Conflictos

Narra José

— ...y la última noche en Acapulco él y yo dormimos juntos...— sorbí mocos para continuar mientras Marcia estaba sentada al lado mío abrazándome— y ustedes saben cuanto tiempo estuve esperando por algo así con el, llevo enamorado de él desde que lo conocí y todo se fue al carajo hace un rato cuando los encontré a él y a Clara...— recosté mi cabeza en la mesa, haciendo que mi hermana me soltara y empecé a llorar, sentí como mis lagrimas caían cruzando mi pico y mojaban el mantel de la mesa— ellos se besaron... se besaron y los vi hacerlo

Dije mientras lloraba sin vergüenza, me sentía fatal, escuché que pusieron algo encima de la mesa y abrí mis ojos viendo lo que pusieron en la mesa

— ¿...y esto?— dije sentándome bien viendo el gran bote de helado, mire a Marcia y me miró con lágrimas en los ojos

— come... era de los niños pero tú lo necesitas más... y yo también ¡al carajo!— dijo agarrando dos cucharas y me entrego una, quito la tapa y ella se comió la primera cucharada, yo abrace el bote de helado de chocolate y empece a comer mientras lloraba

— oh vamos Zé, haz superado muchas cosas peores que esta y...— le di un golpe a la mesa y lo miré llorando mientras estaba enojado

— claro, habla el que nunca llorará así por otro hombre— le grite molesto para meter otra cucharada a mi boca

— es cierto Néstor, tu nunca sabrás lo que es sufrir por un idiota, tu cállate— le dijo Marcia con los ojos llorosos y sentimental mientras me abrazaba

Néstor se cubrió la cara con estrés dejando salir un suspiro pesado y se sentó enfrente de nosotros

— Zé estoy seguro que Panchito no lo hizo con conciencia, dijiste que estaban tomando— dijo mientras Marcia y yo comíamos helado

— ¡oh! ¡Por favor Néstor! Si estás del lado de Panchito solo dilo, todos los hombres sabemos que cuando decimos la típica frase de: "estaba borracho, no sabia lo que estaba haciendo" es por que estamos mintiendo y estábamos cien por ciento atentos a lo que estábamos haciendo, créeme yo usé esa frase un sin fin de veces— dije molesto mientras mis lágrimas seguían saliendo y mientras yo tenía mis manos hechas pulo sobre la mesa con mi cuchara en la mano derecha

— ya, ya, tranquilo hermanito— me abrazo Marcia y me acaricio el brazo mientras me abrazaba—... p-pero es que no puedo creerlo, Panchito no parece ser uno de esos

— dímelo a mi— dije metiendo la cuchara en el bote

— por que no lo es— dijo Néstor— él es muy simpático y muy buena gente, no creo que sea uno de esos

— no me des esperanzas donde no las hay— dije para soltar la cuchara dentro del bote y cubrir mi cara mientras lloraba— yo nunca encontré la manera de decirle lo que siento y cuando la encuentro regresa su amiga y él decide jugar al jueguito de ver con quien es más feliz, o quien sabe que puercadas tenía planeadas— dije sintiendo como mi llanto cesaba ante un gran coraje— ¡y yo no hice nada! Yo sabia que algo estaba mal y como de costumbre me quede callado y esperando que hubiera pasado

Por un momento me alegré de no haber perdido la razón en una de las noches cuando nos estábamos besando, no creo que me podría perdonar si hubiéramos tenido relaciones sexuales

— oye tranquilo, creo que deberías hablar con él, no sabemos qué pasó, tal vez ella lo beso o algo así, no sabemos por lo tanto no podemos deducir nada— dijo Néstor molesto tratando de tranquilizarme

— pero tú no vayas a preguntarle— dijo Marcia

— ¿que? ¿Y por qué no?— le preguntó mi amigo molesto

— a ver Néstor hay algo que se le llama "arrepentimiento" okay— dijo como si le explicara a un niño chiquito mientras Néstor se cruzaba de brazos— si Panchito sabe y recuerda algo de lo qué pasó esta noche,  te dirá mañana, pero no seas tú quien le diga, si él evita la conversación entonces ahí si le dices

Me limpié las lágrimas y los miré

— yo no creo que sea capaz de poder verlo... me duele mucho lo que hizo— dije tomando la cuchara de mi bote— no sé si sea capaz de perdonarlo

— pues odio decirlo Zé— dijo Marcia poniéndose de pie mirándome— pero me alegro que algo así te esté pasando, por fin todas esas mujeres a las que engañaste cuando éramos adolescentes finalmente pueden tener algo de justicia— dijo con las manos en la cintura

— si tu intención es que me sienta peor te felicito, por que lo lograste— dije avergonzado comiendo otro bocado de helado

— oh, vamos Zé, ni que necesitaras de un hombre mexicano, alto, caballeroso— trago saliva mientras Néstor y yo veíamos cómo ella divagaba mirando al techo mientras jugaba con su cabello y se mordía el labio— valiente, inteligente, divertido, gracioso... que sepa cantar con su gruesa voz y que te acaricie con sus delgados y fuertes brazos mientras es romántico contigo, sensual-

— ¡Oye! ¡Estoy aquí Marcia!— grito Néstor celoso e interrumpiéndola, e hizo que Marcia regresara a la tierra, ella se quedó mirándonos y se cubrió la boca avergonzada— ¡además no estas ayudando en nada a Zé con tus comentarios!

— no... déjala, así es Panchito, para qué negarlo— dije deprimiéndome más y acostándome en la mesa

— l-lo siento... les dije que Me gustaba el gallito— dijo avergonzada y roja

— ¡Marcia! ¡Para con eso!— grito Néstor poniéndose de pie celoso

— tranquilo, nadie me robará el corazón como tú hiciste

Marcia camino con él y le abrazo, vi como Néstor se sonrojaba y sin dejar de abrazarse se besaron

— si gracias... Justo lo que necesito, ver a una pareja romántica besándose mientras yo estoy sufriendo por alguien— dije molesto mientras me metía otra cucharada de helado de chocolate al pico

— oh... lo siento— dijo Marcia y se separó de mí amigo... Merda! Yo estoy sufriendo por el ahora, me tomé la nuca estresado y me puse de pie empezando a caminar por la cocina de un extremo a otro

— ¿que tiene ella que yo no?— solté estresado mientras me recargaba una mano en la pared y dejaba todo mi peso en un pie para taparme con mi mano libre la cara— ¿e-estoy gordo?— le dije a Marcia para quitarme mi saco y quedar solo en camisa

— no, estás súper bien— dijo consoladora— recuerda que siempre fuimos de genética ancha pero no gorda, ademas siempre haz tenido un buen cuerpo Zé

— es cierto Zé, tu siempre haz sido de comer comida chatarra y siempre haz estado marcado... pfff y uno aquí batallando con dieta y ejercicio— dijo Néstor

— ¿entonces que le gusta? ¿Le gustan personas más robustas?— dije caminando de un lado a otro en la cocina como león enjaulado— ¿o será que prefiere a las mujeres que a los hombres? Es posible, a mi me pasa al revés, yo prefiero a los hombres

Estaba muy sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Néstor se puso enfrente mío

— escucha Zé, tu no tienes que cambiar para agradarle a alguien... a excepción que sea tu jefe, pero en cualquier otro caso no aplica. Debes dejar que Panchito hable contigo, si no lo hace entonces habla tú, no te apresures a llegar a conclusiones por que no sabemos qué fue lo qué pasó... por el momento tranquilízate. Estoy seguro de que el galo no te haría nada, solo si es verdad todo lo que nos contaste que hizo por ti en Acapulco. Solo...por favor te pediré una cosa— me reventó un golpe en la nuca y yo me tomé de la cabeza

— ¡auch! ¡Eso duele! ¿por que me golpeaste?

— no vuelvas a asustarme así ¡tonto!— me grito— ¡estaba dormido y me despertaron los agentes de Manoel diciendo que saliste corriendo del hotel! pensé que Zé Galo te había encontrado, pon más cuidado en eso ¡entiende que esta situación no es sencilla!

— si...si, tienes razón... pero entiende que ni siquiera pude pensar en eso cuando vi a mi galo así con alguien más...— dije excusándome y cruzándome de brazos

— ¡Zé!— me iba a seguir reclamando pero Marcia le tomó el brazo pegándolo a su cuerpo

— creo que ya deberías ir a dormir— le dijo a Néstor— mañana trabajas temprano y ya se hace tarde— dijo viéndolo a los ojos

— es cierto... en ese caso me iré de una vez— sigue siendo tan responsable como siempre, me dio un abrazo y me sonrió solo para que Marcia lo acompañara a las escaleras, ahí ella y el, pensado que yo no los veía se besaron y se secretearon cosas

Me dio asco ver a mi hermana besarse con mi amigo así que mejor me puse a comer mi helado pensando en Panchito, recargue mi mejilla en mi mano mientras comía deprimido... no me puedo adelantar a las cosas, solo tengo que ver si Panchito me cuenta algo mañana... espero que si por que el que me esté usando de esta manera me rompe el corazón... demasiado. En eso llegó Marcia y se sentó conmigo, me puso una mano en la espalda y  empezó a sobarla

— sé cómo te sientes... sabes que ya no necesitas aparentar que te sientes peor de lo que estás mostrando— me dijo con una voz cálida y volteé a verlo avergonzado

— me sorprende lo bien que me conoces... pero supongo tienen razón, debo esperar a mañana, no tengo por qué seguir sintiéndome así— dije volteando a verla a los ojos

— tu expresa lo que sientes Zé... yo estoy sola aquí contigo, puedes desahogarte

— la miré y me abrió los brazos, yo la abracé aun estando ambos sentados y puse mi cara en su hombro llorando otro poco— ...no debería seguir llorando

— sigue haciéndolo si te hace sentir un poco mejor— me dijo

— creo que al contrario... ya debería parar e irme— le dije separándome de ella— no quiero que ni Pedrâo ni Rosinha me vean así

— está bien... de hecho ya no tardan en llegar... salen en veinte minutos y se tardan unos 10 minutos en llegar a la casa— me explico mientras ella me limpiaba las lágrimas de mis mejillas con mi pulgar

— bueno... aun queda tiempo— nos quedamos en silencio

Yo me enfoqué en respirar tranquilo para que se quitara él hinchazón de mis ojos y que se me quitara la cara de que estuve llorando

— tu...¿enserio estás muy enamorado de Panchito?—me pregunto y volteé a verla, creo que lo dejé bastante claro la vez que le conté que estaba enamorado de él— oh... lo siento, obviamente si... es solo que... bueno, Rosinha enserio esta muy feliz de verte, lo sé por que me contó todo lo que quería hacer cuando tú vinieras acá... ella me dijo que sigue enamorada de ti ¿sabes?— yo la volteé a ver con sorpresa, a pesar de ya saber eso... creo que asimilarlo me cuesta trabajo

— si lo se— respondí sentándome mejor— me lo dejo bastante claro con las insinuaciones de hoy en el bar, conozco muy bien su cara cuando está coqueteando— dije mientras me ponía de vuelta mi sombrero

— pues... ella enserio esta muy emocionada por haberte visto hoy

— yo también lo estoy por verla a ella, le tengo mucho cariño— dije

— mira... no quiero que tomes esto como si yo te estuviera presionando a tomar una decisión o algo entre elegir a Ró o a Panchito... pero ella me llamo después de verte en el bar y enserio me remarco lo enamorada que está por ti... pero por lo qué me cuentas y por cómo vi ayer en la forma de ser de Panchito sé que lo que sea que decida tu corazón estarás en buenas manos— dijo incómoda, como si pensara que yo me moleste por que toco este tema

En realidad esta conversación no me incomodo para nada, y yo se que mi hermana me apoya en lo que sea, sonreí y le bese la mejilla

— gracias por contarme esto de Ró... creo que tengo que acomodar mis sentimientos por ahora para poder llegar a una conclusión— le dije tomándola de el hombro y mostrándole que no estaba molesto por la conversación— solo espero que me apoyes en lo que sea que decida— le dije sabiendo que mi corazón ya tenía un dueño... más sin embargo, no puedo decir eso con certeza ahora por que no se que pueda pasar mañana, ella me sonrió

— por supuesto que si

Nos abrazamos y realmente me sentí mejor... salí de la casa de ellos y un agente salió de una de la casa de los vecinos de mi hermana, se ofrecieron a llevarme por mayor seguridad y sin darme cuenta ya estaba en el hotel... apenas eran las 11:18 de la noche, supe que Panchito y Clara ya estaba cada uno en sus habitaciones por que le pregunte a la recepcionista.

Aun me sentía mal, fatal y sin ganas de nada mas que de una buena explicación... afortunada y realmente sin saber como, pude conciliar el sueño después de estar media hora acostado viendo al techo mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos. Fue mucho cansancio emocional el de hoy, sin duda nunca había tenido un sube y baja de emociones tan fuerte como el de este día... quiero que todo mejore

Narra Panchito

Me levante demasiado tarde de mi parte, lo cual me desconcertó 9:00 de la mañana ¡chales! Pos si estuvo buena la peda de ayer jajaja, me vestí en friega sabiendo que a esa hora todos desayunamos. Antes de bajar me pare afuera de la puerta de José... si puedo hablar sobre lo que yo escuché ayer cuando lo seguí a él y a Néstor... pos ahora si que mejor

Toque la puerta pero no la abrió, no escuché nada de su parte... debe estar agotado, lo que sea que le hayan dicho a mi José ayer puede que le haya hecho un cansancio emocional, iré a desayunar y ya que el baje le pediré un momento para hablar

Baje al restaurante, hoy el día estaba nublado y no había tanta gente desayunando como siempre, al contrario, solo habían unas dos mesas y la de mis amigos, esta vez estaban comiendo en la parte techada, creo que por qué puede empezar a chispear y después a llover, la mesa estaba pegada a la entrada/salida del restaurante

Camine a la mesa y vi que estaban ahí Clara, Donald y Daisy, la Clarita estaba desayunando yogurt... supongo por lo del incidente de ayer en la noche... ellos al verme se empezaron a reír

— ora... buenos días ¿qué pasó? ¿De que se ríen?

— hoy al parecer es el día al revés— dijo Daisy para después reírse

— ¿de que hablas jefa?— dije de buen humor sujetando una silla aún de pie

— hoy cuando bajamos a las 8:50 vimos a José solo sentado y terminando su desayuno, normalmente ese sueles ser tu— dijo plumas blancas para después empezar a reír, me sorprendí demasiado, José no suele despertar temprano... nunca lo ha hecho, ni siquiera cuando estábamos en la universidad— y resulta que llegas tú hasta al final ¿pues que te pasó? ¿No pudiste dormir?

— ah... sobre eso... pos estuve pensando mucho anoche sobre algo, pero afortunadamente pude alcanzarlos a ustedes para desayunar

— si, tu sírvete y comemos juntos— dijo plumas blancas, yo les sonreí y después miré hacia Clara

— oye Clarita estás mejor de lo de...— dije avergonzado señalado su pico

— aun me duele un poco, no debiste morderme así, pero si, estoy mejor no te preocupes— dijo entomatada, yo me reí incómodo sintiendo como me ardía la cara y dije

— me alegro comadre...ammm pero ¿entonces? ¿Donde está José?

— él dijo que iría a pedir un poco de agua o algo así— dijo Daisy— oh! There he is!— dijo Daisy señalando a un lado

Miré por ver a José recibir su botella con agua de sabor, no lo pensé, es momento Perfecto para hablar con él... camine hacia el, él estaba de espaldas a mi y seguía hablando con el muchacho que le atendía

— buenos días José— dije acercándome, él ni siquiera se volteó a verme, solo volteó un poco la cabeza para verme de reojo y decir

— buenos días Panchito— después regresó su mirada y su postura hacia el muchacho mientras le pagaba por la bebida

— ammm oye tengo que hablar contigo— dije poniéndome a su lado mientras le terminaban de cobrar

Él abrió los ojos y noté como se incómodo al verme de reojo a su lado, trago saliva muy incómodo

— claro... ¿sobre qué?— dijo sin verme y dándose la vuelta para caminar hacia la mesa, yo en friega le tomé la mano y me miró molesto... muy molesto

— ay perdón... es cierto, no muestras de afecto en público— dije soltándolo rápido mientras me rascaba la cabeza con una mano y con la otra mano la metía en mi bolsillo con una sonrisa nerviosa y mi cara roja— pues... es importante ¿crees que me podrías acompañar a servirme a la barra? Sirve que hablo contigo

— ...está bien—dijo soltando un suspiro y bajando la cabeza, está muy extraño hoy

Le haré saber que todo está bien, si es que eso le preocupa. Caminamos juntos a la barra y yo tomé una charola y un plato en lo que me servía un poco de fruta

— ¿de que quieres hablar?— me dijo sin verme, él estaba más enfocado en cómo yo me servía de comer que en mirarme a los ojos

— oh... tranquilo, no tomará mucho tiempo pero...— dije bajando la voz y mirando hacia la mesa donde estaban mis amigos— quiero hablar contigo sobre algo qué pasó ayer

Dije en susurro para voltear a verlo y ver cómo sus ojos empezaban a llenarse de lagrimas, él se limpió rápido y dijo

— perdón, se me metió algo al ojo...— dijo tallándose ambos ojos

— ¿quieres que te revise? ¿estás bien?— dije agachándome para inspeccionarle el ojo

— no, tu continua— dijo mientras daba un paso alejándose de mi yo lo miré sacado de pedo y con aire de temor... sentía una presión entre nosotros, que él mismo había creado. Tengo que decirle ya mismo que yo se lo que le pasó ayer cuando se fue con Néstor

— este... pues todo empezó cuando estábamos terminando de comer el postre cuando llegó tu exnovia...Rosinha y...— dije acomodándome y susurrándole, él abrió los ojos y me miró

— ¿que tiene ella?— me interrumpió

— ah bueno... pues escucha José... no sé qué está pasando pero ella... es rara, demasiado rara y creo que tiene algo en manos junto con tus amig-

— espera, espera, espera— dijo elevando la voz y moviendo sus manos (como jazz) encabr*nado mientras me obligaba a callarme— ¿estás celoso de Rosinha?— dijo para después voltearme a ver a los ojos con molestia

Yo lo miré fuera de pedo y le dije

— no, no, no, estás confundiendo las cosas— le dije, él está cambiando todo lo que realmente quiero hablar con él

— contéstame Panchito— dijo molesto elevando un poco la voz, abrí mis ojos y le dije

—... bu-bueno, claro que estoy celoso de ella José, tu eres mi pareja— dije molesto, creo que es bastante obvio explicarle por qué sentiría celos por ella

— ¿entonces es eso? ¿Qué quieres conseguir contándome esto? ¡Eh!— dijo eso gritándome molesto, él estaba encabr*nado, yo miré hacia todos lados notando cómo las dos mesas que habían, mas nuestros amigos y los trabajadores que estaban ahí voltearon a vernos

—Jo-José creo que este tema es más privado, deberías bajar la voz, estás llamando demasiada la atención, todos están viéndonos— dije tratando de tranquilizarlo, mientras miraba a todos lados

— Eu não dou a mínima para que eles nos vejam!— me grito de nuevo con sus manos hechas puños a los lados de sus caderas y sus hombros elevados viéndome de frente, una postura que era única de José cuando estaba molesto— ¿¡Esto es lo que te preocupa!? ¿¡Que nos vean!? ¿Por que? ¿Es por que Clara está aquí?

— ¿de que estás...?— dije poniendo ambas palmas a la altura de mi pecho mientras lo veía y sentía mis nervios salir dando un paso para atrás

— ¿¡por que sientes celos de Ró!? ¿Acaso piensas que me vas a perder? Claro... así ya no podrías jugar tu emocionante jueguito de tener dos parejas ¿verdad?— me grito mientras se acercaba a mi, yo me quedé confundido viéndolo

— ¿de que ching*dos estás hablando? esta conversación no tiene nada que ver sobre lo que quiero decirte— dije tratando de calmarle tomándole un hombro el cual el le dio un manotazo para que no lo tocara

(Lo imagino Justo así, pero Panchito y José con sus ropas normales y José con un dedo en el pecho de Panchito)

— ¡pues adivina que Panchito!— dijo levantando su dedo índice mientras me veía— ¡esto se acabo! ¡Yo te demostré lo que sentía! ¡Si mi amor no fue suficiente para ti debiste terminar conmigo antes de engañarnos a ambos y empezar con este jueguito tuyo! ¡Yo merezco algo de respeto! ¡Y mi dignidad estará en pie por que no necesito de nadie para defenderla!— me grito poniendo su dedo en mi pecho y tocándolo— ¡yo ya no te quiero ni mucho menos te deseo! y ni se te ocurra buscarme por qué no pienso seguir hablándote— dijo eso ultimo en un susurro amenazante mientras veía como sus plumas se esponjaban del coraje

Todo eso para después darme un empujón y dirigirse a la salida del restaurante dando unos pasos con su botella de agua en mano, se detuvo donde estaba el perchero y tomó su sombrilla con la misma mano en la que tenía la botella

— senhorita Daisy, yo si tengo planes para hoy y ya me están esperando, los veré en la noche— le dijo a Daisy levantando de prisa su sombrero en forma de despedida y con una cara molesta, él no alcanzó a dar un paso afuera por que yo corrí y le sujete esperando una explicación

— ¡espera José!— dije tomándole el brazo con el que tenía su botella y su sombrilla solo para ver cómo se volteaba de repente y como me reventaba una cachetada

Al momento del golpe mi cabeza se inclinó hacia ese lado sintiendo un ardor en la mejilla, me quede sorprendido viendo hacia un lado con mi cresta estorbando mi cara y con mis ojos abiertos mientras trataba de asimilar que había pasado, con las yemas de mis dedos toque mi cachete lento antes de voltear mi cabeza despacio para verlo parado frente a mi con el ceño fruncido

— ¡no me vuelvas a tocar! ¡Enfermo!— me grito amenazante y con lágrimas en sus ojos antes de darse la vuelta y caminar hacia dentro de la recepción

Me quede ahí parado en la salida del restaurante con mi mano en mi cachete viendo cómo él se iba... fue cuando me cayó el veinte

— t-tu... ¿terminaste conmigo?— me dije a mi mismo en un susurro mientras sentía un nudo en la garganta y ganas tremendas de chillar

Me solté la cara dejando caer mi brazo sin dejar de ver hacia donde se fue el, todo estaba en silencio hasta que escuché a Donald

— ¡bueno ya! Cada quien a lo suyo, esto no es de su incumbencia— escuché que le grito a las personas que estaban en el restaurante y como lentamente las personas de las otras mesas seguían con otra conversación, mientras escuchaba como la cocina del restaurante se ponía a cocinar y a trabajar

Yo seguía parado viendo allá y sentí como mi corazón se hacía trizas... ni la corneada del rompehuesos me dolió tanto como esto, vi como Donald me llegó por la espalda y se paró enfrente mío, pero yo al ser más alto podía seguir viendo por donde se fue el

— Panchito... are you okay?

— e-el rompió conmigo— solté mientras sentí como cayó la primera lágrima de mis ojos sin cesar mi vista por donde él se fue

— OMG! Panchito ¿estas bien?— llegó Daisy pero no la miré

— ¿como voy a estar bien?— dije con la voz distorsionada— el termino conmigo...— baje la mirada al suelo y me limpié la mejilla

Escuché que Clara estaba atrás mío y dijo

—no estoy entendiendo nada de que lo que está pasando— dijo confundida hasta que me escucho llorar fue cuando ella se dio cuenta de que no estaba bien — ¿Panchito?— camino poniéndose enfrente mío y me quito el sombrero— ven... tienes que desayunar

— yeah... tal vez después podamos pensar en algo— dijo Donald mientras me jalaban hacia la mesa

— tenemos que buscar a José— dijo Daisy

Me sentaron en la mesa y vi como Clara colgó mi sombrero en el perchero, le pidió a Donald y Daisy que se quedaran conmigo en lo que ella fue a servirme de comer

Me quede viendo la mesa sintiendo como el mundo se me deshacía, me puse las manos en la nuca y estiré mi espalda haciendo mi cabeza para atrás tratando de ahogar un grito de dolor, Donald y Daisy se quedaron ahí tratando de calmarme

Llegó Clara con mi comida, les dije que no tenía hambre pero me obligaron a comer, después de terminar de desayunar Donald me empezó a hablar

— what the hell did you do to Joe?— me dijo algo molesto enfrente mío

— ¡yo no le hice pinch*s nada!— le conteste molesto mientras seguía agüitado

— ¿entonces por que de pronto explotó contigo?— me dijo Donald

— ¿pues de que estaban hablando?— me pregunto Daisy, e-es cierto... no pude decirle que se lo qué pasó ayer en el bar..

— no se, dijo cosas sin sentido yo solo le iba a decir algo qué pasó ayer— les dije la verdad— pero el empezó a hablar de... de su ex... su exnovia— no me friegues...— no mam*s— exprese para cubrirme los ojos

— ¿qué pasó?—preguntó Donald

— ¡no se pinch*s hagan!— les grite quitándome las manos de encima mientras lloraba— todos aquí escucharon nuestra conversación

— no hay forma que entendiéramos un coño de lo que estaban hablando, no hay contexto en la conversación que ustedes tuvieron Panchito— dijo Clara mirando muy, muy confundida

— si la hay Clara— dijo el pato rascándose la cabeza

— aghhh— dije estresado agarrando el puente de mi pico...genial, ahora tendré que decirle a Clara que José y yo si teníamos algo...

Ella se quedó viéndonos a los tres

— ¿que?— preguntó tratando de entender

— cielo...— dijo Daisy tomándole el brazo— Panchito y José... ellos

Clara se puso de pie tapándose el pico

— ¿¡QUÉ!?— grito, yo sentí su mirada atravesándome, Daisy la tomó del brazo y le hizo una seña de silencio

— espera... ¿como es que tu sabias sobre...?— dije confundido mirándola

— jeje— río Donald nervioso desviando la mirada

— tranquilo pato... la idea de hacer lo nuestro en secreto no fue mía— dije para después recargar mis codos en la mesa y taparme la cara con las manos

— no mam*s, pinch* traidor— me dijo Clara indignada— se supone que soy tu mejor amiga y ¿¡no me contaste!?

— José y Panchito tenían buenas razones para hacerlo— dijo Donald defendiéndome

— y lo que es peor ¡ustedes dos sabían y no me lo contaron!— dijo señalando a la parejita

— Clarita... ahorita no estoy de humor para mas reclamos — dije estresado y valiendo v*rga

— ¡pues te los vas a aguantar cabr*n! ¡Eres como mi familia! Y obviamente me interesa todo lo que está pasando a tu alrededor por que te amo wey— me dijo molesta— y ustedes dos, si ya sabían que evidentemente TODO nuestro grupito sabía sobre José y Panchito a mi excepción debieron pensar en que es mi mejor amigo y que yo le estuve apoyando desde un principio con esto ¡no mam*n!

Todos bajamos las miradas... Clara tenía razón, ella siempre a sido abierta conmigo y ya todos sabían...

— lo siento Clara... yo solo hice lo que José me pidió, yo lo hice por la seguridad de José... todo lo qué pasó en el pueblo y la pelea con el señor en Acapulco fue gracias a mis orientaciones sexuales... imagina el pedote en el que nos hubiéramos metido si seguíamos en gira y todos nuestros seguidores se enteraban de nosotros— explique con lágrimas en los ojos—... pero ya ¡valió madres! Valió pinch*s madres

Todos me voltearon a ver, yo hice para atrás mi silla y me puse de pie

— ¿¡que no lo oyeron!? ¡Lo perdí! ¡Lo perdí maldita sea! ¡Y no se por que!

Grite estresado y aventé la silla al suelo para después poner una mano en el puente de mi pico y la otra en mi cadera

— Panchito cálmate— dijo el pato parándose y tomándome del hombro

— ¿¡como se supone que lo haga!? ¿Eh? ¡El ni siquiera me dejo hablar! La mayoría de lo que me dijo no tiene sentido. Me dijo que no le volviera a dirigir la palabra, me dijo que no lo tocara...— grite desesperado con lágrimas en los ojos—  ¡me dijo que ya no me quiere!— grite levantando ambos brazos y bajándolos con fuerza, para después tomarme la cabeza con estrés

Estaba al borde de la locura, el estrés combinado con el miedo y tristeza llegaron a todo mi sistema y lo invadieron

— me voy a volver loco— dije para empezar a pensar en que hacer hacer mientras caminaba de un lado a otro— u-ustedes no saben cuanto me costo— resalte el "cuanto"— confesarle a José lo que siento.... yo no encontraba la manera de decirle lo que siento y ahora... *uta madre— maldije en susurro parándome en seco— ...José es para mi y yo para el... no puede hacerme esto... yo, cuando lo veo se me para el corazón, como se supone viva si no puedo estar con él.... ¡solo estuve cuatro días con él y ahora no puedo sacarlo de mi cabeza!

— ¡Francisco!— grito Clara para después darme un sape— ¡cierra el pico! ¿Estás bruto o que? Hablaras con él más tarde, ahora no tenemos que preocuparnos por eso ¡de lo que tenemos que preocuparnos ahora es por su seguridad!

Entre en razón

— es cierto... el no dijo a dónde iba— dijo Daisy preocupada

— ¿¡y no oíste todo lo que les dijimos de los fans el día que llegamos aquí!?

Que fans ni que ching*dos... Me olvide por completo de lo más importante... la seguridad de José, tengo que averiguar por qué llevaron a José a un lugar tan oculto ayer, por que desde ayer esta raro... tal vez la razón por la que discutió conmigo fue por eso

Si... debió ser eso, no hay otra explicación lógica... pase lo que pase y diga lo que diga José yo voy a seguir cuidándolo, si esto significa recuperarlo lo haré sin pensar

— ustedes háganlo... no creo que él quiera verme— dije caminando al perchero y agarrando mi sombrero

— ¿co-como no piensas venir?— dijo Clara

— comadre... hazme el paro y encuéntralo, lo más lógico es que haya ido con sus amigos a su casa... yo me quedaré en mi habitación si me necesitan

— pero Panchito— dijo el pato queriendo seguirme pero mientras yo salía del restaurante escuché como Clara y Daisy le sujetaron y le pidieron que me dejaran un rato a solas

Llegue a mi habitación... me duele un ching* lo que esta pasando... pero hay prioridades. Me asomé por el pequeño balcón de mi habitación y miré hacia abajo

Sin pedos la armo, con tal de que no de una pisada en falso. Tengo que hacerles pensar que estoy aquí... así que prendí mi televisión y puse un en YouTube una lista de canciones de desamor mexicanas. Tomé mi celular y me asegure que no hubiese nadie viéndome, guarde mi tarjeta/llave en mi chaleco y me salí al balcón cerrando la puerta y dejándome afuera, ya con eso, revisé por última vez que nadie me estuviera viendo, entonces me fui a la parte de afuera del balcón brincándola y sujetándome del barandal, miré hacia abajo ubicando el balcón de mi vecino de abajo y me baje despacio sujetándome del suelo de mi balcón, le agradecí a diosito y a todos los Santos el ser el alto, por que alcancé Perfecto el balcón de abajo, le hice así con tres balcones más.

Ya en el último balcón noté que había una distancia considerable entre el suelo y la primera recámara... hablo de aproximadamente 10 metros, ni pedo por que vi una lona que estaba colgada a un metro del balcón, si logro sujetarme de ella puedo deslizarme por ahí y caer de pie... brinque y me sujete de la lona

— ¡Ja! Nadie puede detener a Panchito ¡Romeeeee!— grite por que la lona se rompió y me di un Madrazo, me puse de pie todo mareado y camine a unos arbustos que estaban ahí del hotel, ya que se me quitó el mareo salí por donde estaba el estacionamiento corriendo en friega

Caminando en las calles traté de disimular un poco para que la gente no me viera, encendí mi celular y le mande mensaje a Zeca... afortunadamente habíamos cambiado celulares, le expliqué lo que necesitaba de él y lo que tenía que hacer después de traducirme el audio que grabé ayer el cual le mande

Le pedí que después de traducirme el audio en una hora borrara desde su teléfono el mensaje, le dije que su tío... mi Lorito estaba molesto conmigo, le pedí que no le contara a NADIE sobre el favor que le pedí, y le dije que me avisara cuando lo tuviera, para sólo pasar por su patio y recoger el pedazo de papel con la información. Puse la cámara para mandarle una foto diciéndole que iba para allá, cuando vi en la pantalla como un adolescente me seguía

¿¡No mam*s otra vez!? Tengo que perderlo... empecé a disimular que no lo vi y seguí caminando acomodando mi cresta cuando de pronto me metí a una especie de tianguis, me empecé a meter entre los pequeños locales a prisa y noté como él empezaba a perseguirme corriendo, en cuanto lo vi correr hacia mi yo me puse a correr

Genial ahora sabe que estoy huyéndole, tenia mis pistolas ahí... pero es un morro no le voy a disparar, me metí corriendo a un local que estaba a mi izquierda el cual vendían muchas ropas, me escondí detrás de unas personas y elegí ropa de prisa, la pagué y vi como en el local de al lado estaba el bato buscándome, yo me agaché y me alejé otro más, me puse detrás de un puesto de comida y me puse la sudadera grande y los pantalones de mezclilla holgados que compré encima de mi ropa, al menos así no tendré que cambiarme de ropa, metí mi sombrero debajo de mi sudadera, me alegro mucho que fuera acolchonado y moldeable, me puse el gorro de la sudadera y comencé a caminar despacio y sin prisa... lo perdí, afortunadamente lo perdí

Narra José

— ¿entonces él estaba celoso de Rosinha?— dijo Néstor disparandole a una lata

Estábamos "entrenándome" para usar la pistola en un terreno baldío, estaba con Néstor y no llevábamos mucho tiempo ahí

— ¡si! Y él quería hablar conmigo sobre eso... ya me imagino que me iba a decir "wey, ella es muy rara, no dejes que te use" o alguna estupidez así— dije fumado— además ¿qué demonios quería conseguir con eso?

— pues lo siento mucho Zé

— ya da igual— dije expulsando el aire de mis pulmones, estresado... sentía dolor pero a la vez mucho coraje

— ven y disparale a esa lata, como te enseñe— dijo tomando mi cigarro en lo que y hacia lo que me pedía— pues... escuché que Ró estaba muy contenta por verte aquí... ella aun te quiere

Dispare nada cerca de la lata, Néstor me agarro desprevenido

—...

— lo siento.... yo, en estos momentos no sé cómo me siento— dije estresado y volviendo a intentar otro disparo

— está bien, nadie está obligándote a nada con Rosinha, pero si creo correcto que hables con ella

Di un disparo y apenas roce la lata....Néstor me ayudo con la postura para que intentara de nuevo

— vamos Zé no es tan difícil— dijo animándome y le dispare de nuevo haciendo que la lata tambaleara— Zé dispara bien

— eso trato— estaba temblando del coraje, podía ver como mi marca de objetivo se movía demasiado por mis manos inquietas, miré a Néstor y le quité mi cigarro de la mano poniéndolo en mi pico

— pues atínale— vi como se cruzó de brazos en lo que yo trataba de enfocar mi objetivo— agh... ya se que es lo que te va a motivar un poco, si le das a la lata este último disparo que compro unos quindis de Yaya— me alegro ese comentario por que salió por unos segundo mi disputa por pensar entre Ró y Panchito, y sobretodo me quito algo el estrés de Zé Galo

— bueno ahí cambia la cosa— dije para respirar la primer bocanada de humo y mis nervios cesaron, pude controlar mis manos temblorosas por el estrés y le di a la lata

— ¡hijo de *uta! ¿Estabas esperando a que te diera una oferta para tirar bien o que?

— levante los hombros con una sonrisa— le estás diciendo *uta a la madre de tu novia, ademas lo siento Néstor yo no fui quien puso las reglas— empece a reír y él también me dio un golpe en el hombro y me dijo

— así está mejor... que seas feliz... un feliz aprovechado hijo de *uta— dijo con claras intenciones de ofenderme por ganar la apuesta

— Néstor lenguaje— dije sacudiendo un poco de tierra que había en mi hombro

— bueno... pues tiras a medias, pero eso es todo lo que necesitas saber— me dijo mientras él guardaba su propia pistola— será mejor que nos vayamos de aquí— empezó a dirigirse a su moto, yo levanté mi saco y camisa a la altura de mi cintura y oculté mi arma en su estuche

Entonces lo que había olvidado regreso... el idiota de Panchito y la pobre de Clara que al igual que a mi, le vieron la cara... no quería regresar, no quiero ver a Panchito hasta el día del carnaval para acabar con esto de la gira y darme un tiempo alejado de él

— ¿y a donde iremos?— dije sentándome detrás de él en la moto y tratando de averiguar por qué no quería regresar aún... aún era muy temprano

— oh pues te llevare al hotel y yo me iré— dijo como si nada volteando un poco su tronco para alcanzar a verme

— Néstor não foda!

— ¿que?— dijo volteándome a ver

— ¿como que "que"? Yo no quiero regresar al hotel aún ¿a donde te vas a ir?

— ¿por que te tengo que decir? Ni que fueras mi novia

— soy el hermano de tu novia y eso me da el suficiente derecho para saber a donde iras— dije mientras él encendía la moto

— ¿pues a donde más voy a ir?— dijo como algo obvio— al mercado de frutas, estos tres días van a estar pesados por lo del carnaval, aparte no sé si te diste cuenta pero interrumpí mi trabajo de hoy en la mañana por que tenía que enseñarte a usar la pistola y alguien tiene que recuperar esta hora perdida de no trabajar

— Néstor no me hagas esto, déjame ir contigo

— ¿para que? ¿Para que no me dejes hacer mi trabajo? Lo siento Zé, con todo lo que está pasando ahora es cuando más debo estar haciendo lo que me toca— arranco la moto y salimos del terreno baldío

— Néstor por favor te lo ruego no quiero regresar— dije con la voz distorsionada sintiendo como empezaba a llorar, Néstor en ese instante se orilló y detuvo la moto

— oh... cierto— dijo, al parecer se olvidó del tema de Panchito por completo, ojalá yo pudiera olvidarlo así de fácil como el. Él se bajo de la moto y me miró, yo estaba arriba de la moto y me limpié las lágrimas

— escucha... sé que yo no he sido un buen amigo para ti estos años... a decir verdad no fui nada bueno estando contigo. No se por que sigues siendo mi amigo, claramente si termináramos nuestra amistad tu no perderías nada a diferencia de lo que yo perdería— le dije llorando— siempre haz estado ahí y cuando éramos niños, adolescentes y ahora que somos adultos tu no me haz dejado a pesar de las canalladas y cosas tan horribles que te hice— lo miré mientras me limpiaba un ojo y trague saliva— yo te quiero Néstor y sin duda eres un gran amigo, te pedí que cuidaras de Marcia y los niños y tu... tan solo mira lo que estás dispuesto a hacer por ellos

Dije señalando su pierna donde tenía su pistola escondida

— lamentó ser un pésimo amigo para ti y espero puedas ser capaz de perdonarme todas las cosas que te hice en el pasado

Esta era otra cosa que tenía en mi corazón... se dio natural hablar de esto con él y me sentí alegre por al fin poderle agradecer y pedir disculpas a mi amigo por todo lo que hizo, esta haciendo y hará por mi

— no digas eso Zé— me abrazo y yo a él, me dio dos palmadas en la espalda y continuó— si bien no eres una persona fácil con quien tratar siempre me hizo feliz crecer junto contigo, como te dije cuando llegaste... tú le das ese pequeño sabor de emoción a la vida, siempre me metiste en muchos problemas, pero cuando menos lo esperaba los resolvías y siempre te disculpabas conmigo para volver a hacer lo mismo el día siguiente

Me soltó y me miró a los ojos

— yo también te quiero Zé y siempre seré tu amigo, estoy y estaré apoyándote con lo que pueda

— me reí y le dije— pues ya me quitaste a Marcia de encima así que si te llegara a pedir algo más sería abusar de ti

Empezamos a reír y dijo

— ¿sabes? Podríamos comprarte tu quindis de Yaya y platicar un rato... después de todo aun no sé completa la hora, así podría quedarme dos horas trabajando en la tarde para adelantarle al trabajo que habrá mañana en la frutería

— ¿estás seguro?

— ¡claro Zé! Ven vamos

Sonreí y me baje de la moto, empezamos a caminar y afortunadamente encontramos una tienda donde compramos los quindis, seguimos platicando cómo hace mucho o hacíamos, estábamos sentados en el borde de una fuente que había en el parque que estaba por ahí, y apesar de no se un día soleado y caluroso decidimos comprar helado y mientras comíamos helado, platicábamos sobre la vez en la que de niños vimos a un grupo de hombres elegantes y como de ellos sacamos ciertas cosas... que hasta ahora a mi no se me han quitado ciertas posturas y demás, me parecía asombroso ser una persona con clase... después platicamos otro poco

— ¿entonces no me piensas contar?

— ¿sobre qué?— me respondió para lamer su helado

— sobre cómo demonios enamoraste a Marcia, ella no es alguien fácil ni mucho menos sencilla con quien tratar— dije y él empezó a reírse

— pues... solo pasó

Lo miré y levanté una ceja con sonrisa burlona

— okay, okay puede que yo haya hecho algo para que pasara...— admitió sonrojado— ella siempre se me hizo muy hermosa, incluso el día que la llevaste por primera vez para vivir con todos nosotros en la escuela de samba se me hizo muy adorable y no se— dijo levantando sus hombros viendo hacia otro lado sonrojado— siempre llamo mi atención, luego cuando crecimos y era más frecuentes vernos pues me emocionaba demasiado al verla... obviamente no te dije nada por que... eres su hermano...¿n-no te incómoda esta conversación?— dijo nervioso e incómodo tomándose del codo, yo empecé a reír y dije

— mientras no me cuentes cómo tienen sexo todo bien

Él se puso rojo y me pegó en el brazo

— no digas eso— soltó para después seguir contándome— bueno... como decía antes de que te metieras en nuestra intimidad... debo confesarte que me alegro que me tuvieras la confianza de pedir que cuidara de Marcia estos años, yo gustoso lo hice y además tuve más cercanía con Zico y Zeca, pero en realidad lo nuestro empezó hace unos tres meses

Dijo viendo al cielo

— fue... una tarde hermosa... fue un domingo, así que habíamos llevado a los niños a jugar a la playa, y bueno...tú sabes cómo es tu hermana

— ¿como?— dije confundido, en serio no sabia a qué se refería

— v-vamos Zé— dijo nervioso y sonrojado— ya sabes, cómo tu... ella siempre a sido coqueta y bueno... ese día— vi como trago saliva

— si piensas contarme cómo tuvieron sexo no quiero saber

— ¡nada de eso! Cállate— me grito mientras yo reía— ese día se compró un conjunto nuevo de traje de baño... es decir ella con lo que sea se ve reluciente pero verla así casi me dio algo... cuando estábamos viendo a los niños jugar en el mar, ella me insinuaba demasiado— dijo sonrojado— y-yo no sabía cómo reaccionar así que la evadía en esos momentos, pero al llegar a casa... los niños se habían ido a duchar, ella y yo entramos y estábamos dispuestos a hacer la cena... yo estaba cortando carne para cocinarles a los niños cuando ella me insinuó de nuevo

Noté una chispa en sus ojos que me pareció fascinante cuando estaba hablando de mi hermana... me pareció increíble ver lo que él verdadero amor hacia... lo que te hacía hacer, tan sólo pensar en que él estaba cargando un arma dispuesto a ponerse en fuego por mi hermana y mis sobrinos... curiosa y lastimosamente para mi suerte... esa misma mirada tenía Panchito cuando estábamos juntos, decidí poner más atención a lo que me estaba relatando Néstor

— ella se me acercó y me acorraló entre ella y el lavabo, yo estaba muy nervioso y trataba de preguntarle qué estaba haciendo hasta que ella decidió dar el paso por mi... "Néstor hoy trate de llamar tu atención varías veces y solo me evadiste ¿por que?" — dijo imitando a mi hermana— "¿evadirte? ¿De que hablas?" Conteste, realmente no tenia el coraje para decirle que desde siempre me gusto hasta que ella me hablo de nuevo "bueno, si no fui lo bastante clara con mis acciones el día de hoy te lo haré saber de todos modos" me dijo para después poner una mano en mi mejilla y acariciarme... yo estaba en el cielo pero en el infierno también... no sabia cómo reaccionar al ver que se me acercó al oído y me susurro que estaba enamorada de mi

— Ew— dije con asco para ver cómo a él se le escapaba una sonrisa y me pegaba en el brazo

— yo hice lo más sensato que pensé, le pregunte por qué se enamoraría de mi, a lo que ella me respondió que yo siempre veía por ella y los niños antes que de mi mismo, que siempre hacía lo mejor de mi para dárselos a ellos y que ella sabía sobre cómo me sentía yo cuando sin querer, iba con ella y le llevaba algún dulce, o le tenía alguna atención y demás... yo sinceramente no me acordaba de ninguna de esas cosas, supongo mi subconsciente me ayudo a conquistarla sin querer.— dijo rascándose la cabeza— Yo tenía más preguntas... pero ella no me dejo por que me pidió que la besara y...

— está bien, puedes parar aquí— dije apresurado tapándole la boca

— tienes razón— dijo quitándome las manos de encima— pero te prometo que seré lo mejor para los niños y Marcia, los amo con todo mi corazón

Me dio mucha ternura ver a Néstor así... después de seguir platicando de unas que otras travesuras cuando éramos niños, Néstor recibió una llamada y le vi incómodo, él me volteó a ver y me pidió un minuto alejándose de mi para contestar y volteando a verme de vez en cuando para al fin terminar de llamar, le pregunte quien era, me dijo que nadie en especial.... no quise insistir más así que terminamos el helado y nos subimos a la moto de nuevo

— entonces ¿a donde te llevo amigo?— dijo prendiendo la moto

— no quiero desviarte, queda más cerca el hotel que cualquier otro lado— dije derrotado

— pues la casa de Pedrâo queda cerca de mi trabajo— explicó— si quieres puedo llevarte ahí, de hecho yo voy primero a la casa por que tengo que guardar un dinero, no me desvías para nada

— ¡si! Me encantaría pasar un rato con mis sobrinos

Fue entonces cuando se puso a toda prisa hacia la casa de Pedrâo, estando en la moto aún me sentía mal. Sentía mucho coraje y tristez por mi disputa reciente con Panchito, pero a la vez tenía sentimientos encontrados, Marcia y Néstor me dijeron sobre lo mucho que Ró está disfrutando de mi estadía, de que ella aun me quiere y siendo sincero no entiendo por qué se aferra tanto a mi, Rosinha fue mi primer amor, pero fue un amor que se deshizo sin más... no entiendo por qué ella seguiría queriéndome así.

Se que me quiere, que me extraña y se que ella me desea, me lo dejo claro con la forma de coquetearme y de tocarme el día que hizo su presentación. Y yo se que la quiero, ella siempre a sido una mujer hermosa, sexy y apasionada... cosas que me encantan de ella, pero sé que.... las cosas con ella no serán iguales y lo sé por que la única conclusión a la que llegó es  por qué Panchito existe

Me sentía mal... pero no perdería mi valioso tiempo pensando en ese galo egoísta

Llegamos a la casa, me baje de la moto y Néstor también, quito una piedra del suelo y saco dinero escondido en una caja de metal

— no se te ocurra buscar dinero aquí cuando me vaya, es mi escondite secreto

— pues de secreto para mi no tiene nada— dije, Néstor todo los ojos y acomodo ella piedra en el suelo, se subió de nuevo a la moto y me dijo

— me saludas a Marcia y a los niños

— si Néstor... y gracias por todo, cuídate

— lo haré Zé no te preocupes

El me sonrió y arranco la moto para irse de nuevo, yo me pare en la puerta y toque la puerta esperando a que Marcia abriera. Me quede parado esperando cuando volví a tocar

— ¿por que no abre?— me susurre a mi mismo para intentar tocar de nuevo cuando la puerta se abrió antes de tocarla

— ¿Zé?— abrí mis ojos para encontrarme a Rosinha, ella tenía el cabello suelto y tenía puesto unos shorts de mezclilla y una blusa de tirantes blanca

— ...— não foda! Justo en lo que iba pensando, la miré de pies a cabeza viendo lo... hermosa que se veía, ella me saco de mis pensamientos cuando me abrazo

— ¡que rico verte Zé!— grito mientras me abrazaba rodeando sus brazos en mi cuello

— eh... pienso lo mismo Ró— dije para al fin soltar una sonrisa y abrazarla

— wow ¿que estás haciendo aquí?— dijo separándose un poco de mi

— solo vine a saludar a los niños— dije, en seguida ella me invitó a pasar— ¿donde están?

— oh, llegaste en mal momento Ze, ellos están en el patio trasero, salieron con un lápiz y un cuadrerno... dijeron que dibujarían algo

— ... que raro, a ellos no les gusta dibujar

— lo mismo pensé yo, pero bueno, entiendo que ellos estén imperativos después de...bueno.... estar encerrados aquí un mes entero

Yo baje la cabeza y dije

— será mejor no molestarlos... ¿y Marcia?

— ella y Pedrâo fueron a comprar más balas, Pedrâo enserio a estado practicando mucho su puntería en las noches y se quedó sin municiones

— oh ya veo— dije... me sentía contento pero a la vez incomodo— o-oye yo enserio lamento mucho lo qué pasó con Zé Galo

— tranquilo, no es tu culpa, él... siempre fue de acosarme incluso cuando tú y yo éramos pareja

¿Por que traía esos recuerdos de vuelta a mi memoria? pareciera como si lo hiciera a propósito, no me incómodo para nada, al contrario recordé muchas cosas que viví a su lado. Ambos nos quedamos mirándonos a los ojos y ella miró al suelo sonrojada

— oye... ¿tienes algo que hacer hoy?— me pregunto poniendo un mechón de su cabello negro detrás de su oreja

— no... estoy libre ¿por que?

— ¿te gustaría salir?— dijo mirándome a los ojos con un aire de picardía en ellos, yo sonreí y la miré a los ojos

— ¿estás invitándome a salir?— levante una ceja

— creo que es algo obvio ¿no crees? — dijo acercándose a mi, yo me separé al instante, sentía como si le estuviese siendo infiel a Panchito... pero él y yo terminamos... yo estoy molesto con el, yo no debería de respetarle mi fidelidad cuando él no se detuvo ni un solo segundo a pensar en mi

Yo lo atrapé besándose con Clara una vez... quien sabe cuántas otras me perdí, ademas él ya no es mi pareja, yo soy un hombre soltero y estaré con quien se me de la gana... y hoy pienso disfrutar mi día con una vieja amiga, le tomé las manos a Ró y la acerque a mi

— me encantaría salir a disfrutar del día contigo

Ella me sonrió sonrojada y rápido corrió arriba a su cuarto me imagino, después ella bajo con su bolso y su cabello sujetado en una cola de caballo, me tomó la mano y salimos de la casa a prisa... no pienso gastar otro segundo sufriendo por Panchito... a pesar de que aún me duela

Narra Panchito

Estaba a unas ocho manzanas de la casa de Pedrito, afortunadamente no hacía calor si no con tanta ropa encima yo ya sería pollo cocido en sus jugos. Después a un par de cuadras de la casa del Pedro me quede esperando a que Zico y Zeca me hicieran el paro, mande mensaje para preguntarles cómo iban mientras me metía a un callejón, empezó a chispear un poquillo pero no hay pedo yo estaba más concentrado en esperar a que me contestaran, leyeron el mensaje y me dejaron en leído los canijos solté un suspiro y me senté en el suelo de ese callejón mientras disfrutaba del frío y las chispitas que caían en mi cara, pasó una moto y reconocí a Pedrâo y a Marcia al instante... será mejor que no los salude.... probablemente José ya les contó sobre nuestra pequeña disputa en la mañana.

Fue cuando me llegó un mensaje de Clara

"Panchito ¿estás bien?"

"No" conteste, y realmente no lo estaba

"¿Por que no respondes? Estoy afuera de tu puerta"

"Quiero estar solo" le escribí, de nuevo me cayo el veinte... José me termino... mi si quiera me dio una explicación lógica

Sentí como de apachurraba mi corazón... bien está dicho que el que se enamora de segundo se enamora peor, me abrace mis piernas sintiendo mi sombrero entre mi muslo y mi pecho

— mi lorito...

Sentía ganas de llorar

"Si quieres hablar solo ve a mi habitación
También quiero decirte que llamamos a Nestor para saber de José y respondió diciendo que él estaba en la casa, dijo que por ahora José no quería hablar con nadie"

"Querrás decir que no quiere hablar conmigo" le corregí para recibir otro mensaje de ella intentando consolarme y pidiéndome que abriera la puerta para dejarla pasar, yo aventé sin tanta fuerza el celular al suelo, y me alegro que no se haya roto por que en seguida recibí un mensaje de los niños

"Panchito, ya terminamos pero creo que lo mejor es que no te detengas afuera de nuestro patio"

"¿Por que lo dices?"

"Panchito tengo miedo, porfavor no digas que sabemos nada de esto, nosotros no diremos nada si tú no dices nada, solo recoge el papel y huye de aquí, porfavor cámbiate de ropa o algo, hay mucha gente vigilándonos y estoy seguro de que no estarán contentos con lo que descubrimos Zico y yo en esta carta"

Me saqué machin de pedo, los niños se pueden asustar fácilmente de un ching* de cosas... pero los sobrinos de mi Pepe son simplemente brillantes, ademas con quien se refieren al decir "no estarán contentos" me pregunto que tendrá la carta

"Ching* a mi madre si no los protejo, yo me encargaré de cuidarlos, pero entonces ¿cómo le hacemos?"

"Tu camina derecho y sin detenerte por nuestra casa, a Zico se le ocurrió una buena idea, después de que te lo demos vete lo más pronto que puedas a donde estés quedándote y no se te olvide borrar estos mensajes"

¿Que dije? Esos niños son brillantes

"Cuenta con eso chiquillo, allá voy, tengo una sudadera grande negra y unos pantalones de mezclilla gigantes"

"Entendido"

Terminando la conversación en seguida borre toda la conversación con los morritos, y me dispuse a hacer lo que pedían, había gente rara siguiéndonos en todo momento y yo lo había notado... me puse la cachucha de la sudadera y camine derecho por la banqueta del lado de la casa del Pedrito, era de subida así que me tomé mi tiempo caminando más despacio, si los niños me advirtieron que los estaban vigilando lo más probable es que a mi también, tenia que evitar que me reconocieran

Pase caminando la casa de Pedrito evitando en todo momento voltear a verla... me saqué de pedo por que los niños no hicieron nada ni siquiera los vi de reojo en el patio, seguí el paso que tenía que era despacio y como de cholo y Justo antes de pasar la casa escuché que uno de los morritos me habló, sentí mucha tranquilidad dejando escapar un suspiro de alivio

— Com licença, senhor, você pode jogar esse papel fora? Eu não bati no barco— no entendí ni madres a lo que me dijo pero vi que ellos estaban señalando una bola de papeles de cuaderno arrugado y yo respondí con un

—claro— se decía igual en portugués y en español así que me evitaba la fatiga, al agacharme por el papel vi como los niños me veían preocupados y muy, muy asustados, recogí el papel e hice como que levantaba la tapa y lo tiraba dentro, pero en realidad lo metí en el bolsillo de la sudadera

— muito obrigado!— me gritaron los niños para ver cómo se iban corriendo en friega a su casa, se veían aterrados

Yo seguí mi camino pasando un par de cuadras, en cuanto me sentí más seguro me fui por otra calle para pedir un moto taxi, le pedí que me llevara al hotel, en lo que llegábamos me me quite tanta madre que tenía encima y me baje del taxi, no sin antes pagarle, dejando la ropa en el moto taxi

Camine y rápido me subí al ascensor con los papeles hechos bola en mi puño... los niños estaban asustados, esto debe ser algo grave no hay otra explicación. Al abrirse las puestas del ascensor a mi piso me asomé hacia las puertas viendo que las de Donald, Daisy y Clara estaban cerradas, solté un suspiro y camine en friega a mi cuarto, puse la tarjeta de mi puerta para abrirla y ya entrando a mi cuarto la cerré de prisa

Por alguna razón me sentía con... miedo... miedo de que algo grave pueda pasarle a mi José

Camine a la sala y apague la televisión aventando la bola de papel a la mesa... me quede viendo a los papeles y despacio me senté en medio del sofá sin dejar de ver al papel

Tengo que leerla para poder ayudar, por los niños, por José... agarre la bola de papel y la empecé a deshacer viendo que habían cinco paginas escritas por completo... todo traducido al inglés ahora si podré saber qué es lo qué pasa, puse el audio en mi celular con bajo volumen mientras empezaba a leer

...

José está en peligro

Narra José

Estaba platicando con Rosinha mientras caminábamos por las calles de la hermosa bahía, la tarde cesaba y empezaba a anocher, habíamos perdido tanto tiempo así que recuperamos ese tiempo perdido hablado sobre lo que habíamos hecho estos años, tocamos muy poco el tema de Zé Galo, nos ponía muy incómodos y nerviosos a ambos así que nos evitamos tener esa charla, sin embargo los temas de conversación sobraban y realmente me sentía muy cómodo y tranquilo, Ró se encargó de distraer mi mente con su ternura, su belleza, su carácter y con sus anécdotas todo el día. Íbamos caminando camino a el trabajo de ella, ella entraba a las 8:30 pm al trabajo y eran las 8:05 pm, le ofrecí acompañarla para perder más tiempo... aun no quería regresar al hotel y además la estaba pasando realmente bien con Rosinha. Lo que más me sorprendió es que ella enserio había estado coqueteándome casi todo el tiempo

— ¿te acuerdas cuando nos conocimos?— preguntó desbloqueando ese recuerdo en mi

— claro que si, en la quermés de la iglesia en Río de Janeiro— dije con una sonrisa

— tu no me conocías y en el mismo día, después de dos minutos de conocernos me pediste mi número de teléfono— dijo sonrojada y yo reí con ternura

— ¿tu que hubieras hecho? Te veías radiante esa noche...

— gracias... pero hablando de radiante aún no estoy acostumbrada a verte vestido así— confesó aguantando una risa

— ¿de que hablas? Me veo fantástico— dije con ego y ella comenzó a reír dándome un pequeño empujón yo también comencé a reír

— bueno eso no te lo niego, realmente te ves muy bien con esa vestimenta— me dijo sonrojada mirando sus pies al caminar y con las manos en la espalda— pero siempre solías tener su camisa amarilla con tus pantalones de mezclilla y tu gorra roja—Dijo para empezar a reírse— siempre fuiste adorable

— oh vamos, no siempre vestía esas ropas, que por cierto eran demasiado cómodas, normalmente usaba este tipo de ropa siempre cuando había algún evento importante— dije mirando mi conjunto de ropa para después verla a los ojos

— si... realmente aprendiste a ser muy elegante con solo mirar a los hombres que trabajaban en el banco de mi padre

— ni menciones el banco— ella se rio de nuevo

— eres único Zé— dijo riéndose y abrazando mi brazo mientras caminaba a mi lado

— si vamos a hablar de personas únicas entonces deberíamos estar hablando de ti— dije elevando una ceja mientras ella me veía con ternura

— ¿crees que soy única?

— la pregunta ofende

Ella sonrió y bajo la mirada

— no... tu si eres único ¿que clase de persona puede ser un pequeño pillo y a la vez un hombre tan elegante y... varonil?— dijo para que ambos nos detuviéramos, la miré sonrojada y yo empecé a sentir... eso mismo... cosquilleos— ah... lo siento... es solo que... después de verte en tu video cantando Cóncavo e convexo... tu te veías tan atractivo y...

Soltó un suspiro nerviosa y yo sonreí

— gracias... me halaga mucho que pienses eso de mi Rosinha, enserio creí que pensarías distinto sobre mi

Ella me miró confundida

— ¿por que lo dices?

— tu sabes que no fui el novio que mereces

— ei! Yo decido lo que merezco y lo que no... ademas tú fuiste un excelente novio a pesar de ser un flojo, desempleado, aprovechado y mujeriego— dijo soltándome y contando con sus dedos aquellos defectos con una sonrisa burloba

— ja, ja, ja muy graciosa, por eso mismo te digo que mereces algo mejor

— no lo creo... — dijo poniendo sus manos alrededor de mi cuello— este nuevo Zé Carioca es más trabajador, decidido, determinado y lo mejor de todo es que aún es muy inteligente, astuto, divertido, gracioso y picarón

— Rosinha... nada de lo que yo sea se compara a la maravillosa persona que eres... y déjame decirte que yo también te encuentro muy atractiva... es imposible para alguien como tú ocultar eso

Ella se sonrojó y rio un poco al igual que yo, nos quedamos viéndonos y fue cuando ...Panchito apareció en mis pensamientos

Si bien Rosinha era inteligente, apasionada, trabajadora, hermosa, leal, sensual entre muchas más cualidades... a Panchito le resaltaban aún más sus cualidades y formas de ser

Justo como dijo mi hermana, él es caballeroso, valiente, inteligente, carismático, amable, romántico y sin darse cuenta también es muy atractivo

Mi mente divagó unos segundos cuando él estaba perdido en la razón besándome en la arena de Acapulco, sujetándome y acariciando con sus fuertes manos, él estaba dominándome, siendo así de apasionado...

Mi dignidad y respeto propio me dieron una cachetada de razón, casi tan fuerte como yo le había pegado a Panchito esta mañana. Él ya no es tan "magnífico, único, ni especial" como se atrevió a pensar mi cabeza hace unos segundos. Él es un egoísta que busca placer propio, casi todo el tiempo que estuvimos juntos estuvimos a punto de hacerlo y ahora bendigo al señor que me golpeó en la cara en Acapulco por haberme abierto el labio, si no fuera por él le hubiera entregado algo muy valioso a Panchito, mi intimidad.

Que si bien, la primera vez que la perdí fue con Rosinha... yo nunca tuve relaciones sexuales con un hombre... le dije que yo estaba dispuesto a mostrarle cómo hacer el amor, más sin embargo, jamás tuve un encuentro así con otro hombre... así que al igual que Panchito esa iba a ser mi primera vez con un hombre

Bueno, si es que Panchito me contó la verdad sobre eso, él me dijo que jamás se había acostado con alguien... ahora no sé si creerle

— gracias... siempre me lo decías... me trae lindos recuerdos— contestó

— sonreí ahora sintiéndome incómodo y le ofrecí mi brazo para seguir caminado— será mejor apresurarnos a tu trabajo... llegarás tarde

— oh cierto, entonces vamos— me tomó el brazo de buen humor y caminamos hacia su trabajo

...

Después de despedirme de Rosinha y encontrarme con Pedrâo en la puerta un hombre que era cocinero... o más bien agente secreto se ofreció a llevarme al hotel para mayor seguridad

No rechace la oferta, llegue al hotel a las 8:56 pm, le agradecí al señor y entre al hotel, pregunte a la recepcionista si había visto al galo, me respondió que no vio a ningún gallo pasar por aquí en todo el día, tenia que me estuviera esperando, ni siquiera quiero verlo, me metí al elevador y piqué al botón dede era mi piso, a medida que iba subiendo el elevador al igual estaban haciendo mis nervios y mi enojo...

Me empezaron a temblar las manos cómo está mañana practicando con la pistola, que por cierto, aún tenía escondida debajo de mi ropa. Busque mi caja de cigarros en mi saco y saqué desesperadamente uno, al abrirse las puertas del elevador me asomé al pasillo para ver si por ahí estaba alguien... afortunadamente no, no quise desperdiciar mi tiempo celebrando el que nadie estuviese ahí esperándome, prácticamente corrí a mi puerta y la abrí con mi tarjeta/llave y entre cerrando la puerta, empecé a respirar agitado, había pasado por un momento de adrenalina y coraje impresionantes, me miré al espejo de la entrada a mi recámara y noté mis plumas esponjadas... hace mucho no llegaba a este punto de estar tan molesto, saqué mi encendedor y traté de encender el cigarro que tenía en mi boca pero la basura que tengo como encendedor no funcionaba

Después de varios intentos para prender el cigarro aventé el encendedor y fui con ojos llorosos a la cocina a prenderlo con la estufa, al estar ahí le di muchas bocanadas mientras trataba de normalizar mi respiración y mis emociones

—Por que você está me fazendo sentir assim?!— grite para darle más bocanadas a mi cigarro

Estaba molesto conmigo... la conciencia me dice que no lo debo querer y mi corazón le contradice gritándole que si debo, que volviera con él haciéndome ilusiones tontas mientras que mi cerebro quería evitar cualquier tipo de caída por el amor y el deseo que le tengo

Me salí al balcón a fumar... uno... dos... tres y hasta cuatro cigarros

Seguía estresado y molesto conmigo por que además me estaba permitiendo regresar un sentimiento por Rosinha

Termine de fumar, no me quise acabar la cajetilla en una sola noche. Me metí, me bañe y lave los dientes, decidí que no quería cenar, no tenía apetito, y el cigarro se encargo de no sufriera por hambre toda la noche

Buenas nocheeees, o mejor dicho madrugadas! Espero que hayan disfrutado mucho el capituló, lamento si tarde en publicarlo, solo que enserio tenía que pensar en las reacciones de José ya que es un personaje un poco más complicado a diferencia de Panchito

Saben que me ayudan DEMASIADO con su voto y un comentario, de otra forma no sé si les gusta la historia

Los quiero demasiado GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por leer y por seguir la historia, más gente se está uniendo a la lectura y espero que sean muchos muchos más

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