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El capitán América se quedo por unos momentos en shock por lo sucedido, se dio cuenta de que cometió un grave error al intentar tal movimiento con Stark, si bien apenas pudieron charlar incluso de una manera algo normal, lo más probable es que ahora este más que aterrado por aquel atrevimiento.
-Maldita sea!- Gritó Steve, mientras que con su codo rompía la ventana de su puerta, para después golpear el volante con algo de rudeza, tomarlo y con su fuerza doblegar un poco aquello. Su respiración era agitada y violenta, sentía muchas emociones a la vez y eso casi lo hace perder la cordura.
Pasaron unos minutos y se tranquilizó lo más que pudo, para así seguir manejando con toda la tranquilidad posible y dirigirse a la base de SHIELD.
Ya despues de un rato, llegó a la base y se estacionó, en cuanto salió del carro pudo observar a Tony por una de las tantas ventanas como bromeaba con Rhodey y Bruce con total tranquilidad, hasta ahora lo único que lo mantenía cuerdo era el hecho de que algún día también podría bromear con el de nuevo, tener largas platicas de lo que sea y ver cómo el castaño siempre reclamaba su lugar junto a él en las juntas de trabajo o ya sea un encuentro casual con amigos.
Era raro, porque a pesar de todas las discusiones y peleas entre ellos, hacían un buen equipo, eran muy bien coordinados durante la batalla, obviamente no igual a Steve con Bucky, cada pareja por así decir, tenía su estilo. Stark y Rogers son los lideres de los vengadores, o más bien eran, porque después de el desastre ocasionado todo se desmoronó, todo ahora era diferente, había como quien dice 2 equipos que trabajaban juntos, algunos se relacionaban entre si, y otros casi ni dirigían la mirada, aún era muy raro todo aquello, apenas tenían 5 meses que habían regresado, y en todo ese tiempo algunos intentaron volver a conseguir lo que había antes, sin tener ningún éxito. Claro que las cosas ahora eran más incómodas, ya que el líder de los guardianes de la galaxia regreso a reclamar lo que es "suyo", lo cuál era Anthony.
Steve entró al complejo, y se dirigió rápidamente hacia Tony, tomándolo del brazo y halándolo sin darle ninguna explicación a Rhodey ni a Bruce, quienes lo miraron extrañado y algo irritados por tal falta de respeto.
-Hey..! Huh, capitán?- Dijo Stark muy confundido y nervioso, ya que aún se encontraba algo intranquilo por lo que había pasado en el auto un rato atrás.
-Tenemos que hablar....- Respondió Steve, con un semblante muy serio, la cual intimido al castaño, pero no respondió, simplemente se dejó ser jalado por aquella mano firme y fuerte.
Al pasar algunos minutos, se detuvo, soltando lentamente el agarre de Tony, dandole la espalda, buscando las palabras adecuadas para hablar, al no encontrarlas solamente voltio con lentitud y miro a los ojos de manera suplicante a Stark, intentando transmitirle todos sus sentimientos, sus arrepentimientos por igual.
Esos ojos, eran justamente los que no quería ver, ese dolor, todos esos tormentos en aquella mirada suplicante y pérdida, cuál rosa que se muere lentamente al caerse los petalos. Tony sintió como todo su interior se contraía, a pesar de estar con Quill, no podía negar que aún sentía algo por el capitán, después de todos tenían historia, estuvieron casados y estuvieron apuntó de adoptar a un niño, el proceso se detuvo por sus deberes con SHIELD, y así pasaron varios acontecimientos después, Ultron, Hydra y el soldado del invierno.
-Tony, yo honestamente no encuentro las palabras adecuadas, no sé por donde empezar, y se que es horriblemente injusto todo esto, por mi culpa sufriste mucho, la verdad... pero yo enserio quiero arreglar las cosas, se que no será fácil, pero se! -Se aserca a Stark y toma una mano de este y con la otra lo atrae hacia él, pegando sus cuerpos un poco- Se que empezando de nuevo podremos volver a estar juntos, estoy seguro de ello, dame una oportunidad, solo una, deja a Quill, ven conmigo! -
Tony Stark se encontraba aterrado, no tanto de Steve, sino de el mismo, porque a pesar de estar con Quill, aún tenía deseos de estar con aquel rubio de ojos azules quién le había robado el corazón hace tiempo atrás, sus pensamientos estaban completamente revueltos, el miedo de volver a ser lastimado por aquel hombre de quién el se moría en un pasado, el dolor de su abandono y su traicion. No podía con todo aquello, sentía que hiba a estallar si se quedaba ahí por más tiempo.
-Steve, yo no sé que decirte, no puedo contestarte por qué no quiero asegurar nada, yo honestamente si quiero a Quill, mucho, pero incluso ahora yo tengo mis dudas sobre todo....- el castaño bajo su mirada con seriedad - Y lo que en especial dudo es esto que me dices, no puedo confiar en ti, no al menos de esa manera, lo lamento, además como dije antes, yo en verdad si quiero a Quill y no lo dejare solo porque tú me lo pides.-
El rubio sintió que su corazón se estrujaba, pero comprendía las palabras de su amado, estaba siendo muy egoísta en esos momentos, y se dio cuenta de que si quería que todo se arreglará bien, tendría que ser paciente y alejarse por un tiempo, al estarlo hostigando en cierta manera no llegaría a nada más que tensión.
-Lamento mucho ocasionarte muchos problemas Tony, se que he sido algo pesado en este tiempo.-
El castaño levanto su mirada hacia el, algo sorprendido, definitivamente no esperaba eso, al menos no en su totalidad, pensaba que se estaba volviendo loco, pero lo único que hizo fue sonreírle de una manera tranquila.
-Gracias....- Le contesto Tony.
Steve le sonrió débilmente y abrió sus brazos en señal de querer aunque sea un poco de afecto de el moreno, a lo primero Tony lo miró confundido, pero al entender ya su expresión, no hizo más que negar su cabeza en señal de rendimiento, para después acercarse a él rubio y darle el abrazo que el anteriormente mencionado deseaba. Fue algo duradero, y algo cariñoso, más cálido de lo que el castaño recordaba, se sintió mal al sentirse tan bien aquello, ya que por su mente las imágenes de un Peter Quill sonriente aparecían.
El no deseaba traicionar la confianza de su actual pareja, pero tampoco era pecado abrazar a su ex pareja en son de paz, al menos eso pensaba en esos momentos. Se alejaron y terminaron con un apretón de manos, para después retirarse hacia la sala de juntas y terminar todo aquello.
Continuará....
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