haber usado la magia para librarme pero no lo hice por que yo ya no hago eso— expliqué apresurado y llorando desesperado

— no te creo... eres un brujo y se que no aceptarás nunca que hechizaste a Panchito

— ¡yo no lo...!

— ¡SI LO HICISTE!— grito a la defensiva para pasar con estrés sus manos en su corto cabello y su gran cresta— escucha... no quiero que nos hagas nada... no te quiero en la vida de mi hijo... no te quiero cerca, ya te dije, yo soy a toda madre... te dejaré ir, pero con la condición de que firmes el contrato que te ofrecí— de la carpeta saco una copia de la orden de restricción voluntaria— te podrás quedar con todo lo que te ofrecí pero jamás volverás a acercártele a Francisco

Camino conmigo poniendo la hoja enfrente mío y poniendo una pluma al lado, en seguida me quitaron las esposas pero sólo de una mano

— no quiero que te enojes con nosotros por que ya me di cuenta de hasta donde eres capaz de llegar... terminaremos bien y tu firmarás este contrato y te irás ahora mismo del país— dijo eso último como una orden

Tomó mi mano con brusquedad para tomar el la pluma y ponérmela en la mano, acercó mi mano al contrato y hizo presión hacia él área de la firma, yo con mis lágrimas estaba empapando el papel me sentía indefenso... entonces pensé

— yo no quiero— dije decidido y quitando mi tristeza

— ¿¡que dijiste animal!?

— no voy a firmar— dije dando un jalón con mi mano para que me soltara y me puse de pie para agarrar mi sombrilla como espada y amenazarlos con golpearles— si confesarle todo esto a Panchito hace que yo pueda vivir con él...— dije con voz distorsionada y mire como mi anillo en mi dedo para regresar una mirada segura— entonces le contaré sobre mi madre y mi pasado...

La tensión era impresionante, él me miró con odio para dar otra orden...

HOLAAAAA! ¿Ah que no se esperaban esto ah? JAJAJAJ les dije que José era un personaje complicado y enserio me alegro por fin poder explicar el porqué, ¡díganme en los comentarios si les gusto! ¿Que les precio la propuesta doble?

Saben que me ayudan mucho con su voto, un comentario y compartiendo la historia... linda noche y espero que hayan disfrutado el capítulo

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