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Ya habían pasado 3 horas desde que el capitán América y Iron man hablaron, apenas dieron la junta por terminada, y a buena hora, porque Tony Stark no pensó en todo ese tiempo en nada, más que en regresar a su hogar con su pareja y su hijo.
Si bien Tony aún estaba algo confundido y dolido por la charla con el capitán, la duda era lo que más le carcomía. Había sido tan duro con el capitán Rogers? Aún era difícil en absorber toda la información que llego de tope, apenas podría creer que estuviera en la base de shield por una reunión con los demás integrantes de los vengadores, y ahora con un nuevo recluta, James Buchanan Barnes. En cuanto le dijeron a Tony que aquel hombre estaría en el equipo, se quedó petrificado sintiendo un dolor agudo en su pecho, y más porque observaba cómo aquel castaño de ojos azules se llevaba tan bien con los demás, sin mencionar que la familiaridad con la que se trataba lo hizo recordar cuando él se sentía parte de ellos, los vengadores.
Sacudió su cabeza ante tal pensamiento, eso quedo en el pasado, lo tenía muy en cuenta, ahora solo le interesaba proteger a su manada, y esos eran Rhodey, Visión, Bruce Banner, Dr.Strange, Pepper, Peter, Quill y los demás guardianes de la galaxia, si, a ellos también los tomaba en cuenta a pesar de que no estuvieran presentes en la tierra, puesto a que cuando los conoció, encajo perfectamente con ellos, se sintió libre y aceptado, querido, era como si nunca nada malo hubiera pasado. Pero ese sentimientos era nada más con los anteriores nombrados, porque si nos referimos a su viejo equipo o a su vieja "familia" como a él le gustaba llamarlos, entonces todo sería tensión e incomodidad.
Se burlo entre dientes un poco, ahora que lo pensaba bien, cada bando tenía a su castaño, y no pudo evitar pensar que el jamás encajo con los viejos vengadores, estaba ahí solamente cuando ellos necesitaban de su ayuda, fuera de ello no hablaban con el, no pasaban tiempo con el, como ahora miraba que lo hacían con Bucky.
-Lo envidio...- Dijo Tony para sí mismo, creyendo que lo pensó nada más.
El mismo sabía que tenía una personalidad que no era muy agradable para otra gente, pero resulta que no le podía interesar menos, se supone que todos se aceptan tal y como son, más si son familia aunque no sea de sangre. Sintió un dolor en el pecho al observar cómo Bucky caminaba hacia los demás vengadores con una sonrisa tranquila, y los demás lo recibían con mucha felicidad, haciendo chistes entre ellos y dándose uno que otro abrazo, esto era demasiado para el, lo único que quería era irse lo más rápido posible, pero aún no podía, no hasta que Fury le dijera que ya.
-Todo en orden, señor Stark?- Sonó la grave voz de Fury detrás de el, ocasionando que el castaño se diera la vuelta para tenerlo de frente. -Claro que si pirata, ahora sí, ya puedo retirarme?- Pregunto el oji cafe con algo de entusiasmo.
Fury se le quedo observando un momento con seriedad, analizando todo lo sucedido, era más que obvio que el sabía lo que ocurría con aquel castaño.
-Sabes Stark, si tienes muy en cuenta de que eres uno de nuestros vengadores más importantes, verdad?- Cuestionó el hombre de piel obscura.
-Ex vengador.- Corrigió al instante alzando su voz un poco, llamando la atención sin querer de los demás vengadores, junto con Bucky y Steve que apenas llegaba, logrando escuchar todo.
-Porque un ex vengador, señor Stark?- Lo miraba con un aura de líder, intentando entender todo con claridad.
-No es sorpresa el decir que yo nunca pertenecí aquí...- cuando dijo eso, no pudo evitar ponerse los lentes de sol para que nadie mirara como sus ojos se ponían algo llorosos, -Es decir, es obvio que necesitan mi genial inteligencia, pero fuera de eso yo no era nada, y a mi forma de ver, no lo soy aún en este momento, al menos no aquí, porque soy consciente de que siempre seré Iron man, y no dudaré en proteger la tierra y a mi familia ya sea con o sin ayuda-.
Todo aquello fue escuchado por todos, quedándose algo impresionados, además de sentir cierta culpa y dolor en su interior.
-No negaré que al principio me fue algo difícil, pero con el tiempo me fui acostumbrando a ser menospreciado, es decir, no es como si fuera la primera vez en la que me dan la espalda- dijo Tony, con un tono algo burlón para intentar esconder su dolor, como era de costumbre, poniendo muros alrededor de su corazón.
Al decir eso, Rhodey y Banner se acercaron a el, y pusieron sus manos en los hombros del castaño, en señal de apoyo, cosa que dio más aliento hacia el hombre de hierro para seguir hablando sin destrozarse. En cambio, Fury sintió algo de tristeza por el castaño, nunca creyó que el se sentía de esa manera, y más porque parecía que cualquier cosa que le hiciera o dijeran a aquel hombre, no lo afectaba.
-Tony...- Se escucho la voz de Natasha, con un tono de preocupación, mientras que está se acercaba a el, intentado tocarlo, pero el oji café fue más rápido y se movió de su camino, sorprendiendo a los demás por aquella reacción, parecía que si Romanoff lo tocara, Tony gritaría por sentir su piel quemar ante el minimo contacto físico.
-Disculpa, que acaso es un show de drama?- Pregunto Stark mientras que se reía un poco,-me he agarrado diciendo estupideces, jaja! Son los medicamentos contra la ansiedad, así que no me tomen enserio, casi pareciera que estoy en el show de "Laura", que horror!- Termino por decir el castaño entre algunas risas, haciendo que se preocupen Rhodes y Bruce.
Los demás lo miraban con seriedad, pensando y analizando todo lo que dijo aquel hombre que intentaba hacerse el fuerte, la culpa les pego al instante, pero se quedaron callados ante todo, no creían que era el tiempo correcto para hacer o decir algo, y más con esto que acababa de ocurrir.
-Bien, ya me puedo retirar o no? Que mi príncipe galáctico y espero que futuro esposo me espera en mi torre, oh si, y mi hijo.- Dijo Tony mientras que se cruzaba de brazos y mostraba una seguridad que no tenía.
-Claro señor Stark, ya es libre de retirarse- Contestó Fury.
No lo pensó 2 veces y el castaño estaba prácticamente corriendo hacia afuera para ponerse su armadura y salir volando de aquel lugar, dejando a todos con el jesus en la boca, intentando entender lo que acababa de ocurrir. Las miradas de Bruce y Rhodes eran dirigidas peligrosamente ante el viejo equipo, quienes ya sabían que algo estaba a punto de pasar.
-Ahora ya saben parte de lo que Tony sintió ...- Dijo Rhodes.
-Y dice parte, porque no es nada comparado con lo que nosotros sabemos.- Termino Bruce, entre una mirada entre café y verde, con un aura amenazante de parte de Hulk también. Y así sin más, los 2 se retiraron.
Los viejos vengadores se quedaron quietos en su lugar, hasta que escucharon unos sollozos pequeños provinieres de Natasha, quién aún se encontraba en el mismo lugar cuando intento acercarse a Tony. Todos rápidamente se acercaron a ella, y está sin más abrazo a Clint, quien le regresó el gesto de una manera protectora.
-Se alejo como si fuera algún monstruo...- Dijo Natasha entre sollozos. -Pude ver claramente el miedo en sus ojos, a través de sus lentes...- Termino llorando más fuerte al decir aquello.
Sin duda, muchas cosas más de este tipo vendrían, y algunos creían de que una manera menos placentera, nuevamente la culpa les pego.
~Con Tony~
Tony estaba volando encima de la ciudad, casi al borde de la histeria, pensaba seriamente en todo lo que dijo,-Maldicion..!- exclamó Stark.
No era tiempo para dramas de ese tipo, el mismo se prometió que no volvería a caer bajo ante ellos, su dolor aún estaba presente y se odiaba así mismo por ello. Porque no podía perdonarlos? Se supone que ya lo había hecho hace tiempo, tal vez se debía a que nunca escucho un "perdón" por parte de ellos, además de que las cosas estaban prácticamente igual a antes de que se fueran, no le prestaban atención almenos de que fuera algo de trabajo, eso para el era marcar límites y prácticamente era un "Vete a la mierda", de su parte.
-Viernes, tesoro, por favor llama a Peter Quill...- Casi rogó al decir esto.
-Claro señor Stark.- Dijo la ia y sin más, marcó el número de Quill.
Tony esperaba algo ansioso, enserio necesitaba escuchar su voz y que lo calmara, necesitaba de aquel hombre en esos momentos y de su apoyo.
-Tony, bebe?- Se escucho decir a Quill desde el teléfono, haciendo que el corazón de el castaño se relaje un poco, sonriendo.-Hola muñeco, todo bien? Solo te llamaba para decirte de que ya voy en camino.- Dijo Stark.
Un pequeño silencio algo incómodo se puso, esto preocupo al genio, hasta que se escuchó una pequeña risa en la línea, confundiéndolo.-Oye mi Robocop, no sé que es lo que te hicieron, pero cuando llegues te haré sentir mejor, okay?- Esas palabras al salir del peli naranja tomaron por sorpresa a el castaño, haciendo que este sintiera en su estómago algo inimaginable, no pudo aguantar y varias lágrimas salieron de sus ojos y algunos sollozos que eran audibles para Quill, quién en la otra línea sonreía débilmente, al escuchar a su moreno sentirse así de mal no sabía qué hacer.
De la nada, la llamada se corto, confundiendo al guardián de la galaxia, hasta que miro la armadura por el gran ventanal De la Torre, y como Tony se la quitó, para después correr hacia el y brincar a sus brazos, gracias a que el oji verde tenía buenos reflejos lo pudo alcanzar a agarrar y cargarlo con cuidado, mientras que Stark lloraba en silencio al esconder su rostro en el hombro de aquel hombre, aferrándose como chimpancé y no querer soltarlo.
Quill aún con Tony en sus brazos camino hacia el sillón, y se sentó, acomodo a el castaño bien, y con sus 2 manos tomó el rostro de Stark, obligándolo a verlo a los ojos.
-Todo está bien...- Pronunció Quill, mientras que miraba directo a los ojos a Tony, que aún salían lágrimas como cascadas.
-No se porque aún me duele, por favor, haz que el dolor se vaya...- Dijo Tony con un tono desesperado, se sentía acorralado y pensaba que con tal solo estar con aquel hombre se sentiría bien.
Ante esto, Peter sonrió y acerco su rostro, poniendo sus labios sobre los de su amado, sintiendo como el otro al instante correspondió, y se acomodó de una manera mejor, aún estando en las piernas de el oji verde. Eran besos tiernos, calmados, que solo transmitían amor y seguridad, ese tipo de besos para Stark se sentían como si regresará su alma, quién estuvo en el infierno recibiendo varios golpes sin cesar, y Quill era el ángel que lo sacaba de aquel obscuro y despreciable lugar.
Tony no se sintió satisfecho, así que con algo de brusquedad levanto la camisa de Quill, tomando por sorpresa a este, pero no se negó, le seguiría el juego hasta donde él quisiera.
Las manos de Stark recorrían todo aquel marcado abdomen, y algunos jadeos comenzaron en ambos hombres, hasta que cuando Tony logró tocar la entre pierna de Quill, el mayor lo detuvo, dejándolo algo confundido. -No en este momento, te tengo una sorpresa para ti, okay? Por ahora solo quiero relajarme contigo.- Dijo Peter.
Tony sonreía con ternura, aquel hombre enserio era de en sueño, y tenía toda la suerte del mundo de que aquel se enamorara de el. -Claro mi príncipe, lo que usted diga- Contestó el castaño.
Con eso, Peter acomodo a Tony a su lado, estando relajados en el sillón, Quill le sobaba la cabeza a Stark, para que se relajara.
-Sea lo que sea, déjame decirte que ellos son los culpables...- Dijo Quill, llamando la atención de Tony quién estaba algo confundido,-Tu hiciste tu orgullo a un lado y les pediste perdón, cosa que yo creo que no debiste de haberlo hecho, y aquellos nisiquiera dijeron nada, se comportaron como si toda la culpa la hubieras tenido tú y siguieron como si nada-Termino el peli naranja, molesto.
Ante esto, Tony se sintió triste de nuevo, -Tal vez si me lo merezco...- Pronunció el castaño, ante esto, Peter lo aferro a el.
-Ni se te ocurra decir eso, y menos en mi presencia- Lo reprendió Quill, -Tu firmaste los acuerdos por el bien de toda la humanidad, y el capital solamente se negó por su mejor amigo.-
-El se negó porque había otro crimínal en cubierto y yo no le creí, lo tomaba por loco, Bucky no tuvo la culpa de todo lo que paso, era Hydra tal y como dijo Steve.- Dijo el castaño.
-No, eso es lo que parece, pero el fue egohista, abandonó a su esposo a su suerte después de enterrarte el escudo en tu pecho, por poco mueres.- Contestó Quill, y después le dio un beso en la cabeza en sus cabellos.
-Te he dicho que te adoro?- Le dijo Tony, mientras que dirigió su cabeza ante el y le miro a los ojos, ocasionando un leve sonrojo.
-Si, creo que me lo has dicho más veces de las que puedo contar- Contestó Quill, con una sonrisa.
Tony se burlo entre dientes y puso su cabeza en el pecho de aquel hombre, relajándose y sintiendo como al mismo tiempo el oji verde lo envuelve en sus brazos. Definitivamente ama a ese hombre.
Continuará....
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