-No recuerdo lo que pasó, fue como si de pronto hubiera cerrado los ojos y ya-Le explicó Eliz por teléfono a Harry lo que pasó en la piscina.

-Raro, ¿Cómo si te hubieras desmayado?

-Algo así

-Tal vez el agua tenía algo, pero no se veía sucia y Cheryl esta bien.

-No lo se pero... olvidemos eso.

-Esta bien-Respondió Harry.

3 horas más tarde después de haber salido de la universidad y ver a Eliz y después de haber dejado a Cheryl con su abuela, Harry se encontraba solo en su casa.

Estaba viendo una foto de sus padres y la foto de la ecografía que se había hecho su madre de su hermanito fallecido.

Una lagrima cayó por su mejilla, los extrañaba, y mucho.

Y todo había sido por su culpa. Siempre se había culpado por eso. Y aunque Eliz le dijera que no se culpara, simplemente era imposible. Siempre se culparía de todo.

De todo.

Fue al baño y tomó la navaja de afeitar que tenía, sabía que se arrepentiría, pero tenía que hacerlo, tenía que expresarse a si mismo su dolor, y debía hacerse saber que se merecía eso, por haber tenido la culpa de todo.

Elizabeth no encontraba por ningún lado su cámara, tenía que hacer algunas tomas pero no la tenía con ella. Al principio se espantó al pensar que la había perdido, no había salido barato comprarla. Luego recordó que se la había dado a Harry para que la cuidara mientras iba al baño.

Harry la tenía.

Soltó un suspiro de alivio y salió de su departamento en dirección a casa de Harry.

Cuando llegó, tocó la puerta pero nadie abrió. Giró la perilla y esta se abrió. La puerta estaba cerrada pero no tenía llave.

Cuando entró no vio a nadie, pero Harry tenía que estar ahí si no estaba asegurada la puerta.

-¿Harry? - Lo llamó.

Cerca de ella se escuchó que algo cayó al suelo rompiéndose. Sonaba cómo un espejo. Eliz frunció el ceño y caminó hasta donde provenía el ruido. Harry estaba en el pasillo que daba al baño con un poco de sangre en sus manos y un espejo roto recientemente en muchos pedazos en el piso.

Harry se quedó petrificado en su lugar. No tenía en cuenta que Eliz pudiera tomarlo por sospresa.

Eliz sólo lo miró sin saber que decir.

-¿Por qué? -Preguntó ella.

Harry se aclaró la garganta y habló.

-¿Alguna vez has recordado tu pasado? ¿Te has culpado de ello?-Dijo Harry con su voz entrecortada.- Muchas veces lo recuerdo y me es imposible no sentirme mal, porque extraño ese pasado, el que yo construí, y yo mismo derrumbe.

-¿De qué estás hablando?-Preguntó Eliz.

Harry no respondió.

-No debes de preocuparte-Dijo después de unos segundos-Estoy bien.

-Una manga larga, una sonrisa falsa, y todo el mundo cree que estas bien, cuándo no es así.

-Yo no le intereso al mundo-Respondió el.

-Me interesas a mí-Dijo Eliz viendo las muñecas de su mejor amigo.-Y eso debería bastarte para estar bien.

-Te dije que estoy bien.

-¿Y por qué te cortaste?

-Yo no me corté-Respondió el tapando sus muñecas.

-Te estoy viendo Harry, no puedes negarmelo.

-Estoy bien- Repitió el.

-¿Entonces ahora te cortas por moda?

-No, yo no soy uno de esos niñitos que siguen modas.

-¿Y si yo siguiera modas?

Harry se quedó callado.

-Quiero escribir un nuevo capítulo en mí vida, pero no puedo olvidar mi pasado-Dijo Harry después de un largo silencio.

-No puedes escribir un nuevo capítulo en tu vida, si no dejas de leer el anterior- Respondió ella.

Harry miró sus pies sin saber que decir. Era cierto.

-Estoy asustado-Dijo Harry.

-¿De quién?-Preguntó Eliz.

-De mi mismo-Respondió el.

Ahora fue el turno de Eliz de quedarse callada. ¿Cómo alguien podría estar asustado de si mismo?

-¿Por qué? -Preguntó Eliz.

Harry suspiró.

-Porque no se hasta donde voy a llegar, si lograre cumplir mis sueños de graduarme, si en un futuro olvidaré mi pasado y cómo lo destruí-Hizo una pausa- si puedo cargar con el peso de ser yo mismo.

-¿Recuerdas la película que vimos la ultima vez?-Preguntó Eliz recordando ese día.

Harry frunció el ceño. ¿A que venía eso?

-Esa, la de "Las ventajas de ser invisible".

Harry asintió con la cabeza agachada.

-El muchacho dice: "Somos quienes somos por muchas razones,  y tal vez nunca sepamos la mayoría de ellas"-Dijo Eliz.

-Yo se una-Dijo Harry-Soy yo, porque no merezco vivir pero como tengo vida, vivo miserablemente.

-Tú mereces vivir más que nadie en este planeta, ¿Me escuchaste?

Harry la miró cómo si estuviera loca.

-Puedes ser esa persona Harry, la que es fuerte y tiene el valor de cumplir sus sueños,  porque puedes, todo el mundo puede, y más tú.

Eliz no se había movido de lugar, seguía parada en el pasillo de las habitaciones y Harry recargado contra la pared del mismo pasillo.

-¿Puedo ser esa persona?-Preguntó Harry.

-Sí,  si que pue...

-No- La interrumpió el.

-Me refiero a...-Soltó un largo suspiro y dudó antes de hablar pero finalmente lo hizo- A esa persona que siempre esta en tu mente, esa persona a la que siempre le contestas rápido, esa persona de la que tus amigos escuchan todo el día,esa persona que te deja una gran sonrisa en el rostro, esa persona a la que quieres más que a nadie.

-Ya lo eres Harry-Dijo Eliz.

Él sintió que su corazón latía rápidamente. ¿Había dicho que..

-Eres mi mejor amigo y te quiero más que a nadie-Dijo Eliz.

<¿Escuchaste eso? Fue el sonido de mi corazón rompiéndose. De nuevo.> Habló consigo mismo en la mente.

Eliz no había entendido que Harry se estaba insinuando.  Y él ya no trataría de explicarle, ella sólo lo quería como mejor amigo. No debía hacerse ilusiones. Harry estaba siendo carcomido por la vergüenza,  pero sólo él lo sabía  y agradecía que Eliz no le hubiera entendido.

-Ahora vamos al baño-Dijo Eliz- Voy a curarte esas heridas.

-Nadie puede curar mis heridas-Susurró Harry, ella no lo escuchó.

Una vez que estuvieron en el baño, Eliz abrió el grifo de agua y tomo la muñeca de Harry para que se mojara.

-¿Tienes botiquín? -Preguntó Eliz.

Harry asintió y señaló la caja que estaba sobre un estante. Eliz la tomó y la abrio, luego sacó algodón,  alcohol y una gasa.

Mientras que ella sacaba todo, Harry veía como la sangre corria por su muñeca derecha, extrañamente eso lo hizo sentir bien.

Eliz mojó un trozo de algodón con alcohol y esperó que absorbiera.

-Tal vez te duela un poco-Dijo Eliz antes de poner el algodón sobre los corres de su muñeca.

-Adelante, no me dolerá, estoy acostumbrado al dolor- Confesó Harry.

En parte era cierto, pero por otra parte era mentira, le dolía cada vez que se cortaba, pero como el siempre decía,  ese dolor era mas soportable que el de estar solo y el de recordar su pasado.

Eliz hizo una mueca y puso el algodón pasándolo de un lado al otro sobre la muñeca de Harry. El movió un poco su mano al sentir el efecto del alcohol en sus cortes. Dolía mas de lo que esperaba. Pero podía soportarlo.

-Lo siento, pero si no lo hago yo se que tú no lo harás y se te infectará-Dijo Eliz.

-Está bien-Dijo Harry tratando de no soltar un quejido.

Cuándo Eliz terminó de limpiar sus heridas tiró el algodón, luego puso la gasa sobre la muñeca derecha de Harry que era la que mas tenia cortadas, en la izquierda sólo tenía uno, después suspiró.

-Prometiste que...

-Dije que lo intentaría,  no prometí nada

-Está bien, pero intenta no hacerlo, recuerda que me importas mucho a mi.

<Pero sólo cómo amigo> Pensó Harry.

-Además en cinco semanas vienen las vacaciones de invierno y podemos hacer algo divertido como ir a acampar o algo así,  recuerda que tienes que ser feliz.

Harry asintió bajando las mangas de su camisa.

-Esta bien- Respondió el.

-Bien.

Hubo un incómodo silcencio.

-¿Entonces vamos a acampar en invierno?-Preguntó Harry a Eliz rompiendo el silencio.

-Vamos a acampar en invierno- Confirmó Eliz con una sonrisa que contagió a Harry.

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Espero que les haya gustado el capítulo.  Perdón por la tardanza. Subo lo más pronto que pueda.

Besitos.

-Jackie.